Una de las constataciones más evidentes y absurdas del momento actual es ver cómo, en una era dominada por la cada vez mayor disponibilidad de tecnologías para una automatización creciente y más sofisticada y una productividad cada vez mayor, el mundo sigue obsesionado con métricas cada vez más irrelevantes.
En la imagen, la evolución del producto interior bruto de cinco países entre el año 1000 y el 2015. La gráfica evidencia la importantísima contribución de la tecnología a la generación de riqueza, pero por otro lado, pone de manifiesto cómo de acertado estaba Robert Kennedy cuando afirmaba que «el PIB mide todo excepto lo que vale la pena«. Con cada vez más máquinas inyectando cada vez más productividad y riqueza en la economía, ¿hemos realmente conseguido un sistema económico que nos haga más felices, o por el contrario, hemos generado un monstruo creciente de desigualdad asentado en empleos de cada vez peor calidad que lleva incluso a países tradicionalmente tranquilos y más ricos que su entorno a la inestabilidad social? Si alguien piensa que las protestas en Chile son una excepción, solo tiene que sentarse a esperar: son la consecuencia lógica de un sistema económico completamente insostenible.
Cada día hablamos del fin de un tipo de trabajo. Al principio, los amenazados eran los trabajadores de cadenas de montaje, los conductores de vehículos, los mineros, los cajeros en las tiendas, el personal administrativo… ahora ya hablamos de los empleados de banca, de los de almacenes, de los trabajos de cuello blanco o hasta de la agricultura. En China, miles de trabajadores jóvenes que antes hacían tareas de ensamblaje en fábricas han sido reeducados para trabajar en el etiquetado manual de datos para el entrenamiento de algoritmos. Amazon tiene también el empeño de formar a cien mil empleados, un tercio de su plantilla en los Estados Unidos, para que puedan desempeñar los trabajos del futuro, pero la realidad es que cada vez contrata menos.
A medida que las sociedades envejecen, los robots cubren cada vez más trabajos que antes hacían personas, con un resultado constante: más productividad y menor número de errores. Algunos países pueden ver oportunidades en ello, pero en general, hablamos de un futuro en el que cada vez trabajaremos menos días a la semana, menos horas, desde donde nos dé la gana, y en cosas en las que realmente queramos trabajar, porque las que no nos gusten, serán irremisiblemente automatizadas. La automatización sustituye más trabajos de los que crea, y eso convierte la utopía del pleno empleo en un absurdo conceptual: de una u otra manera, nos dirigimos hacia sociedades en las que habrá muchas personas que no tendrán que trabajar, que buscarán cosas que hacer para no estar ociosas y poder disfrutar de un nivel económico superior, y que necesitarán alternativas viables que eviten una desigualdad creciente y unas protestas y disturbios constantes.
Tras siglos pensando que el problema era la escasez, nos encontramos ahora con que el problema es la abundancia: una productividad cada vez mayor, hasta ahora además basada en tecnologías sucias e insostenibles, y una sustitución cada vez mayor de personas por tecnología. Algo que, por otro lado, no tendría por qué ser un drama, sino todo lo contrario, pero que exige un replanteamiento radical de muchos conceptos. Si no estamos preparados para un futuro post-trabajo, más vale que vayamos haciéndonos a la idea.
This post is also available in English on my Medium page, «As we enter the post-work future, we have to reassess how we measure our economies«
Muchas veces la verdadera razón de cambiar las métricas es porque el resultado que se obtiene ya no nos gusta.
Muy profundo y absolutamente cierto
Completamente de acuerdo, no debemos esconder la cabeza como el avestruz, que es lo que solemos hacer cuando no comprendemos algo, sino tratar de buscar elementos de conexión entre estos cambios y las consecuencias que implican; que ellos nos permitan avanzar en la comprensión al menos de porqué suceden, y buscar a continuación alternativas y actividades complementarias y eficaces para afrontar estos desafíos
Este artículo parece que va a ser el primer capítulo de un volumen reeditado que se titula RBU. Y que saldaremos con las viejas preguntas ¿de dónde sacamos el dinero para pagarla? Y las derivadas ¿Cuanta inflación provocaría? etc etc.
Es curioso como algunos expertos pueden sacar unas métricas de PIB por país. Podrían sacar también las gráficas «Renta per Cápita Real» entendiendo como tal aquella que deja fuera los outliners. Es decir mirando la dispersión de la medida. En vez de mirar la media de lo que ganan las personas que nos fijemos en la mediana…
Por otro lado está la tesis Gorkiana (que los automatismos generan trabajo técnico) está claro que si los robots hacen nuestros productos a costa de reducir la MO, también está claro que se podría generar una tasa para esa hipotética RBU. Pero si esos robots son chinos, resulta que esa tasa se llamaría ARANCEL. ¿Y esto nos conduce a la tesis Trumpiana?
Espero ansioso el Capítulo II, que siempre estamos de introducciones…
Bueno, RBU siempre ha sido una pieza clave de cualquier economía democrática, lo que pasa que se hace mucho más evidente su necesidad cuando los esclavos humanos se vuelven inecesarios (cuando se obliga a las personas a suicidarse, a veces alguno se da cuenta de que la RBU que debería estar ahí redistribuyendo la riqueza y los impuestos entre todos a partes iguales no está [y que alguien se la está embolsando o la está utilizando para generar una red clientelar]).
Con cada vez más máquinas inyectando cada vez más productividad y riqueza en la economía
¡Exacto! La productividad la determina la maquina, no el obrero.
Y como no, el «capitalista» que organiza la producción.
¡Cuidado con el discurso que usa la productividad para escupir al trabajador! Solo es una escusa inventada para bajar sueldos.
Por otro lado, somos unos yonquís del trabajo y el consumo, hasta el punto de que preferimos trabajar más y ganar más.
¿Hasta que punto la selección natural a favorecido a los padefos, a los que aceptaban dócilmente la esclavitud?
Los esclavos evitan la angustia, el vértigo de la libertad (Søren Kierkegaard).
Me preocupa que para llegar al «sociedades en las que habrá muchas personas que no tendrán que trabajar», antes hay que pasar por «sociedades en las que habrá muchas personas que no podrán trabajar». ¿Esa transición cómo la hacemos?
Entiendo que, si no queremos llegar a una desigualdad cercana a infinito, la automatización generalizada del trabajo debería desencadenar en una renta básica. Con esa realidad, me apasiona divagar en qué tipo de sociedad se formaría donde siendo optimistas todos tuvieran sus necesidades básicas cubiertas.
Sin duda sería un nuevo paradigma en la historia del hombre, donde no alcanzo a intuir el tipo de consecuencias en cadena que traería. Con esta nueva realidad, pienso en métricas como «calidad de vida mínima garantizada de un país» que se obtendría a partir de la renta básica y los servicios sociales incluidos como sanidad, educación, etc.
Partiendo de aquí, la imaginación lleva cierto tiempo llevándome a un punto en el que fruto de la automatización, desarrollo en sistemas inteligentes y obtención de energía a precio cercano a 0 se puedan constituir una especie de neocomunas con una huella ecológica muy reducida donde se tengan las necesidades básicas cubiertas. Esto es, alojamiento con cierto nivel de confort y manutención fruto de cultivos intensivos en granjas altamente automatizadas.automatizadas.
Lo de las neocomunas yo también lo había pensado, me parece mucho más interesante garantizar un mínimo de calidad de vida a cualquier ciudadano (alojamiento, comida, sanidad, educación) que darle un dinero que no se ha ganado para que lo gaste vete tú a saber cómo.
No creo que una novela corta de ciencia ficción pueda considerarse una predicción, pero la verdad es que lo que contaba Phillip José Farmer en Jinetes del Salario Púrpura hace mas de 50 años es asombrosamente profético:
http://www.alt64.org/wiki/index.php?title=Jinetes_del_salario_p%C3%BArpura
Yo creo que Farmer acierta sobre todo en una cosa, si el dinero no da el estatus necesariamente tenemos que encontrar otros mecanismos. Al final por muy igualitaria que sea una sociedad acabamos desarrollando nuevas jerarquías.
Siempre se ha dicho que hay verdades, mentiras y estadísticas y que si uno come dos pollos y otro ninguno, la estadística dice que todos comen un pollo-
Por ello yo prefiero mirar aquello que realmente nos importa, como es la esperanza de vida. «En 1800 la esperanza de vida no superaba los 40 años en ningún país del planeta, ni siquiera en los más ricos. Hoy no baja de los 40 años en ningún país del planeta, ni siquiera en los más pobres». Pues yo diría que hemos mejorado´
La mortalidad infantil cae de forma constante, especialmente en los países desarrollados, pero también en le Tercer Mundo. Las muertes de mujeres en el parto también se reduce. Pues yo diría que hemos mejorado´
Desgraciadamente no en todo el mundo, porque hay paíises especialmente violentos, pero en Europa, hemos alcanzado niveles de seguridad mejores que en cualquier otro momento de la historia.La tasa de homicidio se ha reducido a lo largo de los siglos. España, en concreto, cuenta con una de las tasas más bajas de todo el mundo. Pues yo diría que hemos mejorado.
Otra cosa sea que resulte mas corriente oír profecías sobre cataclismos y hundimientos de la sociedad. Las Jeremiadas siempre han tenido mucho éxito de crítica y público
Por ejemplo una Jeremiada muy exitosa en los últimos tiempos. es decir que los robots nos quitan el trabajo, aunque las estadísticas indiquen que los países con mayores tasa de robot (Japón Cores del Sur, Norte América, Alemania, …) coicidan curiosamente con los paíises que dan menores cifras de paro, mientras que los emigramtes suelen saliri de paises muy poco robotizados. (Maruecos, Ecuador, Honduras, Venezuela, ..).
Otra Jeremiada muy exitosa desde los tiempos del auténtico Jeremías es predicar que el inminente fin del Mumdo. (Maltusianismo, Guerra Nuclear, Agujero de la capa de ozono, Gripe Aviar, Epidemia de Ebola, Cambio Climático,…) Claro está, como todo tiene un principio y un fin, alguna vez tendrán razón..
Buenos días,
Si añadimos el grado de dispersión, la interpretación se vuelve más lógica. Es decir, si la media es un pollo y la desviación típica +/- un pollo quiere decir que alguien se ha comido dos pollos y otro ninguno.
Este ejemplo nunca he entendido porque descalifica la estadística, descalifica los análisis mal hechos no?
Dicho esto, perdona la pedantería, después de Enrique siempre busco tus comentarios porque son muy buenos y me consta que no debo ser el único.
Un cordial saludo.
Gracias, Considero lo normal que haya personas con opiniones diferentes a la mías, no hay por qué disculparse..
Lo que intentaba decir es que manejando estadísticas se puede justificar cualquier cosa, Yo mismo lo he hecho múltiples veces para justificar cosas de lo mas variopinto.
Por ejemplo, si un almacén pierde un envío de cada 100, es una terrible estadística, pero si los envíos que pierdes son pequeños. sin «mentir» puedes decir que se pierde un objeto por cada 2000 objetos que envías , lo cual es más asimilable, Y esto casi siempre es cierto, porque es mas fácil que se te extravíe un envío pequeño hecho por courrier, que un trailer de mercancía.
Sin embargo, a mi se me perdió un trailer, porque al conductor le dio un infarto mientra cenaba en un bar. Avisaron a una ambulancia y murió en el Hospital, pero hasta muchos días después, nadie se fijó que un trailer estaba aparcado desde hacia días en el parking del bar.
Lógicamente, en este caso mi defensa fue decir, que era la única vez que había perdido un trailer.
Todos los datos estadísticos eran ciertos pero el uso que yo hacía de ellos era bastante marrullero.
El que utiliza estadísticas muestra siempre aquél que le es mas favorable, por eso, he felicitado a ANA cuando escribe, «Muchas veces la verdadera razón de cambiar las métricas es porque el resultado que se obtiene ya no nos gusta.»
Buen ejemplo el de la esperanza de vida.
Es un indicador estupendo para mostrar como la civilización no va siempre a mejor. Me refiero al país de Trump y como está empezando a bajar gracias a su desastroso sistema sanitario.
Y todo apunta a que la cosa va a peor …
Usando al pobre Bob, que no es Dylan, denunciaré por enésima vez (no aquí) la faalcia de ese megametadato de que sube lla edda de latencia vital. Y llamo latenciaprecisamnete, por no considerarla una etapa real de vida al 100%.
Sobrevivir a una guerra dista mucho de ser equivalente a vivir esa guerra. Sobrevivir una vida no tiene nada que ver con vivirla.
Nuestros antepasados podían vivir solo 35 años, pero aún no me dieron nunca la información sobre el tipo de vida que era esa vida, comparado con la vida del terrestre medio actual. Incluídos los multimillonarios cargaditos de química y taratamientos psicológicos varios.
Los que nacimos en un barrio perriférico de una gran ciudad, sabemos por experiencia (audiovisual más olor, sabor y tacto incluídos) a lo que los poderosos de todo pelo llaman «vivir». Y desde luego no hay que meterse en el pobladucho gitano, para buscar las abundantes ratas virtuales y reales, que nos acompañan en el día a día.
En fin, que lo de métrica lo estudié para la oposición, pero, como el superfamoso test de inteligencia, me pareció un compendio de herramientas, algunas muy clásicas, para corromper la información que se puede sacar del estilo de vida terrestre postmedieval.
Mi hijo dice que lo veo todo negro. Pero es totalmente falso. Lo que ocurre es que cogí la mala costumbre de llevar siempre conmigo la lupa y el cuaderno de campo.
Eres muy libre XAQUÍN preferir una vida breve pero intensa de 35 años.
Lo que te agradaría, es que me indicaras donde queda en Madrid un poblado de gitanos españoles, pues he conocido muchos, pero hace años que desaparecieron todos y hoy los gitanos viven en casas, mezclados con payos sin formar poblados.
Salvo quizá los gitanos rumanos, que vinieron porque en España se vive mejor y con menos racismo que en su Rumanía natal, pese a que allí los robot y la tecnología brilla por su ausencia y han tenido la «suerte» de vivir en un paíis anticapitalista, hasta la defunción, un poco forzada eso si, de Ceaușescu.
Saca tu cuaderno de campo y compara la vida de los gitanos en aquellos poblados gitanos limítrofes al de tu nacimiento y la de los gitanos actuales, y de paso compara tu propia vida de tu juventud barriobajera y la actual.
Pues no se comprende lo que quieres decir, los gitanos rumanos en España siguen en los semaforos limpiando parabrisas, penoso y estorbando porque solo estan ahi en realidad para que todo el mundo evite atropellarlos, penoso penoso, y si ya te refieres a los que van recogiendo chatarra y «explorando» la basura, el otro dia vi uno acompañado de niños creo que eso ahora es dellito … mas los que roban cobre y estan metidos en todo tipo de delincuencia, pisos pateras, cada rumano se pone a pedir en un supermercado distinto desde las 8 de la mañana, eso es para cuando llegue el pedigueño español tienen el sitio cogido, y si discuten y hay problemas, los rumanos intercambian puertas de supermercados, si uno tuvo problemas en una, policia, quejas, la intercambiara con otro … todo lo gitano rumano penoso y de los otros gitanos españoles pues todos viviendo de paguitas que se gastan en cocaina o peor y desapariciendo, ya no los ves ni habla uno con ellos pues ya seguramente no estaran … y es una consecuencia que esta dando las paguitas realmente ya generalizadas de facto a los gitanos españoles, su desaparicion y la de su sufrimiento etnico por fin, quiza en unos años se escriba algun libro sobre esto
Dudo que lo llegues a comprender. pero lo repetiré otra vez,
Los gitanos rumanos, se han ido de Rumanía donde aun vivían y viven peor que aquí.
Pero los gitanos españoles, casi todos, (siempre habrá excepciónes),, han sido asimilados y hoy no viven en poblados aparte, sino integrados en bloques de viviendas junto con payos, Muchos voluntariamente siguen manteniendo sus diferencias culturales. pero otros muchos han asimilado la cultura dominante paya y es difícil disferenciarlos del resto de la población.
Este futuro que viene puede ser una pesadilla o puede ser el avance más grande de la humanidad desde la invención de la rueda.
Parece inevitable que el paradigma basado en intercambiar trabajo por riqueza está en crisis. Las máquinas pueden hacer (casi) todo mejor que nosotros y más barato. Algunos trabajos nunca podrán ser sustituídos por máquinas o más bien, nunca querremos que sean sustituídos por máquinas. Pero serán pocos.
Por tanto, sí, cada vez habrá menos trabajo para repartir y la tendencia será a que todos trabajemos menos y durante menos años.
Pero hay una cosa que las máquinas no pueden hacer, y es consumir los bienes y servicios que produzcan otras máquinas.
Por tanto, si las empresas ya no necesitarán trabajadores sí que necesitarán consumidores. Y eso nos salva. Por tanto habrá que articular algún mecanismo para que la riqueza siga moviéndose y la rueda no se pare. No sé si será una renta universal, o cobrar por estudiar. O tal vez abra una oportunidad para que los ciudadanos participemos activamente en tareas que ahora mismo delegamos como es, simplemente, gobernarnos a nosotros mismos.
¿Problemas que veo? De momento la clase dirigente apunta a un aumento de la edad de jubilación y eso no encaja con este futuro «post-work». Sigue insistiendo en la inmigración masiva que es pieza clave para un sistema productivo de mano de obra intensiva y bajo valor añadido que será batido sin piedad por las nuevas tecnologías. Pero cuestionar la inmigración ya sé que automáticamente me puede costar la etiqueta de fascista, racista y xenófobo… por tanto por ahí me voy a estrellar.
Y, sí, el cambio o lo hacemos todos a la vez o tendremos problemas porque si un país se automatiza y le va bien eso afectará a su entorno y se puede producir una crisis que ahora mismo ni puedo imaginar. Tal vez eso genere una carrera de armamentos para que esos países automatizados no sean invadidos por otros que no lo estén, bajo la presión de poblaciones hambrientas y frustradas que no tengan otra opción que tomar las armas.
Que vienen retos complicados para el futuro. Si es que el cambio climático no acaba antes con nosotros, claro está.
Cuando decimos que las máquinas remplazaran a los trabajadores, nos referimos a un futuro sin concretar,
Por ejemplo en el trabajo doméstico, han entrado muchas máquinas, que dulcifican el trabajo en casa, lavador, meveras microondas, vitrocerámicas, Thermo,ix… incluso la Roomba y una nueva máquina que dobla la ropa.
https://www.youtube.com/watch?v=7C51H1lAPTs
¿Quiere eso decir que se ha eliminado el trabajo en el hogar? Mas quisiéramos, como «abuelo» puedo asegurar que hay abundante trabajo a realizar que necesariamente tiene que hacer una persona. Hasta el punto que la pareja, no dan a basto a realizarlos y tiene que acudir a la «asistonta»
Claro está que en el futuro puede que tengamos un robot que haga todo el trabajo del hogar, ¿Pero cuando?
Lo mismo pasa en todos los lugares de trabajo, oficinas, talleres, almacenes, que muchas máquinas realizan trabajos puntuales como la Roomba, pero, (de momento), no hay ninguna máquina que tenga la posibilidad de realizar todas las tareas, por lo que son necesarios empleados,
¿Las habrá en el futuro?- Pues puede.
Pero, ¿Cuando ese futuro se hará presente? – Yo creo que nos estamos preocupando por cosas que puede que ocurran, pero posiblemente para entonces, ninguno de los aquí presentes estemos vivos.
Está claro que a algunos ámbitos la robotización, digitalización y/o automatización llegará pronto, si no ha llegado ya: la producción en serie, el comercio, los servicios financieros, el tráfico vial… En otros, como dices, el asunto está mucho más lejano si es que llega a ser posible: pienso, sobre todo, en la atención a las personas. No veo a corto ni medio plazo a robots asistiendo a ancianos o a enfermos, por ejemplo, no porque en términos estrictos los robots no vayan a poder hacerlo sino porque son incapaces de dar lo que con muchísima frecuencia más se les reclama: calor humano; sí, pronto habrá máquinas capaces de llevar a cabo intervenciones quirúrgicas delicadísimas (es más: precisamente las delicadísimas) y ya existe alguna, pero sigo sin ver la desaparición del médico y mucho menos aún la de la enfermera. Tampoco veo clara la robotización de la docencia, por más que la enseñanza, ciertamente, vaya a digitalizarse probablemente hasta extremos difíciles de imaginar. Casi todo lo que es producción de bienes es o será robotizable; pero este enunciado no puede aplicarse tan taxativamente a los servicios o, al menos, a algunos servicios.
Ya veremos. Yo soy mucho menos determinista que algunos y, sí, estoy convencido de que estamos viviendo una revolución industrial muy grande y que a menos de una generación vista los cambios van a ser enormes. ¿Tanto como se vaticina? En algunos casos está claro, sobre todo porque ya se están produciendo; en otros, como los que he citado (entre muchos otros ejemplos posibles), la cosa no está tan diáfana a medio plazo.
Todavía hay mucho que ver y mucho que hablar en materias como rentas ciudadanas, organización social y otras cuestiones en las que se habla en términos de inobjetabilidad sin que lo sea tanto. En absoluto.
«Cuando decimos que las máquinas remplazaran a los trabajadores, nos referimos a un futuro sin concretar,»
No se en que pueblo vives… pero te aseguro, que mi vida laboral, empezo a los 14 (1979) y de aquellas entre a trabajar (compartiendo con estudios de FP electronica) en una importante metalurgica. Hasta que me fui a la mili, pude comprobar como esa «robotica» (en pañales en esa epoca y con la que colabore) iba avanzando, de forma «rustica», de acuerdo, pero avanzando…
Para cuando me fui al «servicio militar obligatorio», ya sobraban 6 puestos de trabajo… solo habian pasado 5 años…
En mi casa no va a entrar ni Roombas ni similares… mi «etica» personal, me dice que mi casa, es mi feudo, y yo, y solo yo, tengo que mantenerlo… (sino, ya no soy el «señor»)
Estas en tu derecho de picar la cebolla con un cuchillo pero yo prefiero hacerlo con un aparato que viene con el molinillo Molinex.
Y si tienes razón, de cinco empleos que había en 1979, pronto solo hizo falta un empleo, para hacer ese trabajo, pero en en 1997, (el dato mas antiguo que he encontrado) .había en España algo menos de 10 millomes de asalariados y hoy hay por encima de los 16 millones.
Es decir que por cada puesto de 1972, hoy hay 1 ,5 puestos de trabajo, aunque indudablemente. se dedican a otros trabajos, porque como tu dicesm de la empresa donde estabas sobraba gente.
Probablemente tengas razón y el PIB no mide datos de bienestar, y por ello una métrica incompleta.
Para mí existe otra métrica incompleta pero esta vez en positivo, y es la inflación. A principios de los ochenta tuve un maravilloso Renault 5 que me llevo hasta los casi 200000 km con escasas averías y que costaba unos 4 o 5 meses de salario medio. 40 años más tarde un Renault Clio cuesta lo mismo, cuatro o cinco salarios medios, y fácilmente llega a lo 400K km.de sin ninguna avería, y consumiendo la mitad o menos que el fantástico Renault 5. Las revisiones de mantenimiento son cada 20.000km, el Renault había que revisarlo cada 7000
Total el coste por km recorrido del Renault 5 comparado con el de clio de hoy es mayor habiendo pasado 40 años. Eso es una deflación de caballo en beneficio para todos ya que el bien es barato.
Puedo decir exactamente lo mismo de cantidad de cosas unos vaqueros unos polos de calidad en los 80 eran mucho más caros que hoy en día. Te puedes comprar polos buenos en épocas de descuento por 10 o 15 €. Y eso es un precio de menú del día prácticamente. En los ochenta ni de coña encontrabas un polo de calidad por el precio de un menú del día.
Por no hablar de los billetes de avión y otras cosas. Y en teoría más tenía una inflación pero es puramente nominal. Hoy l la mayoría de los bienes son más baratos salvo la comida qué es algo más cara y la vivienda que es mucho más cara
La economía parece una estafa
No debemos olvidar que el trabajo no es un derecho sino una maldición, «Te ganarás el pan con el sudor de tu frente» dice la biblia, a modo de castigo por la falta cometida.
La historia de la humanidad sigue siendo una lucha contra esa maldición, en un eterno intento de tener mas, trabajando menos, intento fallido por cierto.
Por alguna razón, la maldición bíblica sigue siendo efectiva, el hombre de las cavernas trabajaba una vez a la semana, cazaba un animal y ya tenía alimentación para esa semana y hasta es posible que la siguiente si el animal era lo bastante grande, el resto de la semana era tiempo libre.
No tenía que preocuparse por barrer la caverna, lavar la ropa o llevar el coche a al taller, compare eso con el hombre actual, que apenas dispone de menos de un tercio de su tiempo para si mismo, ¿hemos avanzado?.
el hombre de las cavernas trabajaba una vez a la semana, cazaba un animal y ya tenía alimentación para esa semana y hasta es posible que la siguiente si el animal era lo bastante grande, el resto de la semana era tiempo libre.
Demasiado idílica me parece tu visión de la vida del hombre de las cavernas, Ni cazar seria tan sencillo como lo cuentas, ni esa era la unica ocupación del Hombre de las Ccavernas,
¿Quien llevaba la leña para mantener el fuego? ¿Cuantas horas se tenía que pasar masticando una piel hasta trasformarla en cuero) ¿Quanto tiempo llevaba hacer unas vestiduras sin tener ni hilo, ni dadal y lo que es peor sin aguja con que coser?
Si en esa epoca, compartieramos «caverna», y no pasas la escoba, te echo con los tiranosauros… :)
habrá que dedicarse a invertir y especular en bolsa con los pocos euros que nos paguen. Aunque con el trading de alta frecuencia, tampoco será necesario…
En mi círculo de amigos llevo ya tiempo comentando que 2015 se puede calificar como el año en que se oficializó la distopia. ¿Qué tiene de particular el mismo? Este fue el año donde, por primera vez en la historia de la Humanidad, murió más gente de sobrepeso que de hambre.
En EEUU las autoridades sanitarias están alarmadas al comprobar que las clases más pudientes ya no son las que gozan de mejor salud.
En el Reino Unido, a la pregunta «¿considera usted que su trabajo tiene algún efecto positivo sobre la sociedad?», el 70% de los encuestados respondió que no.
En el mundo del desarrollo de software donde me muevo la búsqueda del beneficio rápido a la inversión realizada está causando estragos en el sector menos regularizado que existe. ¿Por qué no manipular las elecciones como hizo Cambridge Analítica si con ello se gana dinero? ¿Qué cabida tiene la ética en un sector donde la etica hace perder valor de mercado? ¿Por qué no luchar contra los estándares como hace Microsoft cuando la sociedad no agradece el trabajo de quienes se dedican a mantenerlos? Gana más cualquier alcalde de pueblo que un ingeniero desarrollando open source.
¿Por qué no llenar los alimentos de azúcar si ello aumenta el beneficio? O dicho de otro modo, el sistema económico va a castigar al que no lo haga.
La distopia está aquí y está para quedarse.
En un de sobreabundancia el capitalismo convencional deja de funcionar. Ganar dinero en gran cantidad de ocasiones ya no es metrica de nada. Sólo la inercia de una sociedad anterior. El valor de la producción y la ley de la oferta y la demanda dejan de tener utilidad. Al igual que el comunismo cayó por ignorar esta ley, el capitalismo cae por tomársela demasiado en serio. Hoy en día la sobreproducción nos lleva a una falta de demanda y la post-realidad de las campañas de márketing y una pirámide económica y social marcada por la asimetría de la información y círculos de poder se han impuesto sobre cualquier sistema meritocratico o ético anterior existente. O quizás siempre fue así, pero ahora la sociedad es consciente del problema. Y como siempre se ha dicho «la ignorancia da la felicidad».