Google se afana por transmitir que las APIs y funcionalidades construidas en su plataforma Google Cloud van a ser estables en el tiempo y no caerán víctimas de decisiones arbitrarias de la compañía, en un intento por evitar que su funcionamiento se asocie con el habitual comportamiento de absoluto desprecio a sus usuarios de la compañía, que la llevó, a lo largo de los años, a ir eliminando infinidad de servicios que contaban con amplias bases de usuarios sin el menor remordimiento.
Las famosas Spring Cleanings de Google han sido durante muchos años el terror de los usuarios, que temían ver cómo algún producto de la compañía en el que en muchas ocasiones habían invertido tiempo y esfuerzo desaparecía sin prácticamente explicación alguna. A lo largo de los años, Google ha acumulado más de doscientos productos eliminados, cuidadosamente recogidos en el Google Graveyard, y la cuenta continúa creciendo. ¿Qué pasó con los usuarios de todos esos productos? Simplemente, tuvieron que buscarse alternativas en productos de otras compañías.
La desaparición de Google Reader en marzo del año 2013, un producto que contaba con una importante base de usuarios en el segmento probablemente más sofisticado, y que la compañía decidió eliminar debido a una decisión injustificable y absurda, supuso un auténtico punto de inflexión en el que muchos usuarios entendieron claramente que para la compañía, sus intereses carecían de prioridad alguna, y que nunca podrían confiar en los productos que construía. ¿Buscar con Google? Ningún problema. ¿Invertir tiempo y esfuerzo en utilizar algún producto de Google que requiera poner tu información en él? Es y siempre será un error, porque la compañía, diga lo que diga, lo eliminará en cualquier momento, en cuanto deje de interesarle por la razón que sea, o en cualquier cambio de su equipo directivo. Simplemente, Google es una compañía en la que no se puede confiar.
Ahora, cuando intenta competir como puede en el segmento del cloud computing, en el que Amazon con su 32% y Microsoft con un 20% se mantienen muy alejadas del 9% con el que cuenta Google, la compañía empieza a darse cuenta de que, durante años, se dedicó a esculpirse a sí misma una reputación de desprecio a los usuarios que muchos aún recuerdan como si estuviese tallada en piedra y completamente embebida en su cultura corporativa. Una cultura en la que uno de los elementos fundamentales es el principio del «fail well», si creas un servicio y no funciona, lo eliminamos sin más y sin que ello afecte a la reputación interna de quienes lo crearon… pero sin tener en cuenta en absoluto los intereses de aquellos que pudiesen estar utilizándolo.
Una cultura de desprecio al usuario que va mucho más allá de simplemente quitar o poner productos, y afecta también a funcionalidades, a políticas de precio o a muchas más cosas, incluido el archiconocido ejemplo del SEO: Google es, simplemente, una compañía de la que nunca recomendaría a nadie depender, o de la que depender para cualquier cosa supone un riesgo contra el que es preciso protegerse de manera consciente. Precisamente lo último que necesitas en un proveedor de computación en la nube.
Ahora, Thomas Kurian, ejecutivo fichado de Oracle en 2019 para tratar de construir una cultura de servicios corporativos en Google, se afana por definir nuevas políticas que traten de generar confianza en los usuarios de su nube, unos usuarios acostumbrados durante años a que Google les deje tirados en cualquier momento y a que pasado mañana Kurian estará en otro sitio, y las promesas que hizo serán simple papel mojado. Ayer fue Google Reader, hoy es FeedBurner, mañana será cualquier otra cosa: hace mucho tiempo que trato de reducir mi exposición a las herramientas de Google: simplemente, no me fío de la compañía. Y dudo mucho que yo sea el único.
La hipótesis de que existe algún tipo de justicia que da a cada uno lo que merece en función de su comportamiento, o que todo pasa por algún tipo de razón, no deja de ser una de las más conocidas falacias de sesgo cognitivo. Pero en este caso, cuando se trata de intentar vivir con la reputación que has generado a lo largo de muchos años, hasta puede funcionar. La primera regla para los servicios en la nube es la confianza en la compañía que los presta. Google, tras tratar a sus usuarios como auténtica basura durante muchos años, ahora pretende que confíen en ella. Cada uno obtiene lo que siembra.
This article is also available in English on my Medium page, «Finally, could Google’s chickens be coming home to roost?«
Tengo unos pocos servicios ejecutándose en Google Cloud: varias Google Cloud Functions y un Cloud Run. Me gusta la nube de Google porque es relativamente fácil de configurar, pero todo el código está desacoplado de la infraestructura de Google, de manera que si mañana tengo que migrarlo todo a AWS o Azure, lo puedo hacer en un par de horas, incluyendo el trabajo administrativo (creación de cuentas, …).
Aún así, son proyectos personales y un proyecto comercial de muy, muy pequeña escala. Si tuviera que hacer algo más grande no sé si me arriesgaría.
Es una lástima tener que pensar así porque realmente me gusta cómo lo tienen montado. AWS es demasiado complejo, y Azure no lo he probado suficiente como para estar cómodo.
Ya veremos qué pasa. Quizás me pille el toro, pero por lo menos tengo el botiquín a mano.
Yo lo de Google Reader no se lo perdono, y ahora la barbaridad de publicidad tonta y molesta (la misma todo el rato que te facilita a quien no comprar por pesado) que están metiendo en Youtube. Espero que no se carguen Gmail, Calendar, Keep o Contacts, que los uso intensivamente y realmente son muy buenos servicios.
Tampoco trago a Microsoft, que se ha pasado la vida poniendo trabas de todo tipo y frenos a la innovación, fuese con los navegadores, con Office, con un Windows que es una castaña salvo que tengas un maquinón, etc.
Completamente de acuerdo.
De hecho estoy convencido de que es uno de los motivos por el que Stadia, plataforma técnicamente impecable, está teniendo tan poca tracción.
En los foros jugones, desde que salió a la luz, no falta alguien que comenta sobre la próxima cancelación de este servicio como motivo mágico para no comprar ningún juego en esta plataforma.
Esa es la mayor razón por la que no lo he probado, no me sorprendería nada que acabe cancelado. Otra cosa es que decidan meter pasta comprando algún estudio importante o con acuerdos que garanticen un gran catálogo.
Sin duda es uno de los motivos, pero no el único. Ahora Stadia se puede manejar en cualquier móvil o tablet Android, en Android TVs, y en otros aparatos, y no necesitas comprar ningún hard para poder usarlo (ya sea con usuario gratuito o con suscripción).
Pero al principio Google cometió el error de no permitir que se pudiera usar en cualquier móvil que no fuera un Pixel, en cualquier tablet que no fuera Chrome OS (los tablets con Chrome OS son casi inexistentes), sin ninguna compatibilidad con ninguna smartTV, y teniendo que comprar un paquete de hard (Founders Edition) para poder tener usuario en Stadia.
Todas estas restricciones marcianas lastraron gravemente el lanzamiento inicial de Stadia, que era esa cosa que casi nadie podía usar. Ahora ya está mayormente solucionado, pero claro, entretanto la competencia ha lanzado sus propios servicios.
El resultado ha sido pocos usuarios, lo que significa pocos juegos, lo que (unido al terrible pasado de Google) alimenta los temores de que cualquier día de estos Google cierre Stadia.
Para que un jugador habitual, acostumbrado a las plataformas de Sony y Microsoft, migre a otro sistema, hay que proporcionarle algo disruptivo y rompedor, que aporte una ventaja o novedad significativa respecto a lo que ya conoce.
Si lo que encuentra, son barreras de entrada, catálogo más limitado, escepticismo respecto a la longevidad del servicio, está claro que Stadia no mejora en nada a lo existente.
Si añadimos que Google efectivamente ya ha cerrado Stadia Games, la división de desarrollo de contenidos para Stadia, es que ni ellos mismos confían demasiado en el futuro de la plataforma.
Y para el jugador ocasional fuera del mundillo gamer, hay juegos gratuitos de sobra para matar el rato de manera esporádica, sin atarse a una de estas plataformas.
El juego en streaming sí que es algo disruptivo y rompedor, otra cosa es el lamentable comienzo que tuvo Stadia. No tienes que comprar ni actualizar consola/PC. No hay que esperar a la descarga del juego para poder jugarlo, ni te tienes que preocupar de las limitaciones de espacio. Un juego triple A lo mismo lo juegas en un dispositivo portátil (móvil, tablet) que en un televisor, conservando las partidas y la configuración del juego entre aparatos.
¿Las plataformas de juego en streaming desplazarán a las consolas/PC? ¿Se nutrirán por el contrario de jugadores ocasionales? ¿Será una mezcla de ambos? Lo que sí es seguro es que estamos ante algo nuevo que antes no existía, y que abre nuevas posibilidades.
Wikipedia……»La dignitas era un concepto social de la Antigua Roma. La palabra no tiene una traducción específica a nuestro idioma, si bien está relacionada con el prestigio y el honor. La palabra dignidad, deriva de ella, pero con un sentido algo distinto.
En la Antigua Roma la dignitas era un concepto que abarcaba la suma de la influencia y el prestigio personal de un ciudadano, que iba adquiriendo a lo largo de su vida. A la hora de valorar la dignitas de una persona concreta se tenían en cuenta valores como la reputación, los valores morales y el valor ético, así como su situación social y el respeto.»
Cuando un ciudadano perdía su dignitas, le quedaba ya poco que perder…El problema es que Google ya es casi un emperador, y esos juegan en otra división.
Y qué servicio utilizas, o utilizarías, cómo sustituto de Gmail? Para mí es la auténtica joya de la corona junto con el buscador (ambos son la sangre para su sistema de venta de publicidad, sí). Y en realidad lo vale: siempre encuentro ese correo que me suena que recibí y necesito años más tarde. Es rápido, fácil de usar, y no falla prácticamente nunca… Me he planteado a veces cambiar, pero no soy capaz.
Dicho esto, de acuerdo con todo lo que expones.
Gracias!
Pues hace algo más de un año parecía que el servicio de correo destinado a ser el más fuerte competidor de Gmail iba a ser HEY, no solo por sus interesantes características sino también por ser un producto de Basecamp. Sin embargo, el hecho de que solo pueda utilizárselo gratuitamente durante dos semanas y que luego de este período haya que pagar 99 dólares anuales ha limitado mucho su popularidad.
«Y qué servicio utilizas, o utilizarías, cómo sustituto de Gmail? Para mí es la auténtica joya de la corona»
Ya se que hay incondicionales de Gmai (como Enrique por ejemplo), pero no me gusta y no lo utilizo nunca como cliente de correo.
Me gusta muchas más Yahoo mail, lo cual provocará levantamiento der gritos por parte de los pocos que me leen aquí. Pero me parece mucho más adaptado que Gmail a mis gustos y necesidades.
Pero tengo una cuenta gmail para acceder a servicios como Calendar…
Estoy de acuerdo en que Google no es de fiar y no pagaría por sus servicios. Con publicidad todo lo que quieran.
Pero acaban de presentar resultados del Q2 y han facturado 61.800 millones, un 61% más que el Q2 de 2020 y 5.000 millones más que las estimaciones.
Vamos, que no le va tan mal.
Eso es una foto de un momento económico del pasado. Nada más.
El concepto de Cuadro de mando integral explica que esa, la financiera, es solo una de las dimensiones de una empresa. Que responde solamente a los accionistas como beneficiarios finales. Si esa es la mirada de una empresa, está sentenciada a una condena a una muerte en camara lenta.
Yo cada vez desconfío más de los proveedores de cloud. Cada vez tanto Google, como AWS o Azure, se parecen más a los viejos mainframe de IBM….
Atados y bien atados. A pesar de que usemos CASI el mismo software (ellos siempre retocan algo sus versiones de software libre), creo que los cliente no son conscientes de la trampa que supone tener un sistema crítico en un proveedor. Con el tiempo la migración a otro proveedor o a mis servidores puede convertirse en una costosísima tarea: entonces, ¿Que pasa si el proveedor nos sube el precio?
Hablo sin saber, desde la barra del bar:
Sin conocer este tipo de servicios Cloud, es evidente que tiene sus ventajas en escalabilidad, disponibilidad, adaptación, documentación, etc.
Pero a la vez, desde el punto de vista de relación empresarial son sistemas muy opacos, una caja negra a nivel relación con el proveedor: No vas a conseguir fácilmente hablar con un ingeniero de la propia empresa que te asesore en un proyecto, documentación la que quieras, si acaso algún partner certificado, pero que ante una incidencia no pincha ni corta. Ahí sólo queda abrir un ticket, esperar escalados entre departamentos, nadie con nombre y apellidos va a ser un contacto cercano implicado en la solución, te podría estar atendiendo un bot llamado Francisco Fernández que en otro país respondería como Franz Ferdinand.
Jamas perdonare el finiquito de iGoogle… jamas… XDDD
(aunque me fue de perlas para conocer uStart…) :P
Lo hacen todas las marcas cuando con algo no ganan dinero cierran. Igual Waymo es lo próximo…
Y ahora Hangouts:
https://www.elespanol.com/elandroidelibre/aplicaciones/20210809/google-punto-cerrar-importantes-avisa-cierre-inminente/602940360_0.amp.html?__twitter_impression=trueLa