Lo leí ayer en Slashdot y en BoingBoing, y hoy aparece en Wired y en todas partes: Grokster y Morpheus son legales. La RIAA y la MPAA se tienen que voilver a casita, con todos sus carísimos abogados, y admitir que hacer que el mundo avance es algo positivo, no negativo, aunque a ellos y a su caduco modelo de negocio les fastidie mucho. Ahora esperemos que se entere la SGAE, aunque dada su velocidad de lectura y su demostrada calidad intelectual, puede que pasen años.
Conviene leer la sentencia. Tiene fragmentos de esos que hacen que cualquiera que ame la tecnología y la innovación se levante, haga la ola y aplauda. Por ejemplo, esta del juez
«History has shown that time and market forces often provide equilibrium in balancing interests, whether the new technology be a player piano, a copier, a tape recorder, a video recorder, a personal computer, a karaoke machine, or an MP3 player,» Thomas wrote. «Thus, it is prudent for courts to exercise caution before restructuring liability theories for the purpose of addressing specific market abuses, despite their apparent present magnitude.»
Esta, de Michael Weiss (Morpheus), tampoco tiene desperdicio:
«Not only is today’s ruling a victory for Morpheus, a hard-fought one at that, but this is a victory for our fellow P2P developers, a victory for American innovation and, perhaps more importantly, history will prove this to be a bigger win for the entertainment industry. Hopefully they will now embrace new technologies, like Morpheus, to seek new opportunities for artists and creators in the digital domain rather then spend their time and money trying to stifle progress.»
O esta otra, del abogado que ha defendido el caso por el lado de los demandados:
«The reason we took this case is to make it clear that people who develop new technologies should not have to face endless expensive litigation from Hollywood even where those technologies may disrupt existing business models.»
A través de uno de los sitios he llegado a esta interesante página de lobby de los sitios de P2P contra las amenazas legales que se les imputan. El P2P no sólo no es criminal, sino que será una parte fundamental de la nueva economía que nos espera. Una nueva economía en la que aquellos que se ganaban el dinero gracias a comerciar con la asimetría del acceso a la información tendrán que abandonar el cómodo negocio que tenían montado, y dedicarse a cosas que generen valor de verdad. Perseguir a los usuarios e intentar evitar el avance de los tiempos es, lisa y llanamente, una barbaridad.