Miguel Ángel Criado, de Público, me pidió una columna para acompañar un artículo sobre la decisión de Apple de aceptar Skype como aplicación para el iPhone limitando la posibilidad de utilizarlo sobre redes 3G. El artículo se publicó el pasado lunes, «Apple no quiere llamadas gratis en su iPhone«, y mi columna se titula «Apple: una de cal y otra de arena» (ver artículo completo en pdf). La reproduzco a continuación:
Apple: una de cal y otra de arena
La reciente decisión de Apple de aceptar la inclusión de Skype como aplicación para el iPhone ha puesto de manifiesto una estrategia “de cal y arena”: por un lado, ofrece a los usuarios evitar las tarifas de las operadoras. Pero por otro, impide el uso de Skype a través de la red 3G, limitándolo únicamente a cuando el usuario tenga cobertura WiFi.
La decisión de Apple es contraria al principio de neutralidad de la red: el movimiento de los bits debe darse en función de la calidad de servicio contratada por los usuarios, no de limitaciones artificiales que privilegien o impidan unos tipos de tráfico u otros. Una neutralidad que, por otro lado, nunca ha existido realmente a nivel de Internet en redes móviles: en éstas, unos bits pueden ser “más iguales que otros” en función de los deseos de control de la operadora. La Internet móvil vive una paradoja: si las operadoras no liberan su control, su desarrollo nunca será como el de “la verdadera Internet”. Si lo hacen, se arriesgan a convertirse en meras compañías de infraestructuras.
En realidad, se trata de una estrategia que Apple ha jugado de manera recurrente: ante un dispositivo disruptivo, como lo fue el iPod en su momento o el iPhone posteriormente, la compañía modera con sumo cuidado sus efectos sobre los sectores tradicionales afectados. En el caso del iPod y de iTunes, Apple mantuvo durante mucho tiempo unas restricciones en forma de DRM que no tenían ningún sentido ni para su negocio (el verdadero margen para Apple está en la venta de iPods), ni para sus clientes, que optaron por adquirir menos de un 4% de sus productos en dicha tienda (se estima que el 96% del material almacenado en todos los iPods del mundo proviene de fuentes diferentes a iTunes, a pesar de lo cual la tienda genera beneficio y se considera un éxito).
Con el iPhone, Apple está jugando el mismo juego, pero esta vez con las empresas de telecomunicaciones: como en el caso de las empresas de contenidos, sabe que las necesita y que sus movimientos con respecto a ellas deben ser cautelosos para evitar reacciones virulentas. Apple es perfectamente consciente de que un iPhone no es un teléfono, sino lo que podríamos denominar un “wearable computer”, y que, por tanto, la posibilidad de instalar aplicaciones como Skype que resulten disruptivas para el modelo de negocio de las empresas de telecomunicaciones existía desde un principio. De ahí las limitación fijada por la propia compañía, para evitar convertirse en un «mal socio» de unas empresas cuya colaboración, después de todo, le resulta fundamental. Finalmente, nadar y guardar la ropa. Cal y arena.
Me temo que este artículo repara demasiado en una restricción que ya se ha confirmado que desaparecerá a partir de verano con el nuevo SDK. Quizás eso quiera decir que hay otros motivos detrás y no todo sean teorías conspiratorias judeomasónicas.
Cualquiera puede vender teléfonos, no se necesita a las Operadoras para venderlos, si Apple se ha aliado con algunas operadoras para vender ePhone, es por el interés de mantener posiciones monopolisticas en el sector, no por que fuera imposible de hacerlo por otro sistema. Tampoco la operadora puede hacer algo para evitar que el público no utilice un teléfono que ella no suministre..
Apple siempre pretende mantener posiciones cerradas y monopolisticas, esa es su filosofía desde la fundación de la compañía Si Microsoft existe es por que Apple mantuvo cerrado su SO a los desarrolladores externos lo que provocó la aparición de otros SO diferentes.
El DRM lo ha quitado de iTunes cuando la evidencia ha demostrado que de nada valía mantenerlo, no antes.
Quizás la restricción que tiene Skype en el iPhone sea debido más a un deseo conjunto de que «la experiencia del usuario» sea siempre buena y no se han arriesgado a permitir 3G de momento. Ya se sabe que un producto que funciona medio bien a veces causa peor impresión que otro capado que funciona perfecto pero solo en la mitad de situaciones que el anterior. No creo que tengan prisa ni Apple ni Skype en implantar el VOIP para la gran mayoría de usuarios, así que no me parece una estrategia desacertada.
No se pero creo que las demás compañías están haciendo lo mismo, con skype para teléfonos móviles, no es solo Apple.
Skype solo funciona en wifi.
Todas las compañías de móviles y de telefonía son cerradas y monopolísticas.
No se porque solo se critica a Apple, si todas las compañías son iguales.
Como bien dice Javier, con la nueva versión de la SDK del iPhone que sale en Junio ya se podrá usar Skype con la red 3G.
Considerar positivo el que Apple permita la instalación de Skype en el iphone es querer ver medio lleno un vaso que está casi completamente vacío. El hecho de que para instalar una aplicación en un iphone de tu propiedad tenga que darte permiso el señor Jobs me parece simplemente impresentable. Y lo de que Skype no funcione en conexiones 3G, me parece un simple detalle, igualmente impresentable, pero sólo un detalle más.
Las operadoras de teléfonos móviles tarde o temprano tienen que cambiar pues si no lo hacen estan destinadas a desaparecer. Por otra lado si Apple no lo permite ahora, los usuarios se encargarán de que esto sea permitido ya sea con ó sin consentimiento de esta.
Enrique, el enlace al artículo completo, es un enlace a un jpg, no al un pdf. Sólo cambia la extensión del archivo a pdf y ya va el enlace.
Saludos.
El problema es de capacidad de red. Simplemente, la infraestructura actual 3G no soporta el uso indiscrimidado de aplicaciones tipo Skype. Y si las operadoras no ven claro el retorno de la inversión en este tipo de infraestructuras, su upgrade será difícil.