Ayer me publicaron un artículo en la página de Philips Comparte innovación, iniciativa en cuya presentación participé hace algo más de un mes. El artículo se titula «Apalancando comunidades«.
Mi colaboración con Philips pretende encuadrar el ámbito de los modelos de innovación, una de mis áreas principales de dedicación académica (mi curso principal o «troncal» en IE Business School se titula «Technology and innovation management»), dentro de los temas vinculados con la gestión tecnológica.
Este primer artículo desarrolla el concepto de la innovación apalancada en comunidades: el delicado equilibrio que se plantea cuando tu producto o servicio depende de acciones de su comunidad de usuarios para tener sentido, y por tanto, estás generando valor gracias al hecho de organizar un trabajo que una serie de terceros desarrollan para ti y tú te limitas a organizar. ¿Cómo incentivas ese trabajo? Lógicamente, devolviendo a esa comunidad un producto o servicio que aprecien lo suficiente como para querer seguir invirtiendo trabajo en ti. Los ejemplos que utilizo son los de Foursquare y Waze: gracias al trabajo de su comunidad, son capaces de obtener un atlas completo y actualizado con un nivel de detalle que mediante otros procedimientos habría costado muchísimo obtener. A cambio, un producto que a sus usuarios les interesa, al menos lo suficiente como para contribuir a desarrollarlo. En el caso de Waze todo indica que la propuesta de valor, la de generar un mapa dinámico que evita que llegues tarde a los sitios, interesa tanto a los usuarios como incluso a una Google (o anteriormente a una Apple o a una Facebook) que decide adquirirla. En el de Foursquare, su propuesta de valor basada en el juego o «gamificación» parece algo más dudosa en el largo plazo, y plantea desde hace tiempo problemas de sostenibilidad.
Bien planteadas, este tipo de estrategias suponen oportunidades interesantísimas: apalancar el trabajo de la comunidad mediante una herramienta que lo organiza y reconduce para producir algo que tiene un valor para la empresa, y hacerlo sin que dicha comunidad se sienta alienada, sin que surja una percepción de que se aprovechan de ella, o incluso dando lugar a una vinculación, a una fidelidad. Un tipo de estrategia vinculada al desarrollo de la red – antes de su popularización, el esfuerzo de coordinación necesario para ponerla en marcha lo hacía impensable – y que seguramente veremos en cada vez más ocasiones.
Muy interesante el artículo publicado en Philips.
El fenómeno de apalancamiento pienso que es un objetivo que si se consigue de manera eficaz pueden ofrecer grandes frutos, tanto para quien lo desarrolla como para quien participa.
Un saludo.
Interesante el tema de la innovación y las tecnologías. Por desgracia en españa muchos creen que innovar es hacerse un blog y que la última tecnología es un código QR…