A través de un comentario de mi amigo Ricardo sobre la compra de Ubisoft por parte de Electronic Arts encuentro un par de interesantes claves, o, al menos, un par de puntos desde los cuales tirar del hilo. Se añaden a otras no menos interesantes conclusiones de artículos anteriores muy comentados, como el del Aspen Report y el de the long tail. Las claves a las que me refiero vienen del concepto de «producto extendido»: citando al propio Ricardo,
«… si te gusta un juego y quieres participar online, te lo compras encantado, pagas suscripciones a casi-donde-haga-falta y contribuyes a que la industria se mantenga… Es decir, hay otros modelos basados en ampliar el concepto de producto, que quizás sean una lección para otras industrias en crisis…»
Y, por otro lado,
«… Microsoft dice que (el de los juegos) es un mercado muy arriesgado, mercado en el que, como en farmacia, las pruebas fallidas se financian gracias a los grandes éxitos…»
Es decir, por una parte, tenemos un concepto de producto ampliado que podemos difundir a muchísimas más personas, y que con que un pequeño porcentaje de las mismas se convierta en usuario de pago, las cuentas nos salen mejor que antes (Aspen Report) y, por otra, un mercado con alto riesgo en el que la microsegmentación podría darnos grandes ventajas (the long tail). ¿No empezamos a ver algo de luz? ¿No podríamos ver un mercado en el que el acceso a enormes comunidades autosegmentadas en pequeños grupos nos permite lanzar un número mayor de productos, mejor adaptados a los gustos de cada grupo, y en donde una parte determinada de los usuarios se «convierten» al pago por compromiso con la propia marca, con el desarrollo futuro, o con conceptos derivados de un producto extendido? Es decir, al final, casi una implantación de CRM como esas que ya vamos sabiendo hacer.
En fin, está un poco crudo todavía, pero… ¿podéis olisquearlo? Si todavía no, dejadme que lo hornee un poquito…