Considerando el tiempo que llevo escribiendo sobre el futuro del cuidado de la salud, la necesidad de una monitorización adecuada de los parámetros relacionados con ella, y el avance de los dispositivos dedicados a ese fin – de los que soy, además, usuario convencido – debo decir que me ha encantado recibir un correo electrónico de mi seguro de salud, Sanitas, en el que me invitan, de manera completamente voluntaria por supuesto, a complementar la información que manejan sobre mi salud conectando las aplicaciones de monitorización que utilice habitualmente.
En mi caso, una persona con una salud razonablemente buena pero con antecedentes de problemas cardíacos que se presume volverán a aparecer en algún momento, la decisión es perfectamente clara: una app en concreto, Apple Health, es la colectora de la información de todos mis dispositivos (iPhone, Apple Watch, FitTrack Pro, Oura y Kardia), y lo que estaba deseando, precisamente, es que además de ser yo mismo el que examina sus lecturas habituales, hubiese algún tipo de algoritmo de monitorización que pudiese estar al corriente de esos parámetros, interpretarlos de la manera adecuada, y en caso de ser necesario, avisarme o citarme para una visita.
En estas cuestiones, la clave es la confianza: mi elección de Apple como compañía encargada de recolectar y almacenar mis parámetros de salud no es en absoluto casual ni debida simplemente al hecho de tener sus dispositivos, sino derivada de una política de privacidad que me resulta razonablemente creíble y bien expresada. En el caso de mi proveedor de seguro de salud, ya llevo los suficientes años y los suficientes cambios en mi estado de salud como para tener claro que lo que intentan no es simplemente «tener más información para justificar cobrarme más»; sino construir una relación sostenible con sus asociados.
El proceso se lleva a cabo a través de la app de Sanitas, y además de conectar el servicio correspondiente que el usuario quiera utilizar (Apple Health, Fitbit, Garmin, Google Fit, Polar, Strava o Withings), solicita que fijes una consulta o videoconsulta con un médico para llevar a cabo una primera valoración de tu estado de salud y te asignen un profesional que lleve a cabo el seguimiento de los datos.
Desde el punto de vista del cuidado de la salud, pocas cosas pueden tener más sentido que ir pasando de una medicina a la que recurres únicamente cuando sientes síntomas de que hay algún problema, a otra que te monitoriza en todo momento y que te avisa antes de que potencialmente se desarrolle ese problema. Para el paciente, es una manera de evitar un sufrimiento innecesario y de mejorar las posibilidades de tratamiento al extender el tiempo de reacción. Pero para el sistema de salud correspondiente, es también una forma de reducir el gasto, al poder evaluar y tratar determinados problemas antes de que se conviertan en críticos.
¿Cómo llevar a cabo ese tipo de estimación preventiva utilizando un conjunto heterogéneo de dispositivos como el que nos ofrece la electrónica de consumo? Lo dije hace mucho tiempo: la precisión de esos dispositivos no es especialmente crítica, dado que si algo permite la estadística a partir de un conjunto suficientemente grande de datos es estimar su error estándar y entender la dinámica de las variaciones en su lectura. La precisión de los dispositivos de monitorización de la salud de la gama de electrónica de consumo no es, obviamente, la de los dispositivos de uso clínico, pero los médicos que simplemente descartan su uso debido a esa menor precisión tienen un pequeño problema: no saben estadística.
Un servicio como este es prácticamente el germen de lo que yo llevo años predicando como el futuro del cuidado de la salud, y francamente, tenía ganas de ver cómo lo interpretaban los actores implicados y cómo se presentaba ante el mercado. A medida que lo vaya probando, iré contando cómo lo veo.
This post is also available in English in my Medium page, «Connected health is the future; in fact, it’s already here«
Excelente articulo como siempre, Enrique.
Precisamente yo estoy reorientando mi línea de investigación (que ya era el tratamiento de datos biomédicos) al «Ehealth» (mal llamada telemedicina).
Porqué? Fundamentalmente se entiende por telemedicina (a nivel popular) por visitas por videoconferencia, pero eHealth es mucho más que eso:
a) En vez de tener medidas puntuales en una visita o, por ejemplo una «punchadita» para medir el nivel de azucar en la sangre, se puede tener una monitorización casi continua de muchos parámetros: tensión arterial, pulsaciones en función de la actividad física tambien grabada, nivel de azúcar, saturación de oxigeno en sangre, vibraciones en el pulso (parkinson), etc, etc.
b) Si esa monitorización, aunque fuese puntualmente una vez al dia, se envia a un servidor que controla un médico (o un programa de AI), sólo cuando empiezan ha detectarse derivas en esa monitorización continua el médico puede concertar una cita, en vez de ser citas periódicas en el tiempo, serian generadas por cambios en constantnes vitales, algo mucho más eficiente y proactivo.
c) El tratamiento de la inmensa cantidad de datos que se puede generar puede llevar a determinar enfermedades o irregularidades en estadios muy tempranos de diferentes enfermedades, lo cual hace mucho más eficaces sus tratamientos, posible agravamiento e incluso prevención. Los algoritmos de AI y Machine Learning se pueden encargar de ello.
En definitiva, la Telemedicina entendida en el concepto adecuado (para distinguirlo yo lo llamo eHealth) será un gran avance que permitirá:
a) Atención personalizada mucho más eficaz, basada en cambios de tendencias y no periodicidades temporales
b) Detección temprana de irregularidades con la posibilidad de prevenir futuros problemas o actuar a tiempo para revertir el problema
c) Descongestión y evitar el colapso de la sanidad publica tal y como la tenemos ahora
Por cierto, si tengo que escoger, yo también escojo Apple como proveedor. A pesar de algun movimiento (que desconozco si finalmente ha retirado referente al escaneo de fotos para pedofilia), su política de privacidad, sin ser en absoluto perfecta, es de lo mejorcito en lo que se puede confiar hoy en dia.
Y como apunte final, hay varias aseguradoras de salud americanas que ofrecen gratis a sus clientes «Apple Watches» o que incluso les rebajan las cuotas si los llevan.
Ahora falta interconectar en tiempo real estas medidas con servidores localizados convenientemente y con todo tipo de garantias (privacidad, seguridad, backups) que pueden estar en hospitales.
Y creo que en eso voy a dedicar mis esfuerzos de I+D+I en los próximos años.
PD: Ayer leí la noticia de que Apple confirmaba que sigue como loca buscando la manera de medir la glucosa en sangre y la tensión arterial de forma automática, casi-continua con técnicas NO invasivas.
Ojalá (sea Apple u otra empresa) la que lo consiga, podría salvar (sin exagerar) millones de vidas.
«c) El tratamiento de la inmensa cantidad de datos que se puede generar puede llevar a determinar enfermedades o irregularidades en estadios muy tempranos de diferentes enfermedades, lo cual hace mucho más eficaces sus tratamientos, posible agravamiento e incluso prevención. Los algoritmos de AI y MachineLearning se pueden encargar de ello.»……..Por ahí va lo interesante.
Con el tiempo y los datos suficientes, el algoritmo va a deducir , a partir del conjunto de datos y parámetros de una persona y su interrelación, muchas cosas que ahora se le escapan al médico, y con el seguimiento en tiempo real de la evolución de esos datos y la nueva medicina personalizada (nanobots, etc), entiendo que va a mejorar en poco tiempo los diagnosticos y el tratamiento.
Y se te ha olvidado añadir, el importe del seguro, para subirlo o para bajarlo.
«En el caso de mi proveedor de seguro de salud, ya llevo los suficientes años y los suficientes cambios en mi estado de salud como para tener claro que…» (EDans).
Yo también «llevaba» hasta que este año decidieron hacerme viajar 90 km para la vacuna de la gripe, que desde hace años me ponían en el centro de salud de mi localidad. Y con un justificante del médico de cabecera, como si no fuera el mismo tratamiento crónico.
Sanitas, Adeslas o Quirón (vease Madrid), están para lo que están, y da igual que la relación sea real o virtual. Se aprovechan de la tecnología para rentabilizar beneficios, ellos van a determinar el criterio de uso. Nunca la salud de sus clientes.
Me hace algo de gracia, ver como una red social comunicativa como Facebook está tan demonizada y luego se pasa de largo por una red social médica, que además se cobra una buena prima y tiene (seguro) sus conductos de provisión totalmente controlados.
Claro que el hospital neoyorkino del Mount Sinai es un modelo en tecnología punta. Y tiene incluso camas para «sin recursos», pero seguro que no deja de ser un modelo tipo Esclavas coruñesas, haciendo que las «becarias» entren por otra puerta.
A día de hoy ceder los datos a Apple parece sensato. Sin embargo pienso que los datos de salud son el perfecto modelo blockchain. Tu generas datos que se almacenan encriptados. Luego das permiso, a quien tu estimas, a acceder a los datos necesarios para hacer su «análisis». Por ejemplo a tu médico le permites ver parámetros que en cambio a Sanitas no le interesa ya que de ahí pudiera caer en la tentación de subirte la póliza.
Yo me conformaría con que pudiera conectarme a través de mi teléfono, (nada de Internet, el teléfono de toda la vida), con mi ambulatorio para concertar una cita.
Es triste tener que ir hasta el ambulatoria, tan solo para concertar una cita, porque la centralita de la SS, no del ambulatorio si no de todo MADRID, no da a basto a recibir llamadas.
Queda mucho por hacer en temas de privacidad. Quizá no todos somos tan optimistas como tú respecto al tratamiento de datos que pueda hacer la aseguradora respecto a su cuenta de beneficiosa largo plazo.
Todavía se necesita una buena regulación y tecnología que permita que el equipo médico pueda hacer tu seguimiento pero NO permita a la aseguradora acceder a esos datos y, mucho menos, aplicarles un tratamiento para segmentar clientes por criterios financieros.
Tú sabes más de esto, Enrique, pero creo que la normativa vigente de datos en la UE (siendo restrictiva respecto a los datos sanitarios) no les impediría hacer una discriminación basada en criterios actuariales, no? Porque sguramente irá en el consentimiento concedido.
Todo esto no acabo de verlo claro, Enrique. Si uno tiene algún problema cardíaco, parece razonable pensar que esta dolencia entra dentro de las posibilidades de monitorización de un Apple Watch, pero para un enorme abanico de otras afecciones resulta discutible que dicho dispositivo sea realmente capaz de proporcionar datos verdaderamente significativos.
La telemedicina, tal como me la imagino, estaría más bien vinculada al desarrollo de aparatos sofisticados no demasiado caros, que puedan ser operados por un promotor de salud o enfermero desde un pequeño consultorio con el eventual apoyo de un médico por videoconferencia, para diagnosticar las dolencias de la gente de comunidades alejadas y determinar las opciones de tratamiento. De este modo, sería posible atender a grupos poblacionales marginados de países en vías de desarrollo que carecen total o parcialmente de acceso a atención médica.
He encontrado un artículo sobre lentes biónicas, que te insertan en tus ojos de por vida reemplazando las naturales y dándote super visión, y no he podido parar de ver en una versión con AR/VR. Parece que esto podría ser una realidad incluso a corto plazo:
https://mejorconsalud.as.com/una-cirugia-tan-solo-8-minutos-promete-dar-una-vision-perfecta-siempre/?utm_source=as&utm_medium=block?id_externo_noti=mejorconsalud_mod_port
https://sensing.konicaminolta.us/us/blog/augmented-reality-and-super-sight-the-bionic-contact-lens/
Nos adentraria completamente en una nueva era hombre-maquina con un dispositivo tan pequeño y sencillo y haciendo irrelevante no solo las gafas AR, sino que si se crea una interfaz adecuada, muchos otros dispositivos (cualquiera centrado en una pantalla).
Pues esperate a que te hackeen las lentillas y te metan porno todo el dia… XDD
Que se sepa hasta ahora el famosísimo Apple Watch, solo es capaz de leer tres parámetros, Pulso, Presión y Saturación, todos ellos relacionados con la sangre. Como no tengo uno, no se si además puede adquirir temperatura u otros parámetros adicionales.
Para personas con problemas cardiacos es posible que parezca suficiente y obviamente les ofrece cierta tranquilidad, pero está a años luz de ser una herramienta de monitorización de la salud de amplio espectro.
En mi caso, que he sufrido tantos episodios de diagnósticos erróneos en mi entorno, mi confianza en el criterio médico no llega ni al aprobado raspado.
Entiendo que el próximo avance en el campo de la medicina vendrá por la vía del diagnóstico automatizado usando las inmensas bases de datos de casos previos, con o sin Inteligencia Artificial.
Gracias por la entrada Enrique. No conocía el dispositivo Oura, es un interesante concepto de wearable que parece hace bastantes mas cosas que el Apple Watch. Solo se queda cojo en el apartado notificaciones en el dispositivo.
Nos autorizas a mencionarlo en mi sitio web. Gracias Saludos