Spotify, que introdujo su política de trabajo distribuido en febrero de 2021 cuando las restricciones de la pandemia empezaron a levantarse, es una de las compañías que, como ha dicho su directora de recursos humanos, Katarina Berg, en una entrevista, no solo mantiene esa política afirmando que «el trabajo no es un sitio al que vas, es algo que haces«, sino que además, dice que confía en que los trabajadores sean productivos y hagan su trabajo, porque «no son niños«.
Según Berg, «no puedes emplear un montón de tiempo para contratar adultos, y luego tratarlos como niños«. La compañía está segura de que la decisión de permitir que sus empleados trabajen desde donde quieran no ha afectado en modo alguno a su productividad ni a su eficiencia, y además, resulta muy atractiva para los trabajadores y al mismo tiempo reduce el impacto climático de la empresa.
El trabajo distribuido y flexible es, según los expertos, uno de los grandes temas que van a definir las relaciones laborales en 2025. El trabajo distribuido tiene que dejar de ser un privilegio para unos pocos que pueden situarse en una posición como para conseguirlo, y pasar a ser un derecho para todos aquellos que lleven a cabo un trabajo cuyas características lo permitan. No tiene ningún sentido provocar que tus trabajadores se sientan, como ocurre en Amazon, como niños volviendo al colegio.
Airbnb, por ejemplo, permite que sus trabajadores trabajen y vivan donde quieran, con una política sencilla definida en tan solo 105 palabras. El CEO de Dropbox, Drew Houston, afirma, con mucha razón, que «los empleados valoran la flexibilidad mucho más que los snacks en la oficina«. En entornos de altísima competitividad y lucha por el talento como la conducción autónoma, en donde conseguir buenos ingenieros exige una fuerte competencia, el trabajo desde casa se ha convertido en habitual, incluso para aquellos que trabajan directamente con el vehículo.
Puedes argumentar que tus trabajadores no son responsables, que trabajar desde casa es supuestamente malo para ellos o que disminuye la innovación, pero la realidad es que no tiene ningún sentido seguir resistiéndose a una tendencia que la tecnología hizo posible, que la pandemia convirtió en normal, y que sólo necesita una mentalidad abierta y una serie de cambios metodológicos para funcionar como debe.
Llevamos más de tres años siguiendo una tendencia a que los trabajadores vuelvan a las oficinas, pero sigue existiendo una brecha entre lo que la mayoría de los empleados quieren (flexibilidad y horarios híbridos), y lo que quieren algunos directivos (colaboración en la oficina y vuelta a las normas laborales anteriores a la pandemia). Que personas con buena formación no sean capaces de plantear cómo trabajar eficientemente y manteniendo la innovación en modo remoto o híbrido y decidan que lo mejor es volver a como se hacían las cosas en el pasado resulta tremendamente decepcionante, y lleva a dudar muchísimo de sus capacidades. Pretender que compañías como Spotify o Dropbox no innovan porque sus trabajadores oueden trabajar desde donde quieren es simplemente estúpido.
Incluso con la presión adicional de la vuelta a la oficina implantada por algunas compañías, muchas empresas seguirán comprometiéndose con alguna versión flexible de trabajo híbrido. El trabajo híbrido es la nueva normalidad, y llegó para quedarse impulsado por la necesidad de flexibilidad. Pocas empresas volverán por completo a los modelos de oficina sin correr el riesgo de sufrir pérdidas de talento.
¿Tu empresa es de las que tratan a sus trabajadores como adultos, o como niños de colegio?
This article is also available in English on my Medium page, «Do you treat your employees like adults or like school children?»
En la primera parte de la pregunta final, está claro que no debe haber una segunda parte… porque si la IA está delocalizada, por qué la IH no puede estarlo y seguir siendo igual de eficiente???
Y la segunda parte, la desestimable, es además la tópica del profesorado poco profesional… como no se ve capaz de confiar en su alumnado (o neoestudiantado), porque no es capaz de tener los filtros adecuados, de control y evaluación, prefiere desconfiar ya «por naturaleza» … y luego «ver lo que ocurre»… (nada bueno, educativamente, por supuesto… aunque aprueben todos).
Si decidiste tratar a los empleados como adultos, pero observas que en contra de lo previsto, actúan como niños, ¿qué debes hacer?
En España el despido es libre: si es algo lo suficientemente importante echas al empleado con su indemnización correspondiente y ya está.
Lo que no tiene lógica es castigar a cien empleados obligándoles a trabajar presencialmente por uno o dos que no rinden en remoto y que posiblemente tampoco lo hicieran presencialmente.
En España el despido es libre
Por ampliar la información: en Alemania, donde los sindicatos medio funcionan las empresas tienen que justificar un despido ante los sindicatos antes de proceder, por lo tanto allí no es libre, pero en España es posible hacerlo sin más que unas pocas excepciones.
Pues se toman las medidas disciplinarias que sean oportunas, como es lógico. Pero lo que hay que entender es que al empleado que no dé palo al agua trabajando remotamente no le costará mucho encontrar la forma de hacer lo mismo en una oficina, y al revés: el trabajo remoto no convierte mágicamente a personas responsables en vagos recalcitrantes.
Una medida disciplinaria puede ser mandarlos todos a la oficina.
Yo no se si la norma es adecuada o no, pues entre otras cosas depende de el tipo de trabajo que realizan, pero me resulta difícil creer que una medida así, se tome sólo para jorobar a l empleado-
En Ecuador, hace ya varios años, podía suceder que un profesor de secundaria trabajara por la mañana en un colegio (IES) matutino, por la tarde en uno vespertino y por la noche en un colegio nocturno. Los profesores ganaban muy poco y esta era la única manera de lograr un ingreso digno. Sin embargo, lo más llamativo de todo es que estos profesores no se comportaban de la misma manera en cada uno de sus tres puestos de trabajo sino que solían ser muy exigentes en el mejor de ellos y demasiado condescendientes en el peor. Y esto no era un producto del cansancio sino un comportamiento muy vinculado a cómo percibían que debía ser su trabajo como docentes según la exigencia institucional y el contexto social.
Relacionando la mencionada realidad con el artículo de Enrique, diría que los empleados se comportarán como niños o como adultos según la idea que se hayan formado acerca de la seriedad de la empresa donde trabajan y las necesidades de sus clientes. Y en esto poco va a influir el hecho de que trabajen de manera presencial o a distancia. Una empresa de renombre y bien organizada casi siempre podrá lograr con relativa facilidad que todos sus trabajadores cumplan con los objetivos establecidos y se sientan parte de un gran todo, independientemente del lugar donde se encuentren. Una empresa desorganizada o con una equivocada visión sobre lo que necesita el cliente solo incentivará el desinterés y la inacción por parte de sus empleados.
Es peor las grandes empresas que tratan a los empleados como si fuesen clientes, con publicidad corporativa, eventos corporativos, todo supuestamente para fidelizar a los empleados, pero sin contar con ellos para nada. Toda una fachada de cartón-piedra de falsedad anglosajona, de cómo entienden las relaciones laborales y personales.
Justa la fusta!!!, Antonio, justa la fusta.
Buenos días,
Que en una empresa no esté establecido el teletrabajo, aunque se pudiera, no siempre implica falta de confianza por parte del empleador hacia el empresario.
Se puede confiar en el trabajador y a la vez, también cree que las dinámicas de trabajo y grupo funcionan mejor en según que sectores y empresas cuando son presenciales. Esto es así.
Estoy de acuerdo en que se deberían de implementar medidas de mayor flexibilidad en cuanto a horarios, vacaciones, etc en base a la responsabilidad de cada uno. Pero también es verdad que no todas las personas son los suficientemente responsables e incluso, algunas no quieren este tipo de responsabilidad.
No es volver a cómo se hacía en el pasado y hay que beneficiarse de las nuevas tecnologías. Desde luego. Pero el teletrabajo 100% no siempre es la panacea, ni la mejor solución para todas las empresas.
Por ejemplo, en su libro «Cuando las arañas tejen juntas pueden atar a un león» (el cual recomiendo encarecidamente), Daniel Coyle analiza cómo las culturas de equipo exitosas se construyen a través de interacciones cercanas y señales de pertenencia. Un concepto interesante que menciona es la «Curva de Allen» (https://en.wikipedia.org/wiki/Allen_curve), que establece una relación inversa entre la frecuencia de las interacciones y la distancia física entre las personas: a mayor distancia, menor comunicación.
Me pregunto si entre los 10,000 empleados de Spotify nadie conecta cables de Ethernet a los datacenters, se aseguran de actualizar el Windows de los datacenters ni agrega más discos duros a estos. Imagino que Spotify tiene algún tipo de brazo robotico operado a distancia capaz de hacer estas tareas. No es factible que todos en una empresa de tecnología trabajen en oficinas, alguien que tiene físicamente mover esa tecnología que hacer posible el trabajo de oficina.
En general las personas estan más dispuestas a la idea de trabajo en remoto cuando se trate de mover alguna maquinaria con el fin de pintar el Golden Gate de San Francisco o asfaltar calles en Africa desde tu propia casa con el fin de crear infraestructura para quienes lo necesitan, pero no tanto para trabajo de oficina el cualquier siempre ha sido en remoto considera la cantidad de faxes, emails, documentos PDF que envias y recibes en una oficina.
Va a depender de la fase en la que se encuéntranos empresa. Si se quiere crear algo, el trabajo remoto funciona poco. El core team, compuesto de un grupo pequeño, tiene que estar presente. Los puestos remotos son en su mayoría enablers, pero difícilmente parte del core team. La magia sucede entre líneas, con serendepia. Eso solo ocurre cuando uno está 120% involucrado en algo y la presencia es un gran componente de este compromiso.
Spotify ya es una empresa consolidada y ya no está desrumpiendo nada, en mi humilde opinión.