Una interesante investigación llevada a cabo por el Reuters Institute y Oxford University incide en el efecto de herramientas como los agregadores, los motores de búsqueda y las redes sociales sobre la dieta informativa de las personas, y concluye que su uso tiende, en general, a generar fuentes más diversas que las que se obtienen cuando los usuarios simplemente acuden a las páginas de sus medios favoritos.
Una conclusión que, en principio, cuestionaría las conocidas teorías de Eli Pariser con respecto a la llamada «burbuja de filtro«, definida como «el estado de aislamiento intelectual que puede resultar de búsquedas personalizadas cuando el algoritmo de un sitio web adivina de forma selectiva qué información le gustaría ver a un usuario en función de la información que posee sobre él, como la ubicación, el comportamiento de clics anteriores y el historial de búsquedas». Según el estudio, aquellos usuarios que tienden a un comportamiento informativo más sofisticado, más allá de simplemente visitar periódicamente las páginas de los medios que le gustan, suelen mostrar dietas informativas más diversas y que reflejan puntos de vista más plurales.
Llevo más de dos décadas recomendando a generaciones de directivos el uso de herramientas específicas para informarse. A lo largo de esos años, mis consejos han ido evolucionando también: ahora tiendo a proponer un sistema en tres capas formado por un lector de feeds, un recomendador algorítmico y una red social, sujetos a unos protocolos de uso determinados, e incluso una incorporación que supera la dimensión del usuario y alcanza la escala corporativa, particularmente si se quiere incidir en el desarrollo de organizaciones con mayor tendencia a la innovación.
Mi experiencia previa es que la simple recomendación de herramientas no funcionan: en general, los usuarios tienden a probar las herramientas, pero en ausencia de protocolos de uso, las abandonan rápidamente y revierten a sus comportamientos legados, a la costumbre. Debemos tener en cuenta que en muchos casos, cuando el usuario no es incentivado para ello, no tiende de manera natural a buscar la diversidad en su dieta informativa, una conclusión que también puede derivarse del estudio antes citado. ¿Qué lleva a que muchos usuarios prueben las herramientas recomendadas y racionalicen perfectamente las razones para dicha recomendación, pero terminen abandonándolas al cabo de pocas semanas? Simplemente, la ausencia de protocolos de uso claramente establecidos.
¿Qué herramientas tiendo a recomendar y con qué protocolos? La respuesta, a pesar de que mi comportamiento habitual es el de probar nuevas herramientas de manera bastante frecuente, se mantiene invariable desde hace ya algunos años:
- Lector de feeds: decididamente, Feedly. No encuentro ninguna otra herramienta comparable, tanto en estructura, como en mejora continua del producto, como en la cercanía de su equipo de desarrollo. ¿Qué hago con Feedly? Simplemente, elegir una serie de fuentes que no me quiero perder (aquí las mías, que serían claramente demasiadas para un usuario ajeno al mundo académico), y optar por una presentación común para todas y generalmente muy espartana para no perder tiempo (yo lo leo casi todo en la vista Title-Only o, como mucho, en Cards). Mi recomendación es comenzar incorporando a Feedly secciones de diarios y páginas de la temática que te interesa y a las que tengas acceso (otra ventaja del mundo académico, poder leer la inmensa mayoría de los medios bajo suscripción), obviamente tratando de mantener un equilibrio de perspectivas. A partir de ahí, comenzar a depurar en función de las estadísticas que la propia aplicación genera, es decir, de la frecuencia con la que cada publicación nos lleva a encontrar noticias que nos interesan, eliminando o incorporando fuentes con cierta regularidad. Es recomendable comenzar con pocas fuentes: la experiencia me dice que los usuarios más ambiciosos se ven muy pronto sobrepasados por el aluvión de noticias, y tienden al abandono. Fundamental recurrir con regularidad a la opción «Mark all as read – Older than one day» si no se quiere terminar con todos los contadores en cifras absurdas que nadie podría plantearse leer. Queremos una herramienta que nos ayude a leer más y mejor, no un instrumento de tortura.
- Recomendador algorítmico: no he encontrado nada mejor que Refind. De hecho, funciona aún mejor cuando lo combinamos con Feedly. Tras crear la cuenta e incorporar (paso absolutamente fundamental para su uso) su botón en el navegador, se pasa a seleccionar las noticias que te parecido interesantes en Feedly o en otras fuentes a la «Reading List», y si tras leerlas te han parecido especialmente buenas, a «Made me smarter». Con los artículos que añades a tus colecciones (que permanecen almacenados y permiten una búsqueda posterior con una herramienta de búsqueda muy buena), Refind prepara una lista según tus preferencias de entre 5 y 20 noticias recomendadas algorítmicamente cada día, que te serán entregadas a la hora que decidas, y que se supone que serán, tras un breve período de depuración, noticias que no debes perderte sobre los temas que te interesan. El algoritmo de recomendación está especialmente bien trabajado, y se basa en temas, no en perspectivas, lo que hace que no se restrinja a una sola visión. Si quieres y ves que le estás extrayendo partido a Feedly, puedes excluir en Refind las fuentes que ya sigues allí porque asumes que ya las habrás visto pasar, o incluso entrar directamente en el algoritmo de Refind y asignar más o menos peso a tus temas. A partir de ahí, solo tienes que preocuparte de entrar todos los días, bien en el mensaje que te envía a tu bandeja de entrada o en la página como tal. En mi caso, mantengo las páginas de Feedly y de Refind siempre fijadas en mi navegador.
- Red social: escoge una red social que no vayas a utilizar para seguir a amigos y conocidos, y «tunéala» para convertirla en una herramienta de lectura de noticias. La más habitual entre mis alumnos es LinkedIn, que ya en su diseño incorpora la recomendación de las noticias que los miembros de tu red están leyendo, pero a mí la que más me gusta es Twitter: deja de seguir a amigos, familia o conocidos (hay otras redes para eso), y ponte a seguir a personas que generan publicaciones interesantes en los temas que quieres seguir. Puedes utilizar la herramienta «Topics to follow« e ir escogiendo cuentas a partir de ella, o partir de algunos usuarios que sabes que comparten cosas que te interesan, y progresar a partir de sus listas. Usuarios, no medios. Si te planteas seguir a un medio en Twitter, lo estarás haciendo mal: el sitio de los medios es Feedly. El propósito de Twitter es añadir esa capa de recomendación de usuarios, ese «muchos ojos ven más que dos», esos temas que de otra manera podrían escapar de tu atención.
- Difusión: la cuarta capa no es tanto para uso personal como corporativo, y la mejor herramienta que he encontrado para ello es Flipboard, pero no en su uso habitual de lectura, sino en el de publicación. Si te instalas su botón «Flip it« en el navegador y te acostumbras a utilizarlo cada vez que un artículo te resulta interesante, podrás generar una revista con ellos y compartirla con el resto de la organización: si das a otros usuarios permiso para añadir artículos y varios de ellos recomiendan la misma noticia, la herramienta se encarga de eliminar los duplicados. Estaréis generando una revista o radar corporativo en un formato muy agradable que permitirá que toda la organización pueda compartir fuentes y artículos, y alinearse en torno a temas comunes de interés, un auténtico alimento vital para procesos de innovación y de vigilancia competitiva.
Si con estas herramientas no consigues dar un impulso a tu dieta informativa, aprovechar mejor el tiempo que dedicas a informarte y ser capaz de extraerle más valor, será porque no quieres. Pero de nuevo: no se trata de abrir las cuentas, instalarte las herramientas y pensar que ya está, que ya has hecho lo que tenías que hacer: estar bien informado requiere voluntad, disciplina y creación de hábitos. Pero puedo asegurar, y no solo por mi experiencia, que vale verdaderamente la pena.
This article is also available in English on my Medium page, «How to improve your information diet«
No es por hacer la pelota a Enrique Dans, pero este artículo es un auténtico tesoro para incrementar la productividad de los que somos tecnoadictos, académicos en tecnología, innovación, etc.
Yo le voy a enviar este enlace a unos cuantos amigos y buenos compañeros de trabajo!
«cuando el usuario no es incentivado para ello, no tiende de manera natural a buscar la diversidad en su dieta informativa»… «será porque no quieres» (EDans).
Aquí es donde la discrepancia con cierto espíritu del blog, se hace inmensa. Porque, vaya manía en olvidar que el mayor incentivo de un ser vivo es la necesidad de adaptación al ecosistema donde vive. Y eso, que hace de forma totalmente natural (en principio) , lo hace sin casi esfuerzo consciente. Ya que le va la vida en ello (como bien decía el Aute).
Si «no quieres hacerlo» y prefieres esperar pacientemente sentado a que te llegue la subvención energética X, pues vas y lo haces. Es lo que tenemos, cada vez más.
Pero todos vivimos en una burbuja con un sinfín de filtros (¡nada de «un» mísero filtro!). Y el resto es ropa sin lavar o llena de mierda artificial.
Para que coño se «inventó» la naturaleza una máquina de filtrar información y ordenarla convenientemente, para su expresión cara el exterior? Acaso nos puso el cerebro para estar dependiendo de todo tipo de algoritmo «artificial»(que no sabemos filtrar de forna natural)? ¿Quizás para que los gurús de siempre, desde la Grecia clásica, nos mareen cada temporada con una nueva muestra de coaching?
Aprendamos de la Academia de Platón (diálogos) que ya todo (o casi todo) está inventado en filosofía. Y en política, después de los romanos también poco se pudo inventar.
Lo cual no quiere decir, claro está, que tengamos que andar a cuatro patas, por venir evolucionados de un cuadrúpedo. El avance tecnológico, bien administrado, está para algo.
Porque al que gusta de estar siempre pandando en el juego de la vida, poca ayuda le pueden hacer todas las aplicaciones del mundo, sobre todo las que no le ayuden a seguir pandando.
Como siempre suelo decir con este tipo de cosas… cada cual se adapta (o adapta) las utilidades que considere necesarias…
Yo antes también empleaba herramientas diversas (RSS), pero caí en la cuenta que bebiendo siempre de las mismas fuentes, iba a tener siempre los mismos sesgos (llámese burbuja si se quiere), así que salvo media docena de “sitios fijos” y de diversa índole (este blog, por ejemplo), suelo beber de todas partes. Incluso, no me quedo solo en la noticia… si hay un “via xxx” o “a través de xxxx” suelo seguir los links a la fuente original, no sea que, por el camino, “algo” se haya descolgado…
Genial, súper útil este artículo y muy interesante Flipboard. Gracias!
Off-topic:
Un perro tiene la misma huella ambiental que conducir un SUV 10.000km.
Ojito que aquí veo otro impuesto clarísimo (y un post llamando de todo a los dueños de mascotas)
https://verdeyazul.diarioinformacion.com/cual-es-el-impacto-ecologico-de-las-mascotas.html
https://www.elcomercio.com/narices-frias/tenencia-responsable-mascotas-cuida-ambiente.html
https://www.vidasostenible.org/el-desconocido-impacto-ambiental-de-los-animales-de-compania-2/
Eso…. Ahora sacrificio animal por doquier… XDDD
Y cuál es la huella ambiental de un humano? Por curiosidad.
Si el uso de motores de búsqueda, agregadores y redes sociales fuera similar al que tú haces, Enrique, efectivamente la gente tendría acceso a fuentes más diversas y de buena calidad. Pero si casi lo único que muchas personas usan actualmente para informarse es Facebook, es claro que lo único que les espera es un intrascendente repertorio de memes y un conjunto de noticias irrelevantes, sensacionalistas o falsas.
Gracias Enrique
Me inicié en el mundillo de los lectores de feeds gracias a ti y a tu página y te lo agradezco enormemente. Hora de seguir avanzando hoy con Refind, de los 5 picks el día, uno era este artículo.
Pues te agradezco que me lo comentes… nunca pienso en ese tipo de herramientas «desde el otro lado». Aunque obviamente supongo que algunos lectores utilizarán Feedly para seguir lo que escribo (según Feedly, 53K, cifra que imagino incluirá a todos los que lo hicieron alguna vez en su vida :-) o recibirán mis artículos como recomendaciones en Refind, ya sabes cómo funciona esto, «como no lo veo, no me entero».
Pues si, primero Google Reader a través de Reader en iOS, y ahora Feedly a través de la misma aplicación. También has sido influencia con tus comentarios sobre Fintech, abrį cuenta en Revolut por probar y sobre todo para algunas compras al extranjero. Estoy seguro que tienes muchos eguidores que como yo comentamos poco, pero tomamos buena nota de tus entradas.
Enrique, siempre había querido preguntarte como te informabas para replicarlo un poco, pero me parecía algo así como invadir tu «secreto profesional».
Ya que ha sido iniciativa tuya, te lo agradezco enormemente.