Con la acción de Tesla superando los dos mil dólares, a todos los que afirmaban, hace tan solo medio año, que la compañía estaba sobrevalorada por superar los $420 ya se les habrá quedado cara de tontos y los ojos irritados de tanto frotárselos. Si además se dedicaban a apostar con compras apalancadas contra la compañía, ya solo les queda comprarse unos pantalones cortos rojos, un sombrero con orejas de burro, y sentarse de cara a la pared, porque en pocas ocasiones se ha podido hacer tanto el ridículo en bolsa.
La subida el bolsa, además de provenir de los méritos de la propia Tesla, refleja el cada vez mayor interés del mercado en los vehículos eléctricos, hasta el punto de que compañías como GM se planteen hacer spin off de sus iniciativas en ese sentido. Ahora, con las arcas llenas, Tesla se dispone a entrar en su siguiente fase. ¿En qué consiste? A lo largo de los últimos años, Tesla ya ha probado ser capaz de llevar a cabo su primera misión: diseñar vehículos eléctricos atractivos, fabricarlos a gran escala, ganar dinero con ello, y en consecuencia, revolucionar el mercado de la automoción y forzar a otras marcas a cambiar su estrategia y lanzarse a la producción del vehículo eléctrico. Un cambio que la industria pretendía dilatar lo más posible, y que Tesla ha conseguido precipitar convirtiendo los vehículos eléctricos ya no en una alternativa más consciente, madura y con más sentido económico, sino además, más atractiva en todos los sentidos.
El problema, lógicamente, es que ese despertar de la industria al vehículo eléctrico ha venido acompañado de una evidencia: todas ellas están, como mínimo, entre cinco y diez años por detrás de Tesla. Ahora, la alternativa es clara: o bien dedicar cuantiosos recursos para tratar de recorrer en muy poco tiempo el camino que Tesla lleva trabajando muchos años, o sencillamente, plantearse licenciar su tecnología, una posibilidad que Elon Musk está perfectamente dispuesto a asumir dado que la misión de su compañía, como escribí hace ya algunos años, nunca fue la de fabricar vehículos, sino la de acelerar la transición a las energías renovables.
¿Qué impacto tendría en el mercado el anuncio de que una o varias marcas de automoción, expertas en la fabricación a gran escala pero ancladas en una tecnología obsoleta llamada motor de explosión, empezasen a licenciar la tecnología de Tesla? Por un lado, esas marcas pasarían a centrarse en lo que saben hacer, fabricar y vender automóviles. Por otro, Tesla recibiría cuantiosos ingresos y podría seguir avanzando en tecnología, como buena empresa tecnológica que, circunstancialmente, fabrica coches. Y como tercera derivada pero no menos importante, el mundo se beneficiaría de una reducción en emisiones y de un planteamiento mucho más sostenible.
Anticipar ese movimiento implica conseguir que la compañía tenga una capitalización lo más sólida posible. De ahí el anunciado stock split, que multiplicaría por cinco las acciones en circulación y posibilitaría la entrada de más inversores a precios más bajos, y la más que posible entrada en el índice S&P 500, que haría que muchísimos inversores que invierten pasivamente en fondos indexados se convirtiesen en accionistas de la compañía. Incluir a Tesla en el S&P 500 es un movimiento puramente lógico: no solo cumple los requisitos para ello, sino que sería la compañía más grande añadida al índice en su historia, y sobre todo, resulta muy representativa de lo que será la economía en el futuro.
Con otras marcas de automoción tratando desesperadamente de llenar el espacio que deja Tesla en ese mercado, la transición al vehículo eléctrico empieza a ser un fenómeno que interesa a todos. Pronto, su precio será similar o inferior que el de los dañinos vehículos con motor de combustión interna, y eso a la espera de innovaciones ya anunciadas, como la batería que dura un millón de kilómetros y llega incluso a poder superar la vida del vehículo que la lleva. En ese escenario, se calcula que un país como los Estados Unidos podría ahorrar unos setenta mil millones de dólares – sin incluir los beneficios para la salud de sus habitantes – si un 75% de su parque móvil se electrificase.
Pero lo verdaderamente importante de Tesla no son. por mucho que algunos se empeñen en creer, sus vehículos eléctricos. Lo realmente importante, aparte del hecho de haber elegido apalancarse en tecnologías con unas fuertes economías de escala, es la posibilidad de convertirse en un protagonista de la revolución energética. La verdadera revolución empieza no cuando muchos usuarios deciden adquirir un vehículo eléctrico en lugar de uno de combustión interna, sino además, cuando empiezan a recargar ese vehículo eléctrico con la energía que genera el sol en los tejados de sus casas. Cuando el mercado empiece a comprobar el efecto de ofrecer alternativas de generación de energía a nivel doméstico a precios razonables y a almacenar el excedente en baterías, la subida actual de las acciones de Tesla pasará a reflejar lo que la compañía realmente es: no una empresa de automoción, sino algo mucho, mucho más ambicioso.
La siguiente fase de Tesla no es la de vender coches, sino la de licenciar tecnología y vender soluciones energéticas a todos los niveles, tanto doméstico como industrial. Cuando el mercado entienda de verdad lo que es Tesla y las consecuencias de su éxito, volvemos a hablar.
The original article was also published on Forbes, «Where does Tesla go from here?«
Lo que realmente es asombroso es lo que esta consiguiendo con el Space X, Algo menos comentado y a mi juicio de mucho mas ingenio, ,que crear coches eléctricos, que en si mismo no suponen nada nuevo, salvo el hecho de moverlos con pilas de voltio y medio de Panasonic, algo que a otra escala ya hacia el Coche de Santi Rico hace 40 años.
Opino igual, Gorki. El desarrollo de cohetes como el Falcon 9 y el Falcon Heavy y logros como el primer vuelo tripulado de una Crew Dragon son hechos que me han convencido de la inventiva de Elon Musk.
Los Tesla son los mejores autos eléctricos, pero he tenido la oportunidad de ir en un Renault Zoe nuevo y no me ha dado la impresión de que su tecnología esté cinco o diez años por detrás de Tesla.
En todo caso, la gran revolución del auto eléctrico ocurrirá cuando alguien fabrique el equivalente eléctrico del Ford T o del VW Escarabajo. Aparentemente, quién estaría más cerca de este logro sería Renault con un nuevo Dacia eléctrico que costaría (supuestamente) alrededor de 10 mil euros (aunque con solo 200 km de autonomía).
No llego a entender por qué para este tipo de vehículos o incluso con menos autonomía, no hacen remolques con un generador a gasolina, para los escaso días que haces realmente un recorrido largo.
Lo lógico es que los alquilaras en una gasolinera y los dejaras en otra, igual que hacen con las bombonas de butano.
Voto afirmativo para el gasógeno 2.0 y la gran ayuda al grano de Evita ;-)
Gorki,
Eres el mejor guionista del blog. Ni ministerio del tiempo ni p . . . . en vinagre. !!
Desmantelar la Seat para poner una fábrica de carretillos con un generador. Ni Berlanga.
¿Pilas de voltio y medio? Con pilas de voltio y medio se necesitaría un trailer completo detrás enchufado al coche para moverlo…
Me parece espectacular lo que está consiguiendo y de ahí mi más sincera enhorabuena.
Dicho esto, valorar el éxito o fracaso de algo por lo que vale en bolsa me parece menos justo. Puede ser indicativo de que se hacen las cosas bien, pero al final la bolsa no deja de ser un mercado especulativo. Y en verano es más fácil de manipular. Veremos en septiembre.
la bolsa no deja de ser un mercado especulativo
Y ahi das en el clavo… habria que ver, cuanto inversor de Tesla, lo hace SOLO por el auto electrico y cuanto por el resto de sus iniciativas….
Y apuesto que la nueva carrera espacial, es mucho mas significativa en ese aspecto.
Estoy completamente a favor de la electrificación del parque móvil, y entusiasmado por que el aire de nuestras ciudades se limpie, y por el descenso del ruido en nuestras calles.
Es por ello que me preocupan mucho las recientes investigaciones que apuntan a que el petróleo no se va a acabar, ya que no es un producto fósil, cómo se creía, proveniente de acumulaciones biológicas, sino que es el propio manto terrestre quien lo produce, dándose el caso que cuencas agotadas, por ejemplo, vuelven a llenarse.
Supondrá un cambio de paradigma importante que hará descender su precio y anulará la amenaza de que vaya a acabarse.
Y, al margen, la verdad es que siempre me pareció muy artificiosa la explicación del origen del petróleo y ahora todo empieza a tener sentido.
Lo mejor del post es el gráfico. Coño Enrique no seas tan «cabrón» que a más de uno le va a dar el vértigo
Me imagino asomado hoy en el pico del 2000 viendo el barranco a la derecha. Ante eso si tienes acciones solo hay dos opiniones:
a) Vende antes de la gran «hostia». Es lo que se suele pensar cuando has visto otras burbujas
b) Sentir esa borrachera que tiene el éxito y con voz de «gilipo de Macedonia» vamos a esperar a que suba un poco más.
Si no tienes acciones, eres un puñetero «voyeur» y opina lo que quieras y adula al fumeta lo que quieras. Y desde un punto de vista formal, Enrique dice textualmente «Ahora, con las arcas llenas, Tesla …»
¿perdona? ¿Arcas llenas? Será si vende acciones. Obviamente es mejor que te vayan bien las cosas que mal. Pero la bolsa si no vendes, solo tienes dinero del monopoly. Tenías una compañía valorada por la bolsa en x, y al día de hoy en 4*x. Empieza a vender acciones «para hacer cash» y verás lo que te pasa… esos accionistas que siguen sin cobrar dividendos… venderán al unísono.
Una pregunta…
¿Cuánta autocartera tiene Tesla ?¿y cuanto líquido necesitan? Crédito si, pero no hablo de eso, cash, pasta de verdad…
De ingenierías financieras están las sepulturas llenas.
Yo he visto ‘por las redes’ algún reporte de managers/directivos de Tesla haciendo caja con las stock options a primeros de mes, a unos 1500$, con lo que entiendo que daban ese precio por más que bueno.
Supongo que la empresa habrá hecho caja a su manera también.
Puto coche eléctrico. Esperemos que una entrada que plantea la posibilidad algo real de queTesla abandere una revolución energética, se queda en la anécdota del coche. Cuando lo del coche vale para hacer notar la eficiencia empresarial de Tesla, y ya está algo gastado.
Y claro, lo de ir al espacio, por ejemplo, no debe tener mucho que ver con la revolución energética que ello supone. Y de la que se habla en el texto.
En cierto modo se nota, que subyace un clandestino desprecio por el enorme problema que plantea la emergencia climática. ¿Total, para que?
La bolsa es una tómbola y ese precio es irreal.
No quiero quitar méritos a los logros de Tesla, pero cuidadín.
Saludos. No estoy seguro que seas el PP Perez médico que comentaba antes con mucha frecuencia,
Si eres aquel, me alegro que hayas vueltos, hace falta sensatos en este gallinero.
No soy médico.
Entonces no eres el Pepe Pérez que echo de menos. Lo cual no quiere decir que no seas bienvenido,
Pues me parece cojonudo que Elon Musk consiga que con su estrategia de cambiar el mundo nos encaminemos de una vez a enfrentar el cambio climatico, problema numero uno a años luz del segundo.
Si es tan listo como parece, ha hecho bien en no perder un segundo en convencer a la caterva de negacionistas, que a este paso se van a quedar solos ladrando por las esquinas.
Estoy muy a favor de lo que está haciendo Tesla, pero un par de puntualizaciones por mi parte.
– Una buena parte del calentón en bolsa de la acción viene derivado de la especulación al dar por hecho su entrada en el S&P500 y por ello muchos nuevos accionistas.
– Los tejados solares de la antigua adquirida SolarCity son un fiasco en ventas en su mercado. Tema que podría traer cola por ser una operación dudosa de rescate.
Dale tiempo con el tema de almacenamiento energetico, si alguien está posicionado para revolucionar ese sector es Elon Musk, para quién además es su verdadero objetivo
@Juan T, el tema baterías es distinto del de tejados solares. En tema baterías avanza bien. En tejados solares va realmente mal.
Avanza bien en baterias de litio, adecuadas cuando el peso y el tamaño es un condicionante,. pero los depósitos de energía que necesita un huerto solar no será de litio, serán de otra materia que esta aun por descubrir, donde el peso y tamaño de la batería y su carcasa no tenga importancia ,
Yo voto por unas baterías de sales fundidas a altas temperatura,. (pero que conste que del tema no se mas que lo que leo)
Ójala así sea. Hace ya tiempo que dije que era necesario a un constructor generalista fabricando coches normales, sin autopilot, con «powertrain» Tesla.
Ya solo faltan un Mini-power trains para motos/scooters (si, ya se que Elon casi se mata en moto)
Además el pacto de licencia debería de incluir la red de cargadores Tesla, para así rentabilizar y escalar la red.
Con respecto a los supercargadores, lo importante que es no informarse de un fanático de una marca.
Resulta que lo de pararte a tomar un café para poder seguir el camino, se convierte en dos o tres cafés si tienes un Tesla recargando al lado. Y si dejas a la abuela dentro con el aire acondicionado ya son 5 o 6.
Y teniendo en cuenta que un viaje Madrid-Barcelona tienes que parar si o si en los dos únicos supercargadores que hay, hagan sus cuentas.
Te confirmo por experiencia propia que no es así. He cargado en múltiples ocasiones en supercargadores en varios sitios, y el hecho de que haya más o menos vehículos utilizándolos no afecta significativamente al proceso de carga.
Hablo a más largo plazo. Es evidente que una red de cargadores no es tecnología puntera. Tesla parece que adopta CCS en Europa y y me da que Tesla acabe vendiendo su red de cargadores cuando estas redes sea ubicuas y compatibles con los modos de carga de los Teslas.
Estimado Enrique y lectores,
Como cristiano no creo que sea correcto una vez cubiertas mis necesidades quedarme con todo el dinero que gano, que no es mío puesto que ha sido ganado con los dones y talentos que Dios me dio y por tanto debo dar el uso al mismo de acuerdo con los mandatos del legítimo propietario de esos bienes que es el Señor nuestro Diós que nos dejó en la biblia unas claras instrucciones. Así además de otras cuestiones, dedico el 10% de esa cifra causas que considero benéficas o positivas para la sociedad.
Una de estas causas, como saben los lectores del blog (por ahí andará en algún comentario en 2018), fueron las acciones de TESLA, que como saben los lectores del blog adquirí hace algún tiempo cuando el clamor contra esta compañía era unánime. Lo hice dispuesto a perder todo el dinero, como quien da un donativo a Green Peace y en tanto ese dinero no me pertenece y nunca fuí yo el destinatario del mismo no pienso quedarmelo sino que irá a otra causa que considere buena para la sociedad, pero no a mi consumo personal, como digo es un dinero que invertí una vez cubiertas todas mis necesidades personales y no me encuentro en una situación de necesidad ahora mismo.
Desde luego si comparamos el impaco de Tesla en la reducción de la contaminación ambiental versus los aquelarres narcisistas de las convenciones del Foro de Davos, Naciones Unidas y demás gaitas, no cabe duda que cualquier joven que trabajase un verano y donase ese dinero a Tesla habría hecho mucho más por la limpieza del aire que saliendo en manifestaciones contra su gobierno o algo parecido. Además que con ese trabajo, probablemente habría aprendido importantes lecciones para la vida, entre otras valorar el esfuerzo que sus padres hicieron para poder criarlo y darle una educación, el valor de respetar los impuestos que pagan los ciudadanos y que salen de un trabajo difícil y otras muchas lecciones importantes para su vida.
Por otro lado, otra reflexión que me gustaría hacer es que curiosamente cuando he donado dinero a compañías como Tesla o Waste Management, siempre suelen salir bien y creo que ya de cara a personas que se dedican a las inversiones uno de las cosas que deberían valorar es «¿Esta compañía resuelve de forma efectiva un problema importante para la sociedad?». Esto debería ser valorado, no digo que sea lo más importante ni que siempre funcione, pero que desde luego debe ser considerado cuando se hace una decisión de inversión, involuntariamente, porque nunca fué mi intención y ha sido fruto de la casualidad, es algo que estoy constatando.
Por último pedir a Enrique que dedique algún artículo a los residuos, un problema enorme que en España está funcionando fatal, ECOEMBES según un reciente estudio de la OCU no está funcionando como es debido y realmente es un tema que como ciudadadanos tenemos que plantearnos solucionar, no podemos seguir tirando toneladas de basura al mar, quemando plásticos y desperdiciando en definitiva recursos que suponen una ineficiencia que no podemos permitirnos. Tengo en este sentido participación en Waste Management, pero deberían promoverse iniciativas en España porque es un problema serio. Pensemos que si ECOEMBES no funciona el trabajo que hacemos muchos ciudadanos de separar las basuras en nuestras casas queda sin sentido.
Que Dios os bendiga y os guarde siempre.
Enhorabuena por el blog.
Un cordial saludo.
Aquí nada funciona, o apenas nada funciona como debiera. Y ahora añada a lo de Ecoembes lo de la tasa de reciclaje que una individua en Barcelona llamada Ada y apellidada Colau, (a la que voté), nos ha metido como un supositorio extractivo en el recibo del agua, ¡¡¡del agua!!! (¡¡¡cach@ sinvergüenza!!) y siga sumando. ¡¡¡Cuánt@ j@puta!!!