Ayer clausuramos el Curso de Periodismo Tecnológico, uno de los grupos con los que mejor me lo he pasado en clase últimamente. De izquierda a derecha, Mariano Oyarzábal, Subdirector general del instituto de Empresa; Miguel Milano, Director General de Oracle; Javier García de Madariaga, Director de Comunicación Externa de BT y Mildred Laya, Directora de Comunicación de Oracle.
Un verdadero gustazo de curso. Ambicioso, de dos meses de duración, con un ambiente en clase fantástico, contenidos a la última, discusiones intersantísimas, invitados que se metieron muy bien en la dinámica de clase, sorpresas (como el día que en medio de la discusión del caso Casadellibro.com apareció de repente en clase Nacho Somalo, su Director General)… Y dos empresas patrocinadoras, Oracle y BT, que han sabido manejar el tema en todo momento con exquisita neutralidad, y dejando claro que lo que querían era invertir en la formación de los periodistas, y no venderles nada o intentar sesgarles en modo alguno. Libertad total para desarrollo e incorporación de contenidos.
Me encanta cuando las cosas salen así.
La falta de credibilidad que me provoca una lista larga de elogios hacia algo me lleva a plantear la siguiente pregunta: ¿no interesa conocer los puntos menos favorables de algo para no sólo mejorarlos sino convertirlos en virtudes para próximas ediciones?.
Según se lee de la nota, parece que se haya celebrado en la calle de la gominola esquina avenida de la piruleta…
A ver, la nota es mía, de Enrique Dans, no del Instituto de Empresa. La escribo yo desde mi punto de vista personal, no me la dicta nadie que quiera dar ninguna imagen determinada.
Yo soy yo y esto es mi blog, no es una página corporativa. Si escribo en términos tan positivos es porque de verdad ha salido muy bien, y en términos personales (que es lo que me dedico a contar en esta página) ha sido una muy buena experiencia.
Los que me leéis habitualmente sabéis que de un tiempo a esta parte, desde que dejé la Dirección del Área, estoy haciendo «experimentos» de todo tipo con los programas y los grupos que imparto. Uno de ellos ha sido este curso. El otro, el MBA-S1 del que hemos hablado otras veces. Si me quedo encantado con como han salido, y además tengo un blog en el que publico mis experiencias y análisis personales, y subrayo personales, creo que lo normal es que lo comente.
En cualquier caso, sé que varios de los alumnos que han participado en esta primera edición del programa leen esta página habitualmente… ya sabéis, abierto a comentarios de cualquier tipo.
Vaya, veo que no me he explicado bien…
Lo que quería decir es que me parece una opinión demasiado favorable sobre un evento (muchos elogios hacen saltar una especie de alarma interior, de «trigger»), que no dudo de que haya sido una fenomenal experiencia, pero lo que busco de este blog es espíritu crítico.
Creo que es una buena oportunidad para detectar bien carencias, bien puntos flojos, que con el intercambio de opiniones hagan mejor cada vez la experiencia.
Por cierto, lo de la «calle de la gominola esquina avenida de la piruleta» es una metáfora de un mundo irreal donde todo es perfecto sacada de la serie «Los Simpsons», no es ninguna referencia a nada en particular.
Como participante del grupo, creo que la sensación que hemos tenido todos ha sido muy positiva. ¿Que pueden mejorarse algunas cosas? No lo dudo. De hecho, éste ha sido uno de los aspectos que más claros no han dejado tanto desde el IE como sus profesores y patrocinadores: nuestros comentarios van a servir para mejorar una iniciativa que, cuando menos, se merece una ovación.
Pocas veces a los periodistas (al menos en tecnología) se nos ha ofrecido la oportunidad de hacer un curso así. Ha valido (y mucho) la pena. Tanto que sé que hay gente en «lista de espera», viendo si el año que viene se convoca otra edición.
Felicidades por el curso
Suscribo lo señalado por Arantxa y Enrique. Tanto la iniciativa como el desarrollo del programa se merecen un fuerte aplauso (por contenido, por facilidades). Seguro que se puede mejorar, como todo. Dice el refranero universal que «nada es perfecto», no puede serlo, pero sí acercarse. En general y en particular, mi opinión es extremadamente positiva (no sé si avenida piruleta, como dice deif, pero, al menos sí que estaba cerca de la calle sugus). Salu2.