Un acertado artículo, «So long social media: the kids are opting out of the online public square«, retrata una tendencia que todos llevamos bastante tiempo viendo, pero de la que se habla más bien poco: la huída de las generaciones más jóvenes, los absurdamente llamados «nativos digitales», del entorno de las redes sociales, para pasar a medios más centrados en el ámbito de la mensajería instantánea, sin la presión de la trascendencia pública.
Un entorno en el que, en realidad, nunca llegaron a estar de manera completa: las redes sociales respondían, en el caso de los millennials, a una necesidad de comunicación con sus amigos y compañeros, pero que se desarrollaba de manera incómoda por estar rodeados de otros actores con los que, sencillamente, no querían comunicarse de forma pública. El temido «me gusta» de un padre, madre o abuela, el amigo idiota que subía y etiquetaba aquella foto en la que aparecías borracho como un piojo, o el temor a una trascendencia que podía perjudicarlos en el futuro ha determinado un escenario actual en el que el uso de redes como Twitter o Facebook resultan cualquier cosa menos una característica de las generaciones más jóvenes. Hoy es mucho más lógico pensar en el entorno de las redes sociales para acceder a un target en los treinta, cuarenta o incluso cada vez más los cincuenta años, que para uno situado por debajo de la treintena, que ha desplazado el tiempo de uso de su smartphone a aplicaciones como la mensajería instantánea, Snapchat y otras.
El temido «fenómeno de la privacidad» que llevó a Mark Zuckerberg a poner tres mil millones de dólares encima de la mesa por Snapchat que fueron categóricamente rechazados por su fundador es el que claramente caracteriza los patrones de uso de las generaciones de usuarios más jóvenes. Según un informe de Pew Research del pasado agosto de 2015, un 49% de los jóvenes entre los 18 y los 29 se comunican de manera habitual mediante aplicaciones como Kik, Whatsapp o iMessage, y un 41% consideran Snapchat y sus mensajes que se autodestruyen como su canal preferente. Las noticias que desde hace tiempo hablan de un abandono de Facebook por los jóvenes parecen corresponderse con lo que vemos a nuestro alrededor, y redes como Twitter parecen igualmente languidecer o directamente morir para ese segmento demográfico, que como mucho las utiliza para lurkear, para una presencia meramente pasiva en modo escucha o para seguir a alguno de sus ídolos, como en el caso de las beliebers o las directioners.
Si alguien lleva viendo este fenómeno desde hace tiempo es precisamente Mark Zuckerberg: la adquisición de Instagram, una de las pocas redes sociales que sí mantiene un razonable nivel de uso por parte de los usuarios más jóvenes, o la de WhatsApp, protagonista precisamente de una transición hacia la mensajería instantánea que necesitaba un claro relevo, responden a la anticipación de esta tendencia. Otra cosa, claro está, es que esas adquisiciones, hechas desde la perspectiva de quien se sienta encima de una silla muy alta que le permite ver lo que hacen 1,600 millones de personas en todo el mundo, llegan a hacerse en algún momento rentables: una cosa es Instagram, con un modelo de negocio bien orquestado y una publicidad que no molesta, y otra una WhatsApp que cercenó muchas de sus posibilidades de ingresos con aquel mítico y categórico «no ads, no games, no gimmicks».
De una manera o de otra, deberíamos empezar a repensar el panorama de los medios sociales. Si los más jóvenes manifiestan un cambio tan radical en su patrón de consumo como el de abandonar drásticamente las redes sociales y relacionarse prácticamente solo a través de mensajería instantánea, si consumen fundamentalmente vídeo y lo comparten y viralizan en Snapchat o en grupos de WhatsApp, si la idea de participar en cualquier foro mínimamente público les genera urticaria, parece claro que muchas cosas van a tener que redefinirse. Vayamos pensando en ello, porque para muchos, puede significar que vienen curvas…
This article is also available in English in my Medium page, “Do the social media have a future?«
Sin duda.
Un secreto a voces… o mejor, algo constatable, pero de lo que no se suele hablar.
Los jóvenes prescinden de las RRS y prefierne entornos de mensajeria como Wapp o Snchat.
Sin duda.
;-)
Las redes sociales son estructuras en blanco, y cada cual puede usarlas como mejor le venga o sepa, pero si que igual por esa apertura por defecto de contenidos, parece que puedan ser mejor valoradas por personas de cierta madurez. Yo por ejemplo cuelgo fotos en FB, entre otras cosas para que también mis padres las vean.
Por otra parte, todo el mundo usas aplicaciones de mensajería, la diferencia está en que según que contenidos, los publicas más en abierto o menos. Pongo un ejemplo que todos van a entender, lo que se puede compartir en un grupo de Whatsapp no se publicaría en FB, y eso no quiere decir nada, simplemente cada producto es para una cosa.
Por tanto yo no creo tanto que los jóvenes estén abandonando en hordas las redes sociales, como que los jóvenes no encuentran su sitio en redes sociales. Pero como se suele decir, es una enfermedad que se cura con el tiempo, y ya las usarán.
Y sobre Twitter, cuando se habla de modo lurking parece que describe una actitud negativa, y es lo que hacemos en los médios de comunicación online, o por ejemplo lo que hace la mayoría de la gente en este blog. ¿Son lurkers todos los que leen a Enrique y no comentan? Twitter es un medio de comunicación con esteroides, y de la misma manera que puedes leer un blog y no comentar nunca, también puedes usar Twitter sin la parte social, y sigues siendo un usuario de Twitter igual.
Reconozco que no es tan intuitivo como FB, por una diferencia principal. En FB yo al menos sigo a la gente que conozco, y a marcas (medios de comunicación, blogs, grupos de interés, etc.) que me resultan interesantes, por lo tanto hay mucho ruido de publicaciones que no me interesan de gente que conozco y a la que no quiero bloquear.
En Twitter por el contrario al no escribir normalmente la gente que conoces, el 95% de lo que me llega es de fuentes que me interesan, por lo que la «densidad de información» es mucho mayor, y es por eso que a pesar de haber usado FB mucho, administrando varias comunidades y demás, actualmente uso más Twitter.
Pero tienes que elegir tus fuentes, y para la inmensa mayoría de la gente que está acostumbrada a elegir solo el dial de la radio o del televisor, cuesta vencer el síndrome de la hoja en blanco.
Por definición sí, son lurkers todos lo que leen y nunca o casi nunca comentan. Lo cual no es nada malo, y de hecho en cualquier clase de foro casi todo el mundo es lurker, da lo mismo que hablemos de red social, grupo de Whatsapp, blog, foro web, o newsgroup.
Más aún, la gente que comenta con frecuencia en un sitio es lurker en otros. Todos somos lurkers.
A medida que utilizamos los nuevos canales, vamos descubriendo que es lo que hacen mejor y especializamos su uso.
Decir los jóvenes abandonan Facebook, es una verdad a medias, pues no es que lo abandonen, lo que ocurre es que lo dan menos usos, pues para otros usos, eligen canales más adecuados .
Pero eso lo hacen los jóvenes y los viejos. Yo por ejemplo, 72 años. utilizo:
– El teléfono y a veces el email, para tener comunicaciones privadas con otro..
– Los grupos de WhatsApp, para comunicarme con parientes y amigos, en mensajes semipúblicos, es decir no privados, pero restringidos a una audiencia previsible y limitada.
– Facebook para comunicaciones abiertas, donde lo que digo no me importa que se conozca y llegua a cualquier desconocido, pero busco cierta bidireccionalidad con un cierto grado de serendipia
– Twitter para seguir a personas que me interesa y hacerme publicidad, pero n sin buscar casi en absoluto la bidireccionalidad.
Decir que abandono Facebook, por utilizar WathsApp, es falso, aunque evidentemente, si estoy mucho tiempo en WahtsApp, se resiente mi permanencia en Facebook. Creo que los jóvenes aparentemente abandonan Facebook, porque permanecen mucíííísimo tiempo contactando con su grupo de amigos, porque la adolescencia es propensa a las manadas, mientras que los adultos, somos más dados a buscar relaciones más promiscuas y superficiales y nos resulta por ello mas adecuado Facebook para eso.
Lo que tiene que olvidar los dueños de estos servicios es de la «Navaja Suiza digital», porque no existe nada que haga todo perfecto, y todos tenemos una caja de herramientas y para cada cosa, utilizamos la que mejor nos cuadra, sin que eso quiera decir, que las herramientas que se quedan en la caja, no las deseemos, porque no las utilizamos todos los días.
A Facebook y a Twitter les pasa que han llegado a la madurez y dejan de crecer, como les pasa a todas las cosas. Mas vale que se den cuenta y busquen la rentabilidad en la amplíííísima base de usuarios, y cuiden que su herramienta, haga una cosa lo mejor posible y que se olviden ,de otras que pueden hacer si ello perturba o complica, el buen funcionamiento de lo que hacen bien
En cuidar su parcela, que no es una «·parcelas» precisamente, sino ,as bien una «estancia de la Patagonia», es donde deben buscar la rentabilidad y no tanto en seguir creciendo, porque no va a ser posible. se pongan como se pongan.
Estoy más de acuerdo en la primera parte que en la segunda. FB sigue creciendo, supongo que sobre todo en países en vía de desarrollo, y Twitter tiene mucho potencial. El problema como comentaba es que la gente no está acostumbrada a suscribirse a fuentes individuales de las temas que le interesen, sino a uno genérico que hace esa labor de «curación» que se llama ahora por ellos. Para muchísima gente le suena tan a chino como un lector de feeds, y cuando estás con gente de diversas edades, cultura e intereses te das cuenta que realmente vivimos en una burbuja, y la brecha digital existe, y cuando dices que sigues blogs o podcast te miran como a un marciano, incluso gente con formación técnica universitaria superior.
Yo creo que lo que debería hacer Twitter es facilitar esa primera fase de seguir fuentes según tus intereses. El cómo es lo complicado, porque muchas veces lo más seguido es de poca calidad, pero tengo la sensación que Twitter es como la web antes de Google o de la Wikipedia. El valor, y el contenido estaba ahí, solo que no era fácil de acceder.
Completamente de acuerdo. La mayoría practicamos un uso combinado de las RRSS, concedemos una fracción del cada vez más escaso tiempo que nos va quedando a un medio diferente dependiendo de nuestras circunstancias, edad,…
Yo no he abandonado ninguna red, pero si el % de uso que les voy dando, especialmente cuando he incorporado una nueva.
También es cierto que cada vez me voy a resistir más a añadir nuevos medios porque me voy dando cuenta que mi tiempo no da para más. Ya sólo lo haría si ese nuevo medio me aportase nuevas funcionalidades, lo que dudo sea posible pero estoy dispuesto a aprender.
Tengo casi 49 años y espero tener tiempo para ver aún muchos cambios en el panorama de RRSS.
Parece que los jóvenes tienen más cabeza que muchos adultos. Ello me anima a ser positivo con el futuro. Quien lo hubiera dicho, que los peques van a poner a cada uno en su sitio
Juan, las redes sociales son un lienzo en blanco. Como suele decir Enrique, quien piensa que Twitter es aburrido es porque sigue a gente aburrida. Puedes cambiarlo por cualquier otro adjetivo o por cualquier red social.
Sin ser ejemplo de nada, creé y administro una comunidad en FB para ayudar a encontrar trabajo que hoy ayuda a más de 6.000 personas. Creé y administro otra que llega a más de 4.000 para ayudar al desarrollo local de mi zona. He administrado otra comunidad de más de 1.000 para poner en contacto e integrar a la población extranjera de mi zona con los locales. Tengo una página con la que intento combatir la brecha digital, para ayudar a la gente que no entiende y aprovecha la tecnología. Eso por hacer un pequeño resumen.
¿No tengo cabeza porque he usado y uso las redes sociales para llegar a la gente donde están, en lugar de en una web que nadie conocería?
No hay una sola manera de usar las redes sociales. Cuando criticamos una, criticamos la que hemos elegido o conocemos :)
y hay otras mejores todavia, de estas que dice «haz click aqui, y un negrito recibira 10 euros en medicinas», asi billones …
Efectivamente, tienes mucha razón, el Fbk es una herramienta, como un cuchillo, el cual se puede usar para cortar pan o para matar a alguien. Es de admirar que lo uses para tu beneficio o el de quien tú creas conveniente. Nótese que en mi comentario he usado la palabra MUCHOS y no TODOS ni siquiera LA MAYORÍA, por lo que no deberías incluirte ni darte por aludido, si verdaderamente Fcbk no te roba X horas al día y eres capaz de amortizar todo el tiempo que le dedicas, que sospecho debe ser bastante. Yo también lo uso de la manera que creo más beneficiosa. Pero creo que no me equivoco mucho si digo que una gran parte de usuarios de redes sociales (sobre todo en Fcbk, ya que no diría lo mismo de G+, Twitter o Linkedin), lo hacen para airear sus vidas, husmear en las de otros y perder de una a X horas al día en tales cometidos. Tu afirmación en que criticamos las redes que conocemos, es de perogrullo. Difícilmente se puede criticar lo que no se conoce. Pero en mi caso, uso G+ , Twitter y Linkedin, y no creo haberme referido a esas redes como bien he resaltado ya entre paréntesis. De todas formas yo no baso mi opinión el el uso que hago de Facebook. Sería muy ególatra como para pensar que mi experiencia es palabra divina o ley universal. Mi opinión está basada en la lectura de estudios que tienen en cuenta a muchos millares de usuarios, hay varios por la red. Lo último que leí era un artículo de una profesional del Social Media que reconocía lo difícil que le resultaba no caer en la procrastinación y pérdida de tiempo en Facebook. Esa misma persona, hizo números y cuando vió las horas anuales que dedicaba a Facebook y las prorrateó con el beneficio que obtenía, se asustó y decidió cambiar de hábitos (y eso que vivía de ello). Si no es tu caso, mi más sincera enhorabuena. Pero de ahí a que pretendas convencerme que todos o la gran mayoría son como tú… hay un abismo
En mi caso va por rachas. Ahora le dedico muy poco a FB, seguro que del orden de poco más de 10-15 minutos diarios. Yo creo que también se pasa por fases, y ahora como dije más arriba le dedico más tiempo a Twitter, donde mi sensación es que la información que me interesa es más densa. En FB tengo que pasar muchas publicaciones para llegar a algo que me interese de verdad.
Quería decir que criticamos la forma que conocemos de usar las redes sociales, que son realmente muchas.
Al final se trata de emplear tu tiempo en cosas que te aporten. El otro día me sorprendía con que la media todavía creo que era de cuatro horas de consumo de televisión diaria por persona. Desde mi burbuja de vivir dos años sin televisor y no echarlo de menos, pensaba que ya la gente apenas la veía. Con esto te quiero decir que cada cual es diferente, y tiene su sitio :)
Generalizando, es cierto. Luego aparece uno no tan joven como Gorki y piensas que esas generalizaciones se dejan fuera un grupo de menor % pero con un criterio más reflexivo. Pero esta claro que los que van a decidir, bien o mal, son los más jóvenes.
Yo creo que las redes sociales tienen ventajas e inconvenientes dependiendo del tipo de uso que les demos. Mientras para algunas personas su participación puede ser demasiado visible y resultar incómoda, para otras estas redes pueden no ser lo suficientemente abiertas.
Como he comentado en mi blog varias veces, el nacimiento de FB fue de facto una «privatización» de internet, ya que lo que antes podía estar en cualquier sitio abierto de la red, hoy forma parte de una red privada dentro de internet.
Muchas personas que desean darle una mayor visibilidad a sus contenidos tarde o temprano se pasarán a redes abiertas que funcionen como los blogs de toda la vida e incluso sus contenidos pueden ser indexados y enlazados por los buscadores. Esa será la filosofía de la red social que estamos creando nosotros que además tendrá otras ventajas e innovaciones.
Saludos neoyorkinos,
JN
Lo de borracho como un piojo me ha encantado….
Jajaja, es una frase de un muy buen amigo mío andaluz que saca siempre unas comparaciones que te mueres de risa… :-D
Jajaja en Chile decimos «curao como piojo»
Y decían que la privacidad había muerto en Internet. Pues no, tras la borrachera inicial de Facebook, resulta que la gente prefiere tener también un ámbito privado en Internet.
Relacionado con esto, Whatsapp va mejorando poco a poco su seguridad (aunque todavía deje bastante que desear). De ir sin cifrado, a usar cifrado cliente-servidor, y más tarde cifrado de extremo a extremo.
Entiendo que cada aplicación tendría que asociarse con una finalidad concreta. Bien utilizadas, serían una buena opción para informarse, documentarse… De momento, pienso que son más cacareo que otra cosa.
Hay que pensar siempre en ese coste de oportunidad, tan machacado en asignaturas universitarias…
No creo que Mark Zuckerberg comprara Whatsapp para rentabilizar los miles de millones en anuncios. Como en otras muchas cosas ha ido por delante y lo que dices lo ha visto hace mucho. Antes se mandaban mensajes por Facebook o Twitter porque no había Whatsapp o los otros ¿ Quien quiere que sus cosas las vea todo el mundo? Bueno, los que escriben para que les lean, y para eso hace falta que haya lectores. Pero esos lectores los mensajes se los envían a sus amigos. Claro. Y lo de tener muchos amigo o que tu foto tenga muchos likes al final simplemente fue una moda. La necesidad es la de comunicarse y esa función la cubren las Apps de mensajería, no las redes sociales. Esas sirven para la necesidad de enterarse, y algunos tienen ese perfil de informadores. Pero la que comparte casi todo el mundo es la de comunicación.
Esa renuncia a ingresos de Whatsapp no creo que sea tal. Simplemente está actuando con paciencia y sin tomar decisiones que se puedan cargar el verdadero potencial de la plataforma, como hizo en su día con Facebook. Whatsapp tiene otro potencial económico que aun no hemos visto pero que esta muy claro si echamos la vista atrás y vemos los miles de millones que movió en su día la mensajería premium. SMS premium como forma de pago. Servicios para empresas; éstas están esperando como Agua de Mayo software que les permita utilizarlo para asistencia, Mk etc). El ciclo, como siempre, se repetirá. Con nuevos modelos e ideas, pero en el aspecto económico de Whatsapp esta muy claro lo que va a pasar, aunque su comprador lo tenía muy claro antes que nadie, una vez más, y pronto lo comprobaremos.
Breve reflexión
Cuando eres joven te sobran los contactos y mantienes contacto físico con un nutrido grupo de amigos
Cuando cumples años cada vez ves menos frecuentemente a tus amigos, ya sea por tiempo o por dedicar más tiempo a estar en casa en familia
Tal vez por esto las redes sociales virtuales son propias de un colectivo con una edad determinada coincidente con el momento de máximo esfuerzo profesional desde los 28 años para arriba hasta los 50
Facebook nos ayuda a sentir que sabemos de nuestros allegados aunque no les llamemos
¿Qué os parece? ¿estáis en ese colectivo de 30 a 50? ¿os sentís reconfortados al saber de los vuestros aunque no les veáis ni llaméis?
Siempre me he preguntado si cuando la televisión irrumpió en la vida del país la gente hizo reflexiones similares a estas, teniendo en cuenta además que debió arrasar con muchos hábitos con más fuerza que cualquier RS actual. Y desde entonces se ha producido un constante balanceo entre las opciones disponibles en cada momento.
Quedan testigos pero pocos participan en este medio. A ver si alguno nos lo puede comparar.
Yo soy uno de los pocos testigos de la introducción de la televisión y ademas sé de primera mano, de mi madre, lo que supuso la introducción de la radio, y asómbrate, de la introducción de la electricidad en Madrid, que me contó mi abuela.
Centrándonos en la televisión, su introducción no fue tan «revolucionaria» como la de Internet, porque fue bastante paulatina. Mi padre fue lo que hoy llamaríamos un «early adopter», porque la compró nada más acabar las emisiones de pruebas y comenzar la programación diaria. El primer verano cerraron la emosión, porque el calor de los focos en el estudio de la Avda, de la Habana, en directo y sin aire acondicionado, hacían imposible la retransmisión.
Como eramos contados los que teníamos TV, en el colegio hacíamos un poco rancho aparte, comentando entre nosotros los primeros telefilms y películas que se daban. Pronto la retransmisión de contados partidos, en especial las finales de copa y los encuentros entre Madrid y Barcelona, así como las corridas del Cordobés, paralizaban Madrid y la gente se iba delante de escaparates de electrodoméstico a ver el partido.
Para la boda de Fabiola, mi madre organizó una esecie de fiesta en el salón de mi casa, donde asistieron bastantes de mis tíos y los vecinos de la casa. Recuerdo que durante la comunión, la gente no tenia claro si debían seguir sentados en su silla o arrodillarse.
Pero como digo, tardó bastante en generalizarse la televisión, La primera antena, a`parte de la del Paseo de la Habana, fue la de la Bola del Mundo, que permitía, (teóricamente), ver la televisión en una buena parte de Castilla.
En mi pueblo, Rueda (Valadolid), a 170 Km de Madrid un tabernero vió negocio en poner una TV en el bar y aprovechando que estaba cerca de la Iglesia, pidió permiso al párroco para poner una antena en la torre de la Iglesia y desde allí volaba el cable de la antena a la TV del bar, por encina de varias casas.
El efecto de TV en la España rural, fue increíble, aunque estaba muy censurada y controlada, los telefilms americanos eran absolutamente revolucionarios para la sociedad rural española. Series como «Te quiero Lucy». en que Lucyle Ball era la mujer de Desi Arnaz y no es que fuera feminista, es que simplemente era independiente, hizo mas que toda la labor de las sufragistas durante 100 años.
Por ponerte un ejemplo, en mi pueblo, la tradición vedaba ir a las mujeres a los bares, no es que fueran solo para hombres, como era el Casinos, es que simplemente, una mujer «decente» solo entraba en un bar acompañada de su marido o su «novio formal» y por un motivo muy concreto, como es que tuviera sed o hambre, pero no iba allí a perder el tiempo como los hombres que jugaban al mus.
La existencia de la televisión acabó con aquel tabú y las mujeres comenzaron a ir al bar a ver la TV y ya nunca más dejaron de aparecer cuando las apetece.,
Gorki, este comentario tuyo es de esos que hacen que valga la pena tener un blog :-)
Gracias, hasta cierto punto es lógico que se me den bien las batallitas.
Gracias por tu crónica, he disfrutado leyéndola. Lo de la comunión en la boda de Fabiola me ha hecho reír a carcajadas.
No cabe duda que la tele produjo un cambio brutal en la vida de la sociedad. Me pregunto si ya entonces habían críticos al nuevo medio del estilo de los actuales anti-tecnológicos que de vez en cuando nos cruzamos todos.
Claro que los había, Jeremiias ha habido siempre y en la hemeroteca los encontraras. Enpezando por nuestros propios padres que nos tenían racionada la TV y antes de verla, tenias que demostrar que habías hecho los deberes.,
Y si en la esquina de la TV aparecian aparecan los muñecos de vamos a la cama, los pequeños a dormir. Y si aparecian los dos dos rombos, a los grandes tambien te mandaban a la cama, menos mi padre em vacaciones, que era muy socarróon y decía no os preocupéis. que yo os lo explico, y cuando los actores se abrazaban o iban a darse un beso, mi padre en voz alta decía, «eso es porque se quieren mucho». Nunca hizo falta que nos explicara otra cosa.
Ciertamente. Y no ha ayudado nada el hecho de que facebook y twitter se estén haciendo cada vez más ‘publicitarias’.
Lo que yo me pregunto es ¿qué harán estos jóvenes cuando Snapchat, Whatsapp y compañía empiecen a querer monetizar esa audiencia? ¿A dónde van a ir? ¿Volverán al email y cerraremos el círculo?
Hay formas de monetizar la audiencia diferentes a poner publicidad, la lo que valoriza esos medios es poder unir una geolocalizacion con las características que definen el target al que pertenece el usuario.
Saber donde y en que momento está un determinado target, si están en casa o en la calle y si están andando, el coche o parados tiene su valor. Quien sepa explotar mejor esos aspectos depende menos de los ingresos por poner anuncios intrusivos.
Si, ya se que hay otras formas de monetizar, pero de momento la publicidad es la que están usando. La información obtenida de los usuarios la usan precisamente para optimizar la conversión a la hora de mostrar anuncios.
Veremos como siguen evolucionando en la explotación de esos datos de una forma que beneficie al usuario, o que por lo menos no le haga huir a otros contextos no-publicitarios.
Hay que diferenciar entre las redes sociales, algunas como Linkedin no paran de crecer y su utilidad es muy elevada en su nicho
Aviso a navegantes, segun indican en Twitter
Angel Jimenez @angeljimenez
Por cierto, los adolescentes americanos ya no usan snapchat, ahora usan Kik.
Desconozco lo que es Kik supongo que lo de WhatsApp pero «más güay» XXXXD
Sí, es como Whatsapp, pero sin tener que tener número de teléfono. Útil para críos que todavía no tienen línea móvil propia (mi sobrina lo usa por wifi con un iPod Touch).
Supongo que cuando ya empiezan a tener móvil propio lo siguen usando por ser (para ellos) «el de siempre».
Es un tema multifactorial y debemos abordar perspectivas aparte «los nativos tienen la culpa»
A)Conformen los nativos crecen asumen responsabilidades más importantes que subir selfies a redes sociales, en especial en el ámbito laboral ahora que todos los puestos de trabajo tienen lineamientos estrictos sobre el uso de redes sociales, nadie quiere que sus fotos de borracheras y selfies este expuestos y al final dañan la imagen de la empresa. Por eso nativos los abandonan
B)Internet se creó para propósitos especificos pero nada de relaciones humanas, el concepto de redes sociales inició con The Well hace 38 años, el equivalente FB que todo usaban pero un día lo abandonaron (punto A), comunidades virtuales siempre ha sido un concepto más propio de gente que creción con Matrix y trata de aplicar esas ideas a comunidades virtual ¿A quien le sirve que FB compre gafas de realidad virtual?
C)La gente ya esta cansada de «lo social» para volver a comunicaciones uno-uno disponibles en móvil, sin embargo pésimas decisiones empresariales convierten esas plataformas en otra-red-social-más razón para cambiar de plataforma hasta el día que sea otra-red-social-más y así hasta el infinito.
Iba a compartir esta reflexión en mi Facebook, pero decidí sumarla como aporte en este post.
Entiendo que tu análisis es el reflejo de una transición desde la verticalidad en el armado de redes personales que proponen Twitter y Facebook, hacia una horizontalidad que proponente ¿redes? como Snapchat y similares. Es decir, se sale un poco de la estructura rígida que proponen las primeras al laissez faire de las segundas.
Saludos desde Argentina :-)
«Hoy es mucho más lógico pensar en el entorno de las redes sociales para acceder a un target en los treinta, cuarenta o incluso cada vez más los cincuenta años, que para uno situado por debajo de la treintena, que ha desplazado el tiempo de uso de su smartphone a aplicaciones como la mensajería instantánea». O en los sesenta, como yo, aunque ya me había chupado bastante Internet antes de nacer los millenials estos (modo /cebolleta off).
Pero sí, está claro: yo soy una excepción generacional y, como siempre ha pasado en la vida y en la Historia, los nuevos tiempos los marcan las nuevas generaciones, no los viejos ‘recuerdascuándo’, esos cabrones amargados, que dijera Tom Wolfe.
Y el que no sepa verlo, pagará con su negocio, con su empresa, con su proyecto…
Como algunos… payasos ;-)