Para mi columna de los viernes en Expansión, titulada «La guerra del pago móvil» (pdf), he retomado un tema sobre el que ya había escrito, la guerra entre el sistema de pago mediante smartphone de Apple y algunas de las cadenas de distribución más grandes de los Estados Unidos que lanzan su propio sistema, y le he dado forma de mini-caso, intentando llevar al lector a lanzar sus propias hipótesis. Me parece una de esas situaciones interesantes de las que pueden derivarse análisis y conclusiones de cierto valor no solo para los interesados en la evolución de la industria tecnológica, sino también en otras como la banca o la distribución.
A continuación, el texto completo de la columna:
La guerra del pago móvil
Una guerra cuyas batallas están viviéndose de manera prácticamente exclusiva sobre suelo norteamericano, pero que están dejando un panorama apasionante – además de determinar muchos de nuestros hábitos futuros.
Por un lado, Apple, que reúne a emisores de tarjetas, cadenas de tiendas y bancos en torno a un smartphone que, en Estados Unidos, llevan encima prácticamente la mitad de los usuarios. Integra a todos los actores sin prescindir de ninguno, cobra a los bancos, pero sobre todo, ofrece una usabilidad magnífica, comodísima, siguiendo la tradición de la marca de la manzana.
Por otro, una alianza de grandes cadenas de distribución (WalMart, Rite-Aid, CVS, 7eleven y muchas más), con un sistema en desarrollo que prescinde de la tarjeta de crédito: se conecta directamente con la cuenta corriente del usuario, evita comisiones, y permite el funcionamiento de programas de fidelización y esquemas de cupones. El sistema parece más incómodo (escanear un código QR, meter una contraseña, mostrar la pantalla a la persona de la tienda, etc.), pero funciona en cualquier smartphone y genera un ahorro a las tiendas, que además controlan los terminales de pago.
¿Primer asalto? Apple logra más de un millón de usuarios activos en las primeras 72 horas de funcionamiento y se convierte en el esquema más popular de la historia. Pero las tiendas de esa alianza bloquean su funcionamiento desactivando sus lectores NFC.
¿Sufrirán esas tiendas la ira de los fieles usuarios de Apple enarbolando sus iPhones al grito de “quiero pagar así”? ¿Se marcharán a otras tiendas, rompiendo esquemas de conveniencia o proximidad que les unen a las de toda la vida? ¿O por contra, aceptarán las restricciones y pagarán de otra manera? El resultado, en pocos meses.
He visto ya sistemas, made in spain, capaces de leer una tarjeta o echarle una foto y tener almacenadas de forma segura las tarjetas.
Luego solo tienes que decir con que tarjeta quieres pagar y poner el movil sobre el TPV NFC.
El problema es el parque de TPVs, en algunos casos no tienen NFC.
Lo de los QR, etc me parecen muy engorrosos, de hecho no los uso para nada.
La desactivación de los lectores NFC en algunas tiendas, y la subsiguiente amenaza de boicot a esas tiendas de algunos usuarios de iPhone 6, consigue muchos titulares, pero no refleja la realidad. En USA, la inmensa mayoría de las tiendas simplemente no tienen lector NFC. Incluso en España, donde la proporción de lectores NFC es mucho más alta, siguen siendo minoría las tiendas que los tienen.
Hay una app para Android (y supongo que también para iPhone) llamada PayPass Locator, que indica dónde hay locales (tiendas, hostelería, etc) donde se puede usar la tarjeta contactless de Mastercard (se puede buscar en cualquier lugar del mundo). Usadla y veréis la realidad.
Los códigos QR, sin embargo se pueden usar en cualquier tienda. Esa es precisamente una de las 2 razones por la cual CurrentC empieza usando eso (están también añadiendo soporte de Bluetooth y otras formas de comunicación TPV-móvil).
La otra razón es que la gran mayoría de los móviles tampoco tienen NFC (o no pueden usarlo por cortesía de la operadora). No digamos ya Apple Pay (Google Wallet nunca ha sido muy usado, incluso en móviles donde sí se puede usar NFC), que solo se puede usar en el iPhone 6 y 6 Plus. CurrentC, por el contrario, es compatible con casi cualquier móvil, precisamente gracias a los códigos QR (sus escasas limitaciones de compatibilidad vienen por el sistema operativo).
La verdadera batalla no es CurrentC vs. Apple Pay, por más que sea ahí donde estén los titulares. La verdadera batalla es CurrentC vs. tarjetas. ¿Conseguirá CurrentC que los consumidores abandonen el plástico cuando sea lanzado?
Me encanta cuando desde España se intentan arreglar temas económicos de USA… Podrías contarnos lo mismo pero para España, Dans?
Los consumidores dejaran las tarjetas cuando se pueda pagar con el movil en todos los sitios.
Al igual que muchos han dejado de utilizar relojes de pulsera, calculadoras, alarmas, incluso portatiles ahora que el movil lo permite.
Es una cuestion de tiempo. Aunque se siguen utilizando relojes y tarjetas de visita. Como siguen existiendo vinilos y tocadiscos.
Otro tema es si se va a terminar con el dinero en papel o en moneda, que creo que no, por que es mas facil manejar dinero negro con ellas, aunque bitcoin permitira las transacciones en negro sin problemas.
No se si es mejor NFC, bluetooth LTE o WIFI pero que el pago se hara desde el movil SEGURO.
Creo que si las tiendas no obligan al usuario, sino que le trasladan parte del ahorro del coste, no dudo que el sistema triunfe. Creo que detrás de esta «guerra» no hay un problema tecnológico, ni tampoco de comodidad de uso ya que tampoco hay una gran diferencia. El problema realmente es de mantenimiento de unas comisiones por el uso del pago de tarjetas y la gran influencia de VISA y American Express que pueden ver como pierden parte de su negocio y a los que la alianza con Apple los viene muy bien.
Hasta donde yo sé el único móvil de Apple que tiene NFC es el iPhone 6 y el Plus. O mucho me equivoco, o la mitad del país norteamericano no tiene ese teléfono. Por otro lado me parece bien que hagas incapie en la actitud infantil que suelen tener los usuarios de Apple creyendo tener mejores dispositivos, pero sobretodo pensando que tienen una úsabilidad magnifica. Yo diría que tienen ‘desusabilidad’ magnífica. Pero igual eso es hablar de informática, pura y dura, y resulta que es más divertido dejarse llevar por marketing, emociones y unidades vendidas, pero eso poco, o nada, tiene que ver con la tecnología.
pues vaya, entiendo la exageración de los denominados «funboys» pero me sorprende verlo aqui. Lo de que «apple tiene practicamente la mitad de la cuota de mercado en USA» debe ser un eufemismo. 30% y bajando. En españa menos del 13% y bajando.
Gracias Krigan, muy bien explicado
Dado que CurrentC está añadiendo soporte a pagos mediante BLE (Bluetooth Low Energy), puede ser interesante ver cómo lo está haciendo Paypal, que ya lleva algún tiempo con esto:
http://www.techworld.com.au/article/526008/paypal_taps_bluetooth_contactless_payments/
When customers walk into the store with a smartphone and the PayPal app, they will be prompted to check in for hands-free payments. The PayPal app does not need to be open and users don’t need to have a phone signal or GPS turned on.
Customers can elect inside the app to have their device always check into their favourite stores so they don’t have to think about payment the next time they arrive. No information is exchanged between the user and the store if a customer ignores the prompt and does not check in.
[…]
“We challenged ourselves to find a better experience than swiping a credit card,” he said in a statement. “We figured the only better way to pay would be to do nothing. Just walk in a store, and, like magic, when you’re ready to pay, money is transferred securely. No wallet. No card. Nothing to do. Not even touching your phone.”
El artículo no lo dice, pero el tendero identifica al comprador mediante la foto de su perfil en Paypal. Y eso de no tocar siquiera el móvil… sí que vas a tener que tocarlo, si quieres comprobar que el importe que te han cargado sea correcto. Pero para tiendas habituales está muy bien.
Creo que no se está teniendo en cuenta un factor primordial: la seguridad.
NFC no deja de ser un sistema basado en radio -aunque sea de radio de muy corto alcance- y por tanto interceptable como todo sistema de radio. Ocurre, por ejemplo, que alguien se sitúa con un maletín equipado convenientemente (los hay para interceptar comunicaciones de telefonía móvil convencional) a menos de 20 cm de nuestro smartphone (lo que no es difícil en cualquier cola de supermercado…) para clonar los datos suficientes de nuestra tarjeta de NFC y de ese modo ya puede suplantar nuestra identidad en el proceso de autenticación por NFC.
De hecho, NFC en USA (la patria de su principal impulsor -Google-) se emplea poco (en el 3% de los comercios) y fundamentalmente se usa para pagos de pequeño importe (por ejemplo, en España, en ciertos servicios como el taxi el importe máximo de pago con NFC está en 30 €). Para pagos de cuantías mayores requiere de un pin, por lo que pierde entonces la ventaja de la agilidad en el pago propia de los sistemas NFC y se asimila al pago de tarjetas de plástico.
Además, NFC no se puede usar para pagos online y otros sistemas basados en QRs sí. Merece la pena ver estos vídeos de un sistema de autenticación segura y ágil para pagos, basados en QRs, que la compañía española que los ha creado llama «bidikeys»: http://bidikey.com/es/videos.
Francisco Sadurní
Francisco Sadurní:
La radio también se usa en el wifi y en la red móvil, lo cual no ha sido obstáculo para hacer con PCs, tablets, y móviles toda clase de compras y operaciones financieras por Internet de forma segura. Evidentemente, las comunicaciones por NCF (o BLE si a eso vamos) van protegidas.
#003 Observador
Lo que dices merece un aplauso. Tienes toda la razón.
Menos mal que es España parece que todavía hay empresas que usan la cabeza y se preparan para el futuro:
— Movistar, telefónica, venderá móviles libres en sus tiendas. —
Hablar mucho de los demás puede servirnos para aprender y para distraernos en nuestro día a día. Es como poner títulos a libros, obras o peliculas:
«Algo de que hablar»
«Algo para recordar»
«Algo que decir»
«Algo de distracción, ocio, … »
Observador, gracias por decir tanto con tan pocas palabras.
Me vais a llamar presuntuoso pero yo, sin ir más lejos, llevo año y medio casi dos, cobrando los servicios de taxi provenientes de la app MyTaxi mediante la app. El 80 por ciento de los servicios que hago me pagan mediante le aplicación.El público, en general, conoce este tipo de app’s y modos de pago y cada día más. A mi me ha llegado a pagar mediante la app una señora octogenaria. Más sorprendido que vosotros me quedé yo.
Yo creo que con la implantación de los relojes inteligentes, este paso se hará mucho más firme en el futuro. DEsde mi punto de vista, aunque sólo sea por temas de transparencia y evitar fraudes, los pagos electrónicos deberían de implantarse mucho más seriamente. La simple tontería de poder pasar la tarjeta de crédito por encima de la máquina y no poner ni la clave si el importe es menor de 20€ ya es un avance :) no?
saludos!