Mi columna en Expansión de hoy se titula «El debate de las redes sociales«, al hilo de la propuesta ya retirada del Partido Popular sobre una hipotética limitación del acceso a los jóvenes y de la inconveniencia de legislar sobre parcelas del ámbito privado de las personas: lo que hacen en sus casas y con sus ordenadores, la educación que dan a sus hijos, o las conclusiones tremendistas que en ocasiones se intenta extraer antes de que algunas herramientas terminen de asentarse en los usos y costumbres de la sociedad.
Ninguna ley nos va a decir como educar a nuestros hijos, las leyes deben estar para controlar actos delictivos pero no para actuar en el ambito privado de las personas sin que hayan incurrido en ningún delito, ni en lo que hagan en sus dormitorios ni en sus ordenadores, ojo si se tienen que perseguir actos delictivos que se produzcan el la red como acosos, pornografía infantil etc, en esto casos la justicia tiene que actuar.
Hola Enrique,
He leído tu artículo y también otras entradas en las cuales expones que las descargas no son ilegales. Pues bien, no soy un erudito del tema y tampoco pretendo serlo pero lo que si hago es regirme por lo que yo denomino Lógica (igual no lo es y tú puedes corregirme)
Hoy día existe una cosa denomidada copyright cierto? que nos guste o no es el derecho establecido. Igual que existe el copyright existen otras cosas como el Tribunal Constitucional o los arbitros de fútbol… y hay que regirse por las decisiones que tomen unos y otros. Por qué digo esto? pues porque pienso de acuerdo a mi lógica que descargarse una canción de internet sin pagar un euro por ella es ilegal. Cierto es que el negocio de la SGAE también lo es y seguramente peor aún pero es lo que está legalmente establecido. No podemos auspiciar la descarga de ficheros protegidos por el copyright simplemente porque es sencillo. Creemos, luchen por ello los autores y si es necesario también los usuarios, canales nuevos de distribución más sencillos y potentes que hagan uso de las nuevas tecnologías. Transfiramos el poder, ahora que es posible, a los autores y no a la SGAE.
En general cualquier intermediario de la cadena de valor que ostente un poder sin el cual los productores no pudieran hacer llegar sus productos a los usuarios es mala cosa y estos acumularan la riqueza (el poder de la escasez que dice Tim Hardord )
Yo he descargado música y cine de internet pero sé, o lo pienso al menos, que está mal o al menos no está bien. Del mismo modo que no está bien cuando me salto un ceda el paso o hago un giro indebido con el coche o cuando me llevo un edredón del ikea por la caja rápida simplemente porque es sencillo. No está bien me repito una y otra vez y luego busco excusas para sentirme mejor como que si me gusta el disco mucho mucho me lo acabo comprando o que ikea no se va a enterar por un edredón.
No me quiero extender mucho más. Hablando de legislar las leyes sociales y lo que dices de invadir la vida privada de las personas, te hago otra pregunta… y si yo quiero darle a mi hija cuando tenga 12 años tabaco para fumar? o le animo a tener relaciones sexuales de todo tipo a partir de esa edad. Donde trazamos la linea?
Soy padre de una niña de 15 meses y me preocupa, por mi trabajo, ver como por ejemplo, los padres compran teléfonos móviles a los niños cada vez más pequeños sin darles ninguna pauta para su uso. Sin explicarles la responsabilidad que conlleva un teléfono móvil. Luego vienen los quebraderos de cabeza con las facturas y cosas peores. Quizá no le dejan hacerse su propia cama pero ya llevan móviles con cámara de video al parque. Terminales que pueden usar para grabar el último agravio al «tontito» de la clase…
No estoy de acuerdo en prohibir pero debemos hacer algo porque la vorágine de cambios tecnológicos está sobrepasando ampliamente a los padres y no termina de convencerme la sociedad que estamos creando entorno a esta evolución tecnológica.
El «gap tecnológico» se va acortando… Es lógico ver cómo nuestros legisladores intentan comprender unos acontecimientos con los que no tuvieron que experimentar cuando eran menores. Muchas personas, en el poder, no pueden ni podrán comprender la evolución generada por los avances que estamos viviendo, incluyendo las redes sociales. Se equivocarán pero también acertarán. Es solo cuestión de tiempo – pero, entre otras cosas, las redes sociales se quedarán les guste a unos o no – de hecho, las redes sociales SIEMPRE han existido y lo que cambia es COMO nos estamos relacionando. Los valores que miden/regulan nuestra utilización de estas redes son los mismos de siempre – es nuestra responsabilidad como padres inculcar estos valores a nuestros hijos, los que (se supone) aprendimos nosotros.
El gobierno no es responsable de transmitir estos valores, más allá de predicar con el ejemplo, pero sí de ayudar a crear las estructuras sociales para que todos podamos hacerlo o mejor posible…
«The plot thickens…» – La trama continúa…
Quiero recalcar la conclusión final, donde se encuentra la solución al problema. Educación, la única forma de que el uso de las redes sea el adecuado. En breve todos estaremos «enredados» (si ya no lo estamos de alguna u otra forma) y el que no aparezca en una red no será nadie.
Hola Enrique, cuánto tiempo…
Al hilo del debate sobre la limitación de acceso y el control de la información, te escribo para llamar tu atención sobre la censura que está sufriendo un vídeo en el que Charlie Sheen, el actor, solicita a Obama una nueva investigación sobre el 11-S. Desde anoche miles de personas intentan hacerlo viral, pero Google está falsificando las cifras para evitarlo.
Te paso el enlace:
http://www.youtube.com/watch?v=ZyKR2-A0KPU
Un fuerte abrazo.
Totalmente de acuerdo con el artículo y los ejemplos utilizados no han podido ser más afortunados.
En el caso de las redes sociales ha pasado lo de siempre, el miedo (y desconocimiento) a las cosas nuevas, el no entender que se trata de un canal de comunicación más dentro de ese medio de comunicación que es Internet y que en lugar prohibir o restringir hay que informar y educar.
Se les llena la boca a los políticos de medidas para reducir la brecha digital y después lo que pretenden cerrar por un sitio lo terminan abriendo por otro.
De acuerdo en no legislar el ámbito privado de las familias, pero si cuando éstas salen al ambito de lo público. Lo que no se puede permitir es que las redes sociales (Youtube también lo es) pueda servir como herramienta para convocar actos vandálicos o para fardar ante el mundo de haber estado tirando piedras a los «cipallos». Esto sale de lo privado porque son los mismos jovenes los que han hecho un mal uso de estas herramientas. Ahí sí que hay que intervenir o si no tendremos una generación llena de «analfabetos sociales» como son los «niñatos» de Pozuelo.
Yo no puedo entrar en la casa de sus padres a decirles cómo educar a sus hijos, pero tampoco tengo que aguantar que sus hijos hagan del espacio público su lugar de «desahogo» social. Y menos pagar los desperfectos.
Al igual que no creo que una niña de 16 años esté en disposición de tomar la decisión de abortar o no, tampoco creo que algunos jovenes estén preparados para utilizar correctamente los medios que la red pone a su disposición.
Legislar el mundo real ya es bastante complicado como para acertar con
el virtual…
@2: Sunsu, tu lógica falla en un punto muy definido: la vigente legislación sobre propiedad intelectual regula que el derechohabiente perciba una remuneración por todo uso de su obra que genere un beneficio económico. Y estoy plenamente de acuerdo con ello. Cuando te descargas una obra para tu uso personal, no generas ningún beneficio económico. Ni siquiera existe una transacción económica. Lo único que haces es generar una copia, algo sobre lo que muchos intermediarios querrían tener la exclusiva, pero que la tecnología ha puesto al alcance de todos. Una cosa es el derecho de autor, que protege al creador y se encarga de que éste perciba una remuneración por los usos de su obra que generen un beneficio económico, y otra cosa muy diferente es un sector industrial que vivía de vender un producto, llamado copia, que hoy en día ya no vale nada porque todos podemos hacer con calidad perfecta. En el primer caso, estaré siempre a favor de que el creador perciba una remuneración por todo uso que se haga de su obra con ánimo de lucro, y la legislación que aplica es la de propiedad intelectual (pero sin interpretaciones torticeras o manipuladas). En el segundo caso, hablamos de los problemas de un sector industrial, y la legislación que aplica no es la de propiedad intelectual, sino las leyes del mercado. Si no venden, que se reconviertan, que aprendan a generar valor o que cierren, como hicieron tantos otros sectores anteriormente. Pero no mezclemos términos.
Hola Enrique,
Gracias por tu comentario a mi respuesta. No pongo en duda tus palabras y desde luego me sirven de mucho ya que como te decía, no soy un experto en el tema aunque me plantea muchas inquietudes morales y éticas, de ahí que siga tu blog. Ahora bien, hacen que me plantee lo siguiente: No debería entonces pensarse en proteger el derecho del autor a recibir una compensación económica por el uso y disfrute de sus obras? y no debería convertirse en ilícito ese uso y disfrute sin pagar nada a cambio? qué pasaría si pudieramos disfrutar del coche de otro sin pagarle simplemente porque fuera sencillo acceder al mismo? si fuera tan sencillo como tener una llave para abrirlo y cogerlo para ir al trabajo?
Está claro que el gran perjudicado con el p2p es el gran productor que se lucra en exceso por copias que no valen una décima parte de lo que cuestan pero creo que nos estamos acostumbrando demasiado al «todo vale» en internet o mejor dicho al «todo gratis» en internet.
#10: No caigas en la comparación típica de la industria, la falacia de lo físico. No se trata de disfrutar del coche de otro, porque entonces ese otro se queda sin coche. La comparación no vale. La comparación correcta sería que pudieses llegar al coche de otro y hacerle una copia, cosa que te invito a hacer con mi coche cuando quieras, no me perjudica. En el caso de las obras, el que una persona acceda a una copia no es más que una consecuencia de que hoy en día, hacer una copia no tiene valor alguno, porque todos la podemos hacer. Debemos proteger el derecho del autor a obtener un rendimiento económico de las actividades que se desarrollen con sus obras y tengan una trascendencia económica. Si quien hace la copia, además, va y la vende u obtiene un rendimiento económico derivado de ella, que pague un porcentaje al creador de la misma. Si no, no, porque no hay nada que pagar, no ha habido transacción alguna.
«La comparación correcta sería que pudieses llegar al coche de otro y hacerle una copia, cosa que te invito a hacer con mi coche cuando quieras, no me perjudica». Totalmente cierto. Claro que a ti no te perjudica, en todo caso te pica y piensas: para la próxima hago yo lo mismo… Creo que ahí radica el problema tal cual yo lo veo.
Pienso que el debate es muy complejo y tiene muchas aristas. Por una parte están los intereses de la industria que no quiere renunciar a una parte importante del pastel. Por otra está la SGAE cuyas prácticas deberían estar igual de perseguidas que el p2p. La que más el canon digital. Y por otra parte están las descargas de los internautas de material audivisual que ya de por si es un tema complejo. Aquí hay desde gente que se descarga un disco de musica y si le gusta se lo termina comprando hasta gente que no ha vuelto a ir al cine desde hace mucho tiempo y prefiere ver una película aunque se esté sin montar y se le vean los hilos…(aka lobezno). Es en este último punto en el que yo no estoy de acuerdo en que se defienda como algo «legal».