Amazon se prepara para convertirse en un actor significativo en la llamada internet física, el proyecto para construir una red en las que las cajas se convierten en algo parecido a bytes que se mueven a través de la red de la cadena de suministro de forma parecida a como los datos lo hacen en internet.
La logística es una industria de 1.5 billones de dólares en los Estados Unidos que, según McKinsey, proporciona empleo a quince millones de personas y posee el tercer potencial más importante para la automatización. Los gigantes en esa industria, UPS y Fedex, controlan respectivamente el 40% y el 22% del mercado norteamericano, mueven una media de 15.8 y 3.4 millones de paquetes diarios, y poseen una flota combinada de 160,000 coches y camiones, además de 900 aviones.
En ese entorno, Amazon es sin duda un gran cliente, pero en dimensión de operaciones, es poco menos que un enanito. Sin embargo, no parece querer quedarse en eso: como corresponde a una parte de la cadena de valor de la que depende de manera evidente y que, además, tiende a originar una parte muy elevada de las reclamaciones de sus clientes, Amazon está trabajando en la integración vertical de su oferta de logística. Para ello, está llevando a cabo iniciativas que van desde la construcción de su propio aeropuerto hasta la creación de un ecosistema de micro-compañías y de servicios para hacer el envío de sus paquetes desde los almacenes al cliente final que incluye un cierto componente de uberización o variabilización del mismo, pasando por una fuerte inversión en automatización, una inversión estratégica en Deliveroo y una serie de programas para reducir las emisiones y la huella de carbono de sus operaciones.
Además, se ha lanzado a redefinir los estándares de servicio reemplazando el envío estándar gratuito de dos días para sus clientes Prime con un envío en un solo día y afirma ser capaz, con sus capacidades actuales, de llevar ese envío en un solo día a un 72% de la población norteamericana, una apuesta indudablemente fuerte.
¿Está Amazon en condiciones de plantear batalla a unos gigantes de la logística que, desde los inicios de la compañía, han sido los pilares en los que apoya su propuesta de valor? Sin duda, compañías como UPS o Fedex tienen una marcada dependencia de Amazon en sus cuentas de resultados, como la tienen muchas otras compañías de logística en todo el mundo. Pero Amazon, además, ha comenzado a plantear la logística como servicio y como centro de beneficio a muchos de sus principales clientes, lo que no solo compite con las compañías tradicionales, sino que además, le permite desarrollar un nivel de expertise cada vez mayor en el negocio.
Estamos presenciando la batalla para construir la llamada internet física, y Amazon pretende darle la vuelta a una situación en la que las compañías tradicionales, sobre las que pivotaba su negocio y que llevan más de un siglo dominando el panorama, se queden en poco tiempo no solo sin el negocio que mueve la propia Amazon, sino también sin una parte importante del que mueven muchas otras compañías. Para Amazon, que ya desarrolla servicios de almacenaje y gestión de stocks para muchas empresas de consumo, extender sus servicios a la logística completa es simplemente una cuestión de lógica. Para las compañías que venden a través de Amazon, que además de gestionar sus operaciones – y utilizar sus datos para mejorar su propio negocio incluso en ocasiones canibalizando el de sus clientes – utilizar los servicios de Amazon en un paso más no parece representar un problema, sino simplemente una elección en base a precio. Cuando ya proporcionas toda la información de tus operaciones a Amazon, añadir un paso más, el del envío, no parece diferencialmente preocupante.
Pero sin duda, los gigantes de la logística no van a quedarse mirando cómo alguien que solía ser su mejor cliente se convierte en su competidor más preocupante. En unos pocos años, sabremos si Amazon lo ha conseguido.
This article was also published in English on Forbes, «The battle for the physical internet«
La tentación de ser un «Juan Palomo, yo me lo guiso , yo me lo como», siempre nos ronda. ¿Por qué voy a contatratar un servicio de limpiezas o vigilancia si puedo contratar a los limpiadores y seguratas directamente? ¿Por qué voy a estar de alquiler si puedo comprar la casa? ¿Por que y voy a contratar la luz si puedo poner placas solares en el techo?….
Y el caso es que algunos casos es cierto mejor y más ecónomico agenciartelo tu mismo, y te ahorras intermediarios. Sin embargo está el revés de la moneda.
El problema es que cuando tu mismo lo haces, por un lado pierdes la posibilidad de negociar los precios, Si Amazon hace de courrier, le costará lo que le cueste, pero nunca podrá utilizar UPS y Fedex aunque cueste menos, porque no puede deshacerse de su «proveedor» porque es él mismo, así como podrá ampliar, contratando courriers externos pero no reducir, salvo que eche a sus propios empleados con todo lo demoralizador que es eso para los que se quedan.
Yo he trabajado en el empresas de informática que eran de bancos, como lo eran los seguratas, las imprentas que los hacían los impresos y muchas cosas mas. Cuando iba a trabajar a una de las empresas del grupo como consultor, por un lado ya sabía que me tenian que aceptar si o si, pero por otro indendientemente de como lo hiciera, yo sabía que ellos se iban a quedar con la impresión que otros, los Arturos o IBM, lo habria hecho mejor.
Por otra parte el precio de mi servicio estaba designado desde arriba y al no haber competencia era un precio político, alto si decidían favorecer a mi compañía o bajo si era lo contrario, perro nunca de mercado. .Viendo como funcionaba la cosa, siempre pensé, que en la URRS, donde todas las empresas eran del mismo dueño, lo extraño no es que se desplomara económicamente, soino que hubiera tardado 50 años en hacerlo, En España no hubiéramos durado ni un quinquenio si tods las empresa hubieran sido del INI.
Al final, entre el «Juan Palomo», o el «Zapatero a tus zapatos», yo opto en principio por lo segundo, aunque esté abierto a hacer excepciones.
Básicamente la Internet física lo que posibilitaría es que Amazon o cualquier otro, pudiera acceder a servicios de otras redes logísticas de una manera sencilla. No creo que Amazon quisiera utilizar su propia red si no es más eficiente o productiva que la de un tercero… y para un tercero, decir que no a Amazon… será complicado…
Me parece más interesante el flujo de información que la estandarización de la paquetería, es decir, el que sea el vendedor el único que gestione el trato con el cliente.
¿La mejor logística es la que pasa desapercibida?
Cuando una empresa como Amazon llega a un país nuevo (menos desarrollado), puede parecer que llegaron de otro planeta con sus naves espaciales, pero en el mundo de hoy la empresa que no corre, vuela, e incluso estos gigantes acaban tirando de proveedores tecnológicos más curtidos en ese nuevo territorio, porque se dan cuenta que EEUU hace mucho tiempo que ya no es lo que era, y los sellos de global partnership no ahorran costes.
Sujetadme la cerveza, que tengo que ir a leerle la legislación y las sentencias firmes sobre la validez del DNI caducado al director de zona de mi oficina de correos.
El tema de la educación en la atención al público ya sería mucho pedir.
–
Como bien plantea el articulo: los gigantes de la logística no van a quedarse mirando cómo alguien que solía ser su mejor cliente se convierte en su competidor más preocupante…
Esta nueva proyección, para su puesta en funcionamiento va a requerir la fusión de las compañías de paquetería con Amazon.
Esta por ver como sera ese proceso…
uno de los temas mas buscados y este articulo lo plantea tan bien el tema muy buen articulo para saber de este tema
Amazon se ha convertido en la meca del comercio electrónico, y esto es una noticia interesante para los compradores, no así para los comercios electrónicos que se las ven y desean con las tarifas por pedido que se les decomisa por cada uno de sus artículos que son adquiridos a través de la plataforma de Amazon.