Blogger acaba de poner a disposición de sus usuarios un interesante servicio, el Quick Edit link. Permite que si estás leyendo tu propio blog y te encuentras algo que quieres cambiar, una errata o algo que quieres decir de otra manera, directamente tengas un link en forma de lapicito al pie de ese post en el que haces click, y automáticamente te lleva, mediante el recurso a la cookie correspondiente, a la pantalla de edición de ese post en concreto. Lógicamente, sólo ves el link con el lápiz si estás en tu ordenador y esa cookie está activa.
La función en sí es, como tal, muy sencilla. Lo que me gusta, aparte de la función (que utilizaré mucho porque a mí eso de encontrar una errata en un post recién publicado me pasa constantemente), es el trabajo de data mining que Blogger ha tenido que hacer para evaluar la conveniencia de lanzar ese servicio. Darte cuenta de que una gran cantidad de usuarios vuelven a editar su post más reciente durante el breve espacio de tiempo posterior a su publicación no es ninguna tontería. Es la típica cosa que hay que estar ahí para darse cuenta de su utilidad. Me gusta, realmente, por lo que conlleva de «entender a tu usuario» e intentar adaptarse a sus necesidades.