La decisión de Nueva York de convertirse en el primer estado de los Estados Unidos que prohibe la incorporación de cocinas de gas a las viviendas de obra nueva ha provocado un inesperado debate en el país: cuando el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer dijo, parodiando los miedos de los republicanos, «nadie va a venir a llevarse tu cocina de gas«, poco antes de que el estado de Nueva York las prohibiese, recibió muchas críticas, pero la realidad era exactamente esa: nadie vendrá y se la llevará, pero si quieres una en tu vivienda recién construida, olvídate, no la vas a tener.
¿Qué ha hecho que las cocinas de gas se conviertan en un elemento de confrontación política? En realidad, la ciencia y los datos respaldan claramente su prohibición: hablamos de un electrodoméstico que genera emisiones que son perniciosas tanto para el clima como para la salud. Las pérdidas de metano se producen incluso cuando la cocina no está en uso, y los óxidos de nitrógeno se generan durante la combustión a niveles que exceden los aconsejados por las agencias regulatorias, y son susceptibles de provocar o agravar problemas respiratorios, especialmente en niños.
Además, tanto el metano como el dióxido de carbono procedente de la combustión son gases de efecto invernadero que contribuyen a la emergencia climática. Podríamos pensar que es poca cosa en comparación con, por ejemplo, un automóvil, pero si el 35% de los hogares norteamericanos poseen una cocina de gas (el 30% en la Unión Europea), el volumen generado se hace claramente palpable.
¿Qué hacer en un caso así? Pues en lugar de tomar una decisión tan impopular como la de prohibir un elemento que se encuentra en un tercio de los hogares y que muchos defienden como una forma más agradable de cocinar, simplemente promulgar una prohibición de su instalación en viviendas nuevas a partir de ahora, y añadir incentivos para que quien quiera proceder a su sustitución, pueda hacerlo con arreglo a algún tipo de bonificación o subvención. Tratar, básicamente, de que los usuarios entiendan que son sus decisiones personales, aunque parezcan pequeñas, las que condicionan su propia salud y el futuro del planeta, y que es así, con concienciación, como se llevan a cabo cambios que, de entrada, podrían parecer imposibles.
Es lo mismo que se está planteando con tecnologías como los paneles solares, las baterías o la aerotermia: obligar a su instalación en viviendas construidas a partir de una fecha, y bonificar mediante subvenciones su instalación en viviendas construidas anteriormente. El momento de desconectar tu hogar de una tecnología como el gas es mágico: hablamos ya no solo de una posible fuente de peligro, sino también de un coste difícil de controlar, sometido a vaivenes en función de la geopolítica, y con consecuencias negativas tanto desde el punto de vista del clima como de la salud de los ocupantes del hogar. Pero sobre todo, y tristemente es a lo único que parece que muchos atienden, puede ser sustituido por tecnologías mucho más baratas y ventajosas. La electricidad es decididamente más sana, más limpia, menos peligrosa y muchísimo más barata.
Tendremos más o menos costumbre de cocinar con gas, nos gustará más o menos, lo consideraremos más tradicional o incluso con supuestos efectos sobre el sabor de lo que cocinamos… pero es lo que es: un combustible fósil nocivo, peligroso y que hay que tender a eliminar. Como todos los demás. Al final, sea tu cocina, tu automóvil o lo que sea, son decisiones personales, pero la suma de muchas decisiones personales define nuestras posibilidades como sociedad.
This article is also available in English on my Medium page, «Getting rid of gas is no longer a matter we can put on the back burner»
Son tóxicas para sus usuarios y malas para el medio ambiente. Hace mucho que deberían estar prohibidas en nueva vivienda y debería haber también una fecha límite para su sustitución.
Vaya por delante que la mía es eléctrica, pero el calentador de agua no.
«sino también de un coste difícil de controlar, sometido a vaivenes en función de la geopolítica» => esto aplica a todas
Cuando reformé la vivienda el año pasado tuve que elegir entre poner termo eléctrico o de gas. Mi hermano (mismas fechas) puso el eléctrico y yo el gas.
Suelo pagar 60€/mes de electricidad + 20€ de bombona. Él paga 110€ del tirón. Misma vivienda (estamos en el mismo bloque), mismo consumo medio con los dos trabajando desde casa… Creo que salí ganando, aunque no me alegra porque es familia.
¿Casa del pueblo? ¿Casa de playa? He visto que la mayoría usa bombonas. No sé si es la experiencia de todos o si es bueno o no. Ni siquiera sé de mantenimientos
¿Qué es mejor?
En casa de mis padres hace más de un año aprovechamos para poner placas solares y cambiar el calentador a eléctricos. Sumando ambas cosas, supone un ahorro importante en las facturas y además una mejora para la espalda de mi padre que las bombonas son pesadas.
Está claro que debemos movernos hacia un mundo 100% electrificado por la sencilla razón de que las energías renovables se distribuyen, básicamente, por la infraestructura eléctrica.
El butano comercial está compuesto por
* butano el normal(60%) -> C4H10
* propano (9%) -> C3H8
* isobutano (30%) -> C4H10
* etano (1%) -> C2H6
* metano (0%) ->CH4
Y cuando encendemos el gas se produce una reacción de oxidación que si se realiza correctamente CO2 y H2O. De ahí que cuando se utilizan estufas de butano generan condensación de agua (humedad) en las habitaciones, al igual que cuando hay muchas personas o animales en una estancia poco ventilada y hermética, leáse aquellas que están muy aisladas con ventanas sin fugas y que el único lugar por donde pueden ventilarse es la rendija de la puerta… Pero en esencia no hay otros contaminantes más allá de la anécdota, la reacción principal no tiene Nitrógeno, y la presencia de NOx deber ser por hacer una de imaginación a lo chatGPT porque ya lo hubiera en el aire, en todo caso habría que demostrar que el NOx «medido en ese caso» en el paper de referencia se debe a un error sistemático en el método, y que no lo hubiera ya antes. Es decir las cocinas de butano o propano no aportan gases de NOx, no lo pueden crear de la nada
El artículo habla de gas natural. Y ahí si hay varios componentes helio, metano, nitrógeno y ácido sulfhídrico. El metano es el «mejor» combustible ya que es el que produce más energía por masa, y por tanto es el que menos CO2 aporta por energía producida. Si lo extraemos de fuentes no fósiles en realidad es más limpio que otras fuentes de ese estilo, lo que si es obviamente perjudicial es liberarlo sin oxidar a la atmósfera, ya que es un gas con efecto invernadero. Se calcula que hay 400 partes por millón de CO2, y 1908 partes por mil millones en 2021. El gas natural contiene un 90% de metano, por lo que podría ser considerado más eficaz que el gas butano, y en proporción menos contaminante. Lo que si es importante son las impurezas que contiene como nitrógeno y derivados del azufre.
Ahora bien si se propugna el uso de energía eléctrica por ser una energía limpua, eso no es del todo cierto, como siempre dependerá como se ha obtenido esa energía. Una energía eléctrica producida en centrales de ciclo combinado tiene una eficacia del 60% frente al 35% de la turbina de gas. A lo que hay que sumar las pérdidas por el transporte (efecto Joule). En resumen, si es cierto que se contamina menos pero dependiendo del origen de la energía eléctrica.
Por otro lado tenemos que las famosas barbacoas, tan típicas en EEUU suelen ser de carbón vegetal
¿Se va a prohibir la venta de carbón para barbacoas? ¿O al menos ponerles un impuesto fuerte para lo que es un artículo de lujo no esencial para la cocina diaria? Una barbacoa para 4 personas se gastan de 3 a 5 Kg carbón vegetal o más si son briquetas. Dejo que hagan cuentas, cuanto contaminan las barbacoas de fin de semana con invitados, y que tanto se repiten al año en la clase media americana. ¿Podrían ser más contaminantes que el uso de cocinas o barbacoas de gas natural?
Resumiendo. Meida efectista propugnadas sin hacer números reales del impacto( las energías renovables en EEUU proporcionaron menos del 23% de la generación eléctrica total). CO2 no te preocupes los ineptos velan por tu buena salud
La inducción ya permite controlar en tiempo real la temperatura de cocción que era la crítica que se le podía hacer a las vitro respecto al gas.
Enrique, creo que en términos generales tienes razón y yo mismo prefiero la electricidad al gas, pero, como siempre, hay que tener en cuenta un par de consideraciones adicionales.
Dos países que conozco bastante bien son Ecuador y Colombia y recuerdo que hace muchos años en Ecuador prácticamente solo había cocinas a gas mientras que en Colombia la presencia de las cocinas eléctricas era muy significativa. El problema es que cuando un determinado tipo de cocina (a gas o eléctrica) se ha apoderado de una casa queda muy vinculada al diario ritual de cocinar y la gente tiene pocas ganas de alterar lo que ya se ha vuelto una costumbre culinaria.
En todo caso, todas las veces que yo planteaba las ventajas de la cocina eléctrica, más allá de cualquier consideración emotiva, tendía a recibir los siguientes argumentos en contra:
1) Son más lentas que las de gas, algo que es muy claro donde la electricidad es de 110 voltios.
2) Tardan en calentarse y en enfriarse, por lo que hay que variar el modo de preparación de la comida.
3) La electricidad es mucho más cara que el gas, algo que en Ecuador es muy claro donde una bombona de 15 kg cuesta apenas alrededor de 3 euros.
El segundo gran tema es el del calentador de agua. En Ecuador solía haber un tanque donde se calentaba el agua con electricidad o una ducha eléctrica, pero el gran salto hacia el calentador a gas se dio cuando empezó a popularizarse uno de la marca china Yang. Y como la bombona de gas es tan barata en Ecuador, la posibilidad de que la gente busque actualmente una alternativa eléctrica para poder ducharse con agua caliente resulta mínima.
En cuanto a la seguridad, es muy claro que el gas resulta peligroso, pero el muy eficiente calentador de agua de 330 voltios que tuve alguna vez en Alemania tampoco me causaba mucha confianza. Al menos en el caso de dicho aparato con tan enorme voltaje sentías que en caso de mal funcionamiento estabas eligiendo entre morir en la silla eléctrica o en la cámara de gas.
No se estará refiriendo usted a una cocina de inducción, porque eso es atómico. Deja en ridículo a cualquier otra.
Ahora bien, aquí entramos en el tema coste de la electricidad vs gas. Y yo, que tengo gas en cocina y calentador, a un precio de indigente sin yo quererlo, simplemente son las tarifas de cuando entré a vivir en mi piso que no es mío, que resulta que dichas tarifas, que son de una comercializadora ¡¡¡de la propia compañía Naturgy!!!, con el mismo Nombre, domicilio fiscal, datos y todo lo demás y que, comparadas con las tarifas de la propia Naturgy, y de todas las demás compañías de gas, incluidas las más baratas, pues bien las tarifas que yo tengo son para revolcarse de la risa por el suelo…
Así que, la verdad, estaría de acuerdo con todo eléctrico (aunque NO tengo nada claro de lo del termo eléctrico, y no por gasto, y ya no digo nada los que tienen calderas de gas…), pero sería al «precio» de rebajar y mucho, pero mucho, mucho, mucho el precio de la electricidad y sobre todo de la potencia contratada, que es la estafa del siglo en este put* país. No solo el coste de la potencia sino su imposibilidad de variarla en función de la época del año, lo que es el colmo de la estafa.
Enrique habla en el siguiente post de los sinvergüenzas de los robots escuchando música de robots, pues esto va muuuuuuucho más allá, pero mucho. Y NO PASA NADA, al contrario, no solo no va nadie a la cárcel, sino que NO puede ir porque semejante latrocinio es LEGAL. Que es la operativa de muchas de las cosas que pasan en este put* país: cuando convienen se legaliza lo que haya que legalizar, y asunto arreglado. A ver si ahora lo de las puertas giratorias iba a ser una broma.
Saludos.
No, al hablar de cocinas eléctricas no me estoy refiriendo a las de inducción, que en Ecuador empezaron a ser conocidas recientemente cuando el gobierno de Rafael Correa decidió incentivar su uso, ni tampoco a aquellas que en España son conocidas con el nombre de vitrocerámica, sino a las que durante muchos años fueron las más conocidas en Colombia y que son las que solían estar en el centro de la discusión en Ecuador que eran las de resistencia eléctrica.
Yo acabo de reformar la vivienda que era de mis padres, y mi mujer se ha empeñado en poner una cocina de gas butano (bombona). De momento, cocinando cada día llevamos 50 días cocinando, y la bombona sigue…. Venimos de un piso con cocina de inducción y calentador de gas natural. Curioso que para la ducha gastamos entre los dos 13.000 litros de gas cada 60 días.
Yo no quería bombona, pero la calidad de los guisos de mi muner ha aumentado exponencialmente. Asi que…sigo con mi bombona, desde luego el coste de la energía es el más económico. Las cuestiones del co2, como nunca he visto claro todo el tema del cambio climático, lo dejo para los que . Pero que no me quiten mis guisos, aunque haya retrocedido al siglo XX buscando una bombona cada dos meses….
Además, mi mujer está cocinando lo se llama “cocina energética” (verduras básicamente), con unas cocciones muy concretas, y hace unos guisos de verdura nunca conocidos por mi paladar. Que le sientan a mi cuerpo de maravilla. Su profesora no comulga con la cocina eléctrica.
Menos mal, pensaba que nadie lo iba a mencionar. Debe de ser que la gente en este blog cocina mas bien poco. Cocinar con algo que no sea fuego es lo peor (en términos culinarios)
Unos simples huevos fritos en mi vitrocerámica de inducción superan a cualquier huevo frito en fuego de gas. Y pongo la mano en el fuego (de mi cocina ;-) por ello. Nunca me habían salido con tantas puntillas…
Vaya por Diox… ahora tambien los huevos XDDD
Tiene usted el gusto estropeado.S i los cocineros -Salvo los de TV que usan horribles vitros por propaganda- siempre usan gas es por algo (no solo precio): mucha mas energia, potencia. Se cocina mejor.
Otra cosa ¿de donde sale la electricidad?¿de los molinillos? de las celulas fotovoltaicas? ¿sabe lo contaminante que es la fabricacion de las celulas? ¿No saldra de las centrales de gas? ¿Carbon? ¿Nucleares -lastima, si nofuera por los residuos serian las ideales-?
Cuando el gas tomó el lugar de la leña/carbón, ya se decía que se perdía sabor. Ahora pasa con la energía eléctrica y el microondas.
No lo discuto, pero los que tomamos mucho tiempo pan de leña y con masa madre, sabemos lo mal que sabe tomar auténtico estropajo panadero. Que a los 20 minutos se hace una masa incomible, pero a mucha gente le gusta más.
Pero, de qué le vale el buen sabor de la comida o no tener masa madre, a quien no tiene comida suficiente, ni puede tomar siquiera pan de molde?
Parece que en NY, mejor o peor, intentan combatir el derroche excesivo de combustibles fósiles… hagan o no política con ello. Esa es la cuestión del asunto. Como decía el otro dinamarqués, ser derrochador de energía o no. Algo que, que como bien dice el autor de la entrada, tiene mucho (muchísimo) de conciencia personal. Entre otras cosas, porque la conciencia colectiva está durmiendo una siesta de siglos
Viene a ser una cuestión, como la de mejorar la mala existencia de un sinfín de neoyorquinos, que no tienen, ni gas, ni electricidad (aparte la pública), ni agua (aparte la del río).
Creo que es mas bien una lucha republicana/demócrata por demostrar quién controlada en la sociedad americana, hasta lo mas íntimo de la vida familiar, «el hogar», lucha que nada que tenga que ver con el cambio climático.
Parece absurdo que la generación woke, dedique todo su esfuerzo en cambiar aparatos, como el coche o la cocina, que incluso ello reconocen, que están apagados el 95% de su existencia, mientras que obvian regular el uso de aparatos que queman combustibles naturales de forma contínua, como los calentadores de agua o la calefacción, por no hablar de los generadores de electricidad, como los flotantes turcos que apestan en estos momentos en la Habana
OFFTOPIC:
Hace unos dias hablabamos aqui, de los cuidados de salud, de los wearables, y demas…
En otras ocasiones que se toco el tema, y tambien en esta, dije, de los peligros de que ciertos datos caigan en manos ajenas… por lo general, aseguradoras… pues la cosa va a mas…
Cuando te deniegan la hipoteca porque hace 10 años sufriste un cáncer
Un buen artículo sobre el CO2. Interesante observar desde cuándo vienen diciendo los científicos que el aumento de la concentración de CO2 provocaría el aumento de las temperaturas. E interesante también son los datos de la concentración de CO2 en Hawaii ya que pese a los esfuerzos que hemos realizado hasta ahora estos sirven para bien poco.
Gracias por tu enlace
Aqui hay más
por ejemplo Parece claro si lo lees que el CO2 no es el único regulador de la temperatura en la Tierra.
Aparte del enlace anterior, también puedes consultar http://www.skepticalscience.com/
Opino que cuanto más limitemos el poder de decisión de los políticos en aspectos muy personales mejor.
Quiero decir, también es más nocivo para la sociedad vivir en un chalet a las afueras que en un piso de 50m2 en un commieblock soviético.
Creo que lo ideal sería poder cocinar con el método que uno desee, fuego (si cree qué así se cocina mejor) o electricidad (si quiere asegurarse de estar libre de emisiones contaminantes) sin que esto tuviera nada que ver con el cambio climático, para ello tanto la electricidad como el combustible deberían ser renovable. Pero dado que producir electricidad renovable es más fácil y rápido que producir combustibles renovables y a esto hay que agregarle la urgencia de la descarbonización, entonces la medida parece tener sentido (si realmente la red eléctrica se descarbonización rápidamente) . Por cierto a la cocina en México se le llama estufa y lo que en España se le conoce como estufa acá prácticamente no existe.
Coincido con Mauricio en el tema de los calentadores de agua. Para una familia nada exagerada numéricamente de tres o cuatro personas, el calentador de agua (termo) eléctrico necesario para darles servicio prácticamente a la misma hora -o en un margen horario muy corto- es enorme. En la vivienda que la familia de mi esposa posee en Zaragoza, hay termo eléctrico (mis suegros no quisieron darse de alta del gas para un máximo de 20-30 días anuales en que el piso está habitado) y la verdad es que, si vamos tres o más personas simultáneamente, hay conflicto, a menos que alguna/s de ellas se avenga/n a ducharse por la noche, lo cual, en mi caso, es impensable (yo no me convierto en ser humano por las mañanas hasta que me meto un buen chorrón de café y una ducha; sin esta, me da la impresión de salir a la calle como sucio, como si no me hubiera quitado de encima el sopor de las sábanas.
No sé qué volumen habría de tener el que fuera capaz de dar servicio a lo que, en definitiva, no es tanta gente, pero se me antoja bastante insostenible, tanto económica como ambientalmente, una bestia así.
Si se pretende eliminar el gas en nuestras viviendas -cosa que, por principio, no me parece nada mal, en absoluto- los ingenieros habrán de ponerse las pilas inventando algo eléctrico que funcione eficientemente a la hora de suministrar agua caliente en cualquier momento y dar servicio en momentos de alta densidad de demanda.
Existen los termos eléctricos instantáneos, el problema es que requieren una potencia electrica elevada que no cualquier instalación soporta. Además, en España obligaria a tener contratada una potencia muy alta y pagar por ella un sobrecoste mensual.
Justamente a estos aparatos me refería cuando hablaba de los de 330 voltios, que no son un enorme tanque de agua calentado a lo largo de varios minutos por electricidad sino un calentador instantáneo de forma cuadrangular al cual le damos nosotros el nombre de calefón, pero que en América Latina solo se ha popularizado la versión a gas, pues la eléctrica requiere de un voltaje muy elevado.
Por alli, desde aquí desde latinoamerica vemos lejanos esos problemas, antes que nada nos tenemos que preocupar porque todo el mundo tenga cocina y que poner cada día dentro de ella. Esperemos que el mundo avance.