La inversión de 700 millones de dólares que Amazon realizó en el fabricante de vehículos eléctricos Rivian en febrero de 2019 y el acuerdo para la adquisición de cien mil de sus vehículos de reparto va dando sus frutos: el pasado 3 de febrero comenzó el despliegue de estos vehículos en la ciudad de Los Angeles, y ayer día 18, en la de San Francisco, con una complejidad mayor derivada de su orografía.
Está previsto que el despliegue de los vehículos alcance quince ciudades más durante 2021, así como varias decenas de miles de vehículos más a lo largo de los próximos años. Con una autonomía de unos 240 kilómetros por carga, su operación cotidiana podría suponer una importante reducción en la huella de carbono de una actividad, la del reparto de mercancías, que se ha convertido en muchísimo más habitual debido a los hábitos marcados por la pandemia.
La iniciativa de Amazon se corresponde con su plan denominado Climate Pledge, un compromiso para alcanzar la meta de las cero emisiones a lo largo de la totalidad de su cadena de valor en el año 2040, diez años antes de la fecha señalada en los acuerdos de París. Y la pregunta es: ¿realmente debemos depender de este tipo de iniciativas privadas para conseguir unos objetivos que sin duda deberían situarse entre los de máxima prioridad para toda la humanidad y, sobre todo, para los residentes de las grandes ciudades? ¿No deberían las grandes ciudades acompañar este tipo de compromisos con sus propias iniciativas?
¿Qué porcentaje de las emisiones y de los kilómetros recorridos a diario en una gran ciudad provienen de vehículos de reparto y de transporte público? Londres, por ejemplo, estableció en el año 2016 que todos los taxis y vehículos de transporte con conductor tendrían que ser de cero emisiones en el año 2033, y procedió al rediseño de sus icónicos taxis para lograr que fueran de fabricación nacional y eléctricos, además de al despliegue de infraestructuras de carga en el entorno urbano.
Posiblemente sea el momento de plantearse no solo acercar en el tiempo ese tipo de compromisos para taxis y vehículos de transporte con conductor, sino además, extenderlos a los vehículos de reparto de mercancías. Para los profesionales de este tipo de actividades, hablamos posiblemente de la necesidad de llevar a cabo algunos cambios de hábitos, pero muy posiblemente, de un rendimiento económico mas ventajoso, si tenemos en cuenta el menor coste total de propiedad de los vehículos eléctricos derivado tanto de sus menores necesidades de mantenimiento como del mucho menor coste de la electricidad con respecto a combustibles fósiles como el gasoil o la gasolina, un coste que, además, se prevé que siga descendiendo a medida que las energías renovables van tomando más protagonismo en las infraestructuras de generación.
A medida que se incrementa la oferta de vehículos eléctricos en el mercado, su uso para el transporte de viajeros y para el reparto de mercancías va pasando a tener cada vez más sentido, sobre todo considerando que la amortización del coste inicial de adquisición tiene lugar a lo largo de un ciclo de actividad más intensivo. La posibilidad de proporcionar incentivos a la renovación del parque o subvenciones a la carga para determinados usos permitiría además visualizar la posibilidad de una transición rápida, con todo lo que ello podría conllevar en términos de reducción de las emisiones en las ciudades.
Si hay un momento para ser proactivo acelerando un proceso de adopción, es este. Veremos si sabemos estar a la altura.
This article was also published in English on Forbes, «Amazon and the electrification of urban transport«
La tecnología ya estáa suficientemente madura para que todos los vehículos que tiene como objetivo la circulacion urbana exclusivamente, sean electricos y deberia pedirse a las empresas que las flotas de vehiculos destinado al transporte urbano, sea renovadas con vehiculos electricos a medida que se retiren los anteriores.
240 Km de autonomía no lo realiza ningun vehicho urbano,, ni camiones de reparto ni taxis, excepto quiza los autobuses de viajeros,. proque el tiempo de circulacion a una medioa de 25 Km.y el de reparto reparto por la ciudad hace que los recorridos sean mucho mas reducido,
En este mundo distópico (1984 queda ya como una precuela) se emplean mascarillas como si te fuesen a salvar la vida cuando en realidad se deberían de llevar en las ciudades por prescripción médica (siempre de forma voluntaria) para evitar que nuestro organismo se envenene lentamente cada vez que inhalamos el humo de nuestros coches.
Tres millones de mascarillas por minuto, eso es lo que se está produciendo actualmente (más plástico de corto uso). Decenas de miles de millones de más endeudamiento en todo está vorágine programada que podría emplearse en hacer desaparecer los vehículos de combustión en cinco años.
Eso sí que redundaría en nuestra salud. Ahh eso y tener un sistema inmunológico fuerte con alimentación saludable, deporte y aportes de vitamina D (entre otras) de nuestra querida estrella o en cápsulas de herbolario o farmacia.
Pero claro, ahí ni hay negocio, ni tienes a la plebe sumisa y controlada.
¿Cómo explicas que se prolongue la vida a la par que aumenta el tráfico?
Como no te expliques mejor
Últimamente veo una maniobra de UPS curiosa.
El centro de Donostia-SS está bastante peatonalizado haciendo el tráfico en coche incómodo, y el aparcamiento en superficie muy escaso. En una plaza peatonalizada al límite del centro, veo una pequeña área de carga-descarga donde se para regularmente una furgoneta diésel grande de UPS a la que se le acercan esos triciclos eléctricos de UPS para cargar envíos desde la furgoneta grande. Luego, la última milla en el centro la hace el triciclo. Supongo que la furgoneta grande diésel hará el trayecto, almacén logístico-plaza cercana al centro de ciudad, varias veces al día.
El día que UPS sustituya esa furgoneta grande diesel por una eléctrica, el 100% de los envíos UPS al centro Donostía-SS serán eléctricos.
Quizás es hora que los ayuntamientos reserven las mejores áreas de carga-descarga, (o los mejores horarios) a furgonetas eléctricas.
Pues fijate, (ya lo comente aqui alguna vez), que eso mismo pasa todos los dias en la esquina de mi casa, sobre las 9:00 y luego a las 15:00. Amazon.
Llega una furgoneta de doble alto, y varias mas pequeñas y van repartiendo los paquetes en las pequeñas. Ninguno es electrico.
La de Amazon Prime (las azules), estas siempre estan dando vueltas por aqui…
Una vez que todo el mundo se ha convencido de la inevitable llegada del VE, todo se va a acelerar.
Lo que retrasaba eran las dudas, ahora todo el mundo está de acuerdo, y se están solventando los problemas mas importantes que hacían desconfiar a los usuarios.
Pero es que va a ser así en todos los ámbitos: sector en el que no aceleres , pues ya lo hacen los chinos y te obligan a reaccionar.
Hay un detalle en la entrada de Enrique que puede haber pasado desapercibido pero que es de gran importancia:
«Londres, […] procedió al rediseño de sus icónicos taxis para lograr que fueran de fabricación nacional»
¿Vuelta al proteccionismo y nacionalismo económico? ¿Habremos aprendido algo de a dónde nos conduce?
Enrique, una curiosidad: ¿has eliminado la moderación en los comentarios? El que he escrito antes se ha publicado directamente .
No, es el mismo sistema de siempre. Lista blanca para habituales, y moderación para los que conozco menos (o se portan mal :-)
Yo no he sido ahora…. XDDD
A ti te gusta caminar por el filo de la navaja…
No seria yo… XDDD
Reconoce almenos que le doy el punto divertido al asunto… XDDD
Vale, ya me he ido del tema… esta tarde me pongo en serio… :P
Bueno, estoy viendo que el Sr. Dans estaba en lo cierto. Era necesario forzar el cambio (la industria del automóvil se resistía de forma terca) y el motor eléctrico no estaba tan en pañales como se nos quería hacer creer. Al césar lo que es del césar.
Enrique, hay un término erróneo en tu artículo. Cuando dices «La iniciativa de Amazon se corresponde con su plan denominado Climate Pledge, un compromiso para alcanzar la meta de las cero emisiones a lo largo de la totalidad de su cadena de valor en el año 2040», el término correcto es «neutralidad de carbono», no «cero emisiones». En la versión en inglés sería «net zero». No es lo mismo no emitir que compensar las emisiones.
https://www.linkedin.com/posts/cpalacin_sostenibilidad-co2-neutralidaddecarbono-activity-6760492675209695232-TpJU
Es muy interesante el artículo y sí, estaría bien que se tenga ya en consideración el hecho de que se está haciendo mucho daño al planeta y que no sólo se debe penalizar al transporte público.