Con los agricultores en pie de guerra en toda España demandando precios para sus productos por encima de sus costes de producción, puede ser un buen momento para hablar de una tecnología, la agrivoltaica, que está implantándose en cada vez más países como una forma de rediseñar muchas explotaciones y de replantear el aprovechamiento de las extensiones de terreno cultivadas.
En cada vez más sitios, el despliegue de paneles solares se está convirtiendo en una forma de que las familias que viven de la agricultura obtengan un rendimiento mayor a las extensiones que dedican al cultivo. La coexistencia de paneles fotovoltaicos y plantas cultivadas supone, lógicamente, que deben compartir la insolación y la luz que reciben, lo que hace que esta tecnología no funcione para todos los tipos de cultivos, pero su uso se ha demostrado posible para otros muchos tolerantes a la sombra, desde frutales hasta cacahuete, alfalfa, ñame, taro, yuca, patata, batata o lechuga, entre las que se han ensayado por el momento.
En otros casos, se alternan las superficies de sol y sombra, lo que ha permitido ya en algunos países cultivar incluso plantas tan demandantes de sol como la vid. Además, la superficie de los paneles solares sirve no solo para preservar la tierra con el nivel óptimo de humedad durante más tiempo, sino, además, para proteger los cultivos de circunstancias climatológicas que se prevé se conviertan en cada vez más frecuentes, como el granizo. Otros desarrollos tecnológicos relacionados apuntan a, por ejemplo, células solares transparentes, lo que permite utilizarlas como cubiertas para invernaderos, que pueden, por tanto, convertirse en energéticamente autosuficientes.
Japón ha sido el precursor en el desarrollo de la tecnología agrivoltaica en todo el mundo: entre los años 2004 y 2017, se han instalado más de mil plantas de energía en campo abierto que simultanean su explotación con el uso para el cultivo de las extensiones de tierra que ocupan.
El constante descenso del precio de los paneles solares en función de la ley de Swanson conlleva, además, que la inversión requerida para montar una instalación de este tipo sea cada vez más accesible. La misma evolución de precios que ha llevado a que la energía solar se convierta ya en mucho más barata que la obtenida mediante combustibles fósiles, y la empiece a sustituir en cada vez más países. El mapa global de la energía está cambiando más rápido de lo que muchos piensan.
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Por lo que conozco yo, es mas sencillo combinar la energía eólica con cultivos, pues las torres ocupan poco y no estorban el paso de la maquinaria agrícola. Por tanto. si estas en zonas de vientos, puedes compatibilizar ambas fuentes de ingresos
El problema es que la energía eólica tiene limitados puntos geográficos donde es rentable establecerla, algo que no la ocurre a la energía fotovoltaica, que se puede instalar en casi toda la meseta con razonables resultados económicos, pero, si supone generalmente un moleto obstáculo a la agricultura, pues sus instalaciones resultan ser bastante incompatibles con el aprovechamiento agrícola.
Se puede comprobar gráficamente, buscndo en imágenes de Google «energía eólica y agricultura», que nos mostrará abundantes campos eólicos situados sobre terreno agricolas o de pastos,. mientras que «energía fotovoltaica y agricultura», muestra mas bien como el terreno, unas veces se dedica a la energía fotovoltaica y otras a la agricultura de forma alterna, porque no podemos olvidar que el primer y mas antiguo aprovechamiento fotovoltaico es la agricultura que crea hidrocarburos, sintetizando mediante plantas a partir de la luz y el aire y agua.
Eso no quiere decir que no haya cultivos que no puedan cosecharse en zonas umbrías, que los hay, por ejemplo los champiñones como mejor crecen es en cuevas, pero no dejan de ser anecdóticos.
Lo que si pudiera ocurrir, es que en terrenos de secano y escasa pluviosidad, las franjas de placas solares intercaladas entre placas de cultivo , aprovecharan la escasa pluviosidad para concentrarla en la parte del terreno cultivado, generando con ello mejores cosechas por m2 de cultivo. Seria una tecnica similar a dejar medio finca en bearbecho y media cultivada.
El que sea un molesto obstáculo a las tareas de la agricultura también es algo que está en vías de solucionarse… ¿quién quiere a humanos llevando a cabo esas tareas cuando las pueden hacer otro tipo de ingenios? ;-)
No son humanos, son tractores y tienen que tener como poco 40 caballos para tirar de UN arado de vertedera, si pones SEIS arados hablamos de unos 80 caballos.
Nada te digo si pones viñedo y tienes que pasar la máquina vendimiadora.
https://img.agriexpo.online/es/images_ag/photo-mg/175327-10774107.jpg
En otras palabras, que se necesitarán estructuras más grandes para sostener los paneles solares por encima de la altura de la maquinaria agrícola pesada, en aquellos cultivos que la precisen.
En la foto que has puesto, si quitas la cabina del piloto se reduce algo la altura :-P
El problema es que debajo de los paneles no nam a crecer cultivos, salvo muy escasas excepciones, (por ejemplo fresas, si el clima acompaña).
El 90% de los cultivos precisan plena luz del sol, por eso no se cutiva debajo de los pinos o los naranjos. En las dehesa las encinas estan muy separadas unas de otras.
Otra cosa es que se haga una franja de cultivo y otra de paneles, pero en ese caso, (casi) da lo mismo hacerlo en parcelas separadas.
Tecnología y urbe, tecnología y campo. Parece que la tecnología, ademas de efectos devastadores, puede conseguir efectos muy positivos para conseguir sostenibilidad en la produción industrial o agrícola.
No, si al final, las tontas peticiones ecologisrtas (del Club de Roma, por ejemplo) no eran tan descabelladas. Y eso que su caudal de información no llegaba al 1% de la que llega (si quieren) a un Trump o a una Greta.
Por desgracia el egoismo de gobernantes, empresarios, lobbys y carteles de Traficantes Varios Unidos, no tenían el peso específico que ahora tinen. En su mano está la tecnolgái necesaria, para hundir al planeta.
Porque mucha gente mira para los virus o para las bombas atómicas, y resulta que lo peor está en los despachos, que controlan la ingeniería financiera actual. O, para bajar algo de las nubes, controlan la logística en el mercadeo de los productos del campo. O la propiedad terrateniente (aún) en el caso de España y otras repúblicas bananeras.
Yo el mejor aprovechamiento de la luz que de momento conozco. es el cultivo de la ´spirulina, (Arthrospira platensis o Arthrospira maxima), por la sencilla razoón, que el producto resultante no es un cereal, producto con bajo valor añadido, sino una proteína, un producto de alto valor, muy buscado para pienso de animales, (y de otros animales de gimnasio).
Sobre esto he escrito y si no estuviera tan vago y tuviera menos años, quizá lo pusiera en marcha.
https://felixmaocho.wordpress.com/2018/08/30/huerto-familiar-como-vivir-de-un-huerto-8-cultivar-spirulina
Nunca deja de sorprenderme la inventiva humana. A primera vista podría parecer que la agricultura y la energía solar compiten entre sí por el terreno, que una misma superficie no puede ser usada para ambas cosas, pero resulta que no es así. Por un lado, cada especie de planta solo puede aprovechar hasta un máximo de fotones, los otros pueden ser aprovechados por los paneles solares, por el otro los paneles favorecen el crecimiento de algunos cultivos manteniendo, por ejemplo, la humedad del suelo.
Entre los robotitos trabajando en el campo, esto de la agrivoltaica, y la agricultura vertical, está claro que todavía nos queda por ver mucho en el desarrollo de la agricultura, que va camino de convertirse en un sector de alta tecnología.
¡Krigan!! ¡Qué alegría leerte de nuevo! :-)
Es también una alegría para mí, Enrique :-)
Saludos Krigan¡¡,
A veces los silencios, son los mejores momentos, como en la música….
Bueno, para bien o para mal, el futuro del campo pass por la automatización de todo, no? Hay tractores autónomos ya, de varias marcas como Case, John Deere o Fendt. Fendt de hecho acaba de sacar su segundo modelo de tractor eléctrico a batería y John Deere uno autónomo con cable. Un granjero puede controlarlos vía internet fácilmente, y a varios con cosechadoras a la vez. Hay robots que arrancan manualmente las hierbas sin pesticidas o que aplican solo el necesario. Hay robots recolectores de viñedo y de todo tipo de hortalizas… Bueno, incluso en Singapur, en este documental (https://m.youtube.com/watch?v=fXYrVhMne7w), se ven unos invernaderos de varios pisos de altura, que combinan la acuaponía con los ciclos de luz, ya que los pisos son móviles. De hecho, un invernadero interior que funcione con leds es mucho más eficiente: no necesita tierra ni superficie, solo sustrato; un robot controla las necesidades hídricas y de nutrientes, y otros robots se encargan de sembrar, plantar, cortar la lechuga en su punto optimo, empaquetar y meter en cajas. Encima, los ciclos productivos son mucho más cortos, porque no están expuestas a ciclos meteorológicos, siempre controladas, las condiciones son óptimas y en mucho menos tiempo obtienes lo mismo. Y sin pesticidas de ningún tipo porque son atmósferas cerradas y libres de agentes patógenos…
Por no hablar de drones pastores, collares gps, lidar aéreo y escaneo de nutrientes y terrenos…
Trabajo de profe en un área rural absolutamente dependiente de un sector agrícola mantenido por la PAC y los mismos alumnos saben que sin subvención su actividad es inviable en un mercado europeo e internacional. El campo me parece a mí que tiene retos mucho mayores que el de los precios, y quizás los pequeños productores deberían pensar en productos locales de alta calidad, como el oleícola, vinícola o la carne y queso, y no tanto en forrajes o cereales transgénicos, en los que abiertamente jamás competirán con una granja robotizada (tractores y demás) de cientos de hectáreas en las llanuras de Wisconsin.
Y me hace gracia el comentario de algunas personas de «esto tardará muchísimo en llegar aquí», cuando la diputación de Gipuzkoa compra desbrozadoras robóticas con un operario que las vigila msndo a distancia… Al final, para tener una explotación, hay que manejar un ordenador.
Eso también me plantea otra duda: ¿hasta qué punto, los habitantes del medio rural, que en su mayoría mantienen oficios y modos de vida tradicionales y milenarios, y que no han conocido otra cosa, deben cambiarlos, cuando solo quieren vivir del campo y no convertirse en empresas tecnológicas? ¿Puede convivir la tradición y el futuro?
Excelente respuesta Markus, y voy a responder humildemente a tu pregunta.
El perfil de agricultor actual nada tiene que ver salvo excepciones cada vez menos frecuentes, con el de hace algunos años, el hombre pegado a su azadón es ya un tópico que muy bien lo podemos utilizar para atraer turismo, pero que no concuerda con la realidad general.
Cada vez más personas con formación medio – alta, opta por el campo, bien porque les gusta, bien porque no les queda otra opción y cuando, solamente tienes dos opciones, saltar al precipicio o actualizarte para vivir en el presente – futuro, es muy posible que optes por la segunda.
Lo digo por experiencia propia… ;)
Saludos!
«los agricultores (…) demandando precios para sus productos por encima de sus costes de producción»
¡Exacto!
No es un tema de buenos y malos, ni de precios justos o injusto, si no de que su actividad es inviable sin apoyo público, desde hace 60 años.
Dentro de 50 años el Sahara estára lleno de placas fotovoltaicas y producirá la energía más limpia y barata del planeta, y nuestros agricultores fotovoltaicos tendrán que volver a cambiar de profesión.