Amazon adquiere en exclusiva un paquete de derechos de retransmisión exclusiva de partidos de la Premier League británica, arrebatándoselos a compañías tradicionales de televisión como Sky o empresas de telecomunicaciones con oferta audiovisual como BT, que llevaban varios años reteniéndolos. El paquete incluye veinte partidos durante tres años, será emitido para los suscriptores de Amazon Prime en el Reino Unido, y es fruto de una estrategia diseñada por el CEO de la Premier League, Richard Scudamore, para atraer a nuevos competidores a la subasta de sus contenidos, enfocándose particularmente en compañías tecnológicas.
La subasta confirma mis predicciones de que, en muy poco tiempo, los derechos de las grandes competiciones deportivas y los eventos en directo ya no estarían en manos de cadenas de televisión tradicionales, sino de lo que hoy conocemos como compañías tecnológicas, dispuestas a pagar más en función de expectativas de monetización superiores. Las inversiones de compañías como Google, Netflix y otras compañías tecnológicas para impulsar el vídeo en 8K no reflejaban otra cosa más que el interés por competir en la oferta audiovisual con las compañías tradicionales, una batalla que en muchos sentidos están ganando ya a la luz de la evolución de la competencia entre la televisión tradicional, pautada y con pausas publicitarias, y las ofertas procedentes de Netflix, YouTube, Amazon y compañía con servicios de suscripción, con calidad elevada y adaptativa a las condiciones de ancho de banda, sin interrupciones, y sin una programación marcada.
La televisión tradicional únicamente mantiene su atractivo entre los mayores de 65 años. El resto del abanico sociodemográfico se caracteriza ya por consumir sus contenidos de otra manera, con otras mecánicas y otras pautas alejadas del tradicional modelo de interrupción. La idea de ver la televisión cuando un ejecutivo de programación decide emitir el contenido que queremos ver y con cortes publicitarios que no queremos ver resulta cada día menos atractiva. En esta evolución, únicamente parecían estar quedándose relativamente al margen contenidos como los boletines de noticias y los eventos en directo, como las competiciones deportivas. Amazon, embarcado en una fortísima estrategia de crecimiento para posicionar su oferta de contenidos audiovisuales, ha retransmitido ya competiciones como el US Open y varios eventos del ATP World Tour de tenis, así como varios partidos de la NFL. Por lo general, la estrategia de la compañía es hacerse con los derechos a nivel mundial, algo que no ha sido posible en el caso de una Premier League que cuenta con muy lucrativos acuerdos por país, pero que muy posiblemente cambiará en el futuro.
Esto solo es el principio, una cuestión de tiempo y de lógica. Pronto, veremos acuerdos similares en la mayoría de los contenidos capaces de garantizar un nivel de interés razonable entre la base de suscriptores de estas compañías, acuerdos para territorios en los que los propietarios de los derechos no conseguían un contrato que considerasen interesante, o macrosubastas a precios previsiblemente mareantes, inaccesibles para competidores locales, para hacerse con contenidos ya probados o susceptibles de generar interés a nivel mundial. Para los canales tradicionales, la rentabilidad de este tipo de contratos está cada vez más en entredicho, y la caída progresiva de sus audiencias, hartas de su fórmula de financiación a base de publicidad de interrupción, no hace más que acentuar ese problema. Frente a eso, una Amazon que busca incrementar la propuesta de valor de su Amazon Prime, pero que en realidad, se financia solo: no solo muestra un fuerte crecimiento, sino que lo hace en hogares de ingresos elevados y menos sensibles al precio, y además, se acompaña con un incremento muy fuerte (casi el doble) del consumo medio por hogar. Con usuarios así, lo menos que puedes intentar darles es acceso a una buena oferta de contenidos.
¿Imaginamos una Champions League, un Torneo de las Seis Naciones o una Final Four de la EuroLeague, por poner algún ejemplo, siendo emitidos no por un canal tradicional o de pago, sino por una compañía tecnológica, como un Amazon, un Netflix o un YouTube? Pues vayamos empezando a imaginarlo…
This article was also published in English at Forbes, “The Big Match: tech companies challenge traditional TV’s hold on sports rights»
Así a primera vista, tampoco parece que Bezos se haya vuelto loco y haya reventado el mercado británico futbolero, 20 partido al año (que está por ver cuales son… los buenos buenos o los menos buenos?) parece una oferta un poco cutrona para una liga que te produce 300 y pico-400 partidos al año más todas esas competiciones de segunda que tanto les gustan, y para un público que está acostumbrado a tragar fútbol sin mesura, le va a saber a muy poco. A ver lo que ha pagado, no creo que mucho.
Es un buen varapalo para esos «Carriers Tier 1» que siempre se han visto como los jugadores fuertes. Incluso insinuando que deberían cobrar una cuota a los proveedores de servicios OTT por utilizar sus redes.
Ha tenido que pasar muy poquito tiempo para demostrar que, no sólo sus servicios son peores, sino que su infraestructura es de lo menos importante de todo lo que compone ese conjunto llamado Internet.
Me encanta que Netflix pueda aportar la Champions, por ejemplo. Así nuestra juventud tiene la posibilidad de comparar los narcos con el fútbol actual, donde una llave de judo con la apuesta pertinente, acompañadas del correspondiente alcohol, nos permiten madurar disfrutando de cosas que no son la supuesta adicción al móvil y los videojuegos..
Mala noticia para la televisión. Lo único de real interés que la queda a la TV clásica. son las retransmisiones en directo y dentro de ellas, las del fútbol, Si eso lo pierden, pierden lo único con lo que pueden competir. Cualquier otra cosa se ve mas cómodo por Internet, incluidas las noticias y el tiempo, porque tu eliges el momento de verlo.
Las televisiones tienen que evolucionar a canales de vídeo por Internet, pero no parece que lo sepan hacer de forma competente….
Y que lo digas. Yo a veces uso Atresplayer (app del grupo Atresmedia, que posee buena parte de los canales TDT) para ver en diferido algún programa, y es penoso. El interfaz de usuario es lamentable, parecen empeñados en mostrarte todos los contenidos recientemente emitidos de todos sus canales, ahí revueltos y en posiciones cambiantes.
Hay que andar buceando hasta encontrar el programa que quieres. Nada de mostrarte en un apartado los programas que sueles ver, ni posibilidad de marcar favoritos, ni ninguna otra posibilidad de personalización.
A eso añádele los continuos fallos que hacen que se quede congelada la reproducción. Entre una cosa y la otra, uso esa app lo menos posible.
Para ti igual sí, pero hay millones de personas que pasan cada mañana con su amiga Ana Rosa y las tardes con el adorable Jorge Javier, y estos no están ni en Netflix ni HBO. Y esto pasa en todos los paises del mundo. Ahora hay dos televisiones: los grandes monstruos norteamericanos que no conocen fronteras porque se mueven por internet (y que no son cadenas de tv, son otra cosa) y después las cadenas «locales» atadas a sus frecuencias y territorios.
El problema para las TV clasicas, es que muchos de sus usuarios quieren pasar la noche viendo a Ana Rosa y los sabados a Jorge Javier, y terminaran descubriendo que si lo pueden hacer, si se pasan a la TV por Internete.
No nos hagamos ilusiones, utilizar Internet no supone que tengas que ser un intelectual.
El circo que no falte. Pero pan poquito.
Lo que está claro es que, independientemente de quién lo retransmita, ganará el Real Madrid
Y Florentino. Y Ronaldo. Los que perdemos somos los que no nos gusta el fútbol y tenemos que subvencionarlo. Sí o sí.
Otra ventaja más de Netflix, que no incluye deportes.
Creo que la estrategia de Amazon es herrada con h, ya que hay que ser bastante torpe pensar que la mayoría de las personas van a comprarte por online el fútbol cuando es otro tipo de segmento al que tienen que enfocarse. Tipica del que va herrado…
Si lo que quieren es subir su clientela, ¿van a competir con Sálvame? No verdad. Si lo que quieres es dar fútbol o lo haces en abierto o te vas a estrellar. La mayoría de la gente que no vive en Pozuelo se baja al bar a verlo y santaspascuas… no es elitista pero es lo que hace la gente normal (entendiendo por normal, lo que hace la mayoría que gana un sueldo medio de acuerdo a la media española…). Luego no es audiencia lo que buscas.
Su estrategia (Amazon o Netflix) es monopolizar todo, nos podemos encontrar ante la situación real que siempre denuncia GAREPUBARO y es que cuatro multinacionales lo son todo.
GORKI muchas veces le pides a GAREPUBARO, pruebas del dominio de unos cuantos.
Bueno pues he encontrado una publicada por OXFAM. Mira el pdf adjunto: página 8. Resulta que a nivel mundial, fabricantes como Nestle, Cocacola, Unilever, Danone dominan la MAYORIA de las marcas comeciales, siendo el resultado final que no hay competencia real todo es lo mismo… con el fútbol lleva ya tiempo siendo lo mismo, compran unos conglomerados los derechos y luego simplemente le ponen MARGEN y a explotar el CIRCO.
Podemos estar de acuerdo que el fútbol es una payasada y que no tiene importancia, pero al final, el mismo monopolio ocurre con las farmaceúticas, la alimentación, internet, ….
https://www.oxfam.org/sites/www.oxfam.org/files/bp166-behind-the-brands-260213-es.pdf
Esas marcas están muy lejos de ser monopolios, En alimentación no hay nadie que se acerque ni a una participación del 10% del mercado, Ni Nestlé en cafe, ni Danone en lacteos, ni Coca Cola en bebidas llegan al 10% del mercado,, son simplemente grandes marcas que acompañan una miriada de marcas medianas y pequeñas.
Mikel, no tiene nada que ver. Las personas no se van a suscribir a Amazon Prime por los partidos de la Premier League, se van a suscribir porque el lote que conforma la oferta sea irresistible para ellos. En ese lote hay desde tarifas ventajosas de envío, hasta cosas como libros, música, películas, series de televisión… y por que no, fútbol u otros deportes. Se trata de hacer el lote irresistible para que cuantas más personas, mejor, decidan pagar su importe todos los años, y es algo que hasta el momento, Amazon ha hecho increíblemente bien: las tasas de renovación superan el 95%, y el crecimiento es brutal. A estas alturas y con ,lo que lleva demostrado, lo siento, pero decir que Amazon se equivoca en su estrategia para el que es seguramente a día de hoy junto con la nube, su producto principal, me parece completamente sin sentido.
Mientras los derechos de retransmision se delimiten a mercados domésticos nacionales, la escala que puede tener amazon se quedan en la plataforma, que por cierto en lo que respecta a Prime Video está lejos de Netflix, y de cualquier producto TV de operador en España. A nivel de estrategia sí que veo cierta similitud entre lo que comentas Enrique respecto de la de los operadores. La TV ayuda a traer y fidelizar clientes dw alto valor que contratan un paquete convergente, como Amazon busca con los clientes que suacriben Amazon Prime, y comparto que es acertada.
Bueno, si Netflix (que siempre ha hecho gala de no ofrecer deportes) se queda con la mayor parte del mercado de series y pelis, y Amazon Prime acaba quedándose con buena parte de los derechos deportivos, eso son malas noticias para Movistar, por muy nacional que sea el mercado de algunos deportes como el popularísimo fútbol.
Además, también están los deportes «mundiales», como la Fórmula 1, la Moto GP, y el tenis.
Enrique:
Hay una cosa que no entiendo….
Siempre se ha defendido, o has definido desde aquí la red, como un nuevo mercado en el que los monopolios o empresas «tradicionales» tenderían a desaparecer, para dar lugar a una mayor «diversificación» de negocios.
Pero lo que estoy viendo, es como muchas empresas, o monopolios «tradicionales» desaparecen, para dar lugar a otras, con más poder y capacidad de monopolizar que las anteriores…
No, nunca afirmé que fuese a haber mayor diversificación de negocios. Lo que decía – y mantengo – es que la red es un nuevo mercado con nuevas características al que se adaptan los que sepan y quieran, y que los monopolios o empresas tradicionales, pensando que podían «detener» ese proceso, estaban quedándose fuera y, en el camino, fastidiándonos a todos con sus pretensiones de que todo siguiese igual. Lo que siempre dije es que las actitudes que intentan detener el progreso tecnológico nunca van a ningún sitio, porque la tecnología no se puede «desinventar», y si las compañías tradicionales o monopolios se empeñan en intentarlo, fracasarán. Que en el nuevo entorno haya más o menos monopolios o más o menos potentes ya es simplemente una cuestión de cuántas compañías inviertan y de cómo de competitivas sean haciéndolo. Por el momento, la existencia de monopolios con más poder y capacidad se debe fundamentalmente a la actitud de muchas compañías de negar la importancia del nuevo entorno, nada más, y de la ventaja que esas compañías han logrado acumular gracias a ello.
Gran artículo.
Desde el puntode vista de estrategia de negocio está clara la vantaja. y desde el punto de vista de experiencia de usuario también se añaden multitud de ventajas pero hay un par de inconvenientes que pueden parecer anecdóticos pero no lo son:
a) Al contrario que para las pelis, para el fútbol se necesita mucha definición y pantalla grande. ¿Por qué sino los años de mundial se baten recors de venta de TVs?
b) Internet siempre llega unos segundos más tarde que la TV (o radio) y no mola nada que los vecinos canten gol mientras tú sigues viendo la jugada. Mata la ilusión.
Saludos
fran
Para intentar aumentar audiencia en Prime Video puede que sea acertado (personalmente deja mucho que desear) pero como bien comenta Mikel no todo el mundo puede acceder a plataformas de pago. ¿Que pasa que solo se podrá ver en abierto los realites, programas basura y los telediarios.
No estoy en contra de estas plataformas pero los deportes de masas creo que deberian ser en abierto. La forma de conseguirlo es frenar de una vez los traspasos desorbitados, sueldos estratosfericos y demas.
Vienen curvas para los minifundios de los derechos de autor.
Netflix y sus competidores se van a quedar con TODO el pastel de los derechos, por algo tan sencillo como sacarles mayor partido.
Tengo 54 añosy pensando en lo atado que podia estar con los contenidos de entretenimiento, comence a aprender piano y hoy dia, tengo la sensacion que estuve perdiendo un tiempo precioso a cambio de aprender algo que me da mucho disfrute y sin pagarle a alguien «para que me deje ver».
Ya se tocar guitarra que me es util para hacerlo sin tener necesidad de wifi o PPV (pague por ver) y el piano va avanzando.
Son opiniones. Al final siempre seremos los que tenemos el poder de cambiar algo, incluso la decision de ver o no ver y cortarles el negocion a cambio de embaucarnos con peliculas mal hechas (netflix hace peliculas baratas) o partidos de futbol que no siempre dan razon a la expectativa de los jugadores que juegan el futbol hoy dia.
Somos quien decide el cambio