Si te gusta leerles historias a tus hijos para que se duerman, sabrás que uno de los problemas es cuando se enamoran de un contexto determinado y de sus personajes, pero se te acaban los libros de esa serie, y ya no tienes más para leerles.
Lógicamente, cuando la disponibilidad de historias depende únicamente de la capacidad creativa de su autor, el suministro tiende a ser limitado. Pero en pleno auge de la inteligencia artificial generativa, lógicamente, a alguien se le iba a ocurrir utilizar la descripción del contexto y la construcción de personajes de un autor determinado, y pedir a un algoritmo generativo que escriba una historia basada en ellos, con una trama sugerida por el propio usuario. Dada la facilidad para alimentar o entrenar a un algoritmo con un libro o un conjunto de libros, la posibilidad parece muy razonable y muy dentro de la gama de posibilidades de unos padres – o abuelos – que quieren dar a sus hijos – o nietos – más de sus historias favoritas…
Pedir a un algoritmo que escriba una historia con el estilo de los Hermanos Grimm en la que su protagonista, Caperucita Roja, se va a la gran ciudad a comprar regalos para su abuelita en las rebajas, por ejemplo, es algo perfectamente posible. Pero en ese caso, y dado que la base de la historia y el estilo utilizado proviene de algo ya creado anteriormente (y que además se basó en un cuento parecido de Charles Perrault), tendríamos seguramente que especular sobre los derechos de autor, aunque en este caso, Jacob y Wilhem Grimm fallecieran en 1863 y 1859 respectivamente y, por tanto, sus obras se encuentren ya en el dominio público.
De hecho, acabo de probar con Claude, de Anthropic, y no solo se puede alimentar al algoritmo pegando en él el texto completo de «Caperucita roja» (o el texto completo de «El Gran Gatsby», si quieres), sino que los resultados resultan, además, bastante razonables y podrían ser perfectamente leídos a un niño antes de dormir. Pero.. ¿y si escojo obras de autores aún vivos, o fallecidos más recientemente?
Tenemos todos los elementos necesarios para un problema interesante: obras con derechos de autor, un suministro limitado derivado de la capacidad creativa de sus autores, y unos padres locos por ofrecer a sus hijos más historias basadas en la misma trama. Además, las historias generadas por esos algoritmos, dado que no han sido creadas por una persona, carecerían de derechos de autor, lo que implicaría que esos contextos, escenarios y personajes construidos podrían potencialmente «ser liberados» antes de tiempo. Un problema difícil de resolver considerando la actual formulación de los derechos de autor, al que la industria, por supuesto, respondería con un «no se puede hacer absolutamente nada si no se pasa primero por caja», pero en donde los matices que pueden introducirse podrían ir mucho más allá de esa habitual simpleza y cortedad de miras.
¿Cómo debemos repensar los derechos de autor para una época en la que la creatividad del autor puede dejar de ser limitante, y la capacidad de generar a partir de sus ideas iniciales se convierte en ilimitada? ¿Tenemos realmente que seguir planteando los derechos de autor de la misma manera en que fueron concebidos originalmente, y después retorcidos por la industria para terminar favoreciendo siempre al mismo, que además no necesariamente es el autor original?
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Parece una situación similar a los libros en formato digital: lo realmente costoso es la primera copia, el resto se pueden generar a un coste ridículo.
Es decir, lo costoso es tener un repositorio de obras escritas por autores físicos, a partir de ahí crear obras adicionales se puede hacer a un precio irrisorio.
¿Se va a tratar el problema de la misma forma, es decir limitando y criminalizando la copia sin que ello beneficie no a los autores sino a los distribudores o se va a hacer de forma distinta?
Y, una vez explicado por qué el web scraping incumple los derechos de autor, por el simple hecho de procesar o someter a un procesamiento digital cualquier obra que se difunda en abierto, toca pasar al segundo trimestre de la asignatura de propiedad intelectual, en 10 fáciles comentarios.
Los Derechos morales.
Resulta que, aunque prescriba el periodo de concesión de derechos de autor, existe una cosa que se llaman Derechos morales sobre la obra original, lo que significa que aunque no se deba retribuir económicamente al autor, este tiene la potestad sobre la autoría y la integridad de la obra.
Por lo que, cualquier alteración de la obra original debe solicitar permiso para su adaptación, traducción, o utilización de la imagen de su autor, o de la propia obra.
Y lo mismo sucede con las traducciones, ediciones originales, y cualquier otra adaptación que se utilice como base para ese procesamiento digital.
Dicho de otra forma, y adicionalmente, no puedes arrancar las hojas de un libro y escanearlas sin la autorización de la editorial a la que pertenece los derechos de distribución, aunque sí puedas usar los personajes y tramas narradas en la obra original.
Es la diferencia entre derechos patrimoniales y derechos morales.
Entre ellos, el derecho a decidir si se divulga la obra y en qué forma, al reconocimiento de la autoría y, por lo tanto, de cualquier derecho de imagen asociado a la misma – no puedes anunciar una nueva obra de Conan Doyle, o usar su nombre , por ejemplo – ni se puede vincular a la obra previa, ni modificar una obra original sin autorización, aunque no esté retribuida patrimonialmente.
Así que, no, plagiar una obra sigue estando sometido a escrutinio legal en todos los ámbitos de la integridad y protección del derecho a la autoría y derechos de imagen y. Que no prescriben, aunque no sea retribuida su reproducción.
Si comes en la mesa de otra persona, él decide el plato que se usa.
Pero si alguien quiere repensar los derechos de autor, los libros de la carrera están al alcance de cualquiera en la biblioteca de cualquier facultad.
(La mayoría, porque la biblioteca de los alumnos suelen ser terribles y algunos acaban la carrera sin haberse leído los más importantes. my bet)
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Ho ho ho, Now I have a machine gun
Y hay que aclarar algo:
Creative Commons, existe, precisamente, debido a la obligación legal que generan los derechos morales de autor; es una licencia discrecional de los mismos, no una nueva ley.
Cualquier obra sometida una licencia Creative Commons o Copy Left, MIT, etc., está protegida por la actual base doctrinal y legal de los derechos de autor, como cualquier otra obra. Eso es lo que dota a estas licencias de validez legal.
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Si como en la mesa de mi casa. lo que hacho Dabiz Muñoz, yo soy el que decide en que platos se come, por mucho que lo haya hecho un profesional como la copa de un pino.
Sigues sin entender nada… Ya que estás, habla con el cocinero, que se te ha pasado el arroz hace bastante tiempo…
Si no se me ha pasado el arroz después de 80 años, es que el arroz era basmati
Sobre el «web scraping», ¿te has parado a pensar por un momento que para que sea posible se ha tenido que dar antes una comunicación pública?
Creo que te estás liando.
El problema, una vez mas, es confundir lo de «comunicacion publica»….
Si yo cuelgo una corona de acebo en la puerta de mi casa, cualquiera se la puede llevar? Esta a la vista del publico…
Si tu pones un contenido en tu web (no RRSS), digamos sea un texto o imagen -hecha por ti-…
Faculta a cualquiera a hacerse con ella, y derivar beneficios que no te repercuten?
Ojo, porque eso mismo valdria para todo, y cualquiera podria llevarse a su casa, cualquier cosa que estuviera en un escaparate… como esta expuesto al publico…
Si eres escultor y el ayuntamiento te permite ponerla en una plaza, a la vista publica, y yo como guia turistico cobro por excursiones donde hago una parada en la plaza y entre las cosas que muestro esta tu obra, debo pagarte algo por cada persona que pasa a verla?
Si hubiera habido esa herramienta cuando mis hijo eran niños, no me cabe la duda que hubiera enchufado Harry Potter, o el Señor de los Anillos, que con seguridad sus autores tienen todos los derechos.
Lo siento, yo por los Derechos de Autor siempre he sentido muy poco respeto. Era una forma útil de monetizar el trabajo del autor y no me parece mal, pero la tecnología avanza y lo que tenia sentido en el siglo XX, no lo tuvo en el siglo XVI y XVII, (prueba de ello es el Quijote de Avellaneda), y probablemente no lo tenga en el siglo XXI, Se siente.
Pienso lo mismo.
Actualmente los derechos de autor sirven principalmente para que la distribuidora se lleve más del 90% de las ganancias. Eso incluso en obras digitales.
Cervantes y Avellaneda, una muy buena cita del GORKI. Que esperemos no resucite el auténtico, para pedirle derechos de autor, por uso «indebido» de su nombre/apellido (no original por supuesto).
Ah, el autor : diosecillo inspirado por las musas, capaz de copiar todo lo copiable que haya entrado en su mente, para hacer pequeños (o grandes?) cambios, y vomitarlo como «algo propio». Y luego el mercado (el libre, claro) hacer de la suyas y empezar a robar los cuartos que muchos burgueses han robado antes a otros burgueses, o, como es lógico, gente pobre, que se quedó más pobre, como los esclavos cubanos.
Y sí, el pobre Neocervantes viviendo en su buhardilla parisina, «descubriendo» como hacerse bien rico usando sus circuitos neuronales al modo Picasso.
¿Cuándo nos querremos dar cuenta que con el avance tecnológico hemos topado, amigo Sancho, y ya no tiene cabida el pensar que necesitamos cajeros y pintores humanos, para que nos hagan la vida más cómoda y más lúdica?
Los traductores se pueden joder, porque su trabajo es menos creativo (vaya mentira dirá el amigo Homero!). Pero los artistas y artistes juegan en otra liga y la tecnología par ellos no avanza. Solo con los pinceles y demás utensilios técnicos. «Ella» debe estar a sus pies ,como estaban los gladiadores romanos a los pies del emperador. ¿Cuándo nos daremos cuenta que el concepto de élite humana creadora, en la época de los robots inteligentes (cuando sea!!) ya no tiene puta cabida? Porque un conglomerado de circuitos electrónicos puede discurrir racional e incluso emocionalmente (cuando aprendan) mejor que un mediocre homo sapiens. E incluso puede que uno «destacado».
Porque, si se quiere ganarle a una IA , se le tendrá que presentar batalla en su propio terreno , el de la inteligencia (sea la que sea), el de la producción de ideas , sean creativoracionales o creativoartísticas (que también son racionales, claro). Con el miedo no habrá guerra que ganar, aunque en principio le ganáramos alguna batallita.
Al robot (o al alienígena) se la va a sudar que nos tatuemos el cuerpo y nos pongamos a bailar en plan chundachunda… incluso que nos pongamos abalorios seminteligentes como prótesis… ¡no hagamos de ancestros tribales!
Porque le lllaman amor a Anthropic cuando lo que quieren es hardsex con Amazon !!!
Es la primera vez que leo un artículo de Enrique varias veces y me quedo como al principio. En primer lugar hay miles de libros en el mundo para leerle a un niño, quedarse en bucle leyéndole lo mismo me parece un absurdo. En segundo lugar si alguien quiere generar una historia basada en otra para su uso particular en lugar de inventarsela se basa en un algoritmo. Y por hacer esto en mi ámbito particular tengo problemas «supuestamente» con los derechos de autor. ¿Qué me estoy perdiendo en la lectura?¿Tiene este artículo una segunda derivada que no alcanzo a comprender?
Se ve que no has tenido hijos, Los niños quieren oír una misma historia, con mínimas variantes una y otra vez, He contado mil veces la historia de Caperucita Roja y unas veces un cazador mataba la lobo y otras la abuela estaba esperando al lobo en la cama pero con un revolver.
Rodrigo
Las personas tenemos ideas, a veces geniales a veces simplonas. Pero ojo una idea simple, a v3eces son muy útiles.
Parece que simplemente Enrique ha tenido una idea para meterle a la churrera un texto y que salga algo parecido. ¿Segundas intenciones? Cuando usas una IA para uso propio no hay nada que objetar en cuanto a derechos, que usa Claude que si que es una IA que está «potenciada» por Amazon, y que hoy en día destaca muy poquito en calidad, más bien lo contrario, con otras, pues es su blog, y su elección.
En cuanto a los derechos de autor/morales… por ejemplo aprovechando estos días, estoy entrenando un modelo de imágenes (LoRA para los que sepan) con imágenes propias, en breve cogeré una colección, de imágenes de internet, de un determinado tema y lo entrenaré para mi propio disfrute ¿tendrán derechos esas obras? pues seguramente, pero mientras no las distribuya y se queden en mi disco, simplemente es un divertimento, lo mismo que generar textos.
La diferencia es que con los textos aprendes muy poquito, pero con mi «hobby», tengo que saber buscar imágenes de un determinado tema, recortarlas adecuadamente, redimensionarlas, etiquetarlas y usar IA como BLIP, etc etc…y hacerme mis scripts, es decir que es como el camino de Santiago, lo importante muchas veces es lo que aprendes para llegar un resultado, porque decirle quiero tal imagen con tal estilo, es algo que ya he superado, y estoy en otra fase…
y coincido contigo lo de los textos, a mi no me ha atraido, pero a personas, que no quieran meterse en lios mayores como buscarse la vida par solventar problemas, ni hacerse sus tools, pues adelante. Algo siempre se aprende, aunque sea básico. Pero eso es parte del camino
Que yo sepa la IA no escribe aún como Cervantes y aunque pueda copiar hasta cierto punto el estilo, es dudoso que te haga emocionarte al punto en que te quites tiempo de todo para sentarte en una silla a leer 1000 páginas.
Otro tanto sucede con la musica, la IA es buena para hacer musica de ascensor pero no te hace pasar (aún) por los extraordinarios pasajes emocionales de una novena sinfonia de Beethoven por que Beethoven tiene una sensibilidad directamente conectada con la Divinidad, la cual es infinitamente creativa, así que la copia de esa sensibilidad no podrá ser verdaderamente creativa.
¿Que sucederá entonces? Pues que cualquier pelagatos podrá hacer musica o texto mediocre y solo unos pocos , ayudados por la infinita cantidad de ideas que te puede proporcionar la IA tendrá el criterio suficiente para saber qué resortes emocionales provocará el texto y la musica que proporcione la IA añadiendo algo que la IA nunca podrá hacer, precisamente por que le falta el componente esencial: NO ES HUMANA.
Y de pelagatos… vamos sobrados… XDDD
Que yo sepa la IA no escribe aún como Cervantes
Sinceramente prueba sus posibilidades. En muchos (algunos), casos te quedarás como yo… OJIPLÁTICO
Gorki
Imagina que tienes un puzzle de 1 millón de piezas lineal en la que cualquier pieza encaja a continuación del lugar. que buscas Y luego le pides a un tonto que tienes a tu lado que te busque una pieza que encaje con un hueco que le muestras, si el lado que le muestras es azul te buscará otra azul, si esa luego esta tiene un borde naranja verde al otro lado, el tonto te buscará otra pieza naranja verde en ese lado. y asi sucesivamente
Te presento al tonto, Cervantes 2.0
No hay más: procesos estocásticos que el tonto es capaz de hacer muy rápido y con muchísimas piezas
Ese es el tonto, al que aprecias tanto… pero como vamos a ser corteses con el tonto, vamos a llamarlo LLM, … no hay más, lo siento.
Si cojes todas las piezas del puzzel, las tiras al aire muy arriba y al caer no forman no el puzzel inicial, sino un magnifico mandala, te cuesta creer que solo haya sido una cosa de suerte.
Quizas esto, meta mas leña al fuego…
The Times Sues OpenAI and Microsoft Over A.I. Use of Copyrighted Work
Millions of articles from The New York Times were used to train chatbots that now compete with it, the lawsuit said
Es aberrante no contemplar derechos de autor a la inteligencia artificial ¿de quien si no son fruto sus resultados más que del equipo de ingenieros informáticos que la hacen posible?. Evidentemente es la empresa de esa inteligencia quien con todo el derecho debería reclamarlos.