Gabriela Origlia me envió algunas preguntas por correo electrónico para la revista de las líneas aéreas colombianas Avianca, sobre el desarrollo de la llamada «sharing economy», o economía del compartir, y me cita en su reportaje titulado «Compartir en vez de tener» (en pdf)
A continuación, el texto completo de las preguntas y respuestas que intercambiamos:
P. ¿Qué factores te parece que influyen en el surgimiento de la «sharing economy»?
R. El desarrollo de la «sharing economy» responde a un descenso muy brusco de los costes de coordinación y comunicación, provocado por el desarrollo y popularización de la red y de las aplicaciones móviles. Antes de dicha popularización, poner en marcha y lanzar comercialmente mecanismos que coordinasen oferta y demanda era una tarea compleja y al alcance de pocos, lo que generaba mercados caracterizados por la ineficiencia. En el mercado del transporte de pasajeros o en del alojamiento turístico, por poner dos ejemplos de reciente actualidad, existían bolsas muy importantes de capacidad ociosa en manos de personas que no podían, aunque lo deseasen, ofrecer sus servicios como conductores o como prestadores de alojamiento, porque carecían de un mecanismo que les permitiese hacerlo fácilmente y con las adecuadas garantías. A partir de la popularización de la web y del fenómeno smartphone, surgen prestadores de servicios que ponen en marcha plataformas de coordinación basadas en mecanismos sencillos que facilitan la comunicación entre oferta y demanda posibilitando un aprovechamiento más eficiente de ese mercado. Si añadimos una capacidad de comunicación cada vez al alcance de más compañías, tenemos el surgimiento de la «sharing economy» como fenómeno que algunas compañías, como Uber, Lyft o Airbnb, entre otras, tratan de explotar.
P. ¿Qué rol juegan las redes sociales?
R. Las redes sociales generan, en primer lugar, un efecto indirecto: al ser una de las aplicaciones de implantación más popular, su uso funciona como un incentivo para la adquisición de smartphones y planes de datos, contribuyendo a la popularización de una plataforma que ha resultado fundamental para el desarrollo de las apps que sustentan la «sharing economy». Además, juegan un claro papel de canal de comunicación: en un tejido social de uso tan intenso y popular como el actual, las buenas ideas circulan a gran velocidad. Finalmente, algunos mecanismos básicos de la «sharing economy», como la evaluación colectiva (que permiten puntuar al prestador de un servicio y proporcionar una medida de su calidad y un incentivo para mantenerla), también se originaron en plataformas sociales.
P. ¿Te parece que es posible desplazar la fórmula costo/beneficio que domina hoy las relaciones económicas? ¿Qué perspectivas de crecimiento le vez a la «sharing economy»? ¿Hay sectores más permeables a este esquema?
R. El efecto de la «sharing economy» desde un punto de vista económico es un aprovechamiento más eficiente del área situada bajo la curva de la oferta y la demanda: gracias a mecanismos eficientes, surgen nuevos incentivos para prestadores de servicio que satisfacen las necesidades de determinados clientes, que optan por esa oferta frente a la tradicional. Los sectores más permeables son los caracterizados por niveles de ineficiencia más elevados: en el caso del transporte de viajeros, es claro que algunas de las restricciones que convierten de manera artificial la oferta en escasa están diseñados no para favorecer al usuario, sino a quienes adquieren unas determinadas licencias y a quienes las conceden. Pero esas licencias, ante el desarrollo de una capacidad ociosa y de unos usuarios dispuestos a hacer uso de ella, no son capaces de mantenerse como restricciones artificiales, y terminan por caer a medida que la sociedad detecta que no tienen sentido.
P. ¿Cómo enfrenta la competencia estas propuestas?
R. Lo que más caracteriza la reacción de los competidores tradicionales es la desinformación. En la mayor parte de los casos, lo que vemos es un descrédito del nuevo entrante en virtud de criterios falsos, basados en información tendenciosa, o directamente sin sentido, carentes de datos. El resultado son argumentos extremadamente fáciles de desmontar, lo que redunda en un importante apoyo popular a los nuevos entrantes y un descrédito de los tradicionales. Otras reacciones, como las huelgas o las denuncias, suelen generar igualmente reacciones negativas en los consumidores, contribuyendo a posicionar a los competidores tradicionales como «defensores de sus intereses» frente a unos nuevos entrantes que tratan de generar mercados más eficientes y con mejores condiciones.
This article is also available in English in my Medium page, “On the sharing economy«
Hola Enrique, la economía colaborativa no es más que una reacción natural de los consumidores. No es nuevo (aunque pille de nuevas a algunos) y no se le puede poner techo porque hoy en día existen herramientas muy potentes para llevarla a cabo.
Se trata de sacar un rendimiento a bienes que permanecen ociosos a través de un medio de comunicación en Internet, que conecta con cierta capa de seguridad a quien posee el bien con quien lo necesita. Esto es conveniente y razonable en un mundo en el que se trata de evitar el consumo desenfrenado el derroche de materias primas.
En el futuro, para muchos bienes, preferiremos la economía compartida que la adquisición y apareceran empresas en Internet, que en parte serán las mismas que ya alquilan bienes como maquinaria, coches con o sin conductor, hoteles, casas rurales apartamenteos, etc.
No veo que necesariamente y mayoritariamente sean los particulares, más pienso en un proceso que poco a poco ceda el protagonismo de los pariculares a las empresas como ya ha pasado por ejemplo en eBay y mucho más en Alibaba que de compras entre particulares hoy es mayoritaria la venta de empresas.
El problema es que los estados paternalistas que tenemos, han plagado cualquier actividad de regulaciones e impuestos que encarecen brutalmente los servicios. No digo que esas regulaciones e impuestos no sean convenientes, solo que cuando aparecen nuevos sistemas de negocios que se los saltan, los nuevos actores quedan en una situación de privilegio frente a los tradicionales tremenda.
Si has ido alguna vez a un pueblo, habras visto como se intercambian mercancias sin haber dinero ni impuestos por medio.
La economia colaborativa, puede abaratar servicios, pero tambien puede cargarselos completamente. Y evitar recaudar impuestos. Si no se gana dinero/bienes como es posible que alguien quiera dar un servicio. Pongo el ejemplo del taxi,autobus … si todo el mundo utiliza otro sistema sea uber o bla bla car, no merecera la pena trabajar de taxista, sobre todo porque quedaran los clientes mas problematicos los que no quiera nadie : los borrachos de las 4 de la mañana o los que vayan a zonas «conflictivas». Como llamo por telefono ahora si no hay cabinas. Como voy al aeropuerto a las 4:00 de la mañana, como voy a Beas del Segura si no hay autobus. Si no merece la pena dar el servicio porque la parte de la campana de Gauss mas gugosa la esta haciendo un servicio que no es publico, que no esta regulado y que no tiene obligacion de darlo.
Si todo el mundo intercambia, para que voy a tener una tienda en la que hago de intermediario, para que comprar productos de Leon, Canarias etc, si la mayoria lo va a pedir por internet o por una app y se lo va a traer en avion o coche un vecino directamente de la fabrica. La economia colaborativa es una economia de guerra, de la edad media, …
Para mi seria importante la economia colaborativa para generar energia o acumular agua de lluvia, regulandolo. Que para cargarse a servicios publicos fundamentales.
Y que conste que no soy musico ni taxista, trabajo en informatica, pero se lo que pasa con el todo gratis, empobrecimiento del trabajador y luego falta de calidad en el servicio.
Existe otro factor. Compartir e intercambiar deja fuera de juego el dinero y si no se mueve dinero, aquellos que fueron elegidos para velar por nuestros intereses, no pueden meter la mano para sacar una parte para supuestamente destinarla a obra social y otros menesteres útiles.
Yo voy a comentar un tipo de comercio que conozco bien en el cual los clientes no suelen comprar sino una parte de lo que necesitan.
En la acuariofilia se comparte y se intercambia mucho. No solo a nivel de productos animales y plantas sino a nivel de bricolaje y de conocimiento. La acuariofilia representa un mercado muy minoritario donde la ley de la oferta y la demanda hace que los precios se disparen.
Dejando el tema del precio aparte, con mucha frecuencia se pueden conseguir un montón de ejemplares o cultivos para alimentación que no se encuentran el las tiendas, y los peces de siempre, suelen ofrecer muchas veces más garantías adquiridos a particulares que adquiridos en tiendas. Los peces adquiridos en tiendas han de pasar obligatoriamente por un acuario de cuarentena, y los de tu amigo no.
Además, le preguntas a tu amigo que es lo que comen y puedes saber exactamente lo que estás comprando. Los reproductores de peces no cuidan la genética de los ejemplares, sino su aspecto. Te pueden venir con un sistema inmune deprimido por abuso de antibióticos y productos químicos. En resumidas cuentas, no sabes realmente lo que compras.
En acuariofilia unas pocas tiendas sobreviven porque muchas veces no queda más remedio que recurrir a ellos para adquirir un producto concreto, equipamiento, o una especie concreta, pero las que son fáciles de reproducir es mejor conseguirlas acudiendo a alguien.
#003 batch4j
pero se lo que pasa con el todo gratis,
¡Pero qué manía!. Alguien ha dicho que en la economía colaborativa no se paga, ¿No paga quien alquila un piso por AirBmb, o quien usa un coche por BlabalCar? ¿Por qué mantenéis semejante idea?
Una cosa es pagar menos y otra no pagar, Las tiendas de todo a 100, venden bombillas, chinchetas y martillos más baratos, no regalan nada. En vista de eso, venden menos de eso los supermercados, que a su vez quitaron los clientes a las ferreterías. ¿Te parece bien o mal que haya tiendas de Todo a cien?
#005 ¿Te refieres a la famosa multipropiedad (o «aprovechamiento por turno de bienes de uso turístico”)? No estoy seguro que eso sea lo mismo que compartir. El uso de zonas comunes tampoco.
Me queda claro que las tiendas de todo a 100 no es compartir, pero me gustaría saber a que llamas tú compartir pagando porque solo has puesto ejemplo de lo que no sería eso.
#006 Antonio Castro
Escribí ¿No paga quien alquila un piso por AirBmb, o quien usa un coche por BlabalCar?
Una multipropiedad no es un alquiler, sino una compra de un inmueble entre varios señores, que luego hacen un acuerdo privado de uso. Me refiero al alquiler de una vivienda, o parte de ella, por su propietario, que es la que se contrata en AirBnb y que no es gratuito, ¿Acaso no paga quien alquila la vivienda?. Por supuesto en BlaBlaCar el pasajero también paga el pasaje, No hay en la economía compartida transacciones gratuitas, en principio, pues pudiera haberlas, lo habitual es que o pagas con dinero o truecas un bien/servicio que recibes por otro de tu propiedad.
Repito que a mi, el compartir el uso de un bien, me parece algo muy positivo en vista a reducir el consumo, sin reducir nuestra la calidad de vida, y es algo que ya se hacia de siempre, por ejemplo los tenistas alquilan una pista por unas horas, o alquilas un local para dar una fiesta. No veo mucha diferencia en pagar a un Gran Turismo para que te lleve al aeropuerto o alquilar por una tarde un salón de bodas, o alquilar con Uber un trayecto al aeropuerto o por un fin de semana, la segunda vivienda de alguien.
#007 Compartir a cambio de dinero no es compartir. Es un negocio. Te pongo un ejemplo. Si tienes sexo gratis eso es compartir. Si tienes sexo y lo pagas no es compartir, es un negocio, concretamente un servicio.
#008 Antonio Castro
Como tu quieras Antonio, pero yo hablo de economía colaborativa y no de ganar amigos. Si te doy vino de mi botella y tu me das 50 cnts, eso es economía colaborativa, compartimos la botella, Si te doy vino y tu no me das nada, quizá para ti sea compartir, otros lo llaman gorronear. Existen muchos sinónimos en castellano.
Lo de la «economía colaborativa» es un subterfugio de algunas multinacionales para sustituir a una gran variedad de intermediarios, que compiten entre sí, por un único intermediario mundial que impone las condiciones y se queda con mayor tajada. Recomiendo la lectura de estos artículos críticos:
Never Mind the Sharing Economy: Here’s Platform Capitalism
La tecnología que nos aísla
The Cult of Sharing
Uber acaba de abrir en Valencia : -)
#010 Julio2
Lo de la “economía colaborativa” es un subterfugio de algunas multinacionales para sustituir a una gran variedad de intermediarios,
Eso se puede aplicar también a los Hipermercados. Si, el objetivo es eliminar intermediarios y poder dar servicios/productos más baratos al público, ¿Y, qué?. ¿Te gusta mantener intermediarios?
pero se lo que pasa con el todo gratis.
Efectivamente no es lo mismo «Open» que «Share», pero primero se empieza por Share y luego se acaba por Open.
Tal como dice un compañero, un solo actor, sea alibaba, paypal, google, uber, apple … establece las condiciones.
Si quiero un Taxi se que ahora puedo conseguirlo, de la misma forma que si quiero una noticia se que ahora puedo conseguirla. Si se terminan los taxistas , uber bla bla porque no merezca la pena trabajar y se eliminan los periodistas twitter instagram , es posible que si nadie quiere dar servicio de taxi o informar me quede sin saberlo y sin poder ir a donde quiera.
Ademas, si alguien corta el acceso a twitter/instagram me censueren.
Compartir si pero no eliminando servicios publicos.
Perdonen, pero… ¿de verdad, es decir, en serio os creeis las gilipolleces que llegáis a escribir o es algún misterio que la psicología todavía no ha descubierto? ¿Es una especie de autosugestión que os hace pensar que por el ismple hecho de escribir o creer en algo va a ser cierto? ¿Cómo se puede decir tantas idioteces juntas en relación a la economía? Clinton decía lo de «es la economía, estúpidos», yo podría deciros: «es la economía, borregos», porque es lo que sois, sinceramente. Pero además lo digo con la boca bien grande: BORREGOS. Y lo digo porque lo puedo decir, no porque sea un mero insulto o un mero capricho de troll. Es que sois eso: UNOS BORREGOS.
Para empezar, lo de «compartir y «colaborar» en Internet es lo más cínico e hipócrita que hay. He visto decenas -cientos- de casos de gente que dice «comparto» por enlazar algo que claramente vulnera la propiedad ajena. ¿A eso le llamáis compartir o colaborar, pedazo de borregos? Lo único por lo que le llamáis compartir es porque mentalmente os ayuda a autojustificar vuestras acciones, pero no, eso no es compartir. Ojo, me refiero a aquellas cosas con X protección, por supuesto que si uno quiere grabarse un vídeo en el que junta a su perro y a su gato puede decir que está compartiendo.
En cuanto a «economía colaborativa»… ¿Me estás intentando convencer de que un simple sistema comisionista a través de web/app es «economía colaborativa porque suena «molón» y porque así cualquier podrá alquilar sus espacios? Tú lo que tienes es NI PUTA IDEA, básicamente. Y me imagino que toda esta autosugestión colectiva de que todo es filantrópico, colaborativo y «shared» os la llegáis a creer como cualquier otro tipo de creencia. Pero no, lo que sois es eso: unos SIMPLES BORREGOS que como el que se santigua tiende a pensar que eso ya autojustifica la realidad.
¿Me estás intentando vender que una actividad económica diseñada para hacer competencia a actores profesionales y diseñada sin tener en cuanta las regulaciones de un sistema que pueda aportar tributariamente al conjunto de aquel Estado donde se realiza la actividad es más «colaborativa» que lo «otro? Otra vez: eres un BORREGO y además NO TIENES NI PUTA IDEA (no, no me canso).
¿Me estás intentando convencer de que «la economía colaborativa» tiene algo de compartir (no «compartir») e intercambiar («intercambiar»)? Además de un BORREGO, lo que eres es un CÍNICO que, por supuesto, NO TIENE NI PUTA IDEA.
Como dice #008, pero obviamente NO TENÉIS NI PUTA IDEA, desde el mismo momento en que hay dinero de por medio jurídicamente es un negocio. Por muchos colorines que le quieras poner a tu logo o vayas de «molón» y falso filántropo por la vida (como muchos de los políticos que hoy están cayendo día a día). El problema fundamental es que hablar es gratis y cualquier GILIPOLLAS, cualquier BORREGO, puede decir las cosas más bonitas que uno quiere escuchar que siempre habrá otro GILIPOLLAS deseando escucharlas.
No tenéis remedio, de verdad. Sois lo más jodidamente cínicos e hipócritas que tengo la desgracia de leer. Y es por eso que estáis donde estáis (España en su conjunto). Y desde luego vais a tardar mucho en salir del hoyo. Y no me suelo equivocar en mis pronósticos…
Pero el tema es que lo único que os importa es seguir diciendo A porque A entra en vuestros «argumentos» y la finalidad que sea que tengáis. Os importa bien poco que los demás países estén regulando este tema (como San Francisco ha hecho con Uber). Vosotros seguiréis repitiendo como papagayos lo que consideréis, SIN TENER NI PUTA IDEA, pero sí mucha labia, lo que pueda ser mejor o peor. Y desde luego, paradójicamente, vuestra óptica no será el conjunto «colaborativo», sino vuestros propios bolsillos que es buestra piedraangular para pensar.
Sois poco más que lamentables. Sé que no es algo nuevo que os diga, pero es que cada vez lo tengo más claro, por mucha razón que tengáis en otras cosas.
PD.: economía colaborativa era Comuto antes de ser Blablacar. A eso sí le podíais llamar colaborativo. Pero obviamente la finalidad no era esa, como ha demostrado la plataforma instaurando sus pagos telemáticos a través de tarjeta. Es simplemente un intermediario comisionista como pueda serlo Amazon con sus millones de libros de los que sólo espera recibir un % sin importarle absolutamente nada más. Es más, Comuto ha perdido toda su esencia colaborativa ya que muchos conductores intentan ya no repartir gastos, sino lucrarse.
Ya veréis que bien va a irnos con vuestra economía «colaborativa», ESTÚPIDOS (esto último no es mío, es de Clinton). Luego se preguntan por ahí cómo un partido de chorizos tiene 10 millones de votos y además se permiten el lujo de decir que ellos no tienen nada que ver.
#013 batch4j
Compartir si pero no eliminando servicios públicos.
No aciertas una. Ni gratis, ni servicio públicos. ¿Los hoteles son servicios públicos?, (AirBnb), ¿Las empresa de transportes son servicios públicos? (Blablacar). ¿Las compañías de taxis son servicios públicos? (Uber)
¿Por qué crees que es un solo actor?, Por ejemplo a eBay le ha salido de competencia Milanuncios, ni contar la cantidad de empresas que ofrecen información sobre alquileres, por ejemplo Rentalia.
Más pinta de monopolio tiene los Taxistas, ALSA, los grandes diarios que Blablacar, Uber o AirBnb a los que cualquiera, puede copiar sin pedir permiso a nadie y con poco dinero, (solo necesitan hacerlo bien lo cual no es fácil, lo concedo), pero en cambio no puedo mi intentar hacerme taxista, (no dan licencias), ni poner un autobus regular a Valencia, (no dan licencia) y no puedo abrir un periódico, porque necesito una ingente cantidad de dinero, que solo tienen los grupos de poder y las oligarquías, eso si es falta de competencia.
Para mi son servicios publicos, otra cosa es que la gestion sea privada. Como la Sanidad, la Educacion, los notarios, los abogados …
http://es.wikipedia.org/wiki/Servicio_p%C3%BAblico
Servicio público es la actividad desarrollada por una institución pública o privada con el fin de satisfacer una necesidad social determinada. Los servicios públicos son el conjunto de actividades y prestaciones permitidas, reservadas o exigidas a las administraciones públicas por la legislación en cada Estado, y que tienen como finalidad responder a diferentes imperativos del funcionamiento social, y, en última instancia, favorecer la realización efectiva de la igualdad y del bienestar social.
#016 batch4j
para ti todo son servicios públicos, tambien las peluquerias «satisfacen una necesidad social determinada». Pero habras de reconocer que Uber BlablaCar y Airbnb tambien «satisfacen una necesidad social determinada», ¿por qué los taxistas si y los taxistas de Uber no?
Si hay beneficio económico, (lucro) a cambio de lo que sea, se trata de un negocio y si se hace de forma opaca al fisco hay listos que creen que lo pueden justificar llamándolo compartir. Seguro que al fisco le dará igual como quieras llamarlo.
Yo creo que el ejemplo de compartir sexo gratis o compartir sexo pagando era muy claro.
Otro ejemplo:
En una asociación sin ánimo de lucro se puede mover dinero, se pueden emitir facturas, pero no se pueden producir beneficios económicos para ninguno de los integrantes de la asociación. Todo el dinero que entre ha de ser gastado en las actividades que la asociación determine estatutariamente.
Otro ejemplo:
Si tu te dedicas a hornear panes, bollos y carnes que te traigan otras persona a cambio de quedarte con una parte de lo que horneas (tal y como se hacía antiguamente en muchos hornos), si que hay lucro, hay beneficio.
Otro ejemplo:
Si te dedicas a intercambiar sellos y en cada cambio vas aumentado tu patrimonio, también hay beneficio.
En otras palabras:
Si yo ofrezco a alguien un favor y recibo un dinero o un bien a cambio y este no se declara es un caso claro de economía sumergida.
La economía colaborativa se refiera al intercambio de bienes por otros y servicios con otros servicios. En este caso puede no existir lucro de la misma forma que tampoco tiene porque existir lucro si cambias euros por dólares americanos o si cambias clases de inglés por clases de francés.
#018 Antonio Castro
¿Quien a dicho que no se paguen impuestos que correspondan? Si no se pagan que intervenga el fisco, de acuerdo.
¿Qué tiene eso que ver con que me ponga de acuerdo con mi vecino para que me lleve al aeropuerto o me recoja los niños en el colegio en su coche?. ¿Cambia algo el haberme puesto en contacto con él a través de una web?.
Sigo sin entender como puede ser ilegal que alquile un bien mio a quien me plazca. Por qué motivo no puedo alquilar una vivienda en Madrid menos de 5 días pero si es legal alquilar la misma vivienda, con los mismos seguros, escalera de incendio etc. una semana.
No he leído una razón convincente, que si no pago impuestos, o que si quito puestos de trabajo a los hoteles. Es la primera vez que se me prohiben hacer algo de forma preventiva, Como no vas a pagar impuestos no te dejo alquilar, es como se prohibiera pintar a los pintores, porque como frecuentemente hacen facturas sin IVA, no les dejo pintar.
Que actúen los inspectores de Hacienda cuanto crean conveniente, pero que dejen que haga con lo que es mio, (incluido mi tiempo libre), lo que me de la gana, venderlo, alquilarlo, prestarlo o regalarlo. Lo que me apetezca.
Huele a Castrismo, que no te dejan tener gallinas, para que no puedas vender los huevos, salvo que aquí, en vez de buscar la igualdad por el nivel más bajo, se defiende los privilegios de un puñado de empresarios, taxistas, hoteleros, empresas de transporte etc.
Creo que la imagen no corresponde bien con el significado de economía compartida, más bien se corresponde al «gorroneo» indicado por Gorki… salvo que todos los comensales colaboren en el gasto…
Busco un ejemplo rebuscado. Actualmente hay arquitectos que firman proyectos como puentes, hospitales, escuela. Imaginarse que se crea un Bla, Bla Arq que comparte diseños de arquitectura pero no como arquitectos colegiados con una carrera, licencia, colegio, seguros, impuestos, … y resulta que nos dedicamos a dar ese servicio hazte tu mismo tu casa, escuela, puente … hay empresas/particulares que no quieren pagar lo que vale un arquitecto y se aprovechan de los planos compartidos, pero no hay un arquitecto detras.
Que pasara si se cae una escuela con 300 niños dentro, los profesionales lo son por muchos motivos y si en España la legislacion impide meter a un profesional en la carcel en otros paises si.
La responsabilidad no debe ser compartida, porque entonces no es de nadie. Lo suyo es que sea individual y que el profesional asuma esa responsabilidad.
El problema es que en España no hay apenas responsabilidad individual en nada, con lo que no sientes que realmente se te esta dando un servicio, sino cobrando una tasa para enriquecer a los que tienen la licencia.