Mi columna de esta semana en Invertia se titula «Lo que prueba la caída en desgracia de Donald Trump» (pdf), y trata de demostrar el muy comentado vínculo – que muchos pretendían minimizar – entre el ascenso de Donald Trump en particular (y del populismo en general) y cierto tipo de uso de las redes sociales.
El cierre del blog de Donald Trump tras tan solo 29 días de actividad y cuando ya su tráfico languidecía prueba claramente la importancia de las redes sociales a la hora de difundir el mensaje populista: tras la expulsión del personaje de Twitter y de Facebook, el personaje se desvanece, su mensaje se diluye, y sus seguidores van volviendo tranquilamente a su vida normal y olvidando las paranoias que creyeron durante el tiempo en que las redes sociales las alimentaron. Sin las redes sociales y sus algoritmos, Donald Trump puede gritar todo lo que quiera desde la página web que estime oportuno, pero no deja de ser un payaso extravagante más, completamente alejado de la posibilidad de auparse al poder como hizo en su momento.
La energía de Trump se desvanece cuando se le cierran las redes sociales. La actividad en esas redes sociales permanece fundamentalmente inalterada sin el personaje, pero sus posibilidades de influir en la opinión pública desaparecen. La fuerza que mostró durante su última etapa en el cargo, setenta y siete días en los que llegó a intentar un autogolpe de estado que podría haber triunfado en muchos otros países con democracias más frágiles, deja paso a un patético personaje completamente aislado e incapaz de generar atención.
En muchos sentidos, las redes sociales trabajaron para Trump, y no fue por casualidad: hablamos de su principal cliente, el que más dinero se gastó en publicidad en ellas. Los primeros intentos de esas redes sociales de impedir el uso que Trump estaba haciendo de ellas dieron paso rápidamente a una política de no intervención, que permitió al ex-presidente dominar el escenario a golpe de actualizaciones a ritmo frenético. Si la campaña le permitió amplificar mensajes irreales, como la supuesta amenaza de una «invasión de los Estados Unidos» por los inmigrantes, y dirigirla a aquellos a los que más podía polarizar, el tiempo que estuvo en la Casa Blanca le permitió crear un auténtico abismo de polarización, un espejismo artificialmente alimentado todos los días con singular constancia que únicamente llegó a su fin cuando las redes sociales le dieron la espalda.
Más allá del patético y ya amortizado personaje, lo que debemos pensar es cómo evitar esos procesos de polarización y ese apalancamiento de los mensajes del populismo, auténtica corrupción de la democracia, gracias al uso de las redes sociales. Donald Trump no es, desgraciadamente, un caso único. Jair Bolsonaro en Brasil, la campaña del Brexit en el Reino Unido y otros ejemplos más dan buena cuenta de que el populismo aprendió a apalancarse en las rede sociales hace tiempo, y que esa dinámica resulta profundamente perjudicial para la democracia.
La conclusión debería apuntar a cómo impedir ese uso, a cómo conseguir regular ese futuro de la libertad de expresión en la red, y a comprobar que la ausencia de límites y la permisividad hacia los mensajes de odio, de polarización y de intolerancia nunca deberían ser una opción. Veremos si somos capaces de aprender del pasado, de impedirlo en próximas elecciones, y de volver a respirar un clima democrático razonable.
This article was also published in English on Forbes, «What the failure of Trump’s blog tells us about the power of social networks«
Enrique, tú punto de vista sobre este tema es interesante. Creo, sin embargo, que no habría que olvidar cuatro aspectos que deberían entrar también en este análisis:
1) Trump ya dejó de ser el presidente del país más poderoso del planeta y, por lo tanto, la importancia de su opinión ha bajado considerablemente no solo en Estados Unidos sino aún más en el resto del mundo. Este no es un fenómeno aislado sino que pasa con todos los exgobernantes de cualquier país, incluso aunque hayan tenido un nivel de aceptación global bastante alto, como Barack Obama.
2) La prensa tradicional fue una de las grandes amplificadoras de lo que decía Trump en Twitter, debido a la tendencia de Trump a ser él mismo el portavoz de su gobierno a través de dicha red social. Es claro que los retweets amplifican también los mensajes con bastante facilidad debido al inmenso número de cuentas de Twitter que existen y a la facilidad que brindan para publicar y compartir, pero si Trump hubiera utilizado durante su presidencia un blog como su casi exclusiva vía de comunicación con el mundo, es claro que dicho blog hubiera sido también bastante visitado y comentado.
3) Solo basta escribir en este momento en Google Donald Trump blog para ver quiénes son los medios que dominan el mundo de la información actual (y no pretendo hacer en este caso ningún juicio de valor). El propio enlace al ya cerrado blog de Trump aparece en mi búsqueda en la segunda página, luego de conocidos medios como CNBC/NBC, The Washington Post, The New York Times, The Guardian, Variety y de otros recientes (ya no tan nuevos) como The Verge, Politico, Vox, Wired o TheWrap. Es más, si uno pone el nombre del blog de Trump, «From the Desk of Donald J. Trump», el vínculo hacia donde estaba aparece recién en la cuarta página de Google y quienes lo preceden siguen siendo, en general, los viejos y nuevos conocidos integrantes del mundo de los medios actuales.
4) El poder de Facebook y Twitter (y también de Google) es innegable, pero no hay que olvidar que muchas de las cosas que se comparten por las redes sociales proceden de medios consolidados, antiguos y nuevos.
Muy acertado Mauricio al Sr. Dans le persigue la «sombra» de Donald Trump.Pasarán los años y seguirá hablando de él…
El problema quizá no sea el uso que un político ‒o partido‒ pueda hacer de las redes sociales o lo que se gaste, el problema más bien es la manifiesta incapacidad de demasiados millones de usuarios para distinguir verdades y mentiras.
Y este problema tiene difícil solución, si es que la tiene.
¿Si te llamo hijo de puta acaso crees que es por que no distingo a tu madre de una señorita scort?
Empieza distinguiendo insultos de argumentos, el que quieran ofenderte del que quieran convencerte.
Pedro, perdona, pero veo este mensaje «deslocalizado» en tema e indentacion y no se, sinceramente, si era para mi…
En absoluto Chipirón. Mi tocallo confunde los esfuerzos del enemigo por ofenderle con gente que argumenta mal por que usan mentiras.
Un hacker entiende como funcionan los sistema para poder manipularlo.
Felix, qui potuit rerum cognoscere causas
Nos olvidamos del elefante en la habitación.
No es Trump quien tenía el poder , si no las redes sociales, que en su caso le permitieron acapararlo.
Y no hay mejor prueba de ello, que solo con que le quitaran su visto bueno, ha caído en picado.
Ahora la pregunta se traslada , visto que son las redes sociales , que son las megacorporaciones del siglo XXI, las que deciden a quien dar o quitar poder.
La pregunta es:
¿Queda todavía algún ingenuo que crea que van a promover a alguien que no les ayude a incrementar su poder?
Cuando su poder sea omnímodo y haya un intento de regularlas o de empoderar a la gente para intentar hacerlas frente..¿No tendrán tanto conocimiento sobre todo y sobre todos, que habrán previsto con suficiente antelación tanto el movimiento en su contra como una solución a su gusto?.
Un ejemplo de hacia donde vamos , y por que la partida está definitivamente perdida.
https://elpais.com/ciencia/2021-06-09/la-inteligencia-artificial-conquista-la-ultima-frontera-el-diseno-de-sus-propios-chips.html
¿Te refieres al populismo en las noticias?
Están jugando al tetris en vez de al Go
Juan T., el poder que tienen los jefes de estado es todavía bastante grande. No hay que olvidar que la suspensión de las cuentas de Trump se dio en enero de este año, cuando ya faltaban pocos días para que Biden asumiera el poder. Twitter, por ejemplo, hubiera podido tener mucho tiempo antes bastantes razones para suspender a Trump, pero no lo hizo, en parte por el efecto publicitario que tenía la presencia del presidente norteamericano en esa red, en parte por miedo a algún tipo de represalia como la que sufre todavía Huawei.
El poder de las corporaciones es ciertamente muy grande y la posibilidad de que busquen favorecer a candidatos a quienes puedan manipular es alta. Pero el poder de quien ya efectivamente está al mando de países como EEUU, Rusia o China sigue siendo todavía mayor.
A mí esto lo que me da que pensar – y me preocupa – es el poder omnímodo de las grandes plataformas. Ellos pusieron a Trump en la Casa Blanca, en cierto modo, y ahora lo hacen desaparecer. En un futuro y según les interese podrán colocar a quien sea en el gobierno del país que les dé la gana – al menos siempre que sean países con gobiernos electos – y por supuesto, a conveniencia de sus intereses. De hecho supongo que es el motivo por el que Zuckerberg permitió a Trump auparse hasta el poder en un principio. Actualmente estamos viendo movimientos ultras que no paran de crecer – la alt-right, los woke, etc. – y son movimientos que tienen una base muy débil en el mundo real, pero actúa en algún tipo de interés para las plataformas el sobredimensionarlos y hacerlos crecer… preocupante.
Populismo…. Y sacamos una “imagen de Trump”.
El chiste se cuenta solo y no es “lo que se ve”. Lo siento pero me da vergüenza, sinceramente.
La democracia es la culminación del populismo.
No hay nada más populista que el que todos votemos.
Encuentro contradictorio que se ensalce la democracia y se desprecio el populismo que la parió.
La democracia es el sistema menos malo con el que hemos experimentado.
Yo, hace poco, propuse un sistema en la que prácticamente cada ley se vote en referéndum telemáticamente.
Previo al voto, la persona deberia responder un test sobre el conocimiento del tema, y en funcion de su resultado OBJETIVO, ponderar su voto.
Tecnológicamente es factible, aunque es cierto que a dia de hoy no toda la población es conocedora de las tecnologias digitales. Quizás, como la salud, la formación y acceso a la informática e internet deberia ser un derecho. y deber universal para poder llevar a cabo mi idea.
Si sabes sobre lo que vas a votar, serás menos pasto de populismos.
Habria que definir muy finamente el proceso, pero seria más efectivo que el actual, donde hay quien vota por el aspecto físico del candidato, quien vota por el programa (ni el 1% se lee el programa de los partidos politicos) y hay quien vota por egoismo puro con la pregunta «que hay de lo mio?»…
En cualquier caso, la democracia correcta tiene algo que no tiene ningun. otro sistema hasta la fecha: la supuesta libertad de expresión y la existencia de una oposicion que puede fiscalizar al gobierno.
Y, si fuese REALMENTE perfecta, los tres poderes estarian realmente separados (legislativo, judicial y ejecutivo si alguien no los conoce).
Obviamente, querido Pedro (lo de querido no lo digo con ironia, si no con simpatia), las dictaduras no tienen ni eso.
Sabes que el sentimiento es mutuo. :*
Con un voto cada 4 años no tengo ni por donde empezar. Si por lo menos aprovecharan las urnas para plantear referendos, como en California…
Los días de elecciones son una fiesa, la celebración del populismo, la participación, la democracia. Nunca voto, pero a las 9pm estoy pendiente de lo que ocurre como si fuera la final de España en la copa del mundo. Me encanta ver a mis semejantes ejerciendo el voto, tomando UNA decisión, aunque solo sea cada 4 años.
Mira, hasta nos parecemos en el voto. Yo SI que voy a votar, pero salvo en las municipalidades, dónde voto a la persona, siempre lo hago en Blanco pues ninguno de nuestros políticos merece mi confianza.
Cuidado con voar a Blanco
Mr. White: «You can’t work with a psychopath, you never know what those sick assholes are gonna do next.»
del guión de Pulp Fiction
Es una manera de decir que, hasta cierto punto, crees en el sistema pero no en quien lo quiere llevar…
La economía es una «ciencia política».
Resumir mis deseos eligiendo entre media docena de candidatos cada 4 años es como pedirle a Perez Reverte que escriba una novela en un twit.
Democracia no va de lo que queremos cada uno, sino de lo que queremos TODOS.
Por ello las elecciones son más importantes que las fiestas de mi pueblo, ¡como una final de la Champions!
Considerar que tu voto es relevante es autoritario. Lo demócrata es aceptar lo que quiere la mayoría por que has podido participar, si bien la democracia directa es un fracaso, justo por el autoritarismo de cada uno, y la mala hostia cuando se pierde una votación.
Eso es lo que no cuentan de la democracia directa.
Obviamente, en las votaciones hay dos aspectos fundamentales que te inclinan a votar una cosa u otra:
a) El conocimiento de la materia. Y aquí es donde yo propongo lo del «test objetivo», que no digo que sea falcil de implementar. Pero si creo que el voto de una persona bien informada sobre la ley/enmienda a refrendar, por defecto, deberia valer más del que vota sin saber lo que vota o por motivos de que «le cae mejor el partido naranja que el marrón.» o «fulanito es mas guapo que pepito»
b) El riesgo, y en eso te doy la razón, es el egoismo: mucha gente con un buen conocimiento de los que se votase, lo haria segun sus intereses personales y no los de la sociedad. Ahí has dado en el clavo. No tengo una solución clara para este problema, más allá de una alta educación moral de la población en el sentido de creerse parte de una comunidad, de fomentar la empatia y la solidaridad con los más necesitados. Supongo que parecida a la que se dice existir en los paises nórdicos (que se podria discutir, por cierto…).
En cualquier caso, el sistema que propongo iria en la linea de lo que tu decias que se hace en EEUU: En las elecciones, tanto federales como estatales, tambien se cuelan «Propositions», identificadas con un número, que son auténticos referendums para temas concretos.
Yo lo que propongo es generalizar estos referendums a toda ley/enmienda de cierta relevancia, independientemente de quien gane las elecciones.
Es que creo que, poco a poco, se debe acabar con el concepto de que «yo soy del partido xx y todo lo que digan está bien y no puedo ver al partido yy y todo lo que propongan está mal». Por ejemplo en mi caso, me gustan ciertas cosas de un partido y otras del contrario, de la misma forma que no me gustan todas las acciones de un determinado partido.
Resumiendo, una votaciòn cada cuatro años es votar «un paquete» de medidas (en el mejor de los casos) presentadas por un partido, y si eres racional, estaras de acuerdo con unas y no con otras. Porque no dividir dicha elección en paquetes menores, al menos en los aspectos más relevantes y hacer muchos referendums telemàticos?
La gran barrera para mi propuesta es el acceso de ciertas generaciones a las tecnologias digitales que les dejarian fuera del proceso.
No voy a molestarme en responderte, sabiendo lo demagógico que has sido en otras ocasiones.
Me parece absurdo.
Donato ya es irrelevante, y como diría Arnold Swachzenegger «as irrelevant as an old Tweet»…
Lo malo es que algo queda. El GOP está totalmente irreconocible, entre los Tea Party, Q-Anon y otros ultras no alineados, como Ted Cruz, han hecho que el partido sea irreconocible.
Si los Reps eran religiosos y conservadores, pero muchos eran racionales, cabales y analíticos. Están desaparecidos, y eso es malo para USA como para el mundo.
Hace años se hablaba de como internet y las redes sociales mejorarían la democracia y el mundo: estaríamos mucho mejor informados y no nos podrían manipular, los gobernantes no podrían abusar al haber más ojos mirando, etc. … paradojicamente, ha sucedido todo lo contrario: Pese a tener al alcance de la mano más información que nunca la gente se traga unos bulos delirantes que sonrojarían a cualquier niño de diez años medianamente espabilado, proliferan canales de youtube y panfletos digitales que solo contienen insultos y criminalizaciones del «enemigo» y la gente los consume alegremente como si fueran la verdad absoluta, los gobernantes ya no necesitan disimular y pueden delinquir, dar discursos filonazis o incluso en algunos lugares alentar genocidios con luz y taquígrafos porque sus fanaticos encerrados en la burbuja ideologica que crean las redes sociales les aplaudiran igualmente y ridiculizaran y justificaran cualquier cosa contra el contrario, etc.
Te doy parcialmente la razón. Sí, es cierto que internet ha sacado lo peor de la política, pero tampoco olvidemos que ha aportado muchísimo y positivo.
Por ejemplo, en el mismo estado español. La propaganda TVE-Agencia EFE-Periódicos y TVs Privadas de Amigos subvencionados era INSOPORTABLE. Gracias a internet, ha crecido un poco el rechazo a la corrupción masiva del país (Familia Real, PP-Gurtel-Aznar-Hipotecas Locas-Constructoras).
Creo que el populismo es un razonable precio a pagar por ese beneficio. Como una quimio dura que funciona. Sobre todo en países con instituciones débiles, corruptas y cuestionadas como el estado español.
Lo mejor es que el señor Dans y otros señores muy, muy sabios, nos haga un manual que muestre como tenemos que pensar y actuar: rollo clima, Trump, capitalismo, comida…etc Todo ello apoyado en periódicos sin ningún sesgo tipo Guardián. NYT, WASHINGTON POST…..etc
Todo lo que no esté incluido en ese plan, podría ser quinquenal, se prohibirá por fascista y ultra.
Ay….que haríamos el populacho sin esos sabios que nos llevan por el buen camino…. mil gracias por salvarnos de nuestra ignorancia de todo
¿La tierra es plana también?
La reducción al absurdo ¿no?
Es decir que o piensas como “debe de ser” o sencillamente eres un cateto de boina de categoría ¿no?
En fin…. No sé qué es más ridículo, los Trumpistas (que sí), o los que no están de acuerdo con los anti Trumpistas y acusan a tontos del higo a todos los que no piensan como ellos.
Entre Terraplanistas y quienes afirman que la tierra es una esfera, ¿También estás en el medio?
Todavía hay algunos que pretenden ganar discusiones con falsas dicotomías. Piensas como
Yo o eres facha. Sales del guion inculcado eres terraplanista. Conmigo o contra mi… ese es el nivel jjjjj
Dar pie a que existe una conspiración entre el NYT, WPT, The Guardian y E.Dans para que pensemos como ellos es ridículo.
Tan ridículo como afirmar que la tierra es plana.
Es fácil de entender.
La mayoría hablamos de nosotros mismos.
Francisco Javier se ha definido bastante bien con cuatro renglones.
Envidia a quienes tienen una opinión y en vez de dedicar el enorme esfuerzo de tener la suya propia, es otro mediocre vago que escupe hacía arriba y luego dice que llueve.
Todos somos así, pero algunos nos esforzamos no por no aparentarlo tanto.
Equidistancia siempre: Entre los terraplanistas y los no terraplanistas, entre los fascistas y los democratas, etc.
Y me voy a leer uno de esos medios plurales como el ABC, El Mundo, La Razon o a ver el programa de Ana Rosa Quintana, que esos si que son plurales y para nada intentan decirme a quien hay que pensar y actuar ni atacan al contrario, no como los medios rojos esos …
Pues hombre , si tu defiendes todo lo contrario ya te has retratado tu solito.
En absoluto.
Lo que afirma Francisco Javier es que «algunos nos dicen lo que hay que pensar y actuar como el NYT, WPost o the Guardian o E.Dans»
Y eso, yo no me lo creo.
Ya salio el rojo de turno y su «no me votan porque los medios manipulan al pueblo».
Si pensaras por ti mismo, no te importaría lo que piensan los demás.
El problema es que no es gratis, exige esfuerzo, sinceridad, objetividad, hasta el punto de despreciar tus propias opiniones por que seguramente sean equivocadas.
Sigue escupiendo hacía arriba, que como decía Kierkegaard, la angustia es el vértigo de la libertad y a ti te viene grande.
Huelo al mal perdedor que no aceptó la victoria de Trump y estuvo años culpando a Rusia de «robarle» las elecciones.
En el 2003 fue Aznar el que culpo a ETA y el PSOE de haberle robado las elecciones.
Afortunadamente Trump terminó por movilizar más al electorado del enemigo y perdió pese a sacar más voto.
Trump se desvanece por que ha perdido.
Hasta que no perdió, no le echaron de las redes sociales.
Antes era campeón de Tetris y 3 en raya. Pero ya no, maldito machine learning. Ahora me paso el día hablando a mis cabras:
«Lo que me importa es entender el propio sentido y definición de mi ser, ver lo que Dios quiere verdaderamente de mí.“
pero Dios no es Trump, aunque se lo crea… Asi que aprendamos de las cabras!
A mi me borras la mente y me vuelves a enchufar a Matrix.
Thank you very much.
Cypher