El sindicato que agrupa a la mayoría de los trabajadores de tecnología del New York Times, no los periodistas que cubren la información sino los que se encargan de que los sistemas, es decir, más de seiscientos ingenieros de software, analistas de datos y diseñadores que trabajan para la empresa de medios, ha declarado una huelga y ha emitido un comunicado en el que piden, entre otras cosas, un incremento salarial del 2.5% y un acuerdo para trabajar en la oficina dos días a la semana.
Hasta aquí, todo dentro de la relativa normalidad de las relaciones laborales: demandas de los trabajadores no atendidas y medidas de presión que se hacen coincidir con el día de las elecciones en los Estados Unidos, una jornada especialmente intensa en todo lo informativo y que suele precisar de una colaboración amplia de esos trabajadores.
Pero he aquí que de repente, un actor no invitado, Aravind Srinivas, CEO de Perplexity, aparece en X y se descuelga ofreciendo a A. G. Sulzberger, CEO del New York Times, que le envíe un mensaje directo para hablar de las posibilidades de que Perplexity ayude a garantizar que la cobertura esencial del periódico esté disponible para todos sus lectores durante la jornada electoral, con una mensaje redactado de tal manera que ha hecho que muchos lo interpreten como una oferta para reemplazar a los trabajadores en huelga, es decir, actuar como lo que tradicionalmente se conoce como un esquirol.
Las críticas fueron inmediatas, acusando a Srinivas de tratar de romper o incluso de aprovecharse para monetizar una huelga, en lo que podría parecer seguramente la primera vez que una compañía de inteligencia artificial se ofrece directamente para llevar a cabo la tarea de un grupo de trabajadores. Además, esto se produce en un momento en el que las relaciones entre The New York Times y Perplexity no pasan precisamente por su mejor momento: el diario ha denunciado a la compañía de inteligencia artificial por entender que esta alimenta a sus algoritmos con las noticias publicadas por el medio.
En respuesta a las críticas, Srinivas ha contestado que sería muy negativo para el país que un medio como The New York Times dejase de funcionar precisamente el día de las elecciones y que todos deberían colaborar paa que eso no sucediese, pero que para ser claros, la oferta no era para «reemplazar» a periodistas o ingenieros con inteligencia artificial, sino para brindar soporte técnico de infraestructura en un día de tráfico muy intenso.
Considerando que una de las cosas que Perplexity ha planteado recientemente en su carrera para expandir su funcionalidad y la imagen que los usuarios tienen de los servicios de la compañía ha sido un Election Information Hub, o centro de seguimiento electoral que intentará ofrecer información puntual sobre el desarrollo de las elecciones y sus resultados, es perfectamente posible que lo único que pretendiese Srinivas fuese ofrecer su cobertura al diario con el fin de que no tuviese problemas a la hora de informar, algo que además, sería un evento sin precedentes: una inteligencia artificial cubriendo unas elecciones en un gran medio de comunicación. Algo que, sin duda, supondría un movimiento impresionantemente significativo para la comunicación de la compañía.
La oportunidad, sin duda, parecía buena, y así lo debió entender Srinivas en ese momento. Pero además, lógicamente, de las nulas posibilidades que tendría de que The New York Times dijese que sí debido no solo a las implicaciones del tema sino también a los litigios legales que mantienen ambas compañías, resultó que la redacción de su mensaje en X daba toda la impresión de pretender hacer precisamente lo que le han criticado: dado que tienes a tus trabajadores en huelga, apóyate en mi compañía para esa funcionalidad.
Sin duda, un asunto complejo: habrá que ver cómo sale el New York Times de una noche electoral que promete ser larga y con todo tipo de complicaciones mientras sus trabajadores de tecnología están en huelga, lo que puede impedir desde responder a picos de tráfico hasta no disponer de visualizaciones o diagramas concretos para apoyar las noticias, y cómo le sale a Perplexity su primer intento de dar cobertura a algo como una noche electoral mediante un algoritmo, algo no exento de dificultades.
Un incidente que, en cualquier caso y aunque no parezca ser «exactamente» lo que muchos han pensado que era, resalta claramente las tensiones entre la automatización impulsada por la inteligencia artificial y los derechos laborales en la industria de los medios de comunicación… pero que seguramente vamos a ir viendo en otros casos similares en muchas otras.
La cosa se pone interesante.
Hay un empate técnico, y Trump , como era de esperar , ya está denunciando un fraude si no gana.
La única ventaja es que , al no estar en el Gobierno va a tener mas difícil un nuevo intento de golpe de Estado.
Republicanos del mundo uníos !!
In «Tramp» we trust !!
Espera… espera….
Elon Musk dice ahora que sus sorteos electorales no son al azar y el fiscal los considera un timo
Como para fiarse de una IA (de X ya se ha visto que no) en manos de este tipo… XDDD
Que sera lo proximo? Miles de Teslas de conductores «Democratas» estampandose en las calles para librarse de votos no convenientes? XDDD
Uhm, interesante, esto reafirma que el camino al infierno está empedrado de muy buenas intenciones…
Exacto, no eran los de la IA las ursulinas vestales que iban a traer la RBU. Al final se queda todo en Chorizo de Almendralejo, que las 3 pri…
Esperemos que la IH salga de su fase de mediocridad, en la que se halla metida con sumo gusto, para así avanzar realmente en la interpretación de conceptos que ya no son como en el siglo XIX. E inclusos en el XX, a finales.
Cuando la huelga se hacía para parar la fabricación de tornillos o de coches, incluso eléctricos sin conductor, era lógico que se pudiera usar cualquier día de la temporada de trabajo laboral.
Pero llegó el tiempo de la asistencia social. Ya no podían trabajar los niños en minas y demás. La sanidad se ampliaba, también al educación… y por supuesto la policía se hacía más ubicua, dado que los delincuentes se producían como auténticas ratas.
Y llegó el problema : se puede hacer huelga en un hospital, en un centro educativo, en las calles de la ciudad, sobre todo si es barrio conflictivo (por supuesto en las prisiones), porque un día de hace siglo se dijo que viva el sindicato y vayamos a la huelga…???
O será todo más complejo y la defensa de los derechos que los capitalistas (aunque sean de estado soviético) nos quieren quitar, necesitan otros mecanismos sociales???
Por ejemplo, con el derecho a la información, que como la salud o la educación son derechos muy diferentes dar un servicio de tornillos, o incluso de Teslas a domicilio y a cualquier hora. Aunque los jodidos Mr. Musk and Mr. Bezos no lo entiendan.
YO, inocente de mi, me pregunto… ¿no había otro día mejor para hacer huelga que precisamente cuando se está jugando el futuro del país? Que no es la final de cualquier gran liga USA. Un día que incluso sería lógico dedicar más horas al trabajo informativo… y sin necesidad alguna de sentirse trabajador japonés.
Los servicios mínimos no son un invento de la burguesía empresarial, son una necesidad pública, para que el caos que se produce no deshaga todo el entramado constitucional de una sociedad libre.
Acaso tienen derecho los trabajadores de la información españoles , para pillar una semana de huelga durante lo más duro de la DANA de estos días???
Porque ..cuánta gente es capaz de ceder horas y sudor por un trabajo en beneficio de los demás, pero otros solo piensan en SACAR PROVECHO, precisamente cuando más se les necesita???
Que no estamos hablando de paralizar viajes de vacaciones… o como ya dije varias veces «de producir tornillos» para diversos electrodomésticos. Incluso, si hay que volver a lavar a mano, se lava!!
La solidaridad no se vende en los supermercados, se trae de fábrica, siempre que hayamos dejado madurar natural y libremente a nuestro ADN.