Artículo de Susana Blázquez en El País sobre las escuelas de negocio españolas, «El peso de la formación empresarial» (pdf), en el que cita alguna frase mía en la que trataba de subrayar lo que yo considero diferencial de la institución: los factores que derivan del hecho de tener su origen en un proyecto de creación de empresas de una persona, Diego del Alcázar, completamente implicado en su gestión cotidiana. No hay una institución religiosa, ni una asociación con unos fines determinados… simplemente, independencia absoluta y capacidad para actuar al margen de todo tipo de moldes, para establecer las propias normas y, sobre todo, para mantenerse lo más cerca posible de la realidad empresarial.
La mayor parte de las escuelas de negocios en el mundo tienen una cartera de productos, cuando menos, predecible. Un MBA como típico producto estrella, un Executive MBA, algún programa funcional o de alta dirección… En IE Business School, la mayor parte de los que trabajamos ahí no somos siquiera capaces de seguir la evolución de la cartera de productos. Frente a modelos profesor-céntricos, que tratan de minimizar el número de preparaciones anuales para los profesores de la institución, nuestro modelo es completamente alumno-céntrico: si existe una temática que se considere que puede aportar algo al mercado, que puede interesar a un numero adecuado de alumnos, se lanza un producto, sin miedo a que posteriormente pueda evolucionar para dar lugar a un cuerpo de conocimiento transversal o a integrarse en otro programa.
Mi «rutina» habitual es tener que preparar mi curso de innovación adaptándolo a seis o siete grupos completamente diferentes entre sí, desde lo más genérico a lo más específico, intentando además mantener mis casos, mis ejemplos y mis ejercicios permanentemente atados a la evolución de la realidad empresarial, y buscando mientras tanto temas para lanzar cursos electivos que me permitan enfocarme en el desarrollo de material adicional. En cualquier momento, si lo hiciera mal y mis encuestas bajaran de un 4 sobre 5, mi director de área me llamaría para intentar saber qué ocurrió, y si me ocurriera de manera recurrente, se trazaría un plan de trabajo que incluye medidas correctoras específicas como la asistencia a clase con otros profesores. Si esto no lo soluciona, hay tantas puertas como edificios tiene el IE. Decididamente, no es un lugar para catedráticos con puesto asegurado que pretendan dedicarse a impartir la misma materia un año detrás de otro. Not your average university…
Son ya veintiséis años desde que empecé a trabajar en lo que hoy es IE Business School, así que soy cualquier cosa menos objetivo a la hora de hablar de la institución. Pero cualquiera que me conozca y me siga habitualmente, sabe que el hecho de trabajar aquí ha sido siempre una de las cuestiones fundamentales a la hora de dar forma a mi carácter y a las posibilidades que tengo de decir lo que quiero, como quiero, sin tener que sujetarme a ningún tipo de compromiso. Creo sinceramente que sería muy difícil que pudiese escribir con la independencia con la que lo hago si trabajase en algún otro sitio.
Por supuesto, tengo mis ideas sobre la evolución del sitio en el que trabajo, y obviamente, no todo es un cuento de hadas. Nunca lo es. Hay cosas que cambiaría y cosas que considero modestamente que podrían mejorar, como en cualquier sitio. Pero también tengo la tranquilidad de saber que puedo comentarlo con total tranquilidad con quien quiera, y sin que «el peso de la estructura» convierta en rígidos los procesos para hacer los cambios imposibles. Tras veintiséis años, sigo creyéndome tanto mi trabajo, como el valor que conseguimos aportar a nuestros alumnos. Y eso, para mí, es mucho decir.
This article is also available in English in my Medium page, “On Spanish business schools, and my experience at IE Business School»
Nunca me hubiera imaginado que la «Iglesia está detrás de las principales escuelas de negocios españolas, a excepción del IE», como afirma Susana Blázquez en su artículo. Me he quedado sorprendido ante tan inesperado ejemplo de poder eclesial.
¿Para qué sirve una escuela de negocios?
Para desarrollar el sentido común y prepararlo para la toma de decisiones empresariales. Para eso, sirve mucho mejor que ninguna otra metodología que yo haya conocido…
Supongo que lo de que se paga una pasta que pocos pueden permitirse para compartir un curso con contenidos no muy lejanos a los que se imparte en la universidad con cierta elite que te abrirá una red de contactos son rumores mal intencionados.
Obviamente. Son tonterías que dicen personas que jamás han pasado ni siquiera cerca de un aula de una buena escuela de negocios, y a los que seguramente no se admitiría por cenutrios. Vente a mi clase de hoy, observa el nivel de preparación y de actualización que he tenido que poner en ella, echa un ojo al nivel de las intervenciones y a lo que me tengo que preparar la dinámica de clase, y ya me dices si eso lo ves en una universidad cualquiera. Ah, y lo de la pasta… aún no conozco a nadie que haya tenido problemas para conseguirla o para devolver el crédito, empezando por mí mismo. ¿Elitista? Yo cuando llegué aquí te aseguro que no pertenecía a más élite que a la de las personas capaces de ir a un banco que conocía los programas del IE, y convencerles de que debían darme el crédito porque lo podría devolver sin problemas en el plazo indicado… como de hecho así fue :-)
No dudo de la calidad de vuestro trabajo, pero aunque es evidente que formación en este campo hay que tener,casi todos los análisis que veo en este blog son «a posteriori», y si las clases son de esta manera, creo que ver las cosas a toro pasado no es garantía para hacer las cosas bien en los negocios. ¿La compra de Whatsapp por Facebook? Un desastre…pero no. ¿El funcionamiento de Evernote? Un éxito…pero no. Y así mil casos. En definitiva: el sentido común para la toma de decisiones está muy bien, pero no es suficiente.
Hola Enrique, soy Alumni del IE y he dado conferencias allí también y estoy plenamente de acuerdo con tu artículo… Es una escuela de negocios particular pero que abre mucho el criterio personal y las posibilidades de madurar como profesional…
Es una excelente escuela de negocios y no en vano siempre está en los primeros puestos de los rankings europeos y mundiales… ;)
Tenemos que cambiar esta mentalidad ya…!por favor! Mirar los ranking de las mejores escuelas de negocios a nivel mundial (3 en el Top 10) y mirar los ranking de las universidades públicas…. ¿Por qué vienen cientos de estudiantes extranjeros a estudiar a España en estas escuelas de negocios?
A mediados de los años 80 cuando yo estudie en una universidad publica se enseñaba a formar a funcionarios… nada mas! No escuché ni una sola vez la palabra emprendimiento
Tengo 51 años ahora estoy con otro socio iniciando una empresa ¿comó pensais que conseguimos financiación, pidiendola a nuestros papás..? Os invito a pasar un día con nosotros y vereís…
Que razón tienes Enrique…un lujo las escuelas de negocios que tenemos en España.
FT nos definió en su día como una escuela de negocio distinta
Yo destacaría lo siguiente, bajo mi experiencia como profesor desde el 2003 y como alumno del Executive MBA que estudié.
1. Absolutamente global. En el campus este año hay 96 nacionalidades distintas como alumnos
2. Profesorado internacional. Hay 36 nacionalidades distintas en los profesores.
3. Como bien apuntas no tenemos a ninguna institución religiosa, ni empresarial ni nada por detrás que nos condicione el grado de independencia que tenemos. Jamás he visto ningún comunicado interno ni tan tampoco verbal que apunte a que nos postulemos hacia algún punto de vista.
4. El cambio en lo que damos es tan intenso que yo como director de programas, cambio más del 20% del contenido cada año. Tu de hecho, eres una de las últimas novedades en mis programas de proyectos
5. Lo más importante es el alumno. La forma como lo medimos es por sus encuestas, que nos hacen poner o quitar profesores que por selección natural quedan solo los mejores
6. La mayor parte de los profesores son gente que trabaja fuera del IE, lo que hace que lo que enseñemos no sea solo pura teoría.
YO he hecho un MBA en USA, en la Universidad de Wisconsin que está en la zona media de los rankings. Aquí mi opinión:
-En general son buenos cursos con buenos profesores y se aprendén cosas interesantes.
-Los estudiantes americanos no hacen un MBA por aprender (ni finanzas ni gestión); lo hacen por conseguir un trabajo mejor, porque los MBA americanos funcionan como agencias de contratación para las multinacionales.
-Profesores: los hay muy buenos, incluso gente de la industria sin PhDs pero con mucha experiencia. Y hay profesores teóricos a matar en la mejor tradición espagnola. En general los cursos de management, leadership .. (leadership es la palabra favorita en los MBAs) me parecen bastante absurdos, porque no creo que estas habilidades se puedan ensegnar más allá de los conceptos básicos ya que desde de mi punto de vista son habilidades que se desarrollan trabajando y con los agnos.
-Yo personalmente no pagaría por un MBA (yo no pagué por el mío porque me dieron beca completa desde la universidad (las universidades públicas americanas dan bastantes becas). No lo pagaría en USA (siendo europeo) porque allí conseguir trabajo no es fácil siendo extranjero pues no es fácial conseguir una visa. Y no lo pagaría en Europa porque el mercado laboral es peor (las multinacionales europeas no reconocen los MBA como las americanas) y por tanto es mucho más difícil conseguir trabajo bien pagado para amortizar el MBA.
-Del IE no tengo experiencias directas, supongo que como en todos los lados habrá de todo. Pero hay una cosa que no me gusta, y es que ofrece muchos cursos , de todos los colores (vi uno de big data) y a mi eso me huele a churrera de cursos.
El caso del master en big data es significativo, porque si está dirigido a ingenieros en big data, una escuela de negocios no es el lugar adecuado. Y si está dirigido a business people, no creo que ni estén interesados ni vayan a aprender mucho de un tema tan complejo.
-En general creo que la educación superior y los masters están sobrevalorados. Creo que sigue habiendo mercado porque la gente sigue obsesionada con titulos y masters. Pero dudo de su utildad porque una buena formación sin experiencia laboral correspondiente se queda coja. Y desde mi punto de vista se estudia demasiado para lo que luego se utiliza en el mundo corporativo (Excel y PowerPoint).
Creo por el contrario que sí que se debería ensegnar más temas de emprededores y creación de empresas, y principalmente ligado a los ingenieros. Y ensegnados por emprenderores auténticos. Se debería incidir en esto porque Espagna no necesita managers burócratas, necesita crear empresas.
Sobre el tema de las Escuelas de Negocios tengo sentimientos encontrados.. Fui alumno del IE y con buenos recuerdos y experiencias (aunque Enrique no me diera clase), pero creo que a veces falta un poco de autocrítica (o a lo mejor la ha habido y no la he visto).
Me refiero a que en general, y no solo en el IE, una parte importante de la élite empresarial ha pasado de una u otra forma por allí, y sin embargo, parece que no todo lo que se enseña allí ha calado.
Y en particular, me refiero a la ética empresarial. Si estamos de acuerdo en que esta última crisis (o probablmente la mayoría) ha sido una crisis de valores, ¿no tendrán alguna responsabilidad las Escuelas de Negocios en no haber sabido formar adecuadamente a los empresarios y Directivos?.
Y ya digo que no es algo contra el IE, sino una reflexión general, que me la ha recordado este post y el artículo de El Pais
No creo que sea cuestión de autocrítica. Que de alguna escuela de negocios salga alguna vez, con una frecuencia estadística muy baja, algún chorizo que la lía parda, no hace más que constatar que chorizos los hay en todas partes. Desde la parte que me toca y en función de mi conocimiento del IE, la ética no es solo un elemento constante en las discusiones, sino que se remarca de manera especialísima en aspectos que van desde lo más operativo a lo más ceremonial. Hacer más énfasis sería convertirlo ya no en obsesión, sino en auténtica cantinela que posiblemente acabaría por perder valor por exceso de manoseo. Al final estamos en lo de siempre, la ética de los fabricantes de cuchillos porque con su producto se mata a gente… y creo que el culpable muy pocas veces es el fabricante del cuchillo…
Vaya cinismo…y vaya argumentario más pobre. Seamos claros, en el mundo de los negocios, como diría la canción: «hemos venido a forrarnos y el resto nos da igual». Y el IE es otro negocio cualquiera en esa línea. ¿O acaso mencionáis alguna vez el tema de las cooperativas?
¿?? Pues esa será tu visión del mundo de los negocios, lo cual lamento profundamente. Pero desde luego, no tiene nada que ver con lo que se enseña aquí. Pero vamos, cuando critiques con un mínimo de conocimiento de causa y habiendo investigado esas aseveraciones de cuñado que haces como si estuviesen escritas en piedra, hablamos. Mientras, mejor dedícate a hablar de fútbol, que ahí sí que vale todo…
Enrique y lectores… Mi comentario llega un poc tarde.
Sobre lo las Religiones y la Iglesas detras de los Colegios de enseñanza, las Universidades, los MBA’s
– Sugiero la lectura del libro del año 2010: «MBA Personal» de «Josh Kaufman»
– Sugiero el estudio de la «filosofía, método o viejos métodos» de estas instituciones. Para ello sugiero leer los libros de «Jim Rohn» e incluso la coleccion de «Sopa de pollo» de «Jack Canfield.
Es curioso ver como ha evolucionado el pensamiento y la educación «MBA» a través de la historía.
¿Os acordais de Maquiavelo y su «Principe»?
Es interesante ver sus métodos más o menos trasnochados y casi medievales.
En el caso de España, el truco está en decir que las univesidades son Cristianas, no Catoticas. En el caso de ser Cristianas, lo más seguro es que los «profesores» y/o «curas» estarían casados en su mayoría. La obsesión con el sexo y la disciplina, psicopatica sexual incluida, es tremenda.
En cualquier caso… El objetivo final es el dinero.
La «religión», «los curas», «las virgenes», etc. Son trucos para conseguir la distracción, la sumisión, la obediencia y al final algo de dinero ajeno.
El que administra se llama administrador. Y en este caso, y en todos, se lleva su sueldo y su «porcentaje sobre beneficios». Dicho administrador o administradores puede ser, desde gente «normal» hasta Bancos, Instituciones de Partidos Politicos, Fundaciones, etc.
Alguien vive en función de sus beneficios…
Y como todo cuento… Como la cuna del Capitalismo está en EEUU… el dinero va allí.
Saludos.
Honestamente no entiendo el problema de que existan escuelas con ideario católico. Muchas órdenes religiosas o grupos católicos tienen como finalidad la formación, de manera que organizan sus escuelas sobre la base del humanismo cristiano en este área. Son transparentes al señalar su condición, el IESE es del opus y todo el mundo lo sabe, ICADE de los jesuitas y lo mismo (lo mencionan claramente en su web). En mi opinión, cada uno estudia donde quiere desde la perspectiva de un hombre adulto que toma sus decisiones, con independecia de que como dice el señor Dans, o eso entiendo yo, el ideario pueda establecer ciertos condicionantes a quienes impartan clase en estos lugares, sintiéndose más libre en un grupo ajeno o independiente de los mismos.