Estos días se está hablando más de Napster que habitualmente, tal vez sea rentable eso de gastarse un dineral en poner un anuncio malo, feo y aburrido en el intermedio de la Super Bowl… El caso es que el anuncio decía «do the math«, y claro, alguien las ha hecho. ¿Qué se ha encontrado? Muchas pérdidas, a las que hay que añadir el lanzamiento de un nuevo servicio (Napster To Go, una especie de «alquiler» plano… un pago fijo que permite escuchar todo lo que quieras, pero no pasarlo a un CD ni guardarlo cuando dejas de pagar) que requerirá inversiones intensas en publicidad, y un esquema de competencia frontal con Apple, un muy mal enemigo que considera su iTunes como algo completamente estratégico, que está dispuesto a sostener incluso perdiendo dinero – y viendo como le van las cosas a Apple últimamente, está claro que puede hacerlo.
Me quedo con una frase, que demuestra claramente en qué se ha convertido Napster:
«Enforcement efforts against [the P2P services] have not effectively shut down these services, and there can be no assurance that these services will ever be shut down. The ongoing presence of these “free” services substantially impairs the marketability of legitimate services, regardless of the ultimate resolution of their legal status»
De un lado al otro del espectro en tan poco tiempo… eso no puede ser bueno. De ser la compañía víctima de los primeros procesos de persecución judicial, a pedir que se persiga a los que hacen lo que ellos empezaron haciendo. A eso se suele llamar «furor del neoconverso», y es una cosa terrible.
La única manera de luchar contra los servicios P2P gratuitos es entendiendo que, efectivamente, siempre estarán ahí. Siempre habrá música que los usuarios únicamente querrán si viene a través de plataformas de ese tipo, y siempre habrá artistas deseando que su música se distribuya a través de dichas plataformas. Que los servicios de descarga «legal» consigan competir o no con los gratuitos e «ilegales» dependerá de hasta qué punto sean los primeros capaces de reunir una propuesta de valor para el usuario que consiga apartarlo de los segundos, aunque mi percepción es que todos mantendremos instalado alguno de esos servicios «ilegales» y que, como ya he comentado, habrá música que únicamente buscaremos ahí.