Mi columna de Expansión de esta semana plantea una reflexión sobre el fenómeno de la movilidad, al hilo de las cifras que demuestran su fortísima expansión como fenómeno, su indudable carácter sustitutivo sobre el uso del ordenador, y el hecho de que lo que en países desarrollados vemos como un desplazamiento del consumo, se vea en los países en vías de desarrollo como una gran oportunidad de integrar a los ciudadanos en una sociedad de la información que antes precisaba la superación de barreras de entrada mucho más elevadas.
A medida que vemos elevarse el porcentaje de accesos desde plataformas móviles en nuestras páginas web, tendemos a pensar en el desarrollo de una versión móvil para las mismas, sin darnos cuenta de que, en realidad, ese razonamiento esconde un fallo conceptual: hacer «una versión» supone precisamente eso, «versionar», «adaptar», «hacer encajar» en un dispositivo con las características de un smartphone algo que, originalmente, diseñamos para ser visto en la pantalla de un ordenador. Lo que vengo a argumentar en mi columna es que, en realidad, la pujanza del fenómeno ya no permite esa mentalidad de «adaptación», sino que pide a gritos una reconceptualización desde su base.
Un replanteamiento que no solo tiene que tener en cuenta aspectos como el puramente cuantitativo de «ahora entran muchas visitas desde plataformas móviles», sino que tengan en cuenta también las tendencias más recientes: ahora ya sabemos que un buen número de los accesos a nuestras páginas se van a producir ya no desde smartphones, sino desde auténticos «monstruos de bolsillo» con pantallas de 5.5″ o más, algo que sin duda tendrá que afectar a las posibilidades que podemos plantear en ellas. Si piensas que la adaptación es simplemente hacer una columna más ancha o más estrecha, cambiar el tamaño de letra y, tal vez, prescindir o reubicar algún faldón lateral, creo que te equivocas. Los cambios van a ser bastante más profundos.
En lugar de adaptar para un soporte lo que se hizo originalmente pensando en otro, tenemos que pensar desde el origen en ese segundo soporte que ya se ha hecho más importante que el primero. Repensar todos los aspectos de nuestras páginas web, desde su función hasta su operativa, para un uso mayoritario a través de smartphones. No como «versión», sino en origen. Rediseñar el concepto, la usabilidad, la interfaz, los procesos… todo. Y posiblemente, a partir de ese primer desarrollo, «adaptarlo» a unos ordenadores de uso más minoritario. Esa mentalidad mobile-first o incluso mobile-only, por el momento, la he visto en muy pocas compañías (con la salvedad, lógicamente, de aquellas dedicadas a ese soporte de manera especifica). Y en algunos casos, como las compañías de contenidos o las que basan o apoyan su modelo en la publicidad, hay muchísimo que decir en el modo en que están planteando ese paso: sería conveniente intentar no repetir en las plataformas móviles muchos de los errores que se cometieron (y ahora, con perspectiva, sabemos perfectamente que lo fueron) en la pantalla del ordenador.
La transición del ordenador al smartphone tiene muchas connotaciones importantes. Y sin duda, no todas ellas necesariamente positivas, un tema que ya no pude cubrir en la columna por falta de espacio, pero al que volveré en breve. En cualquier caso, positivas o no, el fenómeno está ahí, y toca adaptarse a él…
A continuación, el texto completo de la columna:
¿Versión para móviles?
Los datos son claros: los dispositivos móviles están tomando el mundo por asalto. Con tasas de adopción sin precedentes, los smartphones son ya la primera plataforma de consumo de contenidos, la ventana principal por la que muchos usuarios se asoman al mundo. En países desarrollados, sí, pero más aún en economías en vías de desarrollo, que aprovechan las menores barreras de entrada de estos dispositivos frente al ordenador convencional.
Hoy, pensar en los terminales móviles como “aparatos para hablar por teléfono” es característico del “hombre desactualizado”. Para los medios, una situación desesperada: aún no han resuelto bien cómo financiarse cuando sus usuarios los leen desde la pantalla de un ordenador, y ahora llega una pantalla diferente y más pequeña donde ese tema está, si cabe, menos resuelto aún, y donde los grados de libertad son todavía menores.
¿Nos está diciendo el avance imparable del smartphone que debemos afanarnos por ofrecer una versión móvil de nuestra web? No, esa aproximación ya es obsoleta. Lo que nos dice, a la vista de los porcentajes de crecimiento, es que tenemos que pasar a diseñar primero para el móvil, repensar y rediseñar la forma y las metáforas en que los usuarios quieren nuestro contenido en esos dispositivos, y ya, en segunda instancia, adaptar esos contenidos a la pantalla del ordenador. No es “tener una versión móvil del contenido que diseñaste para la pantalla del ordenador”, sino lo contrario.
Con la publicidad pasa exactamente lo mismo: repetir los errores cometidos en la web, con formatos molestos e intrusivos que los usuarios terminan por bloquear, no será sostenible. Hay que hacerlo mejor. La usabilidad y el diseño de interfaz son la nueva frontera. ¿Estás preparado?
This article is also available in English in my Medium page, “Some thoughts on mobility«
Eso.
La movilidad es el resultado de una sociedad donde los individuos cada vez tienen menos tiempo para estar mucho tiempo en un mismo sitio con acceso a un ordenador de sobremesa.
Puede que el cambio climático no nos permita continuar con el mismo tipo de evolución que tenemos ahora, pero la extrapolación a largo plazo de las tendencias tecnológicas de los últimos años apuntan a una sociedad con implantes tecnológicos. Yo dudo que las películas de ciencia ficción que han tratado este asunto llegaran a vislumbrar las consecuencias de algo así.
Si pensamos por ejemplo en el tipo de consecuencias que han acompañado a la llegada de Internet como medio de comunicación de masas, nos daremos cuenta que solo una mínima parte de las consecuencias fueron anticipadas en la literatura y aún faltan algunas sorpresas más por llegar porque la velocidad de cambio es muy alta.
La movilidad apunta entre otras cosas al hecho de que los seres humanos no queremos estar solos ni un solo instante. Afortunadamente lo de los implantes es solo una extrapolación con un nivel de incertidumbre muy alta, porque la incertidumbre es uno de los rasgos más característicos de la época que nos ha tocado vivir.
Dicho esto, yo estoy convencido de que algunos avances, paradógicamente, nos pueden hacer retroceder mucho. De hecho ya empieza a pasar. Fundamentalmente en los temas de privacidad, libertad, y otros derechos fundamentales de los individuos.
Hoy en día se supone que todo el mundo tiene móvil y por ello carecer de móvil supone no tener opción a usar servicios que han decidido exigir un número de móvil como mecanismo de seguridad para la identificación de las personas. Lo curioso es que el DNI electrónico no sirva para eso.
Hace poco veíamos en las noticias a un conductor de un autobús tecleando en su móvil. El móvil se usa demasiado, se usa incluso cuando supone un riesgo para la vida de muchas personas así que en mi humilde opinión para algunas personas lejos de ser una herramienta de productividad, se convierte en una droga para calmar la ansiedad del que necesita comunicar con otras personas.
En mi experiencia personal, intento evitar navegar con mi móvil (de unas 5″) siempre que puedo, porque las webs no suelen estar adaptadas y es bastante incómodo moverse, encontrar los botones, etc. Y cuando están adaptadas suelen ser versiones simplificadas.
Para bien o para mal, yo creo que en el ordenador estamos aún en modo web, pero en el móvil tendemos a estar en modo App, que simplifica mucho la navegación por los contenidos.
Quizás si se tendría que redefinir la web, a algo más visual y simple en todas partes, para que no parezca desde el móvil que estamos accediendo a contenidos descafeinados. Lo iremos viendo, creo.
Hola. Yo soy el hombre desactualizado. Solo uso el móvil para llamar y recibir llamadas y algún SMS. A pesar de todo, soy razonablemente feliz. A veces, cuando no tengo el móvil, soy más feliz.
La deriva social hacia la creación de más y más necesidades inventadas contribuye a enfermar a la población.
Por cierto, Blogger crea una versión móvil automática bastante buena desde hace tiempo.
Enhorabuena por el artículo Enrique!
Desde hace tiempo se ha planteado un debate que complementa este post: Sitios Web con diseño responsive vs Apps móviles nativas.
Soy informático y sé por experiencia que crear una app nativa siempre será más costoso (en tiempo y en dinero) que adaptar una página Web.
A lo largo de mi carrera he visto como muchas empresas despilfarran recursos en crear apps nativas para ofrecer sus servicios, cuando la solución era tan simple como crear un diseño de su página Web que se adapte a los distintos dispositivos móviles.
Mi recomendación para todos aquellos que no sepan si desarrollar una app o simplemente adaptar su página Web es la siguiente: crea una app si y sólo si tus servicios necesitan utilizar las funciones nativas de los móviles y/o tablets (cámara, GPS, acelerómetro, NFC, etc.)
El móvil, por ser ese cacharro que llevamos siempre encima, tiene ventaja sobre cualquier otro aparato. Por tanto, para cualquier aplicación a la que le baste una pantalla de unas 6 pulgadas, el móvil va a ser hegemónico. Para aquellas que requieran una pantalla mayor ya tenemos el tablet, e incluso el smartTV. El PC, al menos en el hogar, acaba por quedar relegado a aquellas situaciones en las cuales vamos a necesitar un teclado físico. Más aún, habrá mucha gente que tenga suficiente con una base con teclado para tablet. ¿Se seguirá usando el PC en el hogar? Sí, pero de forma cada vez más minoritaria.
Con el PC hubo una tendencia a que casi cualquier aplicación de Internet se implementase como web. Ahora la tendencia es la contraria, muchas aplicaciones que nacieron en la Web, como Facebook y Youtube, ahora se manejan como app. Lo cual plantea una cuestión: ¿todo debe ser una app? ¿Este blog también? Y si va a ser una app, ¿debe ser una específica de este blog o es mejor que sea una genérica?
Lo cierto es que ya mucha gente lo lee en lectores de feeds (incluyo aquí programas como Flipboard), que sería un ejemplo de aplicación genérica. En este sentido, no debemos olvidar una gran ventaja del HTML, y es que no siempre las webs se ven en un navegador, y no siempre los navegadores muestran una web tal cual es, sino que algunos navegadores para móvil presentan una versión simplificada. El panorama de la visualización es ahora más complejo, y no siempre está bajo el control del webmaster.
No se la razón por la cual Ricardo dice que modificar una web es mas económico que hacer una app. Cada empresa tiene un caso que es diferente a las demás. Hay momentos en los que hacer una versión modificada de un site es mucho mas costoso que hacer una app y por supuesto existen casos en los que no.
Mobile first trae consigo una mejora subyacente en lo relacionado al diseño del sitio. Debido a que el espacio es mas reducido en una pantalla de un movil, se hace necesario pensar muy bien que debe ser incluido o no en el site; es decir, muchas empresas pretenden presentar en sus sitios muchas cosas que o son inútiles o no generan valor a los consumidores.
Sin embargo es muy fácil exigir a los desarrolladores y diseñadores que el diseño de los sitios debe ser independiente del dispositivo que lo consume en un mundo que ha seguido la linea de pc-first, tablet-first, mobile-first, tv-first… fridge-first. Pedir es fácil pero lograrlo es sumamente complicado. En mi opinion, una empresa con recursos suficientes debe atacar el problema desde dentro hacia afuera; es decir, que el contenido y la data salga de un mismo lugar pero que las vistas para cada dispositivo que lo consume sea diferente. En últimas una app en un movil o un browser en una tv debería consumir exactamente el mismo contenido. El punto clave no es como lo muestro sino mas bien que muestro.
El problema es que varios sites que partieron desde ese concepto han caído en lo del paginado basado en scroll, y en una total mala gestión del espacio de trabajo que hace que las paginas se vean horribles en un monitor de mas de 19′, obligando al usuario a desplazarse para ver algo que fácilmente estaría en una pantalla.
Enrique. Tal como lo dices ten eso en cuenta para adaptar tu web o crear una versión más simple desde smartphone
#004 Alberto, yo estoy como tú. Suelo tener el movíl apagado y lo enciendo una o dos veces a la semana, pero otras ni eso.
Antonio, entonces somos más de uno. El móvil, como muchas cosas, es una herramienta que puede ser muy útil.
El problema esa especie de huida hacia adelante para tener más y más cosas supuestamente necesarias; pero que nos vuelven más y más dependientes y, muchas veces, más locos.
Opino igual, hacer contenidos par un smartphone exige un planteamiento nuevo, no se trata solo de «apretar» un post pensado para una pantalla de PC, de modo que «quepa» en un smartphone y que se siga pudiendo leer.
El motivo, (a mi juicio), es el diferente «estado anímico» de quien cionsulta en un PC en el salon de su casa , (o en un descanso en el trabajo), de quien se desplaza en tras`prte público entre su casa y la ofician, (o espera ne la consulta del dentista).
Esta diferente «estado anímico», debe tenerse en cuenta a la hora de elegir el tema, la forma de presentarlo y la profundidad que se da al razonamiento. Es decir, (a mi juicio), incluye diseñar formatos específicos para el Smartphone diferentes al formato del blog, diseñado específicamente para el PC y va mucho más allá, de el mero «escaneo» de los contenidos del blog para meterlos en pantallas pequeño tamaño.
de tanto tener que adaptarse y readaptarse y reinventarse y vuelta a ajustar el formato la fuente y el colorito de moda etc … en fin, que el mensaje, la comunicacion, el contenido, el significado etc acaba modificado para la ocasion distorsionado para el momento perdido para siempre… papel y texto plano cada vez se echaran mas y mas en falta como la perdida de lo que fue la pureza de antaño … el medio se comio el mensaje ya definitivamente
#5 Ricardo:
Tu consejo me parece bueno como regla muy general, pero no siempre es así. Facebook intentó primero hacer una versión «HTML para móviles», pero lo tuvieron que dejar y hacer una app. Zuckerberg lo llamó «el mayor error que hayamos cometido»:
http://www.emol.com/noticias/tecnologia/2012/09/12/560134/mark-zuckerberg-usar-html5-fue-el-mayor-error-que-hayamos-cometido.html
Para complicar más las cosas (y hacerlas más interesantes), Google está apostando por llevar las Chrome Apps a los móviles:
http://thenextweb.com/google/2014/01/28/google-brings-chrome-apps-android-ios-lets-developers-submit-google-play-apples-app-store/
Ya de paso, Google también está empezando a dar soporte de apps Android en Chrome OS. Las implicaciones son obvias, Google busca que haya para Chrome OS tantas aplicaciones disponibles como hay para Android, y de esta manera batir a Windows en el PC.
A esto hay que sumarle que Android está en proceso de migración a ART (Kit Kat incluye ART, pero está desactivado por defecto, en el ya próximo Android L, ART estará activado por defecto). Con ART, la aplicación Android es compilada a código máquina durante su instalacion. Es una verdadera aplicación nativa, no una aplicación seudo-compilada para una máquina virtual estilo Java.
Me pregunto si no acabaremos por ver Chrome Apps compiladas «estilo ART» a código máquina, y navegadores que hacen compilación JIT (en tiempo de ejecución) de páginas web.
Me alegra ver que ya te has decidido a reformar la web y dar la versión móvil.
Es que estabas realmente anticuado con este mamotreto que se come un montón de megas y un huevazo de memoria solo para leer tu entrada diaria. Yo ya te dije que te leo hace mucho por RSS Demon en el móvil o tablet (a veces Feedly o Kiosko también), pero si quiero escribir una opinión… hay que entrar en la web y desde el móvil o tablet te puedes morir para escribir en esa maldita caja que desespera de lo mal que funciona. Así que cojo el Chromebook que tengo siempre en el cajón de la mesilla para ver pelis, tele o escribir lo que sea en la cama y entro aquí para escribir cómodamente con el teclado real.
Una cosa que te quería decir es que por ejemplo, The Verge o ZDNet las leo en la versión web del móvil o tablet en lugar de en su app Android. La razón es que el tamaño de la fuente es diminuto y no permite ampliarlo. Increíblemente, hay webs de tecnología muy importantes que ofrecen apps sin posibilidad de ajustar el tamaño del texto. También suelen hacerlo en su versión web, pero con algunos navegadores como Boat puedes hacer zoom forzado y ajuste de texto rapidísimo para poder leer lo que quieras a buen tamaño y bien formateado en columna bien ancha.
Te digo esto para que tengas cuidado si finalmente decides crearte una versión móvil o una app, que se pueda ampliar el tamaño del texto con total facilidad. Y en eso hay mucho programador malísimo que te puede arruinar haciéndolo mal.
Ojitorr.
Bueno, lo que dije de navegadores que hacen compilación JIT de páginas web ya existe desde hace años. De hecho, el navegador Chrome lo ha hecho desde su nacimiento:
http://en.wikipedia.org/wiki/V8_(JavaScript_engine)
Y las Chrome Apps pueden acceder a dispositivos normalmente no accesibles a una página web, como la cámara, así que cada vez se difumina más la diferencia entre una aplicación HTML y una nativa.
Es interesante también el paralelismo que hay entre una aplicación HTML y una Android. En una aplicación HTML el HTML en sí se usa para la representación de los datos (otra manera de decirlo es que se usa para definir el interfaz de usuario), y el Javascript se usa para el código ejecutable. En una Android, el XML se usa para definir el interfaz de usuario, y el Java para el código. Tanto el Javascript en Chrome como el Java en el próximo Android L (o en Kit Kat activando ART) son compilados a código máquina.
Supongo que esto les ha facilitado el dar soporte a apps Android en Chrome OS:
http://arstechnica.com/gadgets/2014/09/chrome-os-can-now-run-android-apps-no-porting-required/
Absolutely.
mobile-first.
MI experiencia me dice que:
1.- Para trabajar «de verdad» el ordenador personal y/o un buen portatil.
Dicho esto.
En el momento que entro el ipad1 en casa… los portatiles y sobremesas… a criar polvo. Solo se usan en momentos puntuales de «necesidad laboral extrema»
El 90 % de lo que se hace en casa es leer el correo e internetear. La tablet y el sofá… no tiene rival.
2.-Segunda iteracion.
En el momento que entró el «Phablet» (acrónimode PHone y taBLET) es decir el Samsung Notes… adiós , tablet, adios. Esta en la mesita de noche. Ya no va al trabajo (sigue siendo un «cepo» con el que hay que «acarrear»)
El Notes lo hace todo. Y el S-Pen… no tiene rival. Adiós al cuadernillo de espiral… adios al NOtebook… adios al tablet… BIENVENIDA PRODUTIVIDAD.
Cabe en el bolsillo del pantalon o en el de la americana. Y LO HACES TODO.
Todo lo que posteo en internet… lo hago con el. Desde cualquier rincon… Un ratillo libre, evernote, twit, FB… copypaste… y a dejar volar la imaginacion o ese momento de inspiracion divina. Normalmente posteo en los atascos o en los semaforos. Como cambia la cosa. Casi los «llegas a desear» para ponerte a leer algo… Casi. No soy tan friki. ;-) Prefiero una chimenea y un sofa.
3.-Tercera iteracion:
Las pantallas flexibles. Ya hay tecnologia y modelos de pruebas. Ya veran ustedes Maestros… lo que nos vamos a reir.
En cuanto a la SciFi…
Maestro Antonio Castro.
No se si ha leido EON (de Greg Bear, creo).
Seguro que si… ;-)
Al igual que las de William Gibson… no puedo mas que sonreir de manera agridulce cuando las recuerdo. Visionarios.
Lo que daria por una tarde de «charrreta» con alguno de ellos.
;-)))
#013 Garepubaro
¡Si señor!, Nada como la tablilla de barro, ¡Abajo el papiro!
No estoy de acuerdo con su opinión. Es cierto que cada vez se usa más el teléfono para ver contenidos de Internet, para para entretenerse, ver facebook, sacar una foto a mi fabuloso almuerzo o mostrar al resto lo bien que me lo paso con los colegas del curro cuando voy de copas, subirlo al FB y luego twittearlo.
Leer algo simplemente de la talla de cada entrada de Enrique, aunque tengas un fabuloso Samsung Note 5.5 es insufrible. Escribir con el teclado táctil es insufrible… en realidad trabajar en una pantalla tan ridícula de incluso 12» como la super tableta de Samsung es INSUFRIBLE, por no decir imposible: intenta hacer un una tableta alguna de estas tareas (decentemente)
-Desarrollar una aplicación en un entorno tan potente como versátil como Eclipse o tan elegante como Brackets (a coste 0).
-Diseñar una base de datos, del estilo de MySQL Workbench (coste 0)
-Hacer diferentes diagramas UML (coste 0)
-Instalar un motor de BBDD para hacer desarrollo (coste 0)
-Instalar un programa de servidor de ficheros (coste 0)
-Escanear un documento
-Imprimir un documento, DE VERDAD, no el timo de AirPrint (qué pasa si quiero imprimir a doble cara, escalar la impresión, meter varias páginas en una, imprimir en B/N…)
-Imprimir a PDF (coste 0).
-Arrancar otro sistema operativo desde un dispositivo externo
-Escribir una tesis de 140 páginas con índices de contenido, referencias cruzadas, índices de tablas, glosario… algo así como lo hace LaTeX… para documentos sencillos me conformo con LibreOffice… que tampoco lo tiene la tableta.
Es sorprendente tener una pantalla en mi bolsillo FullHD y mi portatil de 13.3 quedarse en 1440×900.
Creo que nos estan intentando crear una necesidad. Tengo internet en la casa… ¿qué pretenden, que page un pastizal por tener OTRO CONTRATO en el movil, en el de mi mujer, en el de mis hijos… para el WhatsApp y similares?
Soy informático y con una tableta o un smartphone me siento como en una jaula. De la misma manera que me siento en una jaula con un PC con Windows ;-)
Juan Alberto:
Hombre, la clase de cosas que mencionas ya entrarían dentro de un uso profesional, y además uno muy específico. Además, a veces leo los artículos de Enrique en mi móvil de 6,1 pulgadas, y se leen bastante bien.
En un entorno doméstico, sin tareas profesionales de por medio, la mayor parte de la gente tiene todas o casi todas sus necesidades cubiertas con móvil y tablet.
Enrique, estoy totalmente de acuerdo. Ofrecer una sitio web con diseño adaptable (responsive design) a diferentes tamaños de pantallas no es una labor de adaptación sino de analizar y concebir el sitio web teniendo en cuenta los diferentes dispositivos que van a utilizarlo, y lo que es más importante: no se trata sólo de que se vea bien, sino de que la experiencia que obtiene el usuario al utilizar el sitio web sea satisfactoria. Quizás te pueda interesar este artículo que escribí sobre el tema hace poco, y en el que se analiza qué es diseño adaptable, los resultados de encuestas a los usuarios que sustentan su necesidad, los beneficios que se obtienen e ideas para valorar en qué grado una empresa necesita un sitio web con diseña adaptable:
http://www.ttandem.com/blog/diseno-web-adaptable-para-empresas/