El pasado 20 de octubre presentamos en IE un proyecto en el que llevamos algún tiempo trabajando, un aula que conocemos como The WoW Room (Window on the World), conceptualizada y creada con la ayuda de SyncRTC, destinada a generar una experiencia educacional completamente inmersiva, en la que tratar de empujar la línea que separa la educación online de la presencial (podéis ver referencias a la presentación en Times Higher Education o en Le Monde, entre otros).
Durante muchos años ya, desde 2000, he podido comprobar hasta qué punto la educación online se convertía en mucho más que un simple recurso sustitutivo, en más que una supuesta manera de proporcionar educación a aquellos que, por las circunstancias que fueran, no podían comprometerse a pasar por un aula en un lugar determinado. La fórmula que decidimos utilizar se apalancaba extensivamente en el trabajo del profesor, nada de asistentes, tutores o sustitutos de ningún tipo, con grupos relativamente pequeños (a pesar del evidente interés económico que podían generar modelos en los que se imparte formación a decenas de miles de estudiantes a la vez), y con un desarrollo de interacción directa mediante foros y otros esquemas de participación. Pronto, el uso de ese modelo nos llevó a comprobar el fortísimo efecto de la supremacía del canal: las mejores discusiones, las más profundas y las mejor aprovechadas de todos los casos habituales que utilizábamos dejaron de tener lugar en las aulas presenciales, para pasar a producirse en la red. Como profesor, utilizar un caso en una sesión online era la mejor manera de sentirte completamente preparado para una sesión presencial, que siempre, inequívocamente, terminaba resultando más limitada.
Los requerimientos de la enseñanza online no eran sencillos: las plataformas debían proporcionar herramientas adecuadas para la interacción, pero no era tan sencillo como parecía: no podían sofisticarse hasta el punto de que un alumno que estuviese, por ejemplo, en un lugar con poco ancho de banda, fuese incapaz de participar. Las plataformas limitaban la metodología, y siempre mantuve mis dudas – y las expresé incluso en publicaciones académicas sobre el tema o en conferencias – con respecto a la idoneidad de centrar toda la actividad en una plataforma específica, frente a utilizar otro tipo de herramientas más genéricas y abiertas que los alumnos pudiesen encontrar útiles en otros entornos. Para los profesores, trabajar en un entorno online significaba reconceptualizar completamente los casos y las estrategias utilizadas para adaptarlas al nuevo medio, e implicaba un trabajo mucho más duro tanto desde el punto de vista de la preparación, como desde el de la propia impartición. Los foros resultaban enormemente intensos, la participación del profesor debía ser constante para poder animar las discusiones que contribuían al objetivo y cortar aquellas que parecían menos fructíferas o se iban del tema, y la semana se alargaba hasta el punto de encontrarme varias veces a punto de dejar caer la cabeza sobre el teclado. Y a pesar de que los resultados, tanto en términos de aprendizaje como de satisfacción de los alumnos o incluso de dinámicas grupales, eran verdaderamente buenos, seguíamos notando cierta sensación de «separación», de distancia. De hecho, muchos cursos evolucionaron hacia formatos blended, con algunas sesiones presenciales al principio o al final del período, que ayudaban a «poner cara» y a conocer un poco mejor a los alumnos, aunque estos entre sí, en realidad, llegaban a conocerse mejor entre sí gracias a la interacción online permanente mediante todo tipo de herramientas – las que les proporcionábamos nosotros y muchas otras – durante el tiempo que dedicaban a la preparación de sus clases.
La WoW Room es una intento de dotar a la experiencia online de un entorno que realmente permita reunir lo mejor de la red, esa mayor profundidad del canal, con lo mejor de lo presencial, la expresividad y ese «verse las caras», junto con herramientas sofisticadas que permitan gestionar la clase adecuadamente. Técnicamente, hablamos de un aula grande, en la que el elemento más visible es un videowall enorme formado por 48 pantallas LG de 55″ sin bordes, que conforman una configuración en forma de U que cubre 230º. La superficie total es de 45 metros cuadrados de pantalla divididas en tres secciones, es decir, cuatro columnas continuas de cuatro pantallas cada una. Esos tres grupos de 16 pantallas están controladas cada una de ellas por un ordenador equipado con un procesador Quadcore Intel i7, con dos tarjetas NVIDIA GTX 1080 pareadas con SLI y con 32GB de RAM, lo que lleva a que cada una de esas máquinas tenga en realidad más memoria en sus tarjetas gráficas que en su placa principal. Esos tres ordenadores pueden mover cuatro veces una resolución de 4K cada uno, lo que permite al conjunto la capacidad de correr doce veces 4K.
Además de imagen, la WoW Room está equipada con 1600W de sonido: cuatro altavoces en el techo, micrófonos Sennheiser, y una brutal mesa de control que no pienso parar hasta ser capaz de entenderla y controlarla completamente yo mismo (mira que me gustan las cosas con botones :-) Para la etapa de iluminación, contamos con tres focos RGB programables, dos lámparas de ambiente RGB motorizadas y dos láseres verdes programables. El profesor se introduce en el sistema utilizando una cámara Philips X1000 4K, montada sobre una base de trípode automática Pixio que sigue sus movimientos a través del espacio de la clase. También hay dos monitores multitáctiles de 65″ que permiten que los profesores manejemos la pizarra virtual y controlemos las distintas aplicaciones que podemos lanzar durante una clase. Finalmente, si estamos impartiendo la clase desde otro sitio, podemos ayudarnos de nuestra proyección holográfica sobre una lámina HoloScreen de 2×1 metros.
El software es un desarrollo íntegramente basado en HTML5 y WebRTC, que corre en tres ventanas de Chrome a toda pantalla, lo que la convierte seguramente en la aplicación web más grande creada hasta el momento. El aula puede emitir dos feeds de vídeo de 4K, uno del profesor y otro con una vista panorámica completa. En su configuración regular, gracias a unidades de gestión multipunto en la nube basadas en en el proyecto de código abierto Licode de la UPM, la WoW Room recibe y emite hasta sesenta streams de vídeo de 1080p de estudiantes de cualquier lugar del mundo, con una latencia menor de 200ms, crucial para una interacción adecuada. En otras configuraciones, podemos llegar hasta doscientos estudiantes sin impactar la latencia.
Además, el software permite consumir, crear o editar documentos multimedia y aplicaciones, con posibilidades como navegación colaborativa, todos los formatos ofimáticos, imágenes, vídeos, mapas interactivos, pantallas virtuales, y una aplicación para hacer encuestas en tiempo real que funciona infinitamente mejor que pedir a los alumnos que levanten la mano en clase y contar a ojo. Además, puedes, lógicamente y como harías en una clase presencial, conectar a repositorios de cualquier tipo – YouTube, Vimeo, Flickr, etc. – lanzar búsquedas, o introducir cualquier otro elemento en la sesión, bien planificado o en respuesta a la evolución de la discusión. El control de los recursos se hace desde una interfaz especialmente diseñada para el profesor en las dos pantallas táctiles, o también mediante un algoritmo de reconocimiento de voz. Finalmente, el aula ofrece algunas prestaciones con las que los profesores llevábamos tiempo soñando: la posibilidad de medir el tiempo de participación de los alumnos, el análisis emocional de su nivel de atención, o el tiempo que pasan analizando o utilizando los materiales ofrecidos. Todo ello, además, en un entorno versátil que también podemos utilizar para otros usos: proyección de vídeos 360º, experiencias de realidad aumentada o virtual, o simulaciones y visualización de modelos analíticos de gran tamaño.
¿Puede un aula así permitirnos cruzar la final línea que separa la experiencia presencial de la virtual? En mis pruebas con el aula ya montada, que comenzaron a principios del pasado septiembre, empiezo a ver la posibilidad de gestionarla con un nivel de control que evite la sensación de «artificialidad», que sea lo suficientemente cómodo como para casi «olvidar» la interfaz y centrarme en la interacción, y ademas, lo mejor, es que lo puedo hacer y controlar todo yo mismo, sin necesidad de contar con nadie en el backstage (lo que incluye, cuando nadie me vea, encerrarme en el aula y ver si puedo usarla para jugar a algún FPS :-) ¿Podemos realmente llegar a trascender el hecho de que cada alumno esté en un lugar del mundo – en nuestras aulas presenciales actuales ya es completamente normal tener veinte o treinta nacionalidades en grupos de cuarenta o cincuenta personas – y tratar la interacción como si realmente estuviesen en una misma aula, y con la eficiencia comunicativa adecuada?
Esta es simplemente el primer aula de este tipo que montamos, pero ya tenemos en marcha la construcción de otra idéntica en nuestro campus de Segovia. Por el momento, aún no he hecho pruebas con alumnos reales al otro lado, pero la cosa apunta verdaderamente interesante, sobre todo porque es de esas cosas que realmente han sido diseñadas con la mentalidad específicamente puesta en lo que los profesores hacemos en clase, no en «lo que alguien dice que supuestamente deberíamos hacer». Mis primeras sesiones utilizando este aula comenzarán en breve… os mantendré informados del desarrollo de la experiencia!
This article is also available in English in my Medium page, “The fine line between face-to-face and virtual teaching«
Wow, impresionante. Cuándo nos invitas a una prueba entonces?
Gracias, ya me ha llegado la invitación para la de sesión de prueba del próximo jueves.
Pues ya la vi. La verdad es que promete.
https://twitter.com/dterango/status/796778854757056512
Hombre, un poco de «IE Publicidad» no viene mal de tanto en cuando, xD.
Dicho eso, me parece fascinante que 3×2 GTX 1080 corran tanta pantalla a 4K. Entiendo que el ancho de banda necesario para vosotros es mucho más brutal que para los alumnos, ya que los incoming feed los tenéis vosotros. ¿Puedo preguntar cual es el ancho de banda total ahí en la IE Bus. School?
Entiendo que lo más difícil de equilibrar será el turno de preguntas si nadie mutea el micro o si el profe no puede mutear. También por los posibles acoples de tanto altavoz con potencia frente a micrófonos sensibles.
Lo mejor es haber usado un estándar abierto: ¡Felicidades! Espero que siente precedente y que cada vez más entornos sean abiertos en lugar de softwares cerrados.
Hola Benji, soy Víctor Sánchez, CEO de SyncRTC partner tecnológico del IE en este proyecto, respondo encantado a tus dudas:
Las 6 GTX1080 están conectadas 2 a 2 via SLI y usamos la tecnología NVIDIA Surround para ser capaces de renderizar sobre el videowall de una forma consistente.
Con respecto al turno de preguntas aciertas en decir que puede ser un caos y de hecho con la mayoría de herramientas así sería, sin embargo controlando la direccionalidad del audio de los streams (quién escucha a quién en cada momento) y el uso de micrófonos para el profesor altamente direccionales somos capaces de controlar el eco y la reverberación de forma satisfactoria con nuestro producto SyncRTC.
Finalmente es efectivamente un placer trabajar con WebRTC, se acabaron las instalaciones de plugins o configuraciones de software que hacían empezar las clases 15 mins tarde. Un click en tu navegador y listo!
Creo que lo que estáis intentando, es una e-aula, que es a una aula presencial, como un e-book, es a un libro, O sea un aula presencial digitalizada.
Habéis llegado, o llegaréis pronto, a la perfección en vuestro intento de sustituir las aulas presenciales, por aulas digitalizadas, solo os falta que generéis avatares de los alumnos, para que estos puedan interactuar en la pizarra del aula con el profesor y otros alumnos en presencia de los demás, como si estuvieran en SimAcademia. Es cosa de pedir ayuda a Sid Meyer para ver que inventa.
Personalmente me parece bien, podéis conseguir una «realidad virtual», muy próxima a la realidad física y de ese modo, evitar con eficacia los desplazamientos de los alumnos, (y los gastos asociados), desde su lugar de residencia al campus de IE.
Un problema que intuyo, es el mismo de cuando se hacen videoconferencias. ¿A qué hora española se convoca la e-clase, para que discurra a hora confortable a un alumno canadiense, otro sudafricano y otro autraliano?. Pero siendo este un problema, es un problema menor. Sin embargo, la ventaja de la enseñanza On-line tradicional, es que los alumnos están liberados del espacio y del tiempo y eso aquí lo perdéis en un 50%
Sin embargo, mi opinión es que una clase por Internet debría buscar tanto el aprovechamiento de las ventajas de la red como soslayar los inconvenientes. Creo que nunca «será igual» acudir a una aula convencional o acudir a una e-aula, que esta no pasará de ser, un sucedáneo, más o menos aceptable, de la clase presencial.
Pero como tu mismo apuntas, la clase en Internet tiene ventajas que no tiene una clase de ladrillo, por ejemplo, los foros que se organizan entre los alumnos son, según indicas, de mayor valor que las discusiones en la clase.
En mi opinión todo lo que sea aprovechar las diferencias entre las clases presenciales y las on-line, basadas en las posibilidades del soporte digital, serán a la larga, la que haga de amabas clases dos productos absolutamente diferentes y no comparables, con la distancia que hay entre el juego de la Oca y un videojuego , o el Mapa de Google y un plano topográfico. El mapa de Google no sustituye al otro, sino que permite aprovechando las ventajas del medio dar una serie de servicios adicionales que el plano no puede dar, pero sin embargo este no necesita pilas ni lector de ningún tipo, algo muy de agradecer cuando haces senderismo.
De igual modo creo que las e-clases serán con el tiempo muy diferentes de las clases presenciales, por la cantidad de servicios que se pueden asociar en base a la red, pero quizá las clases presenciales sean mas eficaces a la hora de trasladar conocimientos a los alumnos.
Hola Gorki, soy Víctor Sánchez, CEO de SyncRTC partner tecnológico del IE en este proyecto.
Me gustaría añadir a lo que comentas que por ejemplo la pizarra colaborativa con alumnos y profesores ya existe y forma parte del proyecto. De la misma manera existen otras apps colaborativas que van desde la co-visualización a la co-creación de contenidos y son una parte importante de la experiencia.
Por otro lado efectivamente cambiar lo real por lo virtual siempre tiene compromisos, pero me parece interesante destacar algunos beneficios exclusivos de lo digital (barriendo para casa ^^), este tipo de aulas permiten que el alumnado, ya diverso del IE, pase a ser mucho más diversos, cuántos alumnos podrán acceder a estos estudios desde localizaciones remotas que no habrían formado parte si hubiera sido de otra manera.
Un saludo y gracias por tu interés
Pues espero que os vaya bien pero me parece demasiada parafernalia e inversión para una experiencia de usuario (el estudiante) que no parece diferenciarse mucho de lo que sería una videoconferencia con chat de grupo. Lo veo muy orientado a la experiencia del profesor, ¿qué aporta al alumno frente a otros cursos online?
Aporta una interacción que otros cursos online no te pueden dar. Como alumno en un curso online, muchas discusiones es bueno que se desarrollen en modo asíncrono, porque así se alcanza – como ya comentaba en la entrada – más profundidad de contenido. Pero para otras, es muy bueno que se puedan desarrollar en síncrono, algo que ninguna otra plataforma online que hayamos visto tiene bien resuelto, porque así se desarrollan otras habilidades – discusión, consenso, negociación, manejo en entornos virtuales, etc. Por eso en un curso mantendremos una combinación de las distintas plataformas, sin ánimo de sustituir completamente a ninguna de ellas. La WoW Room es un elemento más en esa mezcla que llamamos blended education (además, con nuestro volumen, si pretendiésemos dar todas las clases ahí, necesitaríamos bastantes aulas más, y cuestan una pasta :-)
Hola Asier, soy Víctor Sánchez, CEO de SyncRTC partner tecnológico del IE en este proyecto, respondo a lo que comentas.
Evidentemente no podíamos olvidar la experiencia del alumno, al fin y al cabo una parte no despreciable de la experiencia del MBA te la aportan las discusiones con tus compañeros. La WoWRoom permite interactuar a los estudiantes, dividirlos por grupos para que discutan entre ellos, crear salas dónde realizar trabajos en grupo o comunicarse incluso cuándo no hay una clase activa en ese momento cómo una gran cafeteria virtual.
Un saludo
Desde la academia platónica, o incluso los paseos socráticos anteriores, hasta esa especie de everest «3 ordenadores pueden mover 4 veces una resolución de 4k cada uno, lo que permite correr al conjunto 12 vecces 4K» hay algo más que años luz… y resulta chino para mi (con permiso free de los chinos por usarlos de «comodín»)… pero claro eso no es problema, como científico me gusta «lo chino al natural»…
Una vez perdido, establezco que sea el aula como sea hay un elemento esencial llamado profe (director, lider…) para dirigir el cotarro (dirección flexible, para una mayor eficiencia «humana» del hecho educativo…)…y al mismo tiempo establezco que hay otro elemento tan esencial como el profe: la interacción profesor alumnado (y por supuesto interalumnado)…tanto si es presencia virtual sincronizada como no, lo importante es que se realice la interacción en un periodo de tiempo eficiente pedagogicamente. Así se solventa el posible perjuicio que indica Gorki, al comparar la aula virtual sincronizada con la que no lo está (a base de blogs, por ejemplo).
Por ese motivo me motiva la entrada!
Y finalizo preguntándome, por que es tan dificil entender que no hay reforma educativa que valga mientras no se toque el problema de la interacción profesor (humano analógico/virtual o robot!!)/alumnado?
Y ya puestos, nos lanzamos: no será necesario refundar (no eliminar!) la función del llamado profesor (sea del sexo que sea, incluido neutro!)?
¿De verdad que no es una broma? Me parece una idea fantástica, pero me cuesta de creer dos cosas:
– Que alguien está dispuesto a hacer la inversión
– Que funcione técnicamente. Las mayoría de los wifi que conozco de instituciones educativas no van demasiado bien, no quiero ni pensar en hacer funcionar ese monstruo.
Gracias por compartir.
Jaume.
Hola Jaume, soy Víctor Sánchez, CEO de SyncRTC partner tecnológico del IE en este proyecto, he de confesar que la primera vez que nos comentaron lo que querían construir yo también pensé, esto tiene que ser broma…
Por fortuna el IE tenía una visión muy clara de lo que debía ser la WoWRoom y el compromiso para realizar la inversión, fue un verdadero placer tecnológico diseñarla para cumplir, y en ocasiones superar, sus expectativas.
La WoWRoom tiene una conexión aislada y dedicada adecuada para su funcionamiento desde un punto de vista de pura infraestructura. Además de esto, como sabíamos que no vivimos en un mundo ideal SyncRTC aporta sus algoritmos de gestión automática de ancho de banda y latencia, sincronización distribuida y otros, que permite que los estudiantes puedan acceder a los contenidos y emitir su videoconferencia en situaciones bastante extremas.
Estamos muy orgullosos de decir, que funciona y seguimos trabajando para mejorar la calidad, el número de estudiantes y aplicaciones disponibles.
Un saludo
¿Quién fue el friki que le puso ese nombre al aula, ‘Wow’? xD
Jajajaja, ASB la verdad es que el nombre fue un esfuerzo conjunto y aunque el nombre oficial WoW representa «Window on the world» todo empieza con el efecto que el aula producía a la gente mientras los equipos del IE y de SyncRTC trabajaban en ella.
Daba igual quien entrará, a que se dedicará, su primera palabra pronunciada era WoW… seguida por una lista larga de preguntas.
El nombre le encaja a la perfección ;)
Creo que ASB se refería a otro tipo de frikismo… mira lo que devuelve cualquier buscador al buscar Wow… :)
Por cierto, gracias por las respuestas Víctor y Enrique.
Envio este mensaje para felicitar a los promotores de la idea.Todavía recuerdo a mi abuela cuando decía que nada podría sustituir el lavar a mano. Simplemente dejaba la ropa más limpia. Sin embargo el tiempo va poniendo las cosas en su sitio. En nuestros tiempos el recurso más escaso es el tiempo y un sistema como el que se plantea permite aprovecharlo al máximo a todas aquellas personas que se quieren formar pero sencillamente, y por la razón que sea, no tienen tiempo para ir físicamente al aula, a la conferencia, al debate o a cualquier otro sitio al que haya que desplazarse. Este sistema no es igual que una clase presencial, sin duda, pero es un avance muy notable y muy significativo. Eso sí, en principio sólo para la institución que tenga los recursos y la determinación para ponerlo en práctica. Por otro lado, al menos en contextos directivos, la interacción entre los participantes es prioritaria y no sólo la de profesor-participante. Enhorabuena de nuevo.
Lo veo una gran idea pero como todo en esta vida tiene su contraparte. Me explico.
Esta muy bien para toda aquella gente que por determinadas razones no puedan ir a la escuela o llegar hasta ellas, así no pierden las clases.
Pero como todo en esta vida estamos perdiendo el factor humano la interacción la calidez. Voy a poner el ejemplo de las familias antes se sentaban a hablar interactuaron ahora muchas familias apenas hablan o interactúan se tiran el día enganchados a los dispositivos sociales, y creo que eso mismo podría ocurrir en las escuelas.
Por tanto no creo que sea ni bueno ni malo solo que debemos valorar bien todo antes de tomar una decisión.
Me parece fantástico!
Esto rompe muchas barreras, pues puedes «asistir» a clase cómodamente desde tu hogar, sin tener que perder tiempo en desplazamientos, o incluso aunque estés en la otra parte del mundo.
Por otra parte, supongo que también disminuirá costes de matrícula (una vez amortizada la inversión material inicial), pues no se necesitarán aulas ni edificios de universidad tan grandes.
Muy prometedor!
Muy interesante el proyecto, ¿como hago para probarlo?.
¿Aceptan personas que puedan aportar al proyecto?
Los procesos de enseñanza aprendizaje son diversos, se a avanzado mucho en la virtualizacion de los contenidos, las teorias como el constructivismo, conecionismo y colaboraionismo permiten al estudiante crear su propio conocimiento y luego con el apoyo del docente y sus pares el estudiante puede validar lo aprendido.
Hoy en dia hay muchas plataformas para videoconferencia pero en esta la diferencia es que el docente esta inmerso en el aula presencialmente y es digitalizado.
saludos
Miguel