Desde hace muchos años, una de mis actividades habituales es el estudio y evaluación de proyectos emprendedores en el ámbito tecnológico. Empezó con mis alumnos y ex-alumnos: si eres el que discute con ellos en clase el impacto de la innovación tecnológica, la generación de oportunidades que plantea o sus mecanismos de difusión y adopción, parecía razonablemente normal que pensasen en ti y te consultasen a la hora de pensar en sus propios proyectos relacionados con la tecnología. Después, a medida que la visibilidad de algunas de mis actividades relacionadas con los medios fue creciendo, se extendió a otras personas: lees un artículo o ves una entrevista en el que se habla de temas relacionados, te encuentras con que su autor es fácil de contactar, le escribes para preguntarle si le puedes contar tu proyecto.
Dado que hoy, casi todo proyecto tiene una parte tecnológica razonablemente importante, la verdad es que no me falta actividad, y considero, por otro lado, que es una buena manera de mantenerme al día. No siempre digo que sí. claro: el día tiene las horas que tiene, y uno no abarca todo lo que le gustaría, pero sí es una de las temáticas habituales de muchas de mis reuniones.
Son, por tanto, muchos proyectos y muchos emprendedores a lo largo de ya bastantes años. Proyectos en diferentes fases, desde simples «ideas felices» hasta equipos bien organizados y con proyecciones en negro sobre blanco. Conversaciones casuales, o interminables presentaciones con cien diapositivas. Personas que me mandan algo para que lo lea y lo discutamos posteriormente, frente a otros que prefieren sorprenderme y ver mi reacción espontánea. He tenido hasta «performances». He visto mucho, y espero que me quede mucho por ver.
Y a lo largo del tiempo, he ido encontrándome con algunos elementos en los proyectos que me presentan que, de manera invariable, hacen saltar mis alarmas, y que creo que puede ser interesante enumerar y comentar:
- El NDA: por alguna razón, personas que pretenden beneficiarse de una valoración razonablemente seria de su proyecto por parte de un profesional cuyo tiempo vale dinero, pretenden que ese profesional firme antes un documento en el que se compromete a no revelar absolutamente nada de lo que le cuenten. Pocas cosas me irritan más. A ver: si crees que tengo tan poca integridad profesional como para que, nada más contarme tu idea, salga corriendo a contársela a otro o a montar algo similar… ¿qué diablos haces hablando conmigo? Y si en efecto tuviese tan poca integridad profesional, ¿crees seriamente que el haber firmado ese papelito me detendría? Documento absurdo, habitualmente tan genérico que pretende impedir que hables de «nada que se parezca a lo que te han contado» (que no tiene por qué ser, y de hecho no suele ser, especialmente «original»), que en la mayoría de los casos está ahí para simplemente «parecer serios» o creerse ellos mismos más de lo que son, cuando no por algún trasnochado requerimiento de alguno de los socios o inversores. Lo siento, si no confías en mí como para contarme tu proyecto, no me lo cuentes. Paso. Ver tu proyecto no es un privilegio a cambio del cual esté dispuesto a firmar nada: el favor te lo hago yo a ti dedicándote mi tiempo, no tú a mí enseñándome tu proyecto. Que vengas con un NDA por delante implica que careces de sensibilidad para entender lo que estás pidiendo, que no confías en el sentido común o en la honestidad de tu interlocutor, y que no has entendido lo que es importante hoy en un proyecto. Si pretendes que te dé mi opinión, no me traigas un NDA, porque no lo voy a firmar, y seguramente me hará pensar que eres muy malo.
- Que no resistas una búsqueda: veo tu proyecto, empiezo a intentar documentarme sobre el tema, y no apareces por ningún sitio. Nada. Ni una sola mención a tu proyecto, ni a ti, ni a nada que tenga que ver con ello. Si además, al buscar tu nombre, solo aparece alguna multa de tráfico impagada en el BOE, olvídate. No has hecho tus deberes. Hacer los deberes hoy como emprendedor implica buscar información hasta debajo de las alfombras, recopilarla, publicarla, compartir tu proyecto y tus intenciones, hacerte conocido por ser el que está detrás de esa idea, adquirir reputación vinculada a esa industria o campo… cuando te plantees salir al mercado, una buena cantidad de personas tienen que haber estado siguiendo el desarrollo de tu idea, leyendo tu «querido diario» como emprendedor, entendiendo perfectamente por qué estás haciendo lo que haces, quién eres, qué experiencia o preparación te avala, y por qué te vas a salir cuando lances tu producto o servicio. Si no estás dispuesto a invertir en eso, o si crees que si lo haces «te van a copiar la idea», es o bien que tu idea y tu ejecución no valen nada (y por eso crees que la puede copiar cualquiera), o que no has entendido nada de como funciona todo esto.
- No tenemos competencia: odio esa frase. Todo proyecto tiene competencia. Los competidores siempre existen, y si no existen, es porque la idea no valía la pena. Siempre hay alguien que tiene mejores cualificaciones, mejor infraestructura, mejor preparación, más experiencia, más marca o más recursos como para plantearse hacer lo que tú pretendes hacer. Si no has estudiado suficientemente la competencia actual o potencial y crees de verdad que tu proyecto es único y sin competencia, es que por un lado no has hecho los deberes, y por otro eres tan ingenuo como un niño pequeño. Y en un emprendedor no me gustan ninguna de esas dos cosas. Si tu proyecto es bueno y permite generar unos recursos, habrá otras personas, equipos o compañías que, si no lo estaban haciendo ya, se plantearán inmediatamente hacerlo en cuanto vean tu caso. Si no te has parado siquiera a pensar cómo vas a reaccionar ante esa competencia, es que falta seriedad en tus planteamientos.
- No hemos hecho números: ¿qué quiere decir exactamente «no hemos hecho números»? ¿Estás de verdad planteándote dejarlo todo para dedicarte a un proyecto, y no has introducido todos los números en una hoja de cálculo y los has combinado entre sí de todas las maneras posibles como para tener en la cabeza todos los posibles escenarios económicos de viabilidad que puedan surgir en tu proyecto? No, no hablo de balances previsionales a cinco años, que yo también los sé hacer y es muy sencillo copiar y estirar con algunos porcentajes de incremento anual… hablo de análisis de sensibilidad, de supuestos en función de la variación de algunos de los costes clave, del impacto de una adopción más rápida o más lenta, de lo que supondría un retraso en los plazos de desarrollo, de un mínimo cálculo de burn rate, de cuánto necesitáis para simplemente pagar los sueldos y mantener la puerta abierta… algo! Si no has dedicado el tiempo necesario a ese análisis, ¿qué hago dedicándotelo yo?
- Se vende solo: lo siento, pero se me ocurren poquísimas cosas que se vendan solas, y he visto fracasar demasiados proyectos porque nadie se planteaba la comercialización de una manera mínimamente seria. Puedes tener un buen proyecto, pero si no te planteas cómo vas a poner en marcha su comercialización, qué recursos va a precisar y cómo van a estar estructurados operativamente los acuerdos que firmes, no me vale. Si no eres capaz de imaginarte y visualizar cómo va a ser tu día a día en la función comercial y tus acuerdos con tus primeros clientes, o cómo vas a estructurar el modelo de ingresos con el primero que utilice tu producto o servicio, te falta madurez. Si eres un genio pero careces completamente de sensibilidad comercial, y no te planteas tener en el equipo a alguien que la tenga, tienes un problema, o lo vas a tener.
- La tecnología se compra fuera: si tu empresa tiene una ventaja competitiva basada en la tecnología (y si no es así, seguramente ni te plantearás hablar conmigo), el desarrollo tecnológico tiene que ser tuyo. Que tengas un socio no me vale, y es algo sobre lo que he discutido un montón con gente muy bien informada. Y tras todas esas discusiones, sigo creyendo que ningún socio tecnológico te dará la flexibilidad que necesitas, te permitirá pivotar cuando haga falta, te ofrecerá hacer todas las modificaciones que la experiencia del lanzamiento te demuestre que son necesarias, o posibilitará que mejores con la progresión que sin duda vas a precisar para crecer. Si la tecnología no es tuya, si sois simplemente «gente de negocio» pero carecéis de talento desarrollador – y peor aún, si creéis que va a ser fácil conseguirlo o que va a trabajar por dos duros o por cuatro papelitos – lo siento, pero no me va a interesar. Las ideas con base tecnológica tienen que poner en valor la tecnología y otorgarle la importancia que realmente tiene.
- Los «tres amigos con un 33% cada uno»: las estructuras accionariales son un tema complejo, que hay que planificar con muchísimo cuidado, y que tienen que ser fruto de una reflexión muy profunda, que provenga de conversaciones en las que no se deje nada en el tintero. Las ideas de «tres amiguetes que se reparten la propiedad a partes iguales» son una clara muestra de tema poco discutido o discutido de manera poco seria, y de problemas que sin duda aparecerán más adelante y en mal momento. Cuestiones como el origen de la idea, lo que aporta cada uno, la visión que tienen de la propiedad y los planes o ambiciones que tienen, lo que están dispuestos a sacrificar, etc. son muy importantes, y yo no soy un consultorio psicológico. Tiene que estar muy hablado, muy discutido… muy claro. Si no, se terminará convirtiendo en un problema… que no tengo especial interés en ver.
- Gestión de influencia: será fruto de tener algo de visibilidad, pero es otra de mis señales de alarma. Si detecto que vienes a verme interesado no tanto en mi visión del tema o en mi opinión sincera, sino pretendiendo «salir en la foto», que te dedique una entrada, un tweet o que hable de ti de alguna manera, lo interpreto muy mal. Llámalo como quieras, rareza o lo que sea, pero no me parece adecuado venir únicamente a buscar visibilidad y que el presentarme tu proyecto sea simplemente un pretexto para ello. Me siento utilizado, y no me gusta.
Seguramente haya más, y aunque empecé numerándolas, he terminado quitando los números y dejándolas simplemente en menciones, porque realmente no sabría priorizarlas adecuadamente. En la lista hay cosas que directamente me enfrían y me hacen perder todo interés, cosas que me fastidian, y cosas que considero mala señal. Pero con el tiempo, se han convertido en eso, en señales de alarma. Si a alguien le resultan de utilidad para pensar en la forma en que presenta su proyecto o habla de él con terceros, me alegro un montón. Creo sinceramente que son cuestiones que reflejan más que simples gestos. Y por supuesto, podríamos pensar que un proyecto que no incurra en ninguno de estos puntos es sin duda un proyecto ganador, ha alcanzado el nirvana y no necesita asesoría de ningún tipo… pero me temo que no es así. En proyectos emprendedores, este tipo de cosas son solo lo que está en la línea de salida!
¿Falta alguna? ¿Sobra alguna? ¿Opiniones?
This article is also available in English in my Medium page, “My top eight warning signs with tech entrepreneurs«
Yo hubiera titulado el post, «Ocho señales de la presencia de un cantamañanas disfrazado de emprendedor»
Estoy con Gorki,
esas personas son cantamañanas, no emprendedores/as. El mundo de la empresa requiere personas con más ganas de avanzar y menos de enrocarse en lo que creen que saben o valen.
Este es un campo en que de boquilla todo el mundo sabe mucho, pero quienes más hablan y más creen que saben son personas que nunca han emprendido y hablan de «casos de éxito», cuando lo que más importa son los «casos de fracaso», es decir, de cómo remontar el vuelo de nuestros errores.
Existen muchos falsos soniquetes que la gente suelta, que oyen estos individuos en cursitos de empredimiento, en charlas de «expertos» o en las propias escuelas de negocio: «¿crees en tu negocio? entonces no muevas una coma de tu proyecto hasta el final…» Y el final lleva inevitablemente antes de lo esperado porque se creen a pies juntillos su plan de negocio y sus números. Y como digo en una de mis frases: «si te crees un buen boxeador, pero no tienes un buen juego de piernas, estás perdido…».
En Estados Unidos hay muchos venture capitalists que directamente descartan los niños de papá -que son quienes se llevan la financiación en España de los DADs y compañía. ¿La razón? Porque esos VCs han perdido mucho dinero con ellos. Prefieren hijos de obreros, personas de a pie que cuando lleguen los problemas serán capaces de quedarse hasta las 23h currando, buscando soluciones, mientras se van de tapas o a cenar los que estudiaron en escuelas de negocio con la pasta de sus padres y no han dado palo al agua en su vida.
En fin, es un mundo complejo y Europa sigue enrocada en sus errores de siempre, quedándose en la estética de las cosas. Por eso, yo me fui y emprendo en Nueva York.
No me parece justo esto que dices. Creo que hay que tener menos mala leche. Que alguien no sepa lo que hay que saber no le convierte en un cantamañanas.
No creo que Enrique esté diciendo eso desde luego. Simplemente son señales, normalmente de inexperiencia, aunque en algunos casos de prepotencia y también hay mucho cantamañanas. Pero creo que un buen emprendedor es el que ha cometido esos fallos alguna vez, ya que creo que en la mayoría de los casos es la pasión, un elemento imprescindible, lo que lleva a cometerlos. A no ser que hayan tenido la suerte de haber estudiado con Enrique Dans.
Yo nunca critico a quien no sabe. Lo que me molesta y me parece pobre en el carácter español es que hay mucha gente que «cree que sabe» y demasiadas personas que creen que tienen un control total de las cosas porque creen que lo saben todo. Ese engreimiento causa muertes, muchas molestias y malos ratos que podrían evitarse. Por ejemplo, fuera del mundo del emprendimiento, cada año cientos de conductores se matan en España porque creen que saben conducir o porque «controlan».
También hay viajeros/as de España que en Nueva York, recién bajados del avión si creen que van a Queens -se lo dicen a su acompañante- y les corriges te miran por encima del hombro y te dicen «sé a dónde voy». En el norte de Manhattan, pasando de la 125 o de la 145 se dan cuenta y se bajan, pero no aceptan que han metido la pata. Me ha pasado varias veces. Exportamos listillos marca España.
Entrando estrictamente en el mundo de la empresa, creérselo demasiado es un problema grande, porque se pierde -como con el exceso de alcohol- la percepción de la realidad. Esas personas que creen que saben no van a escuchar a nadie porque creerán que son más listos.
Todo ello lo digo desde la humildad y desde mi experiencia. Cuando uno sale de España descubre que por suerte todo el mundo no tiene esa forma de operar, no es tan frecuente encontrarse con esas personas sobrehumanas que nunca se equivocan porque la culpa la tendrán siempre los demás.
Esa es mi modesta opinión. Yo sí me equivoco y por suerte aprendo mucho de los errores ajenos y de los míos.
Yo añadiría alguna más:
– Name Dropping: mencionar a chorrocientas personas/empresas con las que probablemente no tiene relación pero que son famosas haciendo ver que les conoces, que están interesados en tu idea o que están detrás de ideas parecidas.
– Palabras «clave»: cuando mencionan algunas palabras que yo llamo «clave» pierdo todo interés en el tema. Me refiero a términos como «disruptivo», «revolucionario», «sinergia» y alguna otra que no recuerdo pero que me enciende la luz de alarma cuando la oigo ;)
Me apunto a lo de señal de palabras clavee y añado alguna más. – «sostenible» o «sutentable», «amigable», «pluridisciplinar», «transversal».
el 90% de todo es una M y con este tema no va a haber una excepción
Apunten, que muchos de aquellos que al final lo intentan. Pretenden hacerlo sin crear Marca, y cuando se ponen a ello, todo «dios» te pone de ejemplo Apple, eso sí por 50 euros, por menos que una papelera…
Así que no es de extrañar que la mortalidad de las empresas sea tan escandalosamente alta…
Montar una empresa no es cuestión de poner perejil a un Santo requiere de tiempo, dinero y muchas horas de trabajo, antes y después de meterse en la aventura.
¿El Español va bien?
Económicamente, sí…
Estoy muy de acuerdo. Mis favoritas son las de «no tengo competencia» y la otra es «se compra solo». Pero Enrique, yo creo que es porque este mundo emprendedor está configurado para chicos de 20-23 años y el caso es que no son culpables, simplemente no han vivido suficiente.
Cierto, Marlon, muchos no han vivido y aunque parezca lo mismo, no tienen vivencias que valgan la pena más allá de algunas borracheras.
Cuando yo estudiaba en la Universidad, mientras yo me rompía el lomo trabajando para poder estudiar, me independizaba de mi familia, compartía piso y vivía y descubría Vitoria, creaba la revista literaria de que teníamos, hacía muchas cosas -y llevaba currando en mil oficios desde los 14 años- muchos de mis compañeros/as venían en el bus de Bilbao, iban a clase unas horas y se volvían luego. Los años en la facultad de ellos eran tan solo como «otro instituto».
Como digo en una frase de uno de mis libros «tengo muchas vidas dentro de esta vida». Muchas personas tienen 0,2 vidas -o menos- y ya se han jubilado… Las vivencias nos proporcionan herramientas con las que poder salir adelante y sacar adelante un proyecto -o no-.
Entiendo bien a qué se refiere Enrique con lo que dice, y en casi todo estoy muy de acuerdo. Pero de ahí, a como decís alguno, no se pueda articular un discurso en base a algunas palabras clave que vosotros consideráis manidas, vacías y descalificatorias, me parece muy poco razonable.
«Making the world a better place», si no mencionan eso es que no estan a la ultima.
Ignacio veo que ves mucho la serie de tv «Silicon Valley», por cierto muy recomendable para los que se inician en el mundo del emprendimiento tecnológico.
¿La conoces Enrique?
Sí, claro… soy beta tester de Pied Piper, va como un tiro!! :-D
Pues les darás cera de lo lindo, con su modelo de negocio. :-D
¡Buen post!
Muy de acuerdo en todas las afirmaciones excepto en que a veces el proyecto no necesita a la tecnología trabajando en casa, al menos, en las primeras etapas.
Basado en hechos reales:
Señales de alarma de que un proyecto de emprendedores se irá al carajo, sobre todo si han conseguido levantar financiación de algún pardillo o instituciones públicas.
1) Antes de haber sido capaces de vender un solo producto, te encargan que les diseñes el libro de estilo sobre su imagen corporativa, la papelería con el branding y un logo vectorizado, para que si llega el caso puedan encargar una lona publicitaria que cubra un edificio de cinco plantas sin pérdida de resolución.
2) Alquilan un gran despacho infrautilizado, pero con posibilidades de ampliación, porque seguro que el negocio irá viento en popa. Y si la startup es tecnológica, siempre hay algún iluminado al que se le ocurre poner el futbolín, la máquina de redbull gratuita (visto en la sede de Google Madrid), o un patinete para ir de una sala a otra (visto en la sede de El Español Madrid). Queda muy cool.
3) Aunque la empresa sean dos tios y el del tambor, el que más curra siempre siempre comenzará su ficha en LinkedIn con el pomposo título de «CEO y cofundador de …»
CONTINUARÁ
Totalmente de acuerdo Enrique, en todo. Me ha encantado el post.
En lo del reparto de porcentajes y el ejemplo del 33 % simplemente añadir que me parece necesario ser muy cuidadoso. A veces es mejor aceptar un porcentaje diferente al que te corresponde con tal de que la sociedad mantenga una determinada estabilidad. Es un tema complejo que requiere desglose en la aportación inicial de valor, bien sea por ideas o por propio know how, y también de las horas de dedicación no remuneradas que se aportan en las fases iniciales, que no siempre todo esto está equilibrado. Es más, lo normal es que no haya equilibrios en nada. Pero también es cierto que a veces es mejor definir estructuras financieras equilibradas que ajustadas al milímetro, si quieres que el proyecto tenga visión de largo plazo.
Yo creo que esto se resumiría en que un proyecto debe tener un líder y necesariamente lo tendrá ya que si no no es más que un flipe entre amigos en un bar. Si hay un 33% entonces deberían contratar un CEO. Perdón, director general, que ahora pasó de ser el acrónimo guay a una palabra horrible.
Añado empresas en cuya razón social aparece la palabra «Grupo». porque en un futuro seguro que van a ser tantos y tan grandes, que ya se preparan con la palabra «Grupo». Quieroynopuedo.
Pero por otra parte, por esa fase hemos pasado todos, y es la combinación de ganas con inexperiencia. Sólo necesitan más tablas y sobre todo no quemarse por el camino para que les queden fuerzas para una segunda oportunidad. Segunda, tercera, cuarta…
Si algún lector se da por aludido, que no se confunda. Mi consejo es que se lo tome por el lado positivo, ya que te están diciendo gratis lo que está mal hecho, y para todos en general, que prefiero mil veces estos perfiles que identificamos gracias a la experiencia, antes que el perfil del joven que se esfuerza… para ser funcionario.
Tema complejo éste. No provengo del sector tecnológico, por si alguien no quiere seguir leyendo…, pero sí del ámbito empresarial. Me explico: evidentemente la tecnología ha cambiado muchas cosas, como tú bien sabes Enrique. Sin embargo, al plantear un proyecto empresarial, cualquiera que sea su naturaleza, entiendo que hay que tener presente una serie de cosas.
Tu lista es muy interesante. Los negocios, los proyectos empresariales, y hasta los proyectos personales, se basan en la confianza, como de alguna manera manifiestas. Evidentemente, se debe poner negro sobre blanco varios aspectos que son ineludibles, pero si falla la confianza de entrada, no sigas.
Otro aspecto primordial es la experiencia, o las experiencias, o en qué has trabajado, o en qué andas metido, qué has hecho en tu vida,…. Ahora es más fácil buscar el rastro en internet, pero hay muchas maneras de demostrar estas cosas como bien sabéis y que para mí siguen siendo válidas.
¿Has probado hacer algo? Llámalo como quieras, prototipo, producto mínimo viable…, ¿en qué fase estás?, ¿qué has validado?, ¿qué problemas detectas?…
Por tanto, en el mundo de los negocios, hay cosas que siempre hay que tener muy presentes. Michael Bloomberg decía en su biografía:»primero hazlo, después cuéntalo»
Saludos a todos.
José Miguel
Y que decir de… ‘el otro socio tiene muchos contactos xq ha trabajado en..’, esa me encanta. Ah, entonces ya esta, lo tenéis hecho. :)
…fiuuu…por ahora voy bien! :D
Buena entrada. A ese emprendedor celoso de su idea, que pretende además que firmes un NDA, los inversores le llamamos el «emprendedor gollum». Cito del libro de Cabiedes «¿Tienes una startup? (de recomendable lectura): «Este demasiado común tipo de emprendedor excesivamente precavido, generalmente novato, acaba siempre solo en una roca, en una cueva perdida, acariciando y sacándole brillo a su idea, pero sin ponerse nunca en acción ni, por supuesto, encontrar apoyo alguno. Los inversores solemos decirle: «Es cierto que quien tiene una idea tiene un tesoro, así que es mejor que te lo quedes para ti y que lo disfrutes».
Sinceramente, no sé si me dan más miedo quienes emprenden o las personas «expertas» que les orientan a emprender correctamente.
Me he encontrado casos muy singulares. Por ejemplo, en unos cursos de emprendimiento que impartí hace tiempo a unas personas que «estaban siendo asesoradas» dentro de un «programa» me encontré a un joven que quería gastarse «solo» 3 millones de euros en crear una casa rural pequeña, de 8 habitaciones. Cuando le pregunté cuánto tendría que generar su negocio al mes para poder sostenerlo, me dijo que no lo sabía.
Hicimos unas cuentas por encima y ni llenando su casa rural todas las habitaciones todos los días del año tres veces al día -es decir, con la famosa «cama caliente»- le daba para cubrir gastos y devolver su crédito. Lo que no entiendo cómo toda la gente que le estaba «asesorando» no se había dado cuenta de que era un proyecto disparatado y totalmente inviable…
Simplemente matizaría la parte del desarrollo.
Alguien que no desarrolla y lo «encarga a los indios» para mi no es un emprendedor sino un oportunista.
De acuerdo en que haber realizado un desarrollo con una tecnología determinada permite esa adaptación y posibilita el pivotaje y la flexibilidad necesaria para una nueva empresa.
Pero también hay un error muy común que es pensar que tu tecnología es TODO, es única e irrepetible (es increíble como todos los puntos que muestras se relacionan inevitablemete), dejando de lado la comercialización y la organización, pensando que se va a «vender sólo». Efectivamente la tecnología se compra. Lo hará el oportunista de turno, pero bien es cierto que primero comprobará que va a tener éxito, y no te va a copiar nadie hasta que tu producto no está probado. En ese momento te tendrás que haber ocupado de crear las armas que evitarán que eso te hunda. Comercialización, marca y organización.
Gracias Luis. Me interesa mucho la parte final, donde hablas de las armas para defender una idea de negocio y un producto una vez que has validado con el mercado que funciona y es rentable.
Tengo bastante claro el valor de la marca y de la organización, pero me gustaría si pudieras explicar algo más sobre el tercer arma, la «comercialización».
¿Te refieres a lograr canales de distribución exclusivos? ¿al desarrollo de la logística?
Cuando se trata de un producto o servicio que se puede facilitar a través de Internet, casi no hay barreras de entrada …
Gracias a ti por leerme Mateo.
Bufh! Esto seguro que daría para libros enteros. Pero seré brevísimo para no aburrir. Seguro que en este blog hay cantidad de referencias a este tema.
En realidad para mi la comercialización en realidad es lo primero, y de hecho creo que lo he puesto así.
No soy ingeniero industrial pero para mi la logística pertenece más bien a la organización, que también puede ser una barrera frente a la competencia, claro que sí.
Leyéndote me puede dar la impresión de que piensas por una parte que Internet es un mercado. Yo creo que no. Que en Internet están todos los mercados.
Por otra parte también puede dar la sensación de que piensas que es fácil.
Las técnicas de comercialización también se pueden copiar.
Yo soy de los que cree que aunque un producto se pueda comercializar sólo en Internet, como las apps, e incluso que los productos que son puramente online, como puede ser Dropbox, por ejemplo, necesitan de una actividad puerta a puerta, usuario por usuario para abrirse mercado. Tienes que meter el dedo en el móvil de tus amigos, visitantes a networking, primos y demás familia e incluso entrando en el comercio a un km de tu casa para tener esos primeros «Early Adopters» que vayan a usar tu producto. Y lo más difícil, que quieran seguir usándolo cuando tú no estés delante. Es ahí, sólo a partir de ahí, donde interviene la tecnología. Por eso pienso que la comercialización es lo primero, incluso delante de la tecnología aún cuando se trate de un producto tecnológico.
Perdón. Creo que no contesté bien a tu pregunta.
Sí, me refiero a los canales de distribución, por ejemplo. O si consigues un técnica o un algoritmo capaz de multiplicar la rentabilidad de tu campaña en Facebook o los acuerdos o técnicas para conseguir resellers y mantenerlos contentos, precios de proveedores. En fin. Todo lo que tradicionalmente se ha hecho. Eso sí que hay que mantenerlo en secreto.
Y de lo que sí estoy seguro es de que la comercialización es lo que requiere más esfuerzo y conocimiento.
Gracias Enrique. Expertise y capacidad docente. Lástima que esté tipo de entradas no sea más habitual. Supongo que la actualidad tecnológica es demasiado absorbente.
Creo que los primeros comentarios de «leña al mono»: cantamañanas, pardillos…. no aciertan con el espíritu de la entrada.
El tema de las «palabras clave» tiene mucha miga como para meterlo debajo de la alfombra con un comentario despectivo. No es fácil describir lo que todavía no existe. «Sinergia» es una palabra hermosa y un concepto profundo. Seguramente es de lo que, en el fondo, estamos hablando.
En cuanto a si falta o sobra algo, entiendo que desde la perspectiva de tus alumnos de MBA, no. Sin embargo, si nos situamos en los zapatos del propietario de una pyme o del ejecutivo o ingeniero asalariado de una gran empresa en sectores en disrupción (¿cual no lo está?), la perspectiva puede cambiar bastante en aspectos como la confianza o la visibilidad.
Gracias por el artículo. Yo creo que hoy en día vivimos una locura a favor del hoy llamado «emprendimiento». Debeis ser emprendedores, se les dice a los chicos en las facultades y escuelas de negocio, porque es ahí donde radica hoy el éxito empresarial.
¿No sería más lógico enseñarles primero a ser creativos? Y por supuesto después se deben tener unos conocimientos muy sólidos en el campo en el que se pretenda emprender, y también de gestión empresarial, que no pase que no tengas previstos una serie de escenarios reales y no sepas como gestionarlos.
Perdón si me meto donde no me llaman :D, pero el post me pareció muy interesante.
A mí me gustaría indicar otro punto de vista, yo hasta hace 1 año y pico trabajaba en una multinacional y como hobbie tenía una serie de redes sociales con 200k de visitas mensuales que me daban unos 2.000 euros mensuales por 2 horas de trabajo al día.
Vendí esas redes a una startup por dinero, trabajo + promesas y entré en este mundo del inversor-startup.. y realmente aluciné cuando vi la realidad.
– Se invirtieron 400.000 euros en esa startup (y sinceramente ni siquiera creo que los mismos inversores+CEO entendían que hacía esa red social, ya que desde que estuve yo la acabé cambiando ENTERA, porqué no había por donde cogerla.)
– Se pivotó varias veces y la respuesta a eso siempre era (hay que conseguir más dinero), hay que hacerla VENDIBLE.
– Les importaba un pepino como crecer…yo siempre decía, cualquier empresa famosa, es famosa porque ha cambiado la vida a la gente… ellos me decían.. lo importante es llegar al millón de usuarios, después ya pensaremos ¿qué sentido tiene eso?
– La máxima preocupación era conseguir dinero + crecer, conseguir dinero + crecer, conseguir dinero + crecer, conseguir dinero + crecer …. por encima de TODO, hasta que yo pregunte , ¿pero cuál es la finalidad de esta red social?… aún estoy esperando respuesta… mi gran duda es… se invierten 400K euros y ni siquiera sabe la finalidad el mismo CEO ni los inversores…
En resumen porqué no quiero aburrir… sin ánimo de ofender, pero creo que se ha creado una máquina de fabricar cosas sin sentido solo por conseguir un Wallapop, apple, google (por dios!! de esos hay uno entre 1 billon de startups)
Al final, no me pagaron y me devolvieron las redes, ahora ya he conseguido 500k usuarios mensuales y me dan4500 euros… y aunque no es nada, para una sola persona no está nada mal :D, yo a día de hoy sigo pensando lo mismo, falta menos dinero y más pasión por lo que haces.
Hola Alex, me puedes pasar tu email a dani26381@gmail.com? me gustaría hablar contigo. Gracias!
¿Sólo a mi me mata la curiosidad?…
Muy interesante el resumen Enrique!.
Personalmente a mi me inquietan al menos un par de cosas:
* El equipo. No concibo el caso de emprendedor «navaja suiza» que es perfecto en todo, en creatividad, en gestión empresarial, en relaciones públicas,… y parece que es lo que se fomenta, como para que no se centre. (por cierto, una vez leí que una persona creativa no podía ser organizada…y sentí alivio).
* Cuanto estas dispuesto a correr. Al fin y al cabo esto es una carrera desesperada. Sabes correr, o solo ha sido una idea feliz? Como ha dicho ya alguien antes, se fomenta exageradamente el emprendimiento más que la creatividad…y en un pais con abundancia es menos habitual esto último.
Pues va a ser cierto en todos los puntos, sin embargo en el Panorama actual el sistema Emprendedor esta montado para chavales que asisten a incansables sesisones de Networking y Eventos y más Eventos.
Los autenticos Emprendedores trabajan y trabajan y siguen trabajando y en muchas ocasiones sin el apoyo Institucional…
Panoraudio.com
Apenas hoy Entiendo la razón de un block por DM en twitter. Para la proxima, tendré los deberes hechos :-D