Duro e interesante artículo en The Verge, «Hey Siri, what happened?«, sobre algo de lo que muchos llevamos tiempo observando: que Siri es notablemente menos inteligente y más limitada que competidoras suyas como Alexa o Google Assistant. La prueba del uso lo confirma: diez años después de la presentación de Siri, si tienes, como es mi caso, tanto a Alexa como al asistente de Google en casa y a Siri siempre en el bolsillo, tiendes a recurrir a Alexa para cuestiones de automatización, para temporizadores y recordatorios, etc. y a Google para preguntar cosas de todo tipo, y a dejar a Siri tan solo para usos relativamente aislados y concretos. Si es una situación de emergencia, ni lo intentes.
¿Y qué pasó? La explicación original que solían dar los que saben algo de machine learning no parece ya funcionar: una Apple enormemente respetuosa con la privacidad de sus usuarios tendría más problemas que otras compañías a la hora de recopilar y utilizar datos para entrenar sus algoritmos. Sin embargo, todo indica que ni Apple es tan enormemente respetuosa, dado que se la ha sorprendido enviando conversaciones con su asistente a subcontratistas externos que se manifestaban asombrados por lo sensible que era la información contenida en algunas de ellas, y porque podría, sin demasiados problemas, pagar a terceros para generar esos diálogos.
Aparentemente, la explicación por la que Siri se ha quedado rezagada frente al desarrollo experimentado por otros asistentes es más sencilla: mala gestión. Problemas de movimientos en el equipo directivo, bailes de responsables, malas decisiones a la hora de, por ejemplo, vincular las actualizaciones de Siri a la salida de nuevos productos, y sobre todo, la vocación de mantener el producto muy cerrado e incapaz de interactuar con otras aplicaciones que no sean de Apple. Puedes intentar pedirle a Siri que haga muchas cosas, pero todas o la gran mayoría de las que intenten llamar a otras apps fallarán miserablemente, mientras otras intentan que utilices sí o sí las apps de la compañía, que no siempre son las que el usuario quiere usar. Al final, tras muchos intentos frustrantes, terminas dándote cuenta de que Siri, en realidad, «sabe muy pocos trucos», y utilizándola tan solo para tareas muy restringidas. De hecho, incluso Apple ha retirado algunas de sus funcionalidades, sin que esté claro si es de forma temporal o definitiva.
Si la voz aspira a convertirse en una interfaz realmente útil para interactuar con nuestros dispositivos, parece que no estaría mal recordarle a Apple que incluso sus usuarios más fanáticos seguramente utilicen aplicaciones o incluso dispositivos que no hayan sido fabricados por ella, y que la vocación de su asistente debería ser inclusiva, abierta a que los desarrolladores puedan integrarla fácilmente para proporcionarle más funcionalidad. A estas alturas, Siri empieza a parecer cada vez más una oportunidad perdida, la de liderar el panorama de una categoría, la de los asistentes inteligentes, que en su momento la compañía puso de actualidad, pero en la que ha sido claramente superada por otros. Que una prestación lanzada hace diez años por la compañía más grande y valiosa del mundo siga sin conseguir ser puntera es algo que, como mínimo, debería hacer que alguien se plantease qué diablos pasa con ella, y qué tiene que hacer la compañía para que las ambiciones que expresó cuando presentó su asistente de voz se conviertan en realidad…
This article is also available in English on my Medium page, «Siri: Apple’s missed opportunity«
No solo es Siri la oportunidad perdida; prueba a usar Mapas para que te indique como llegar a alguna parte, y con un poco de suerte no te manda a Alcafrán. Está claro que el desarrollo colaborativo y distribuido junto con la comunidad de usuarios, ha resultado mas eficaz que todo el dinero que los de Cupertino han puesto encima de la mesa para que con unos pocos pretendan igualar la cantidad y calidad de contenido. Es sencillamente imposible y esto pasa además por abrirse a otros ecosistemas.
Pues desde mi punto de vista, Apple Maps ha mejorado mucho, sobre todo para moverte por una ciudad. En muchas ocasiones incorpora información de transporte público mejor que la de Google Maps, entre otras cosas.
Quizá sea así (yo no he trabajado nunca con Apple) pero no me parece una ventaja decisiva, al menos para mí y supongo que para muchos, por la sencilla razón de que para el transporte público siempre prefiero utilizar -si la hay, y casi siempre la hay- la app de transporte público del lugar, ni Google Maps ni Open Street Maps ni, desde luego, Apple Maps. Quizá en el futuro, y posiblemente en un futuro próximo, Google y Apple integren óptimamente sus Maps con el transporte público (Open Street Maps funciona con otros parámetros que… ¡ojo! en algo como el transporte público podría darnos una sorpresa cualquier día) pero hoy por hoy no acabo de verlo.
En todo caso, hay algo en lo que tienes razón: esa política de Apple de encerrarse impenetrablemente en su propio ecosistema (y no sólo no permitir salir de él, sino tampoco entrar en él) no puede reportarle, a la larga, nada bueno.
Considerandome un «apple fanboy» sin llegar al nivel de «sectario», primero reconocer todo lo que se dice en el artículo. Siri se ha quedado muy, pero que muy atrás respecto a otros asistentes.
Lo de la oportunidad perdida es lo que no tengo tan claro. Además veo una filosofia diferente en Siri respecto a Alexa y Google: la focalización.
Es decir, sea por el motivo que sea (también estoy de acuerdo en que Apple se ha saltado demasiadas veces el tema de la privacidad y no es excusa), la empresa de Cupertino ha reorientado Siri a un asistente prácticamente limitado a comandos muy concretos:
– poner alarmas despertadoras
– activar y controlar cachivaches compatibles con homekit d
– dar el tiempo o las noticas
– poner determinada música…
…todo siempre bajo el ecosistema de Apple o fabricantes afines.
Por ejemplo en iOS 15 se ha abierto a empresas externas que fabrican dispositivos para homekit.
Yo no habia utilizado prácticamente ningún asistente salvo para curiosear. Pero ahora que tengo un homepod mini para controlar mi casa domótica basada en Homekit lo empiezo a utilizar asiduamente en tareas muy básicas como las mencionadas arriba. Y para eso va sobradamente bien.
Haciendo una analogia, diria que Siri esta muy centrada en una «narrow AI», casi a nivel de comandos, mientras que Google y Alexa van a por el gran pastel, el «general AI», el asistente que te puede dar las estadisticas de Fernando Alonso, por ejemplo.
Está claro que Siri deberia hacer muy bien lo que ya hace y abrirse a la «general AI» como Google y Alexa.
También queria destacar que otra funcionalidad que me gusta es la de Intercom, tengo varios homepod mini estratégicamente distribuidos por mi adosado de 4 niveles y con eso hemos aprendido a comunicarnos sin estar chillando para que nos oigamos entre nosotros todo el dia.
De todas formas, es curioso que Apple nunca suele ser la primera en introducir funcionalidades y espera a que esten perfeccionadas para lanzarlas y, sin embargo, Siri fue el primer asistente y se ha quedado totalmente rezagado.
Como dice Enrique, supongo que una mala gestión.
De todas maneras, como todo en la vida, la interfaz por voz tiene su nicho. No veo yo a una oficina llena de periodistas dictando al ordenador el articulo del dia, muchos preferimos escribir con teclado nuestros artículos, por ejemplo. Y eso que la escritura por voz parecía la panacea. Y no ha despegado.
Con eso quiero decir que quizás un asistente por voz que se limite a comandos realmente utiles y muy utilizados es lo que hay que perfeccionar. Si quieres saber las estadísticas del Real Madrid a lo mejor no te interesa que los de tu alrededor sepan que eres merengue y prefieres abrir Wikipedia sin abrir la boca…
hola yo pienso lo mismo que los desarrolladores de apple no se están enfocando en siri
Hola a todos. Según mi punto de vista Apple está compitiendo con nada menos que Amazon y hoy en día es uno de los más fuertes. Veremos a ver como acaba Siri pero los augurios no son buenos. No obstante los asistentes virtuales tienen mucho camino por delante. Esperemos que Apple vaya «abriéndose» y no tener un sistema tan cerrado en el que nuestra información se va a compartir igual.