A medida que las campañas de vacunación siguen avanzando en casi todo el mundo empieza a ponerse de manifiesto que si al principio el problema que teníamos era de oferta, de falta de vacunas, ahora la historia ha cambiado, y empezamos, en numerosos países, a tener un problema de demanda: un significativo grupo de personas que rechazan vacunarse o que no completan su pauta, y que ponen en peligro el objetivo de alcanzar la inmunidad de grupo.
El negacionismo tecnológico es un fenómeno bien estudiado a lo largo del tiempo. Pero que en una sociedad en la que el acceso a la información es cada vez más sencillo, millones de personas, influenciadas por un escaso grupo de irresponsables idiotas decidan poner en peligro no solo su vida, sino la posibilidad de erradicar la pandemia, es algo completamente inaceptable, que debería considerarse una infracción a las reglas de la vida en sociedad.
Tras la administración de miles de millones de vacunas, ¿qué hemos aprendido? Lo primero y más importante, que funcionan, y además, fantásticamente bien: ninguna vacuna es 100% efectiva, pero las desarrolladas para el COVID-19 se acercan mucho a ello. Un 99.992% de las personas vacunadas esquivan completamente la enfermedad, y del escasísimo 0.008% que la contraen, la pasan de manera completamente asintomática o sin ningún tipo de complicación. La consecuencia de esto es evidente: la práctica totalidad de las muertes actuales por COVID-19 tienen lugar entre personas no vacunadas. Si ser negacionista de las vacunas es ya de por sí una solemne estupidez, ese dato por sí solo debería ser bastante como para convencer a los que mantengan sus peregrinas teorías: no vacunarse supone el riesgo de morir, así de sencillo.
No, las vacunas no te convierten en magnético, y si de verdad eres tan tonto como para creerte el truco de pegar una cucharilla a la piel sudada, deberías seriamente hacértelo mirar. Tampoco llevan ningún microchip, ya no solo porque no existen microchips que puedan tener una utilidad razonable y capacidad de transmisión de datos y que puedan ser administrados mediante una inyección, sino porque, además, sería imposible inyectar uno a cada persona cuando las vacunas vienen en viales multidosis. ¿Cómo saber si has conseguido atrapar uno con la jeringuilla en cada dosis, o ninguno, o varios? ¿Cómo alimentar ese hipotético chip? ¿Cómo leerlo?
No, ninguno de los estúpidos mitos que se intentan difundir sobre las vacunas es cierto: ni son «experimentales» (han sido experimentadas y no se han ahorrado medidas de seguridad en ellas), ni modifican tu ADN (no traspasan la membrana del núcleo), ni ninguna otra tontería que alguna mente peregrina haya podido imaginar. Son, simplemente, una extraordinaria historia de éxito obtenida en un tiempo récord, la prueba de que la ciencia es capaz de estar a la altura cuando se la necesita, y sobre todo, un avance extraordinario de cara al futuro, en el que se utilizarán para curar una amplísima variedad de enfermedades de todo tipo, incluidas la malaria, el cáncer o muchos problemas cardiovasculares. Hablamos de una tecnología, la del ARN mensajero, sorprendentemente sencilla de fabricar masivamente y que va a cambiar el mundo tal y como lo conocemos. Ya puestos a ser negacionistas, sería mucho más práctico no serlo con respecto a la tecnología que, con una elevada probabilidad, pueda servir para salvar tu vida.
Pronto estarán disponibles nuevos tipos de vacunas, que seguramente tendremos que recibir durante un tiempo con cierta regularidad, y que todo indica que, además, pueden mezclarse entre sí con buenos resultados. El negacionismo debe ser acorralado, ridiculizado como se merece, y sobre todo, puesto bajo control. En los Estados Unidos, mientras los idiotas antivacunas se dedican a atacar en sitios como Yelp a los bares y restaurantes que exigen prueba de vacunación para acceder al local, son ya muchas las compañías que se plantean obligar a sus empleados a estar vacunados para poder seguir trabajando en ellas, y la ley está de su lado: 117 empleados de un hospital en Houston que habían denunciado a su empresa por obligarlos a vacunarse han visto cómo el juez no solo rechazaba su denuncia, sino que la ridiculizaba punto por punto, argumento por argumento.
Como siempre ocurre con el negacionismo, sus argumentos pierden fuelle y se demuestran como radicalmente falsos a medida que pasa el tiempo. Pero en el caso de la pandemia, tiempo es precisamente lo que no tenemos. El negacionismo debe ser atajado, aislado y neutralizado, como comportamiento completamente incívico e inaceptable que es.
This article was also published in English on Forbes, «What are we going to do with the anti-vaxxers?«
Trabajo como vacunador en Reino Unido y las opiniones de los vacunados ha sido muy interesante. En parte creo que la «mejor» publicidad para las vacunas de mRNA es la mala publicidad para la de AstraZeneca. Nadie está ya preocupado por ponerse Pfizer o moderna «as long as it’s not AZ».
No creo que ridiculizar a los negacionistas ayude demasiado para convencer a los grupos de población con más escepticismo (normalmente indios y paquistaníes), porque solo los separará más de nuestra cultura y los encerrará más en la suya.
Miguel, entre muchos extranjeros que viven en países desarrollados existe el temor de que las vacunas menos efectivas se las apliquen justamente a ellos. Esto, lamentablemente, parece que en ocasiones está efectivamente sucediendo, como en esta noticia donde se habla de que mañana se ofrecerán 1.000 dosis de la vacuna de Johnson&Johnson a la gente que vive en los tres barrios más pobres de la ciudad alemana donde BioNTech tiene la principal planta de producción de su vacuna.
Una buena idea que aplican algunos gestores de la vacunación es poner vacunas monodosis, como J&J, a las personas de las que dudas que a acudan a la cita de la segunda dosis o tengan alguna dificultad para llegar a los centros de vacunación.
Gabriel, ¿y qué le hace pensar a los gestores que las personas que no van a acudir a la segunda cita están justamente en los barrios pobres o con mayoría migrante? Este es un problema de prejuicios y de falta de comunicación.
Habrá excepciones, como siempre. Pero el ejemplo que pongo es el de una ciudad alemana que conozco muy bien y que a mediados del año pasado tuvo la brillante iniciativa de repartir cupones de 20 y 50 euros a TODOS sus habitantes para que los gasten en las tiendas de la ciudad y así frenar la caída de la economía local (lo cual fue una gran idea), pero que a la hora de las vacunas no se ha comunicado con la gente de una manera ni siquiera mínimamente parecida. Y créeme que si se tratara de un tema migratorio, de impuestos o de pago de una factura, no tendrían tampoco el más mínimo problema de comunicación y de persuasión.
Incluso la gente mejor intencionada muchas veces fundamenta sus ideas en torno a los migrantes en base a su imaginación y nunca se ha tomado la molestia de hablar directamente con los extranjeros y tratar de conocer de primera mano sus opiniones sobre diversos temas.
Lo que más me sorprende es que, en general, el porcentaje de negacionistas en los países en vías de desarrollo es menor que en los países desarrollados. Al respecto, solo tengo un par de hipótesis, que habría que verificar:
1) Vivencia personal. En muchos países desarrollados hay ciertas enfermedades que ya no existen o que dejaron de existir hace muchos años o que son rarísimas, mientras que en Latinoamérica, por ejemplo, todavía uno recuerda casos de poliomelitis o de rabia. En ciertas regiones hay, además, enfermedades que todavía afectan a mucha gente y que no tienen vacuna, como el dengue, el cólera, el mal de chagas, el chikunguña, etc. Todo esto hace que la idea de que las vacunas resultan efectivas contra ciertas enfermedades o que sería deseable que existieran sea mucho más clara.
2) Obligatoriedad. En los países en vías de desarrollo los gobiernos simplemente suelen determinar que las vacunas, especialmente para los niños, sean obligatorias. Nunca conocí a nadie en mi país que se opusiera a dicha idea y a nadie se le ocurriría dudar de dicha obligatoriedad si es que en su propia escuela hubiera tenido compañeros o profesores afectados por la poliomelitis u otras enfermedades que pueden ser prevenidas mediante vacunas.
3) Confianza en los médicos. El nivel de confianza que tiene la gente en los médicos en los países en vías de desarrollo suele ser bastante alto y sus prescripciones son para muchos casi como si fuera la palabra de Dios. Esto también tiene varios aspectos negativos, pues en ocasiones impide descubrir a tiempo las malas prácticas médicas, pero para el caso de las vacunas suele tener un efecto positivo.
4) Deriva limitada hacia lo alternativo. En los países en vías de desarrollo hay también personas que dudan de la medicina occidental y que al final son víctimas de charlatanes que les venden medicinas naturales supuestamente efectivas, no solo contra el coronavirus sino también contra el cáncer u otras dolencias. Esto, sin embargo, muchas veces está vinculado a la imposibilidad económica de acceder a buenos médicos, hospitales, tratamientos y fármacos. En general, si a estas personas se les da la posibilidad de acceder a los medicamentos y vacunas que realmente necesitan, no los rechazan.
Otra vez de acuerdo, por ejemplo mi mujer es de Colombia y allí están bien acostumbrados a vacunarse todos de niños. La razón es que se sufren enfermedades tropicales y se ve fácilmente la importancia de vacunarse, mientras que en en Europa no es tan visible.
Una quinta opción, no se si real, es la religión. En América Latina esta más presente, mientras que en Europa mucha gente no religiosa cubre esa falta de religión con otras creencias, conspiraciones, astrólogia o extremismos políticos. No se hasta que punto esto es cierto, no he leído mucha evidencia y las anécdotas personales no son suficientes, pero es una hipótesis plausible.
Por cierto, soy ateo, paso de conspiraciones y la ciencia me parece la mejor herramienta que hemos encontrado para adquirir conocimientos, pero aún así tengo prejuicios y creencias como todo el mundo.
Carlos, al igual que tú, yo también he pensado en el factor religioso. Considero que, en general, el ateo militante tiende a considerar que la verdad solo podría ser alcanzable a través del razonamiento y la indagación científica, lo cual me parece muy bien. En Europa, sin embargo, veo mucha gente que si bien reniega del cristianismo, muestra actitudes similares a las de los fanáticos religiosos, pero relacionadas con diversos temas de la política o de la sociedad. Y ciertamente entiendo perfectamente la necesidad de abordar seriamente muchos temas que antes no se trataban, pero, por ejemplo, que alguien defienda fanáticamente la ley de protección de datos, como he visto en tierras germanas, y no tome en cuenta el derecho a una buena formación escolar es algo que no logro entender.
Aunque a algunos lectores aquí les duela, hay que decirlo en voz alta, las vacunas han sido nuestra salvación contra el coronavirus. Y los irresponsables que no se vacunan porque están llenos de prejuicios anticientíficos no solo ponen en peligro su vida sino la de los demás. Por ello, estoy de acuerdo en que puedan perder su trabajo si, como la mayoría de trabajos, pueden suponer una fuente de contagio a clientes o compañeros.
Si con la vacunación voluntaria no fuera suficiente para llegar la inmunidad de grupo, se debería obligar dicha vacunación.
Me quedo con las ganas de ver hasta que punto el ARNm será una solución para más enfermedades. Curar varios tipos de cáncer, la gripe o el Sida parecen estar a su alcance.
Habremos de convenir que la información recibida sobre cualquier aspecto de las vacunas es pobre, caótica e indocumentada. No puede extrañar que existan negacionistas.
A estas alturas y vacunado y revacunado con la vacuna Pfizer sigo sin saber, si es posible que me infactr de COVID por alguna de sus múltiples variantes y si `puedo ser vehiculo para infectar a alguno de mis allegados.
Tengo una sobrina enseñante, vacunada con Astra Zeneca, que nadie la informa si la revacunarán con esa un otra vacuna, y de los peligros reales que tiene, tanto si no se revecuna, como si rse revacuna con culquiera de las diferentes vacunas.
El departamento de comunicaciones del Ministerio de Sanidad deberia ser sustituido al completo. np ùeden haber sudo mas ineeptos a la hora de comunicar con el público. Tambien es cierto, que la información procedente de la Comunidad Europea y de la OMS no ha sido mas clarificadora-
Enrique te doy totalmente la razón con el tema de las vacunas. Yo me las he puesto por su puesto y toda mi familia.
Pero dejame compartir un dato muy triste. Dos personas de la familia de mi mujer, mi suegra y un primo de mi mujer que se han vacunado, han muerto por haber cogido la enfermedad posteriormente. 75 y 51 años respectivamente.
Los datos públicos hablan de un 96% en novavax y un 95% en Pfizer, moderna 94% y astrazeneca 76%
No comparto esto como negativo, sino como que a pesar de las vacunas, todavía seguimos en peligro y que por su puesto LA VACUNA ES LO MÁS EFICAZ.
Por lo que entiendo, esos porcentajes que das son la efectividad de las vacunas frente a coger la enfermedad. Sin embargo, su efectividad frente a padecer la enfermedad de forma grave o morir de ella es mucho mucho más alta en todas las vacunas aprobadas, llegando casi al 100%, una vez completada la pauta y esperados los días necesarios para llegar al nivel final de protección. Es triste lo ocurrido a tus familiares pero es rarísimo.
La verdad que esta información no viene muy clara en muchos sitios, pero aquí tienes un estudio al respecto
https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2021.05.20.21257461v1.full.pdf
Un serio problema que no mencionas es que los antivacunas, además de idiotas profundos, son auténticos mini-laboratorios de Wuhan andantes, y en cualquier momento nos pegan una mutación más grave.
Y sigue sorprendiéndome los que se quejan de información errática, cambiante y contradictoria. ¿Esas personas entienden la ciencia? ¿Acaso no saben que la raiz de la ciencia es el escepticismo junto con la curiosidada? ¿No entienden que en ciencia la información que hoy es verdadera, mañana puede no serlo?
Todo lo que se ha publicado oficialmente sobre la Astra Zebeca es un cúmulo de incongruencias que no han estado basadas en el menor estudio científico.
¿Todo? ¿Incongruencias no científicas?
¿Los primeros ministros de UK y Francia están vacunados, o simplemente han recibido dos dosis de ungüentos acientíficos?
Un serio problema que no mencionas es que los provacunas, además de idiotas profundos, son auténticos mini-laboratorios de Wuhan andantes. Los provacunas y en cualquier momento, traspasarán una mutación más grave a las generaciones venideras.
Y siguen sorprendiéndome los provacunas que tachan de información errática, cambiante y contradictoria, a toda aquella información que no sigue al dedillo la versión oficial ¿Esas supuestas personas entienden la ciencia? ¿Acaso no saben que la raiz de la ciencia es el escepticismo junto con la curiosidad? ¿No entienden que en ciencia la información que hoy es verdadera, mañana puede no serlo?
Supongo que quieres decir los vacunados. Dime, ¿cómo se supone que voy a traspasar una mutación más grave a las generaciones venideras? A mí me pusieron la Janssen, que no es de ARNm. Eso suponiendo que vaya a tener hijos en el futuro, claro, que a mi edad no es muy probable.
Un octogenario que le hayan puesto una vacuna de ARNm, ¿también va a traspasar a las generaciones venideras? ¿Y una octogenaria?
El problema de los antivacunas es que están contra todas las vacunas, no solo contra las de ARNm. Dime, ¿fue buena idea hacer la campaña de vacunación mundial que extinguió la viruela? Ya sabes, esa enfermedad que tal vez sea la que más muertos ha causado en la historia de la Humanidad.
Algunos piensan que la polémica provacunas-antivacunas es como un partido Real Madrid-FC Barcelona.
Y no es así.
Entendiendo la ciencia sabrias que de los 60.000 casos del los estudios clínicos, la mitad de vacunados tuvieron un 95% menos de infecciones que el grupo de control.
«traspasar una mutación más grave a las generaciones venideras»
¿Que significa esa txorrada? desarrollala que nos reiremos…
Eso de los «provacunas» que dijo el otro me recuerda a la terminología usada por los creacionistas, que a todo el que no es creacionista le llaman darwinista, y aquí a todo el que no es antivacunas le llaman provacunas. Me pregunto si los terraplanistas, a todo el que no lo es, le llaman «terraesferista» o algo parecido.
Estas peculiaridades terminológicas tienen un único fin, que es pintarlo como si esto fuera un debate simétrico entre 2 bandos. Pero no hay ninguna simetría. La gran mayoría de la gente simplemente acepta los hechos sobradamente demostrados tal cual son. Y luego tienes unas pequeñas minorías con sus chaladuras sin fundamento.
Ahora bien, el que sea terraplanista, allá él si no le importa hacer el ridículo. El problema está cuando la chaladura, si se les hiciera caso, supone un riesgo para todos.
No soy conspiracionista ni, por supuesto, negacionista. Ya llevo mis dos dosis de Pfzier.
Abrá un antes y un después de la revolución de las vacunas de mRNA mensajero. Todo apunta que que con la técnica se desarrollen vacunas contra determinados tipos de cáncer, SIDA e incluso una vacuna permanente contra la gripe común.
Soy científico y creo casi ciegamente en la ciencia. Pero el sentido común (si exceptuamos la mecánica cuántica) suele ir del la mano junto a la ciencia.
Y cómo dijo un famoso cómico Demócrata en el Late Night Show de Steven Colbert hace pocos días, cada vez parece más plausible que en este caso, la ciencia con mayúsculas haya salido al rescate de la ciencia en minúsculas.
La ya famosa «gain of function» artificial parece cuadrar mejor que la teoría zoonogica en el origen del virus. Para los no versados en el tema, en pocas palabras, que un coronavirus manipulado genéticamente se liberó accidentalmente del laboratorio de Wuhan. Buen periodismo de investigación australiano y destacados virología ven en «esta teoría conspiracionista» la explicación más factible del origen del virus.
En cualquier caso, ¡YA ES CASUALIDAD!, que con lo grande que es China, apareciera en un mercado justo al lado del Instituto de Virología de Wuhan.
Efectivamente, Gorki.
Si se pueden calcular las probabilidades de que el virus surgiera del mercado a escasos 4km del laboratorio, hablaríamos de «varias sigmas» de significancia estadística.
Si a eso añades el hermetismo del gobierno chino y que les han pillado mintiendo cuando afirmaban que no tenían murciélagos en captividad en ese laboratorio…
Y si se confirma que 3 empleados del instituto tuvieron síntomas de infección por COVID en noviembre de 2019 según la inteligencia americana, pues que quieres que te diga…
Creo que es de esos casos en los que ante falta de pruebas científicas definitivas por la no colaboración del gobierno chino, el sentido común debe prevalecer…
Sólo hay en el mundo 50 laboratorios con bioseguridad de nivel 4, que les permite efectuar pelgrosos experimentos de mutaciónes genéticas y uno es precisamente es el de Wuhan.
El brote masivo de Mallorca, entre jóvenes que estaban todos los días juntos de fiesta en sus vacaciones, y que por su edad estaban sin vacunar, creo que muestra la conveniencia de extender la vacunación a toda la población. La inmunidad de rebaño no es un concepto fijo, depende de factores sociales. Se puede dar la paradoja de tener inmunidad de rebaño en las residencias de ancianos, y no tenerla en escuelas y universidades.
A partir de ahí, todo depende del porcentaje de antivacunas que haya. Si son pocos (yo creo que sí) no será necesario forzarles a la vacunación si se alcanza la inmunidad de rebaño en todos los grupos sociales. Pero si no se alcanza, entonces forzarles a la vacunación me parece totalmente razonable.
Por un lado, el ser antivacunas es una chaladura (lo siento si la verdad duele). Por el otro, hemos estado todos confinados durante meses, además de otras medidas muy severas (hostelería, por ejemplo). No creo que los antivacunas tengan el sacrosanto derecho a arriesgar a todo el mundo a volver a la situación anterior.
Pensemos un poco, solo un poquito please.
Jovenes de fiesta, macrobotellon y hay rebrotes
¿Miles de espectadores en las gradas de la eurocopa y nada de rebrotes?
Nos toman por idiotas.
Venga va!!!
Tan difícil es verlo.
Hay maldad y manipulación y no negacionismo sino discrepacionismo que es muy diferente.
La diferencia entre las gradas y el botellón es fácil de explicar, y de hecho ya la expliqué. En Mallorca eran todos jóvenes, y por tanto estaban todos sin vacunar. En las gradas son de todas las edades, y de 40 para arriba el porcentaje de vacunados (o con primera dosis, que también protege parcialmente) es muy alto.
Eso dificulta la transmisión del virus, aparte del hecho de que un partido dura 2 horas, y nadie asiste varios días seguidos a partidos, mientras que si eres joven la semana de vacas en Mallorca te la pasas todas las noches de fiesta.
Por lo demás, no hay nada malo en discrepar, y no se debe confundir el tener una postura crítica con el negacionismo y los antivacunas. Un antivacunas es aquel que es contrario a las vacunas. A todas ellas y en cualquier circunstancia, no solo con esta pandemia. Un antivacunas también es contrario a la campaña de vacunación mundial que extinguió la viruela hace décadas.
Lo cual, el negar la eficacia de las vacunas en general, de todas ellas, y en cualquier circunstancia, es negacionismo puro y duro, dado que es un hecho sobradamente contrastado que las vacunas son uno de los mayores avances de la historia de la Medicina.
A partir de ahí, tú sabrás si eres un antivacunas o no.
Insultar y faltar al respeto a los que no están de acuerdo es la peor manera de convencer y rebaja mas al que insulta que al insultado.
Esto parece cada vez mas la iglesia romana contra el negacionista Copernico del siglo XVI, en este caso y en muchos otros, el negacionista tenía razón
Afortunadamente ya no tenemos por costumbre mandar a la hoguera a los negacionistas pero a nivel mediático es exactamente lo que se está haciendo.
Es muy posible que las vacunas funcionen, pero también es innegable que hay mucha confusión y sospecha en torno a esta epidemia y las consiguientes vacunas, el derecho a discrepar no puede ser negado y menos insultado.
«Casualmente» el origen de la pandemia se origina en medio de una lucha de poder entre la potencia emergente y la decadente, sin que se haya podido demostrar cual de ellas la originó aunque los medios de manipulación occidentales han tomado partido de antemano.
Tampoco se puede negar que las farmacéuticas del imperio han impuesto su vacuna por encima de cualquier otra opción, incluso cuando existían vacunas de probada eficacia meses antes de que las suyas llegaran al mercado, demostrando que lo importante es el beneficio sin importar las vidas que se perdieron en esos meses.
Razones para tener sospechas de esas vacunas, aparte de las tonterías del microchip, las hay y muchas. No sería la primera vez que se han hecho cosas similares.
Nah, no cuela. Según la RAE, negacionismo es «Actitud que consiste en la negación de determinadas realidades y hechos históricos o naturales relevantes, especialmente el holocausto.» Copérnico y Galileo no eran negacionistas, lo era la Iglesia, que negaba determinadas realidades y hechos naturales.
Aunque todo el mundo se puede equivocar (también los no negacionistas), y todo el mundo puede acertar (también los negacionistas, hasta un reloj estropeado da bien la hora 2 veces al día), lo cierto es que los negacionistas suelen estar totalmente equivocados precisamente por ser negacionistas, por negar la realidad de los hechos.
Y no, no es que «Es muy posible que las vacunas funcionen», es que funcionan. La evidencia de ello es abrumadora. El que no quiera reconocer esto es un negacionista. Y no, no tiene derecho a poner en peligro la salud, la economía, y la libertad de los demás.
Estimado Enrique
Hoy estás desatado, es lógica la euforia de estos días, por fin nos dejan salir sin cubrirnos la cara, el Sol nos sonríe pero como buen científico deberías mostrarte más cauto.
En Chile y en Israel, las puntas de lanza de la vacunación han vuelto a plegar velas, los positivos aumentan como si no se hubiera inmunizado a casi nadie. El propio creador de las vacunas ARNm pide bajar el ritmo y que no se administre a sectores de población que no lo necesitan sin antes conocer los efectos secundarios:
https://www.dailymail.co.uk/news/article-9719891/Inventor-mRNA-vaccines-says-young-adults-teens-not-forced-COVID-vaccine.html
A día de hoy en España no existe la obligación de vacunarse ni siquiera de enfermedades que nos llevan azotando siglos, así que imponer la obligatoriedad de un fármaco experimental como estas nuevas terapias génicas podría considerarse como un crimen contra la Humanidad. Si, he dicho experimental, porque aun están en fase de pruebas como sus prospectos y la propia Pfizer afirman:
https://www.pfizer.com/science/coronavirus
«The Pfizer-BioNTech COVID-19 vaccine has not been approved or licensed by..» pues sigue en fase de pruebas hasta el 2023, ya veremos si pasa el corte entonces.
Saludos y buena suerte.
PD: la Ciencia, al contrario que la Religión, no es inmutable y no debe estar atada a dogmas de fe, las bases de la Ciencia pueden cambiar cada semana:
https://www.larazon.es/sociedad/20210611/bbrwfcqu2nbgtochuvqgkb6rbi.html
En Chile no lo he mirado, pero en Israel han vuelto a imponer el uso de mascarilla en interiores… al tiempo que aceleran la vacunación (todavía les quedan 4 millones sin vacunar, de una población de 9 millones). Lo hacen por la proliferación de la variante delta, procedente de la India, que es más contagiosa (no más resistente a las vacunas).
El tipo ese no inventó las vacunas de ARNm, dice que las ha inventado, que es diferente. Y no, las vacunas de ARNm no son terapias génicas, no modifican ni insertan ningún gen.
El negacionismo, de cualquier tipo siempre tuvo que ver con la falta información. O mejor dicho con lo que se puede llamar la información sesgada, además de escasa.
Como pasaba con los productos manufacturados, no era fácil practicar la logística en tiempos preamazónicos. Y si unas telas indias se las podía llevar el viento (aparte del consabido Alí Babá) , ya no digo las palabras que se fueran trasmitiendo oralmente de un lugar a otro del planeta. Incluso a simples cientos de metros.
Ahora prima el exceso de información, pero tan sesgado como lo era antes (o más). Así que la ignorancia pasa ser algo, tan propio de gente desinformada como de gente con tumores informativos de todo tipo.
Hoy en día se sufre una enfermedad que podemos caracterizar tanto por la falta de filtros adecuados (personales), como por la mala digestión de los datos recibidos a lo largo del día.
El sambenito de que la ciencia, la de «verdad», está por todos lados, por ejemplo, resulta algo propio de la mitología moderna. Una mitología con mucha base operativa en las universidades, pomposamente autoproclamadas como Templos del Saber. ¡Para más inri y vergüenza de los centros de saber de la ya lejana Antigüedad.
Si se contara toda la verdad y el periodismo, politicos, medicos etc fueran honestos, poco negacionismo habría.
Cuando se oculta información tomando a la población por idiota pasan esas cosas.
Mucha información científica hay fuera de la oficial como para tragarse solo la oficial,sería de ingenuos caer en una sola e incompleta verdad.
Si hay mucho ruido fuera, algo estará pasando pues.
Que yo sepa no existe «información científica oficial»
Toda información científica es eso, información científica. Luego hay personas que aceptan la hipótesis comúnmente aceptada, los que discrepan de esa hipótesis comúnmente aceptada. Entre estos últimos los hay que formulan otras hipótesis y honestamente reconocen que todavía no pueden probar la falsedad de la hipótesis comúnmente aceptada ni demostrar la veracidad de sus nuevas hipótesis. Si así fuera esto último, su hipótesis sería a su vez la hipótesis comúnmente aceptada reemplazando a la anterior.
Hay quien es capaz de tomar por cierto, hasta lo que cuenta Fernando Simón
Exacto, un tipo que da el nivel, el ejemplo viviente de lo que ha sido, es y será la información y la comunicación en este país. Recordémoslo, inicialmente rodeado, para más vergüenza y escarnio, de militares.
Y que alguien se asombre de que haya «negacionistas», o que se los quiera atacar furibundamente después de tooooooooooodo lo que hemos visto y vivido en estos último 60 años, sin ir más lejos, es de aurora boreal: ¡¡¡nos han estado mintiendo como si no hubiese un mañana, joder!!! Y nos seguirán mintiendo hasta el infinito y más allá.
Al contrario, hay que ser muy negacionista negando el grano de verdad que anima a dicho movimiento negacionista. Es lo del refrán, «ver la paja en el ojo ajeno y no…». Qué vergüenza.