Facebook lanza sus Instant Articles, la oferta que permite a determinados creadores de contenido ofrecer sus artículos a más de 1250 millones de usuarios dentro de la app móvil de Facebook. La oferta inicial incluye esta mañana artículos de The New York Times, National Geographic, BuzzFeed, NBC y The Atlantic; y pronto de The Guardian, BBC News, Der Spiegel y Bild. Una oferta de contenidos impresionante, que sin duda crecerá a buen ritmo, y que permite acceder a esos artículos con unos tiempos de carga sensiblemente optimizados desde los servidores de Facebook. Para los usuarios, la idea es que leer noticias en su smartphone usando la app de Facebook se convierta en una experiencia agradable, en la que no surjan demoras en la carga del contenido que parecen ser una de las fuentes mayores de abandono.
La oferta de Facebook me parece un buen ejemplo de cómo se trabaja en la web de hoy. Independientemente de lo que podamos opinar sobre la manera en que la compañía apalanca el dominio que tiene y las consecuencias que puede llegar a tener un movimiento como este en el futuro, existen una serie de elementos que claramente marcan lo que supone competir entendiendo los elementos de la open web:
- Libertad total: los creadores de contenido no se comprometen a ningún tipo de límite mínimo o máximo en la publicación, no están obligados a crear material nuevo o diferente para este canal, y pueden salirse en cualquier momento. Algunos entran con paso decidido e inequívoco, otros lo hacen con un solo artículo, «con los ojos muy abiertos» y tratando de medir el impacto de todas las maneras posibles. Veremos muchos procesos de ese tipo, con diferentes niveles de adopción, a medida que Facebook vaya abriendo la mano y permitiendo la entrada de otras publicaciones, pero de momento, lo interesante es que han logrado una combinación interesante de medios clásicos reconvertidos y nativos de la red. Lo importante no es quienes están ahora, sino quiénes irán entrando en el futuro, un futuro del que Facebook, con su posición única de acceso a más de mil quinientos millones de usuarios, se constituye en auténtico gatekeeper.
- Libertad económica: Facebook se queda con su 30% habitual de comisión sobre la publicidad que inserten ellos en los articulos, pero lo harán únicamente si la publicación tiene inventario sin vender. Si no es así, y la publicación inserta su propia publicidad, Facebook permite a los creadores de contenidos que moneticen sus artículos como buenamente quieran hacerlo reteniendo el 100% de lo que facturen. Básicamente, aquí estoy, tengo a todos estos usuarios, y te permito llegar a ellos manteniendo tus ingresos, y si quieres mi publicidad, me quedo un tercio de lo que saques. De nuevo, una oferta que no se puede rechazar, y más tal y como andan las cosas en esta industria.
- Libertad de formato: los creadores de contenido pueden diseñar el aspecto de sus artículos para que mantengan sus señas de identidad y no se vean «perdidos» en el medio de una oferta indiferenciable. Y si quieren utilizar formatos de la propia Facebook optimizados para su visualización dentro de su red, los tendrán disponibles mediante Paper.
- Integración total de las arquitecturas de datos: los creadores de contenido pueden integrar todos sus sistemas de analítica, sus Google Analytics, sus Omniture o sus ComScore sin problemas, y el tráfico generado a través de Facebook se les auditará convenientemente en sus cuentas.
- Como ya hemos comentado en muchísimas ocasiones, la unidad de análisis deja de ser la cabecera, y pasa a ser la noticia. Las cabeceras que insistan en mantener su integridad, en forzar el acceso a través de sus canales y en no abrazar los principios de la open web, sin duda tendrán mucho que perder. Por contra, quienes acepten unas condiciones que aparentan ser una pérdida de la importancia de la cabecera, de la marca que en muchos casos llevó años construir, experimentarán una vuelta a la relevancia a medida que los lectores, a base de encontrarse con noticias suyas, aprendan a reconocer un estilo, unos elementos, unos autores o una línea con la que se encuentran cómodos, y le otorguen un sesgo positivo en sus preferencias.
- Hoy, el debate está abierto en toda aquella cabecera y en todo aquel periódico, revista o publicación que se entere de algo de lo que pasa. Esas discusiones van a ser impresionantes, y van a llevar a que muchos se retraten convenientemente… en todos los sentidos. Algunos, con una sola decisión, van a estar firmando su paso al ostracismo o incluso su certificado de defunción.
- La experiencia de usuario es fundamental siempre, pero lo es más aún en los dispositivos móviles. La optimización que Facebook ha conseguido llevar a cabo se basa en el uso de una serie de protocolos abiertos, algunos de ellos desarrollados por la propia Facebook, que en no mucho tiempo es más que posible que se hayan convertido en auténticos estándares de la web para quienes creamos y difundimos contenido. Que los artículos se carguen en tu smartphone a toda velocidad, de manera prácticamente instantánea, es mucho más importante de lo que parece, y llevará a que las preferencias de los usuarios se vean sensiblemente afectadas frente a las páginas que tardan tiempo en cargarse. Pero además, habrá que esperar que los creadores de contenidos sean capaces de no enturbiar esa usabilidad con formatos excesivamente intrusivos o molestos, o sencillamente, fracasarán. En un entorno así, de carga instantánea y que privilegia la experiencia de usuario, determinados formatos están, a mi entender, directamente muertos, y las publicaciones que insistan con ellos, se gangrenarán y morirán también. Ojo a las marcas: si insistes en determinados formatos, terminarás encontrándote con que hay publicaciones que sencillamente te dicen que no, que mejor te vayas a otro sitio, que en su club no se aceptan horteras como tú.
Los Facebook Instant Articles están llamados a convertirse en uno de los elementos centrales en la estrategia de futuro de Facebook, un auténtico puñetazo encima de la mesa de quien dice «obtengo la atención de más de mil quinientos millones de personas… ven a por ellos a través de mí». Como decíamos hace no mucho tiempo, vivimos la gran batalla por la interfaz del usuario, y Facebook, el lugar de consumo de contenidos más popular del mundo y la interfaz más utilizada del mundo, no produce contenidos. Ni falta que le hace.
This article is also available in English in my Medium page, “Facebook’s Instant Articles: the way forward for web content«
Hola Enrique, esto es efectivamente un golpe de autoridad. Pero facebook no es el primero, antes de él ha estado muy inteligentemente LinkedIn con Pulse.
Parece que en el objetivo de las redes sociales de aumentar la permanencia en página y no salir (facebook insertó los vídeos para que el usuario no se fuese de facebook, twitter incorporará periscope en breves por lo mismo) puede llevar a una guerra entre creadores de contenido, pues los blogs son seriamente dañados con estas medidas. No olvidemos que si en su intento de potenciar los instant articles, facebook modifica su algoritmo penalizando enlaces externos a sitios de contenido (o dando más valor a los de instant) muchos creadores de contenido buscarán la duplicación del mismo o en su defecto eliminar alguno. Cuidado porque si bien facebook es la mejor plataforma y la más optimizada para el móvil, también es verdad que el contenido que publiques puedes perderlo con cualquier cambio que facebook haga en su plataforma. (Cosa que pasó con linkedIn cuando se cargó los servicios de empresa en las páginas de empresa), pero si, Windows (windows 10), Yahoo, el mundo app, Spotify, e incluso adobe (Adobe CC) empiezan a entender que cuanto más accesibles sean los contenidos en la nube, más sencillo es fidelizar y amortizar la inversión. En el puro contenido será igual.
Un saludo.
Hasta dónde sé ninguno de los medios que participan en esta primera prueba está hablando de crear contenidos nuevos para mostrarlos en Facebook. En todos los casos se trata de subir alguno/s de los que hacen en su sitio a Facebook.
Por lo tanto no hay peligro de pérdida de esos contenidos. Sí que hay riesgo de crear excesiva dependencia de Facebook y que luego con un cambio de algoritmo o de condiciones te deje en mala posición.
Esto es un problema muy serio para los medios y te pongo un ejemplo. ¿Recordáis como empezó amazon con las tiendas? tu comprabas en amazon y sabías desde el primer momento quién era el vendedor final, ¿es posible ahora saber quien te vende en amazon? Si, pero es bastante más difícil porque amazon ha ido cambiando conforme lograba más y más mercado las condiciones y su plataforma cambiando la mente del consumidor de «compro en la plataforma de amazon a un vendedor a compro a amazon». Aquí el problema es que el creador de contenido a c/p logre réditos pero a largo pierda la marca (dicho de otra forma, ésta quede absorbida por la propia plataforma)
Estamos de acuerdo, es un riesgo claro.
FB sabe que mucho contenido son las noticias, igual que en cualquier otra RRSS y crea una herramienta para que se puedan ver mejor sin irte a las páginas de los medios (en realidad con Google News era algo parecido, ves las noticias y no te tienes que ir a los medios). Y los medios reciben muchas visitas de FB pero si les quitas clicks directos les quitas ingresos, con lo cual sin compensación no les interesaría, así que FB desde el principio se compromete a monetizar la herramienta, repartir el pastel y compensar a los medios por las pérdidas de visitas. Mucho más inteligentes que Google y mejor hecho. Hay otras formas de hacer las cosas que poner los cojones encima de la mesa y decir: «Soy Google y tengo el poder, o lo aceptas o lo dejas». Desde algún tiempo se está demostrando que Google es un monopolio con una forma de funcionar cada vez más criticable.
Google News muestra el titular y un par de líneas, para leer el artículo vas a la web del periódico. No es para nada un caso comparable.
Por otro lado, Google News no ha desaparecido de España, lo que ya no tenemos en nuestro país es la portada de Google News, que es diferente. News sigue ahí, integrado en el buscador, que ya era antes la principal forma de uso, poca gente usaba la portada.
A los periódicos les hicieron la ley española a su medida, pero protestaron cuando Google decidió cerrar la portada de News, lo cual es una clara demostración de que lo que les preocupaba no era la guerra por el interfaz de usuario, sino que tan solo querían un sacapelas impuesto por ley. Una prebenda, vamos.
La guerra por el interfaz es EL TEMA, como muy bien han apuntado Enrique, Julio Alonso, y otros, pero esto es una realidad que les resbala a los que dirigen los periódicos. Simplemente, no lo entienden.
Está claro que lo importante es el módulo de noticias en el buscador que sigue y no se ha acabado el mundo ni se ha recortado la libertad de expresión ni se ha penalizado el enlace como muchos vaticinaban. Pero los medios han conseguido que se cierre el buscador de esa pestañita, Google News, que a ellos en términos de tráfico les era bastante irrelevante, pero que para Google era uno de los principales servicios. Que eso de que no era rentable o no tenía ingresos, no hay quién se lo crea. Aunque Google News no ingrese directamente, es una máquina que deriva ingresos al buscador con una valoración de 100 mill de dólares.
Y dos cosas, eso de hacer la ley a medida, también lo busca Google, a ver si es que van a ser hermanitas de los pobres. Google es la empresa americana que más ha gastado en lobbying en 2014 de USA, $18.2 million. Y gastó 1,5 mill en Europa para lo mismo, el lobbying e influir en el legislador europeo y los nacionales.
Y eso de que los AEDE protestaron, sabemos que los medios reciben de los agregadores en torno a un 10% de visitas, o menos. Hay medios que pueden llegar al 20% porque tenían muy buen SEO y se han visto más afectados, pero los principales no llegan ni al 5%. Sin embargo, para Google esos medios ya vemos lo que representan, el 100%, ya que han tenido que cerrar el servicio porque sin esos medios Google News carecía de interés. Además, en torno a un 44% de los visitantes de los agregadores no visitan la fuente original. Es decir, los medios de los agregadores reciben un 10% de visitas, mientras que en las visitas de los usuarios a estos, menos de un 50% acude a la fuente original. Ahora podría ser que al no existir Google News, más gente acuda a su fuente original de información más habitual, beneficiando a los medios más conocidos y de mayor difusión.
La política de pegarse tiros en el pie y a ver quién se hace más daño es discutible de ahí que lo mejor para todos era haber llegado a un acuerdo y era lo que quería AEDE pero si Google se ha negado, mire cómo no se han echado para atrás. Que se creía todo el mundo que se iban a arrepentir, lea la entrevista de Gizmodo a José Gabriel González.
Para discutir sobre el interface primero hay que llegar a un acuerdo sobre si se está o no. Prebenda era la de Google que que se llevaba los titulares y entradilla de las noticias de los medios comiéndose un 44% de visitas que no van a la fuente original y encima quería hacerlo gratis.
No es correcto decir que los medios han conseguido que se cierre la portada de Google News. Lo que los periódicos querían era que Google les pagase, y no lo consiguieron.
Desde luego, podemos sobrevivir sin esa portada, pero lo cierto es que España es uno de los poquísimos países que no la tiene, gracias a una ley nefasta. NADIE ganó nada con esa ley, todo el mundo salió perdiendo.
En cuanto a la guerra del interfaz, la tienen perdida de antemano todos aquellos que se creen que se evitan la guerra simplemente negándose a estar.
Hay tan solo 2 posibles soluciones: o bien estás en el interfaz de un tercero (Facebook, por ejemplo), con todos los riesgos de dependencia que ello supone, o bien te montas tu propio interfaz alternativo, que ha de ser de los mejores, so pena de acabar perdiendo a los usuarios.
Imagina a un periódico que tratase de sacar una edición en tablillas de arcilla. Por muy bueno que fuese el contenido, sería un desastre, ¿verdad?
Pues esto es lo mismo. Los periódicos están más perdidos que un pulpo en un garaje si se creen que todo consiste en sacar una versión web de su edición tradicional en papel.
Sobre su segunda opción y el último párrafo solo decirle que la gran Apple y su visionario Steve Jobs, su Kiosko en España es una basura porque no hay casi medios allí y antes les sacaron KioskoyMas y Orbyt, las dos aplicaciones de mayor facturación en España.
El ir pensando que los que no piensan como nosotros son idiotas para autorealizarnos no es nada sano y te puede dar sorpresas cuando minusvaloras a la gente.
Saludos
Orbyt, la gran esperanza blanca de los dinosaurios. Para empezar, lleva ya 5 años en el mercado y sigue sin dar dinero.
Pero es que además su app para Android es un churro infumable. Solo 972 valoraciones de usuario en Google Play, lo cual es un claro indicador de bajo uso. De ellas, más de 500 son de una estrella (la puntuación más baja). La puntuación global es de 2,3. Cualquier usuario experimentado sabe que hay que huir como de la peste de apps con una puntuación tan baja.
Aquí no se está minusvalorando a nadie. Simplemente, esta es la realidad.
El acuerdo que pone Facebook encima de la mesa es impecable. Muy ventajoso para los creadores de medios. Sería casi suicida no aceptarlo… Pero estás aceptando que pierdes control y pierdes relación con tus usuarios.
Y siempre juegas en desventaja. Puedes vender publicidad en tus artículos en Facebook, pero no puedes usar los datos de segmentación de usuarios que Facebook sí tiene.
Y, lo más problemático, siempre dependes de que Facebook no decida cambiar las condiciones unilateralmente en algún momento.
Siempre me ha llamado la atención el hecho de que algo legalmente cuestionable en un contrato tradicional, como es el hecho de que una de las partes contratantes se reserve la verificabilidad de las condiciones pactadas, sea algo normal en Internet. A mí me parece que existe una asimetría contractual muy clara entre las partes cuando hablamos de cesión de contenidos a empresas de este tipo. Las firmas en la nube se las lleva el viento.
Muy buena observación Antonio. Soy exactamente de la misma opinión.
Este tipo de inseguridad jurídica a medio plazo acabará jugando contra la contratación en la red. Se mantiene el «espíritu de los pioneros» de internet, donde invertir tenía mucho de aventura en condiciones particulares. Pero la red a evolucionado mucho, hay que dotarla de seguridad jurídica y que sepas dónde te metes. De lo contrario, como bien indicas, las firmas (y lo más importante: los compromisos que hay detrás) se las lleva el viento. El sentimiento de sentirme engañado puede ser muy importante, y mi relación se resentirá mucho.
Lo más interesante al respecto yo creo que lo ha escrito Dave Winer. Esencialmente, viene a decir que no hay más tu tía que subirse a esto, hacerlo bien pero simultáneamente construir canales nuevos para competir con Fb Twitter. Que el problema del algoritmo es una batalla que perdieron ya, así que deben construir su propia distribución de contenidos y que no esté en manos de la «industria tecnológica». Aunque viene a decir que puede que ya no haya nada que hacer.
Me temo que tiene razón.
Pues no veo la dificultad , si crees que te interesam cedes contenidos a FB, si no lo crees, no los cedes. ¿Que en el futuro Facebook puede cambiar las condiciones,? – Cierto, eso es uno de los aspectos que tendrás que evaluar a la hora de decidir, si cedes o no tus contenidos.
El problema es que Facebook se ha transformado en un sitio, donde la gente entra y esta mucho tiempo, en consecuencia, queda menos tiempo para ver los blogs y páginas web y se resiente el número de visitas. Pues, ¡qué lo vamos a hacer!,
Sería maravilloso un mundo sin competencia, pero solo para los que quieren vender, no para los que quieren comprar.
Digo que es una decisión complicada para un medio: ganas en visitas pero a largo plazo pierdes relación con tus lectores y dependes para su acceso de un tercero.
Para un usuario de Facebook son todo ventajas.
Comprendo tu preocupación, pasa lo mismo que con Google. A mi me manda el 80 % del trafico, lo cual es maravilloso, pero de repente cambia el Pagerank y siguiendo mandándome un montón de tráfico, pero mis visitas han descendido un 25% , lo cual es muy triste.
¿Que hacer? – Pues aguantarme o cerrar el blog. Nos guste o no. tanto Facebook como Google son los dueños de sus programas y los cambian cuando quieren y lógicamente quieren cambiarlos para ganar aun más dinero, y eso suele ser a tu costa. Es así, no hay que darlo más vueltas.
Existen muchas veces unos compromisos engañosos. La definición de publicidad engañosa o la forma en que se redacte un compromiso no pueden dar lugar a que un alto porcentajes de los usuarios se sientan engañados.
Eso ocurrió en 2008 con Lulu.com, el servicio de auto publicación de libros de Bob Young. Este afirmó que no quería editar a los grandes autores, si no al resto de la humanidad a la que le ofreció con grandes titulares el 80% de los beneficios de las obras gracias a un sistema de impresión bajo demanda, que permitía publicar en papel sólo las copias que se vendieran. En 2008 cuando Lulú cambió unilateralmente sus condiciones, los gastos de envío se multiplicaron de forma escandalosa.
Ahora Gorki dime, que «si no te conviene te marchas con tu novela a otra parte». En mi caso, fue la primera de toda una serie, y por perder la condición de inédita se le cerrarón muchas puertas tales como presentación a concursos y a ciertas editoriales que así lo exigen.
Todo el mundo se fió de Lulú por ser una empresa grande con una gran cantidad de usuarios que confiaban en ella. Lo que no sabíamos ninguno es que las condiciones pactadas no eran económicamente sostenibles para Lulú y que la mencionada compañía, una vez alcanzada una gran cantidad de usuarios, decidió cambiar sus condiciones para empezar a tener beneficios.
No todas las obras tienen misma calidad y esfuerzo. El que pacta la cesión limitada de ciertos derechos de una obra sigue siendo su propietario y tiene derecho a saber cuales son las condiciones de ese pacto a perpetuidad porque es propietario de ese contenido a perpetuidad. Mientras el propietario no cambie las condiciones pactadas nadie debería tener derecho a hacerlo.
Verlo como un modo de promocionar medios puede ser interesante. Concebirlo como la solución para los medios y depender de Facebook…. a la larga una sentencia de muerte.
Que se lo digan a las miles de empresas que invirtieron dinero y recursos para ganar masa crítica de seguidores y ahora resulta que dirigirse a ellos es como hablar a las paredes o verse obligado a pasar por caja.
Facebook Instant Articles: el próximo timo de la estampita. Así de claro.
No es verdad, es molón y es el futuro porque es una empresa puramente tecnológica a la que le deberemos que los contenidos sean mucho mejores. Palabra de Dans, te alabamos, oh, Señor.
Curioso que, de repente, nadie se cague en la publicidad y las molestias que suponen y que ese 70% sea «una oferta que no se puede rechazar».
Internet comisionista everywhere. Menos mal que según las tesis kriganianas los intermediarios eran el cáncer de los mercados… Ahora mismo Google, Uber, Facebook, Amazon, Apple, etc, todos son intermediarios de alguna forma.
Carrara debería estudiar el material de vuestra cara para mejorar su mármol.
¿A quien engañan, al editor, o al escritor? – Al editor
Pero es que la distribución del contenido la hace Facebook, ¿para que hace falta un editor?
De verdad, Gorki, cualquiera medianamente serio del sector es leerte y, o bien descojonarse, o bien llorar de pena ante lo irremediable del asunto. El otro día vi una viñeta en la que había un tipo sentado ante una mesa; en la pared se podía leer en grande: SOCIEDAD DE LAS PREGUNTAS TONTAS.
Llegaba otro tipo y preguntaba: ¿Es esta la sociedad de las preguntas tontas?
En fin, si de verdad no tienes aún la respuesta es que el nivel de España está pero mucho peor de lo que pensaba.
Es el nacimiento del periodista-editor junto con el nacimiento también del distribuidor de publicidad mas barato (incluso paga por distribuirla).
Vaya par de gemelos que nacen….. en 5 años, mozalbetes omnipresentes.
Puede que este sea el futuro del periodista, que no se diferenciará tanto del pasado,
Periodista, alguien que escribe contenidos y se los entrega a una empresa para que los divulgue al público y le recompense económicamente por su trabajo.
Que esa empresa sea un periódíco de papel o digital, una editora de blogs, o Facebook, no cambia en exceso el trabajo y objetivo del periodista, escribir contenidos y cobrar por ello. Lo importante para el periodista es encontrar el medio de que se divulguen sus escritos y le paguen por su trabajo, que se haga de una forma, o de otra. no cambia mucho la esencia de la cosa.
Gorki no sabes de qué hablas. Tu y los que se te parecen acabaréis con el periodismo y nos pondréis a todos en manos de unas multinacionales del poder, la publicidad y el marketing sin cara, ojos ni corazón.
Tantas ganas de acabar con «los malotes» de la prensa española y nos vais a llevar -Dans con El Español incluido- entre las fauces de los malotes globales trituradores de culturas, opiniones propias etc, etc.
Una vez que esté toda la Prensa en su abrazo mortal a ver quién es el guapo que les saca a estas empresas los trapos sucios. Entonces harán del mundo su patio una vez más.
Este es el siguiente paso hacia la auténtica mordaza y los contenidos basura.
Me gusta bastante el formato de los artículos, pero no creo que tenga mucho éxito este proyecto de Facebook.
Un flipboard al estilo FB
Rubén, estamos hablando de algo que es capaz de cambiar totalmente el paradigma en la industria de los contenidos… ¿de verdad que crees que este «proyecto» no va a tener mucho éxito?
Para mi es un movimiento estratégico muy interesante e inteligente de facebook.
Soy un gran consumidor de contenido y facebook no suele ser la vía en la que me llega. De esta manera, pasaría a recolocarse en una posición ventajosa para usuarios como yo.
Impecable e interesentante entrada, Enrique.
Si FB comenzara a alojar contenidos de forma masiva a algunos nos vendría bien y nos podríamos mudar a Facebook si ello significa mayor exposición y no más luchar contra problemas técnicos y de hosting, al margen de otros inconvenientes que a menor escala de web provocan un problema de competencia frente a grandes creadores de contenido. Y ahí sí que la novedad y la calidad, o el trabajo artesanal (que es lo único que poseemos los más chicos) nos potenciaría. Hoy no se puede competir contra un dominio establecido desde hace 10 o 15 años.
Sin embargo creo que informáticos, empresas de hosting y un sin número de personas y empresas, perderían su trabajo. Es de ciencia ficción un Facebook comiéndose a parte de Internet y de consecuencias fatales para la economía mundial. Estimo que desde organismos de defensa de la competencia, no lo permitirían.
Un saludo a Don Enrique, y excelente anoche en TVE 24 horas, le envié un tuit pero quise explayarme mejor aquí. Esto recién comienza.