Primero, anuncian que van a salir a bolsa sin el concurso de bancos de inversión. ¿Para qué? Para después arrepentirse y caer en los brazos de Morgan Stanley y Credit Suisse First Boston, y seguir prácticamente el procedimiento normal como cualquier empresa «del montón». Después, la mayor y más imperdonable de las barbaridades: que Google, una de las empresas más globales del mundo, haga que sus acciones solamente puedan ser compradas por residentes de los Estados Unidos. Posteriormente, la lían con emisiones de acciones para empleados que vulneran la ley. Y la última, por ahora: tener que retrasar la salida a bolsa una semana porque los inversores institucionales tienen problemas para registrarse.
Si estuviesen intentando hacer las cosas mal a propósito, dudo que las pudiesen hacer peor.
no nos engañemos, al fin y al cabo estan para ganar dinero y los bancos no iban a dejar pasar algo asi. El sistema ya sabes.
Saludos
TWeTteR
Plenamente de acuerdo que el proceso de la OPV no se puede calificar de muy profesional, más bien tiene un aire bastante «amateur». En cuanto a contar o no con los bancos de inversión, bueno parece que han conseguido un buen recorte de comisiones. Sin embargo y a pesar que sólo se puede colocar a residentes de los EEUU, el quid de la questión como para variar esta en el precio de salida que francamente da un poco de vertigo y me parece complicado de justificar, por muy buen modelo de negocio que tenga la empresa. Perdonad que cuestione su sostenibilidad, pero rivales poderosos le pueden acechar y reducir sus ventajas competitivas. Valoraciones sustentadas en espectaculares ritmos de crecimiento son especialmente peligrosas, ya estimulan la imaginación y permiten la construcción de castillos en el aire. Valorando Google a 36.000 mns. require una buena dosis de coraje para invertir.
Es muy recomendable la lectura de un artículo reciente del Washington Post sobre este tema, y con el que uno se hace a la idea de la que tienen montada. Entra sin subscripción por Yahoo news:
http://story.news.yahoo.com/news?tmpl=story&u=/washpost/20040806/tc_washpost/a45101_2004aug6
En mi opinión en el pecado llevan la penitencia: siempre han tratado de diferenciarse en varios temas, uno de ellos el invento ese de la empresa sostenible. Presentarse con esos jamones en Wall Street para pedir dinero denota una enorme bisoñez, o al menos inocencia, que viene a ser casi lo mismo.
salu2
Pues sí que es bueno el artículo… francamente recomendable, gracias por la sugerencia!