Esta nueva interpretación del copyright es no sólo mucho más perversa que la anterior, sino además, completamente irracional. Leo en Wired que una propuesta de ley, afortunadamente rechazada por el momento, pretende hacer responsable de las violaciones de copyright a cualquiera que genere dinero debido a que sus usuarios han violado el copyright. La propuesta es una forma burda de intentar atacar a empresas que, mediante herramientas P2P o de otro tipo, facilitan que sus usuarios se intercambien material sujeto a copyright, pero que en el reciente fallo de la corte judicial fueron absueltas porque también podían ser usadas para otro tipo de fines.
Resulta interesante pensar en las consecuencias de un absurdo semejante. Si alguien que inventa una herramienta puede ser responsable de lo que sus usuarios hacen con ella, a los herederos del amigo Samuel Colt no les va a llegar todo el dinero del mundo para pagar indemnizaciones…