Hoy, Marimar Jiménez, de El País / Cinco Días, dedica un artículo a Clubhouse, «Clubhouse suma 10 millones de usuarios y hace imparable el fenómeno del ‘audio social’» (pdf) e incluye algunos de mis comentarios. La aplicación sigue siendo, en efecto, un fenómeno en términos de patrón de adopción rápida y exitosa, a pesar de estar aún únicamente disponible para iPhone (deberíamos recordar otro fenómeno de adopción masiva de hace algunos años, Instagram, que estuvo varios años también en esa situación), acaba de anunciar una plataforma para que creadores de contenido exitosos puedan pensar en monetizar su participación, y se empieza a encontrar con una competencia importante procedente no solo de aplicaciones muy consolidadas como Discord, sino también de otras incipientes pero potencialmente muy potentes, como los Spaces de Twitter.
Sin duda, estamos viendo la consolidación del fenómeno del audio social, que va más allá de la idea de esos podcasts que llevan muchísimos años esperando su turno para convertirse en the next big thing (populares sí, pero…), y a los que todo indican que podrían adelantar en cuanto a horas de consumo habitual. Hoy, el Washington Post dedica un interesante artículo al crecimiento de este tipo de aplicaciones de audio, «From podcasts to Clubhouse, audio is filling more of our time. For some families, that’s a problem«, planteándose precisamente eso: el tiempo que dedicamos a consumir audio, y cómo ese tiempo, unido al que ya dedicábamos a mirar a nuestra pantalla, puede convertirse en un obstáculo para nuestra atención a otras cosas, incluso a la vida familiar.
El audio, por lo general, presenta un patrón de consumo diferente al de la simple pantalla: cuando leemos o vemos cosas en una pantalla, nuestro canal auditivo permanece abierto, y podemos dedicarlo a otras actividades – dentro de un orden. Podemos pasar tiempo mirando nuestra pantalla, pero seguramente, contestaremos a una conversación – tal vez con atención relativamente difusa, según el contenido que estemos consumiendo – o estaremos preparados para acudir si alguien nos llama para algo. El audio, en ese sentido, es diferente: ponernos los cascos y escuchar implica, en muchos casos, desconectar del ambiente en el que estemos, y más aún cuando utilizamos cascos con cancelación de ruido. Además, si lo que escuchamos en un podcast, que podemos gestionar como queramos y detener en el momento que estimemos oportuno, esa atención podrá posiblemente simultanearse con otras tareas. Pero si lo que estamos haciendo es escuchar en un modelo sincrónico como el de Clubhouse, en el que además, tendemos incluso a estar atentos a la pantalla para ver detalles como la estructura de la sala (quién está hablando en cada momento, quiénes están como participantes activos y quiénes como audiencia, etc.), el aislamiento resulta mucho mayor, y podemos encontrarnos con patrones de consumo verdaderamente exclusivos.
Si añadimos algunos detalles del funcionamiento de la app, como su sistema de notificaciones, el patrón puede ser incluso más adictivo: ante una notificación de que uno de tus contactos está participando en Clubhouse, si tocas esa notificación, te encontrarás de repente metido ya en esa sala, lo que, si es pequeña o tu contacto te conoce y te ve aparecer, puede redundar en ocasiones en una posible interpelación y una invitación a hablar. Poco recomendable para quienes gusten de conversaciones largas, y decididamente, nada recomendable si pretendes dejar Clubhouse u otra app similar encendida mientras conduces, porque por mucho que sea audio, requiere una cierta atención a la pantalla en determinados momentos, que además, debido a la presión del directo, se plantean como aparentemente inaplazables.
El principal problema de Clubhouse en ese sentido es precisamente ese: dado que las conversaciones no se almacenan, estás ante un «si pestañeas, te lo pierdes», un modelo de atención que se convierte fácilmente en exclusivo y en el que, si el tema te interesa, te «secuestra» fácilmente, en ocasiones durante una hora o más. Porque además, y para terminar de fastidiarla, muchas conversaciones en Clubhouse se alargan en el tiempo de manera implacable, en parte porque aún no se ha definido de manera demasiado fija el modelo de participación y hay muchos que gustan de escucharse a sí mismos. En el futuro veremos salas dedicadas a escuchar a una persona casi en modo conferencia, junto con conversaciones abiertas más o menos grandes y conviviendo con otros modelos, pero por el momento, es un poco totum revolutum y el principal problema viene, desde mi punto de vista, de quienes no acotan la duración prevista de las conversaciones y terminan dando lugar a sesiones insoportablemente largas.
Por la razón que sea, en un terreno en el que había no pocos participantes, Clubhouse se ha convertido en el detonante de la popularización de un fenómeno: estamos ante la adopción del audio social como tendencia habitual de consumo de contenidos. A partir de aquí, que cada uno haga lo que quiera y dedique el tiempo que estime oportuno. Pero cuidado con el fenómeno: es adictivo y de consumo bastante exclusivo. Plantéatelo de la manera adecuada y con respeto a tu situación y a quienes te rodean, no sea que termines en una habitación… pero no de Clubhouse, y más solo que la una.
This article was also published in English on Forbes, «The Clubhouse dilemma: how much audio time is too much audio time?«
Que manía de promocionar una app que solo está en IOS, que te tienen que invitar y que además lo que ofrece son programas de audio en directo, ( si la puta radio de toda la vida) para que la puedan copar cuatro extremistas al no poder censurarlos. Y que desde el punto de innovación aporta cero pelotero, solo porque Musk, Zuckeberg y cuatro tontos del haba más se encoñan ahora por esto. Mucho tienen que pagar a los distintos medios para que se hable de esta memez. La excusa es que es un fenómeno social no me la trago.
Yo. No. Promociono. Nada. ¿Lo has entendido? Na-da. Y no sigas por ahí o te vas a tener que cambiar de nombre. Si no entiendes que el fenómeno Clubhouse es interesantísimo para un profesor de innovación, es un problema tuyo, de tus sesgos mentales y de tu aparente incapacidad para entender el interés académico. Pero a mí no me insultes.
¿Tu eres un medio? Creo que No y creo que tu tampoco lo piensas
A ti te parece que es un fenómeno social una red social nueva como lo que antes he definido? A mi no, a ti sí? Pues ahí hay una divergencia.
¿Qué creo que alguien te iba a pagar un euro por tener un blog por hacer publicidad encubierta? Pues tonto sería, cuando estás harto de decir que no.
¿Que hay cuatro tontos del haba (10 millones según tus cuentas) que hablan mucho de esta RRSS…. ? si
¿Que tu eres un tonto del haba? eso no lo he dicho yo. Entiendo que tu posición debe ser agnóstica, y que no debes incluirte en los tontos del haba. Eres un notario de la realidad.
¿Sesgo mental? Pues claro. Es lo que tiene si ves una mierda en medio del campo, digo cuidado que es una mierda para que no la pises. Simplemente.
¿Interés académico Clubhouse? Pues para mí como una mierda tan grande como el sombrero de un picador. Pero entiendo que hay gente más formada que tiene la EGB, y que también debería sabe distinguir entre insultar y opinar.
Por ejemplo, si dijera
Muy Buen artículo, Ahí les has dado. Sería un insulto. No a ti, que das tu opinión. Sino a mi mismo por decir que buena esa aplicación por usarla unos cuantos tontos del haba, y además por estar en todos los medios, algo que no es público, y venga crear la necesidad, y campaña de marketing, para que cuando la abran, todos al pesebre a beber y pagar por la tontería
Así que reflexiona, que cuando hablas de la tontearía, lo que en realidad haces es fomentarla
Pero en fin. Que si no lo ves. Tu no tienes la culpa. Es lo que pasa por tener un doctorado, que no vemos las cosas igual. Mea Culpa.
Vamos a ver: llevas aquí media vida, sabes perfectamente las cosas que me encienden especialmente (que me acusen de promocionar nada o de venderme a yoquesequé), y empiezas un comentario diciendo «Que manía de promocionar una app…» Lo siento, pero es que me pides a gritos que salte.
Agradezco la aclaración.
Hostias. Me han pillado.
Aquí se viene a opinar desde el respeto y de buen ánimo, tus palabras carecen de ambas actitudes:
> «para que la puedan copar cuatro extremistas al no poder censurarlos». ¿Y tu nick es «sin censura»?
> «la puta radio de toda la vida», espera que voy a subir «Solo Jazz» que ahora mismo suena en Radio Clásica para ignorar lo desafortunado de tus comentarios.
Lo más interesante que no se si ofrece clubhouse es la posibilidad de hacer debates con tiempos limitados para cada intervención de un participante y, SOBRETODO, que el resto forzosamente estén en MUTE mientras uno habla. És que si no los debates se convierten en un gallinero y no son nada constructivos. Tiene potestades cómo está el moderador?
Por supuesto. El que monta la sala puede dar la palabra a quien quiera y quitarla, aunque esto es más raro verlo y solo ocurre si alguien «se porta realmente mal». Puede también interrumpir. A ver, la cosa funciona así: cuando entras en una sala, estás como audiencia (y por tanto no hablas), salvo que el que ha montado la sala te permita subir. En ese caso puedes hablar cuando quieras, aunque lo normal es esperar a que el moderador te dé el turno. Generalmente, se sube después a los que levantan la mano para hacer preguntas, que permanecen arriba durante su pregunta y después vuelven a audiencia. El sistema funciona bastante bien, la verdad, si algo no hay son gallineros…
Pues entonces si que tendrá mucho éxito. Si el moderador es bueno, los debates, reuniones y conferencias pueden ser muy enriquecidoras!
Pues si no pueden hablar (chillar) todos los tertulianos de la sala a la vez, poco porvenir le veo a esta app en España. :-))
Hacer predicciones en Internet siempre es arriesgado porque lo que dices queda escrito para siempre, pero las modas digitales cambian de un dia para otro. (Second Life, Foursquar, Twenti, Spaces,… ) Por tanto no hago predicciones, sino solo doy mi opinión personal
Por un lado, una cosa tiene buena, que no es algo escrito sino hablado y es mas cómodo hablar que escribir, Yo veo que muy poco a poco se pasa del texto escrito a hablar, porque es el medio natural de comunicarse, así funcionan Alexa y Siri y aumentan los mensajes de voz y disminuyen los escritos en WhatsApp.
Pero por contra, oir exige mantener la atención mientras dura el mensaje, lo cual exige TIEMPO CONTINUADO si es largo, mientras que escrito puedes leer atentamente, e incluso releer lo que es de dificil comprension y leer en diagonal lo que es sencillo de entender, puedes dejarlo y volverlo a tomar, de modo el TIEMPO se adapte a tu disponibilidad.
Ademas esto es on-line no bajo demanda y hay que andar atentos, porque el jueves a las 12 habla el «guru» de el motor y el martes a las tres el de la política que es muy interesante.
Por todo ello, dudo que a medio plazo tenga éxito, aunque admito que me puedo confundir con facilidad, Yo no comprendo que interés tiene Instagram y es un exito indiscutible.
Los podcast me aburren, pero es por la manía de «adornarlos» con intermedios musicales bastante horteras y muy largos, nadi se conforma con tener un podcast de 4 minutos, lo manos 25 minutis aunque lo que cuentes se resuma en dos minutos.
Bastante de acuerdo, tanto con Sin Censura como con Gorki.
La mía es una opinión de alguien que no puede (por ahora) probarlo, pues soy de Android. Pero temo que tampoco le daría uso. Prefiero algunos debates que se dan por ejemplo en Youtube, donde además, puedo verlos cuando me place.
Por cierto:
Clubhouse no solo graba tus conversaciones: lista de polémicas de privacidad de la red social de moda
En otro orden, ahora sale esto… (no tiene a ver directamente) XDD
Así es NewNew, la nueva plataforma con la que los ‘influencers’ cobran por hacer lo que deciden sus seguidores
Otra mas…
Pues yo he creado un club y me esta pareciendo muy interesante. Una vez a la semana me traigo gente interesante y charlamos una hora. Les hacemos una escaleta para que no se pierdan y un poco de producción.
Y como consumidor también me gusta. Hay salas x temática, con tertulios x tematica, que a diferencia de la radio ( tertulios que valen para todo), aqui estan especializados.
Creo que acabara siendo un nerflix de audio y por suscripción, pero es pronto.
No me gusta, como decía Enrique, que cada vez que entro a participar, se enteren todos los followers, pero se puede deshabilitar temporalmente el aviso.
Buen dia!
Creo que todavía no está bien definido el sistema de monetización. Esto sería «Next big thing» cuando un famoso presentador de radio o tv, monetizar mejor su talk show en Clubhouse (o similar, porque a ver cuánto tarda FB o Twitter en sacar lo mismo) que en la TV o Radio.
Mucho me temo que lo arriba indicado no ocurrirá hasta que la publicidad de la radio/TV entre en esa aplicación, que desgraciadamente, la publicidad podría matar la aplicación
Twitter ya tiene Spaces y Telegram parece que lo empieza a integrar
Telegram trabaja en llevar salas de audio como Clubhouse a sus canales: las salas de audio parecen una función que veremos en cada app
Se van sumando otras al carro:
Stereo, el Clubhouse con el que puedes ganar hasta 10.000 euros semanales si consigues los suficientes oyentes
La cadena SER (afinidades políticas a un lado) yendo por el camino lógico potenciando sus podcasts que se pueden escuchar cuando quieras. No cuando lo diga alguien en su púlpito…
Por que aquí la economía de escasez es la del tiempo del oyente. y poder oir en muchos medios distintos (transistor en directo, web, apps, spotify, alexa,… y hasta proyecto pionero solo audio en you tube)
https://www.youtube.com/watch?v=4j-ab9Hnx38
Tengo la impresión que la radio generalista (SER; O Cero, COPE, esradio, me imagino que RAC) en España es muy oido, incluso diría que escuchada, y estos inventos «elitistas» promocionando un marketing y una necesidad que no tenemos para hacer lo mismo que UBER en Barcelona, que mucho decir que abandonaban la ciudad hace un año, pero a la menor oportunidad vuelven a las andadas. con la técnica de los carroñeros.
Parafraseando parcialmente a Sócrates: ¡¡ Cuantas formas de distraerse que no necesito ¡¡
Buena pregunta, ya en el titulo. A bote pronto, diría que «cuando los picos de oro, decidan no secuestrar el micro, para hacer el canario en versión mediocre».
Bien por la tecnología, que permitirá superar la asamble griega o romana, la francesa y por supuesto la usamericana. Del tipo soviético yan o hablamos, porque dudo mucho que, incluso en sus inicios fabriles, se diera mucha libertad de decir y escuchar.
Cuando falla la materia prima humana, poco pueden hacer moderadores humanos, bajadas de micro… para evitar el monopolio de la palabra. Tan del gusto de nuestra versión mediocre de homo sapiens.
Y desde luego más grave en la expresión oral. Porque el mundo de la escritura , «por suerte», tiene reglas muy diferentes. Por ejemplo, la lectura en diagonal o el relajante salto de párrafo.
La aplicación es sin duda muy interesante pero me inquieta que, siendo una aplicación relativamente reciente, tenga ya temas abiertos relacionados con la privacidad y seguridad de su plataforma.
Inicia un sitio muy prometedor pero con un problema que es de pago. https://amautas.com/
Amautas reune una serie de divulgadores de ciencias que quieren explicar lo que le intersa a los seguidores y no lo que produce cliks y posicionamiento seo.
Veremos si tienen exito, pero eso si ha reunido a los mejores de habla hispana, Hasta yo, reconocido roñoso, estoy dando vueltas si me apunto o no..
Te dejo el video de Javier Santaolalla que esplica la necesidad que han tenido de crear un espacio independiente de Youtube
https://www.youtube.com/watch?v=TOYt2-dxWGo
OFFTOPIC XDDD
Elon Musk está vendiendo una canción sobre los NFT como un NFT, y ya cuesta más de $1 millón
Luego, que si … XDDD
Gracias a Enrique (artículo de Marimar) he entrado en el diario 5 días ( la prensa salmón me suele aburrir) y he recordado una noticia de los influencer y su publicidad encubierta de apuestas, y un artículo de de Gunidos, en el cual afirma que el BTC no es la vía correcta para canalizar la liquidez, cosa que no hay que ser muy listo para estar de acuerdo que es un activo frágil:
«»El bitcóin no es una moneda estable, porque ni es una moneda ni es estable. Yo lo llamaría criptoactivo»
Y por otro lado el Ministerio de Economía,va a poner especial cuidado con la publicidad en bitcoins
«ante lo que puede ser una nueva burbuja que arrastre a los pequeños inversores: las criptodivisas»
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, pidió en enero una regulación global para el bitcóin, al que calificó de “activo altamente especulativo»
Y es que todo no vale, ante esta burbuja y a ver si frenan esta basura y la regulan de una vez de forma coercitiva. Y empezamos a hablar de innovación en vez de basura.
https://cincodias.elpais.com/cincodias/2021/02/25/mercados/1614274185_926539.html?rel=mas
https://cincodias.elpais.com/cincodias/2021/03/11/mercados/1615493990_254917.html
https://verne.elpais.com/verne/2021/02/09/articulo/1612866902_370972.html
Yo soy feliz desde que descubrí los cascos de conducción osea (Yo uso Aftershokz Air en concreto). Evitan justo lo que comenta el artículo, el problema de aislarte socialmente cuando consumes audio.