Prólogo de «Las nuevas tecnologías audiovisuales frente a los procesos tradicionales de comunicación»

Las nuevas tecnologías  audiovisuales frente a los  procesos tradicionales de  comunicación - Cuadernos Artesanos de Comunicación (CAC) nº 64 (pdf)Jorge Gallardo, profesor de la Universidad Camilo José Cela y subdirector del programa «Espejo Público» de Antena 3, me pidió que prologase el número 64 de la revista académica CAC, «Cuadernos Artesanos de Comunicación«, titulado «Las nuevas tecnologías audiovisuales frente a los  procesos tradicionales de  comunicación«, coordinado por él y por Nerea Vadillo. Lo han titulado «Preparados para el cambio».

A continuación, el texto completo del prólogo:

 

Preparados para el cambio

La relación entre el desarrollo de la web social y los procesos de comunicación tradicionalmente unidireccionales es una de las transiciones más interesantes que hemos vivido como sociedad a lo largo de la última década.

Durante muchas décadas, la posibilidad de transmitir información de manera asimétrica estaba sujeta a una serie de barreras de entrada importantes, derivadas del desarrollo tecnológico o de las necesidades de control. Quien quería distribuir un periódico o una revista, debía hacer frente a sus costes de producción y a la logística de su distribución.  Necesitaba una imprenta, una rotativa, una redacción llena de periodistas, y una forma de hacer llegar sus productos a los quioscos. Quien pretendía emitir información por radio o por televisión, debía hacerse con un equipo de transmisión costoso, y además obtener una licencia administrativa para ello.

La aparición de internet no fue, de entrada, ningún “bálsamo mágico”: durante la segunda mitad de la última década del siglo pasado y la primera mitad de la década que comenzó este, internet fue un entorno en el que el comportamiento mayoritario de los usuarios fue igualmente unidireccional. Acceder a información era sencillo, y suponía heredar las pautas que habíamos aprendido colectivamente a lo largo de muchos años de consumo de medios en pantallas. La información aparecía en sitios web, y los usuarios acudíamos a consumirla, con mecánicas muy parecidas a las de la oferta televisiva, sustituyendo únicamente el mando a distancia por un ratón. El usuario medio únicamente consumía, pero no generaba información: hacerlo suponía tener conocimiento de lenguajes de programación, gestión de servidores, dimensionamiento de ancho de banda requerido, etc., cuestiones que, por lo general estaban muy lejos de su alcance.

Con la llegada de la web social, las cosas empezaron a cambiar. Procesos de difusión rapidísimos empezaron a golpear como auténticas bolas de demolición sobre las estructuras en las que se basaban los esquemas unidireccionales. Primero fue Geocities, una herramienta para construir y hospedar páginas personales que hoy nos genera un sentimiento entre la vergüenza y la ternura a los que tuvimos presencia allí, pero después, y con mucho más fundamento, llegaron herramientas como Blogger (fundada en 1999 y adquirida por Google en 2003), Facebook (2004), YouTube (2005), Twitter (2006)… y muchas otras. Una caída de las barreras de entrada a la producción de información progresiva y sostenida, que cambió los elementos de la comunicación tal y como los conocíamos.

En muy pocos años a partir de la recuperación tras la crisis de confianza que afectó a todas las iniciativas en internet entre los años 2000 y 2002, la web cambió completamente su fisonomía: pasó de ser un conjunto de iniciativas corporativas y mediáticas, para ser conquistada por hordas de usuarios de a pie que creaban sus propios contenidos, que de manera impertinente colaban sus páginas entre las más visitadas o las más populares en muchos ámbitos, o que protagonizaban fenómenos de difusión viral que llevaban a los medios a reflejarlos, a menudo tarde, siguiendo una dinámica que, cada día más, llevaba a sus espectadores de toda la vida a sentirse como en un permanente déjà vu, con sensación de “esto ya lo he visto antes en otro sitio”. O peor, de “el sitio donde antes me informaba es el que ahora siempre llega tarde a todo”.

La relación entre esos nuevos medios y los tradicionales ha estado, está y estará llena de disonancias cognitivas. A la pérdida de la exclusividad y de control del canal comunicativo se une la voracidad por aprovecharlo en un entorno claramente competitivo, por ser los primeros en publicar todo aquello que se convierte en un fenómeno de viralidad, o por atribuirse el trending topic más vistoso. En un tiempo récord, presentadores que no sabían siquiera pronunciar la palabra “blog” se encontraban citando uno, mientras otros que únicamente se habían abierto cuenta en Twitter debido a la insistencia de sus superiores se veían con cientos de miles de seguidores que no tenían claro cómo gestionar.

La discusión en torno a esa relación entre lo clásico y lo moderno, entre lo tradicional y lo emergente, es compleja, y tiene infinidad de facetas a considerar. Hablamos de nuevas maneras de consumir los medios tradicionales, sujetos ahora a dinámicas sociales que los dotan de toda una nueva esencia. Cuando has vivido la experiencia de ver un programa de televisión mientras lo comentabas en tiempo real con toda una comunidad de usuarios, la vuelta a un consumo reposado y solitario en una sola pantalla te parece aburrida, del mismo modo que las tramas únicas de una serie de televisión de hace una década resultan insoportablemente lentas para un joven acostumbrado a los hilos argumentales múltiples y entrelazados de una serie de nuestros días.

Lo social se convierte en una capa más que se solapa a nuestro consumo televisivo, que lo influye, que determina citas y momentos de clímax, que traspasa fronteras y mata dinámicas tan vinculadas a la industria como las ventanas de explotación. Al tiempo, los periodistas se hacen cruces sobre cómo entender el supuesto fenómeno del “periodismo ciudadano”, que tras un período de adaptación, terminan por considerar simplemente una fuente más sujeta a los mismos procesos de verificación a los que los está cualquier otra fuente de información a su alcance. O a las nuevas dinámicas de influencia, que llevan a que personas aparentemente desconocidas y que nunca han pisado un plató de televisión se conviertan en dinamizadores o prescriptores de toda una categoría de consumo, con todo lo que ello conlleva.

En muy poco tiempo, muchas de las marcas que financian a los medios convencionales pasan de dedicar las filas más privilegiados de sus presentaciones a periodistas de diversos medios, a reservarlas a bloggers que únicamente se representan a sí mismos. Las marcas pasan a ser lo que reflejan sus comunidades, influenciadas por páginas en la web en las que se habla de ellas sin ningún control, y a menudo sin que la propia marca sepa como reaccionar, mientras los medios emiten informaciones que los consumidores consideran acartonadas, falsas y prácticamente carentes de valor. Surge toda una generación que gestiona su consumo en virtud de quién les dice qué, no tanto de cuántas veces me han bombardeado con un anuncio, una dinámica que amenaza todo el modelo de financiación de los medios convencionales. Para los anunciantes, la red configura un escenario en el que obtener mucha más información en un contexto que posibilita relaciones infinitamente más ricas: a pesar de estar aún en un período de adaptación en el que muchos anunciantes aún malgastan impactos en internet manteniendo los mismos esquemas que utilizaban en los medios unidireccionales, pocos dudan que el futuro de la publicidad está en la red, mientras que los medios unidireccionales retendrán únicamente el branding, el recordatorio de “ven a hablar conmigo a un canal más rico”.

La evolución de la coexistencia entre medios unidireccionales y la web social no está ni mucho menos escrita. Está sujeta a dinámicas que evolucionan a media que escribimos y leemos, que se revolucionan con cada nueva herramienta que alcanza una cierta popularidad, que se dinamitan con cada escándalo o con cada uso. La evaluación de la audiencia a través de su reflejo en las redes sociales ya empieza a dar mejores resultados que los tradicionales audímetros, no solo en cuanto a representatividad estadística, sino también en cuanto a riqueza y “sentiment analysis”. ¿A dónde nos lleva todo esto? A la necesidad de vivir en un contexto de permanente experimentación, de desafío constante, de interés proactivo por probar todo lo que aparece. El medio que cuente con más personas que entiendan este tipo de medios, ese tipo de nuevos modos de consumo, de disfrute compartido de sus contenidos, ganará. Los demás, se resignarán a aprender de las experiencias ajenas.

Si algo nos queda claro es la necesidad de investigación: de recoger experiencias, de intentar entender pasajes y fenómenos que, en muchos casos, transcurren a toda velocidad. Describir casos, narrar experimentos e iniciativas, destilar píldoras y conclusiones que se conviertan en aprendizaje. Es precisamente en ese ámbito donde los capítulos de esta publicación pueden alcanzar su verdadero valor. Si al leerlos se encuentra fuera de lugar, preocúpese: indica un problema que solo puede ser corregido con un mayor grado de participación, con el convencimiento de que este tipo de fenómenos solo pueden entenderse cuando se viven desde dentro, con las manos en el teclado del ordenador, de la tableta o del smartphone. Si lo que se dispone a leer “le suena raro”… prepárese para lo que se le viene encima.

10 comentarios

  • #001
    Felix Maocho - 17 julio 2014 - 10:08

    De acuerdo con tu argumentación, Internet permite poseer un medio de comunicación masiva a cualquier persona, sin casi barreras de entrada y eso, ha de tener en el futuro muchas consecuencias en relación a la transmite la información,

    Sin embargo, me hace el efecto que el hecho de que tanto tu como yo estemos inmersos en este nuevo sistema de comunicaciones, blogs, Facebook , Twitter, hace que veamos el tema, con cierta distorsión.

    Creo que el futuro es como lo indicas, pero de momento la realidad es otra. Como muestra, el mismo propio boletín que prologas, un boletín especializado en comunicación que pertenece a una moderna universidad, que elige la forma más tradicional de distribuirse en papel, y cuando lo hace en digital, elige la forma menos bidireccional que puede elegir, el PDF, formato pensado precisamente para ser impreso de forma óptima.

    ¿Realmente busca comunicar simétricamente ese boletín, o trata de mantener la forma tradicional de enseñanza, profesor habla, audiencia permanece en silencio?

    Mucho me temo que pautas culturales, nacidas hace 400 años no desprenden sin más en solo 15 años, quizá tenga que transcurrir una generacion (unos 25 años) para que los nativos digitales, formados en el SMS y en Tuenti, ocupen los puestos de dirección. .

  • #002
    Antonio Castro - 17 julio 2014 - 10:16

    En tu análisis parece que dices que los medios de comunicación tienden a la bidireccionalidad, pero yo creo que lo que está ocurriendo es que los medios audiovisuales continúan siendo unidireccionales.

    Los restantes medios de comunicación unidireccional, tales como prensa escrita, empiezan a perder posiciones porque aquí si que se impone la bidireccionalidad.

    Si tomamos por ejemplo el fenómeno de Youtube o de Vimeo vemos por una parte un contenido audiovisual unidireccional complementados con canales bidireccionales de comentarios escritos. El medio audiovisual no es bidireccional y no obstante está teniendo un gran auge.

    Creo que la pereza de la lectura tiene mucho que ver en estos temas. Ahora la gente prefiere leer muchos pequeños textos en lugar de un voluminoso tratado sobre algo, o sobre novelas de muchas páginas. Por el contrario se traga series enteras temporada tras temporada sobre cualquier historia que le interese.

    Te pongo un ejemplo. Tu libro de «Todo va a cambiar» me interesa bastante pero te confieso que aún no he tenido tiempo de leerlo. Sinceramente espero hacerlo un año de estos antes de que quede obsoleto. Supongo que lo haré algún verano en la playa o algo así. Suena bochornoso, y no me gusta admitirlo pero por cada cosa que hago tengo la sensación de dejar de hacer otras cinco muy importantes. Tengo proyectos personales y me falta tiempo para todo.

    Por el contrario, si el tema estuviera tratado en una producción audiovisual bien realizada seguro que lo habría visto. Puedes tacharme de superficial, porque tiene poco que ver un contenido audiovisual con un libro que por lo general es mucho más denso en información, pero una cosa es querer saber de un tema y otra desear profundizar en él. La abundancia de información hace que tengamos tendencia a profundizar menos para abarcar un mayor número de temáticas.

    Yo estoy seguro de que una buena producción audiovisual sobre «Todo va a cambiar» habría llegado a mucha más gente, pero claro, económicamente la producción audiovisual es mucho más cara.

    No es que todos seamos más superficiales, es que cada vez tenemos menos tiempo para todo. Vivimos en un mundo de información creciente y debido a ello, en lo intelectual tenemos cada vez más tendencia a consumir alimento ya digerido y creo que tu análisis ha pasado por alto estos detalles.

    El futuro de la comunicación unidireccional no me parece amenazado, me parece que está aumentando constantemente pero solo en el campo de la comunicación audiovisual.

    Te voy a hacer una última reflexión. ¿Crees que el sorprendente fenómeno de Podemos habría sido posible sin «La Tuerka»? Yo no.

    De hecho, creo que el control social se basa en un 99% en medios audiovisuales unidireccionales y que hay que combatirlo desde esos mismos medios.

  • #003
    Abelardo - 17 julio 2014 - 10:25

    Enrique un tema muy complejo para comentar.

    Creo que la clave esta en las personas y en la compaginación y armonización de su entorno entorno ergonomico, lo fisico, y sensorial, lo mental.
    El uso del tiempo y el consumo de información, ha estado siempre asociado a costumbres primitivas propias del inicio de los medios de comunicación.
    Dichos medios suelen requerir una atención plena, prácticamente al 100%.
    Niño calla, quita, cállate, … Qué estoy leyendo el periodico, qué estoy leyendo un libro, qué no oigo la rádio, qué no veo la tele, etc.

    La evolución y mejora de los medios o de las formas tradicionales y también de las nuevas. El ejemplo más claro es el mundo del libro: Tanto en un libro en papel como en un Libro electrónico es imposible leer en mientras se anda o se pasea si las fonts llevan adornos, la clásica Times New Roman. La gracia de la cosa es que en los primeros Lectores Electrónicos el único tipo de letra que llevaban era la Times New Roman.

    Enrique creo que ahora vienen, vendrán o tienen que venir los tiempos de los TABLETS DE TINTA ELECTRÓNICA
    Una vez pasada la moda del color, que produce cansancio vital, volveremos a los tablet en blanco y negro en los que podremos realizar tareas diversas en cualqueir postura, en cualquier momento y en cualquier circunstancia.
    Creo que lo clásio de los medios de comunicación era la inmovilidad física frente a los sentidos. «La pata quebra y en casa.»
    Y eso se tiene que acabar…

    ¿Qué pasara cuando los llamados nativos digitales tengan más de 50 años?

  • #004
    Pedro Torres - 17 julio 2014 - 12:01

    Cuanta razón tiene Enrique y que bonita época vivimos donde experimentar y aprender continuamente.

    Planee mi «Grand Tour» de Italia justo como un experimento en el uso de la web como asistente de viaje y excedió mis expectativas.

    Hace mas de 2 años que mis observaciones me llevaron a entender la realidad y hacer predicciones bajo la hipótesis de que el poder era una CASTA. Simplemente me pareció una buena información que merecía ser compartida y conscientemente me esforcé por usarla. Creo que es un ejemplo del enjambre, que esa idea ha ido pasando de unos a otros y al ser una idea valida, ha ido calando lentamente hasta ser generalmente aceptada.

    No solo se trata de experimentar con nuevas aplicaciones, sino con nuestro propio comportamiento. Una de nuestros grandes problemas como sociedad es la escasez de mecanismos objetivos y racionales para la toma de decisiones, nuestras decisiones estan dominadas por el relativismo «irracional», que es lo que vimos en la Ley Sinde-Wert y todo lo que ha llovido desde entonces, el relativismo de anteponer los intereses de tu CASTA, de tu «familia», a las necesidades de la nación, de la sociedad.

    La idea de CASTA ya ha calado, todos hemos observado e ido sacando conclusiones. Ahora es cuando les molesta, porque es cierto y «la verdad es el peor de los insultos».

    PPSOE, una megafábrica de votos para Podemos, los traidores a España, a su sociedad. Que se metan la «marca» España de donde se la sacaron.

  • #005
    Felix Maocho - 17 julio 2014 - 12:19

    #002 Antonio Castro

    Creo que tienes razón en Internet la atención se dispersa, razón a cual, leer un libro corto y no muy complejo, como es “Todo va a cambiar”, resulta cómodo y ameno en papel, pero el mismo texto en Internet, da pereza, (una de las razones por las que yo creo que el libro, se posicionara en temas y formatos. pero no va a desaparecer nunca, es mas practico para algunas cosas, y no puede competir con Internet en otras).

    Ayer indicaba un libro, que en plan catastrofista, indica lo mismo que apuntas. SUPERFICIALES: ¿QUE ESTA HACIENDO INTERNET CON NUESTRAS MENTES? de NICHOLAS G. CARR http://www.casadellibro.com/libro-superficiales-que-esta-haciendo-internet-con-nuestras-mentes/9788430608126/1824012

    Y creo que tienes razón cuando indicas que si eDnas hubiera hecho, «una producción audiovisual bien realizada seguro que lo habría visto», pues lo que habría hecho entonces, es adaptar el texto literario, al nuevo canal, lo habría adaptado al «lenguaje netgrágico», exactamente igual que hará si un día se decide a llevarlo al cine.

    Un ebook es un engendro, que ni es un libro, ni un texto netgráfico, es solamente un «sucedaneo» de libro y como tal, mucho menos apetecible que el original. Algo que nadie quiere tomar, salvo que no le quede más remedio, como por ejemplo si pretendes llevarte media biblioteca en la maleta.

    Lo que pasa, es que si tienes suficiente edad, por ejemplo la mía, en el colegio nos enseñaron a redactar, una habilidad imprescindible para, escribir en papel, pero nadie nos enseño, infografía, fotografía, video, y composición musical y menos a mezclar convenientemente esas habilidades con el texto, que es lo que supone el «lengiuaje netgráfico», razón por la cual, (la mayoría), usamos tan mal este medio.

    Por supuesto, es mas caro expresarse en «lenguaje netgrafico» que en «lenguaje literario» pero no mucho mas, hoy en dia la fotografía y le video es algo que podemos hacer a precios muy reducidos, solo que, (en general), no sabemos hacerlo.

    r ,

  • #006
    Abelardo - 17 julio 2014 - 14:38

    #005 Felix Maocho…
    Lo bueno que tiene el blog de Enrique Dans y los diversos comentarios de los lectores, el tuyo por ejemplo, es que sirven para aprender y para mejorar las ideas o recuerdos propios y ajenos.
    Felix, dices:
    » … Un ebook es un engendro, que ni es un libro, ni un texto netgráfico, es solamente un “sucedaneo” de libro y como tal, mucho menos apetecible que el original. … »
    Te diría lo que digo a los amigos: Felix, Felix, Felix… «Estas hablando de la edad de piedra de los eBooks o lectores electrónicos.»
    – ¿Sabés que ahora los Lectores electrónicos admiten cualquier tipo de letra que se les ponga y al tamaño deseado por el usuario.?
    – ¿Sabes que ahora los lectores eletronicos los hacen con pantalla de tinta electrónica capacitiva en blanco y negro, del mismo tipo que la de los tablets y los Smartphone.?
    – Sabes que los últimos Kindels llevan este tipo de pantalla y que el ultimo Kobo Aura de 6″ pulgadas tambíen la lleva. Los Kindle originales solo leen solo .mobi y .pdf; Los Kobo Aura leen .epub, .mobi y .pdf.
    Tengo un Kobo Aura de 6″, comprado en la libreria «La Central», con su correspondiente funda oficial tipo libro. Como es prácticamente igual que un libro y además se apaga automáticamente… Muchas mañanas aparece «tirado» en el suelo o entre las sabanas de la cama porque la noche anterior me dormí mientras leía.
    Por cierto el libro «SUPERFICIALES» lo estoy leyendo en formato .epub con la letra que le he puesto, la calibri, y se lee de maravilla. Es un libro muy bien escrito, al estilo claro, ameno y explicativo de Asimov. Está dedicado integramente al mundo de la informática. (En este libro, todavía, no me he dormido mientras lo leia en la cama.)
    Personalmente te recomiendo otro libro más general y más al estilo del último de Giorgio Nardone:
    El animal social -2011-
    David Brooks
    (La gracia que tiene este libro, lo tengo en .epub, es que resulta que su lectura se me hace insufrible. Al pasarlo a .epub resulta que se ha quedado fija la letra de tipo «Times New Roman» y se me hace insufrible su lectura al no poder y permitar cambiarla.)

    Por cierto, el libro que dice Enrique y que podemos descargar aquí:
    Las nuevas tecnologías audiovisuales frente a los procesos tradicionales de comunicación
    También es un libro insufrible de leer. Viene con la letra «Times New Roman» y es un «coñazo» el tener que leerlo en el ordenador con este tipo de letra.
    La gracia es que el libro ha sido escrito primero en .docx y luego pasado a .pdf. ¡ Con lo fácil que hubiera sido hacer lo siguiente en Word:
    – Seleccionar todo.
    – Ir fuentes y seleccionar «Calibri»
    Por no hablar de pasarlo a formato ebooks. Solo hay que Configurar la página a tamaño personal de 11,7 x 8,9 cm frente al tamaño 29,7 x 21 cm o A4.

    En fin, Felix Maocho y demás lectores no me extiendo mucho más. Solo unas palabras para recomendar un libro y un capítulo concreto de un libro que vale mucho y tiene cosas muy, pero que muy interesantes. (Por ejemplo el carácter Ingles y lo que van a hacer con Iberia, que aparece en el capítulo recomendado.)
    – NADA ES GRATIS –
    Como evitar la década perdida
    tras la decada prodigiosa.
    – Jorge Juan –

    Felix Maocho. En tus comentarios veo mucho » … a mi edad … »
    Es por ello por lo que te recomiendo este capítulo:
    » 6. Nos hacemos viejos y seguimos tan jóvenes. »

    Saludos.

  • #007
    David - 17 julio 2014 - 16:13

    Yo me pregunto qué le habrán hecho los medios tradicionales a Dans que les tiene tanta manía. Y eso que a pesar de esa urticaria que destila cual veneno en cada una de sus «reflexiones» escribe en en medio tradicional como es Expansión, que le ha proporcionado la «atención» esa de la que tanto habla aquí. Sinceramente dudo mucho que sin los aprox. 8 o 10 años de columnas en uno de esos medios «cavernícolas y pasados de rosca» Dans fuera la mitad de conocido de lo que es hoy día.
    Aún no le he leído aquí un mínimo reconocimiento a la labor de la prensa, de los medios y mucho menos de los periodistas que con mucha frecuencia le sirven de trampolín público.
    Aquí suelo leer opiniones contrapuestas muy interesantes que aportan libros, artículos blogs, ideas,… que tratan de ir algo más allá de esa falsa y sesgada visión idílica con la que Enrique trata de infiltrarnos acerca de la web.
    También es muy curioso que Enrique siga viviendo del mundo analógico: clases, conferencias… Mientras recoge dinero con una mano maneja el látigo con la otra hacia la mano que le da de comer.
    Nunca nos ha explicado ese asco personal ( y aunque lo hiciera yo tampoco le creería) pero no puedo dejar de señalarlo como reflexión para sus seguidores.

    -A Antonio. Chapeau por tu reflexión de hoy. Creo que estás muy acertado.Cuando abandonas la línea Dans da gusto leerte. Hoy te doy las gracias por compartir.
    -A Félix y Abelardo. Gracias también por esas pistas.
    -A Pedro Torres. Háztelo mirar un poquito y luego puedes irte a Venezuela a vivir allí antes de que se hunda en la más negra de las miserias hacia la que da un paso de gigante cada día. O a Cuba a ver cómo viven sus dirigentes y sus familiares y amigos. O a Irán donde apedrean a mujeres que son casi niñas. Esos son los amiguetes de los dirigentes de Podemos y a donde el sibilino, falso e hipócrita del coletas pretende llevarnos… Mucha gente honrada y bienintencionada va a poner a esta Otra Casta en un lugar donde no se merecen. Lástima. Una más.

  • #008
    Liborio - 17 julio 2014 - 17:15

    #007 David
    Gracias por tus comentarios elogiosos sobre las personas que leemos y comentamos en el blog de Enrique Dan.
    Enrique es Enrique, pero personalmente creo que Enrique habrá leído el libro «Judo con palabras» de Barbara Berckhan y tus comentarios los tomará como los comentarios de una persona amiga que quiere ayudarle a ser mejor.
    Te recomiendo la lectura de este libro. Para mi este libro, del año 2001, es el mejor de esta autora. Los demás creo que son ampliaciones y refritos de lo que dice en este.
    David, te recomiendo también el libro EL ANIMAL SOCIAL de David Brooks.
    Con independencia del lenguaje que usas tú y otras personas en este tema, el libro «te va» y «os va» a venir muy bien.

    Busca en este link… WWW . Ebiblioteca . org

  • #009
    Felix Maocho - 17 julio 2014 - 19:50

    006 Abelardo
    Pregunta a la gente que prefieren. leer un libro o el miso texto ebook si ambos los tienen sobre la mesa. No es problema de una tinta digital o pantalla catódica, una tablet, se lee igual de bien que un e-book, es que el contenido un texto esta ESCRITO y PENSADO para ser impreso y el soporte digital es otra cosa diferente al papel con propiedades y limitaciones diferentes que hacen que unas veces sea más idóneo y otras menos.

    Un mapa de carreteras,(como Google maps), una enciclopedia, (como la Wikipedia), o un diccionario (como el RAE), son mucho mas útiles en una pantalla que en un papel, por eso han fracasado las enciclopedias, los callejeros y los diccionarios en papel, (pese a que los académicos, claro esta con dinero de todos, se empeñen en editar un nuevo diccionario, que no se va a vender). Estos tres ejemplo utilizan ventajas del soporte digital que no puede tener el papel.

    En cambio una novela «pulp», es mucho mas adecuada para leer en la playa que un ebook por bien que se lea a pleno sol, porque la arena no la deteriora, y si te la roban, cosa poco probable, te da absolutamente igual.

    Un papel y una pantalla son absolutamente diferentes y utilizar una pantalla como papel, con su paso de hojas a incluso imitando el ruido y todo, es hacer un sucedáneo digital de un papel, que tiene un pasar en circunstancias extraordinarias, como lo tiene el beber cerveza sin alcohol, si vas a conducir o los bombones sin cacao, si no quieres engordar, pero hacerlo porque si, es puro masoquismo. Es como ver el Guernica por pantalla, es un sucedáneo digital del cuadro, que puede ser una solución en algunos caso, pero que nada tiene que ver con plantarse delante del cuadro y mirarlo.

    Si no lo he explicado bien y sigues manteniendo que un ebook es lo mismo que un libro, tengo un problema, porque no se explicarlo mas claro.

    He escrito dos post y me falta el tercero explicando las diferencias que hay, (a mi juicio), entre el papel y la pantalla, Si quieres los lees, aquí dejo la direccion del primero de ellos http://felixmaocho.wordpress.com/2014/06/19/lenguaje-netgrafico-lenguaje-para-expresarse-en-soporte-digital/

  • #010
    Antonio Castro - 17 julio 2014 - 20:24

    #007 -A Antonio. Chapeau por tu reflexión de hoy. Creo que estás muy acertado.Cuando abandonas la línea Dans da gusto leerte. Hoy te doy las gracias por compartir.

    Pero es que a mí el artículo de Enrique sí me ha gustado, como la mayoría, lo que ocurre es que creo en el tema audiovisual le ha faltado resaltar algunos hechos diferenciales importantes. Es una forma de comunicación que para mí es esencialmente unidireccional aunque pueda y deba ser complementada con aportes de interactividad por otros medios.

    Yo nunca he seguido ni la línea E.Dans ni la línea anti E.Dans. Cualquiera de las dos líneas sería una visión muy cortita. Yo sigo mi propia línea de pensamiento y en temas de opinión no me caso con nadie.

    Lo primero que la educación debería promover es enseñar a las personas a pensar con sus propias neuronas y no apegarse a ningún rebaño.

    Las ideas son útiles, pero las ideologías son pura estupidez. Se inventaron para manipular, para destruir la libertad de pensamiento. Aceptar una ideología es aceptar un vasto paquete ideológico al completo para así sentirse parte del rebaño que lo defiende a ultranza como seña de identidad grupal.

    Las ideas son acertadas o no, valiosas o no, ciertas o no, independientemente de quien las pronuncie.

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