Durante todo el día de ayer, infinidad de académicos e investigadores subieron sus papers libres a la red en formato pdf y lo anunciaron en Twitter con el hashtag #PDFtribute como homenaje a Aaron Swartz, el joven hacker y activista de 26 años que se quitó la vida el pasado viernes en Nueva York. Puedes leer la noticia de su muerte en Wired, The New York Times y en todas partes, o los obituarios publicados por personas que le conocieron y trataron, como Cory Doctorow, Lawrence Lessig, Cyrus Farivar o Dave Winer.
El suicidio de Aaron se asocia fundamentalmente con la fuerte presión psicológica a la que lo tenía sometido el Departamento de Justicia norteamericano, que le reclamaba una multa de cuatro millones de dólares y cincuenta años de cárcel por haber descargado y publicado en abierto cinco millones de documentos del archivo del MIT y de JSTOR, un servicio de repositorio de papers por suscripción. Según un testigo experto, los cargos eran completamente desproporcionados.
Con solo catorce años, Aaron Swartz participó en la definición del estándar RSS. Posteriormente fundó Infogami, compañía que dio origen a Reddit. Además, trabajó con Lawrence Lessig en la definición de Creative Commons, y colaboró en incontables causas, entre otras recientes la campaña de oposición a SOPA/PIPA del pasado año. Anteriormente, había puesto en marcha RECAP, un repositorio libre a la jurisprudencia de los Estados Unidos, como alternativa a PACER, un sistema de pago que cobraba a cada usuario por acceder a la información pública, lo que le había granjeado el odio del Departamento de Justicia. La venta de Reddit a Condé Nast, la editora de Wired, había proporcionado a Aaron recursos económicos con los que colaboró en incontables causas relacionadas con el ciberactivismo. The Washington Post califica a Aaron Swartz como héroe americano. Aunque JSTOR había optado por abandonar el caso, el hecho de que MIT no lo hubiese hecho sirvió como lamentable pretexto al Departamento de Justicia para sostener una especie de vendetta a todas luces desproporcionada que consiguió no solo agotar los recursos económicos de Aaron, sino también llevarlo hasta la depresión y, en último término, el suicidio.
En mi caso, no pude liberar mis papers académicos ayer por la sencilla razón de que ya eran completamente libres desde hacía mucho tiempo. Escribí mi tweet como tributo, pero publicando una modesta contribución que, en realidad, siempre había estado en abierto en mi web de profesor. Siempre he creído que la investigación académica debía ser de libre acceso, lo que de manera consecuente me llevó, desde mi primera publicación en un journal, a poner sistemáticamente el pdf disponible en abierto en mi página web, independientemente de que que de manera formal y como requisito para su publicación hubiese tenido que ceder el copyright del mismo a la editorial del journal. Si eres investigador y no lo has hecho aún, aprovecha para hacerlo ahora, y súbelo a Twitter: que nuestra investigación esté disponible en abierto es, además de bueno, el mejor tributo que podemos hacer a una persona que sufrió la persecución precisamente por querer liberar la investigación académica.
Los journals son un sistema envenenado: bajo el pretexto de ejercer un sistema de revisiones ciegas que supuestamente aseguran la calidad de lo publicado, se han convertido en varas de medir que condicionan la promoción de los profesores en el escalafón académico, y en una desmesurada fuente de ingresos a través de las suscripciones de dichos profesores y de departamentos y bibliotecas. El sistema, indudablemente, funciona desde el punto de vista económico: los revisores no cobran, los autores tampoco – en algunos casos, incluso pagan por enviar el paper – pero las editoriales sí (y en general no precisamente poco). Dado que lo habitual en el mundo académico es tener presencia web, cada día es más habitual que los autores publiquen sus papers en abierto en su página web. Animo a todo investigador a hacer lo mismo: se puede optar por el paso agresivo de publicar en abierto la misma versión maquetada por el journal, o por la aproximación intermedia de publicar como working paper y con formato propio una versión idéntica a la publicada por el journal. No conozco ningún caso en el que esto haya tenido ningún tipo de consecuencias para el autor – y si hipotéticamente amenazase con tenerlas, sería tan sencillo como subirlo anónimamente. El torrent de 35GB con los papers que Aaron publicó está, por supuesto, disponible en la red.
ACTUALIZACIÓN: Artículo referenciado en Yahoo! Finanzas y en Informativos Telecinco.
De donde sacas que son 50 mill y 50 años? en el resto de noticias leo 1 mill y 30 años. gracias.
Aaron Swartz wrote this blog post (sometime around early 2000s) describing what should be done with website, code etc in event of his death. It is sad to read this now.
There’s an old joke among programmers about who will maintain the code when its author gets hit by a truck. This page is here so that if for some reason I’m no longer able to keep my web services running, people will know what to do.
I designate Sean B. Palmer as my virtual executor to organize such things. (And if you delete anything, Sean, I will haunt you from the grave!)
I ask that the contents of all my hard drives be made publicly available from Aaron Swartz.
web.resourse.or g
Sean (or someone he designates) should become the new curator/webmaster. Please continue updating the site and mirror list and ensuring the persistence of its URIs. (This means that nothing controvertial or illegal should be included. Save those for cryptome.)
Source Code
Copyright for my GPLed source code should revert to the Free Software Foundation. They seem to have a reasonable policy about letting people use the code.
Websites
Please keep the websites operational where possible, with content written by me kept untouched where appropriate. Appropriate pages (e.g. on Aaron Swartz) may contain a notice about what happened with a link to more info. The front page of Aaron Swartz should be redone as appropriate with a link to the old page.
Grave
I’d like to rest someplace that won’t kill me. That means access to oxygen (although direct access would probably be bad) and not having to climb through six feet of dirt.
For other stuff, email Sean. I’m sure he’ll do something reasonable.
If something does happen to me, please update the footer of this page with a link. Also email the relevant lists and set up an autoresponder for my email address to email people who write to me. Feel free to publish things people say about me on the site. These are probably all obvious and I’m sure you’ll figure it out.
Oh, and BTW, I’ll miss you all.
[based on ESR’s page]
Aaron Swartz (me@aaronsw.com)
I’m not dead yet!
Source: If I get hit by a truck… (It is topmost comment on official Reddit thread about his death)
Espero que nunca más, nadie tenga que ser perseguido por compartir conocimiento. Una historia muy lamentable y triste que por la forma en que acabó debería ser llevada al cine para que sirva de vergüenza a esos que se autodenominan intelectuales, defensores de la cultura, etc.
Nada de lo que hacemos parece ser bastante para impedir los atropellos a la auténtica cultura de este siglo, pero es que esto ha sido demasiado. Me siento ciberactivista fracasado porque una injusticia de este calibre deberíamos haber podido evitarla. Siento rabia, impotencia, e infinita tristeza.
Intento ponerme por un segundo en la piel de Aaron y se me retuercen las tripas de dolor y de asco. Los responsables del departamento de justicia de EE. UU. han ignorado que si de compartir contenidos se trata, todos somos Aaron, incluso sus afortunados hijos que a buen seguro, gracias a la posición que disfrutan sus papas, jamás tendrán que sufrir los arbitrarios castigos ejemplarizantes para modelar la sociedad a su propio gusto.
Es mejor que lo deje aquí.
Perseguido por publicar trabajos científicos. Un nuevo Galileo.
#001: es un error, son cuatro millones y más de cincuenta años, lo saqué de aquí pero lo copié mal…
http://news.cnet.com/8301-1023_3-57563701-93/researchers-honor-swartzs-memory-with-pdf-protest/
Ya sabes, el jetlag! En fin, es lo bueno que tiene la web, que aparece alguien rápidamente y te corrige :-) Disculpas!
Lo que no entiendo es como la comunidad científica aún no se ha puesto de acuerdo para abandonar el sistema actual de publicación y evaluación científica, basado en plataformas de pago, para pasar a otras de libre acceso como PLOS ONE http://www.plosone.org/. Bueno, sí que lo entiendo: El mundo de la ciencia es una representación a escala de nuestra sociedad, con una casta dominante a la que le va muy bien tal como estamos y un conjunto restante atrapado bajo las ruedas.
Es muy humano, pero me desagrada, hacer hagiografía sobre personas muertas y mas si han perecido insperadamente como en este caso.
Sobre este señor, que tiene todos mis respetos, no había oído hablar absolutamente a nadie, Si el 1% de lo que se ha escrito sobre él después de muerto, se hubiera escrito hace un mes, posiblemente le habríamos salvado del suicidio, pues a esa solución extrema se llega en la mayoría de los casos, por sentirse absolutamente solo y desamparado.
Lamento la muerte de este suicida, como lamento la de cualquier otro, pues en todos ellos, unas veces por un motivo y otras por otro, la vida les empuja a un callejón, en del que no ven otra salida que matarse. Descanse en paz.
Por mi parte, desde que he comenzado a trabajar en la red, todos mis escritos carecen consciente y voluntariamente de la menor protección legal, ni tan siquiera tipo copyleft, por tanto cualquiera puede copiarlos, extractarlos, transformarlos e incluso atribuírselos. ¡Allá quien lo haga!, si adjudicándose el trabajo de otro es feliz, me alegro mucho en haber contribuido en ello.
Esta claro que cuando a alguien que tiene poder y dinero le «tocas el bolsillo» es capaz de lo que sea. Que cada uno que entienda e interprete la frase como quiera
#003 Antonio, no vengas tocando los testículos de buen mediodía. Los que defendemos la cultura estamos en el mismo bando que Aaron. Pero lo que no estamos dispuestos es que en nombre de la cultura vengan 4 desgraciados diciendo que son los nuevos Robin Hood y luego por detrás se lucran como el que más sin aportar nada más que palabrerío barato. ¿Entiendes la diferencia o te la tengo que explicar como a los párvulos? Aaron Swart no tenía nada de Doctom, ni de «empresario innovador tecnológico». Era un Kurt Cobain de la informática y no creo que tú, ni por supuesto el que escribe este artículo tenga la menor idea de lo que eso significa. La mayoría de los que aquí ahora les defendéis no habéis hecho ni el 1% ni, de poder hacerlo, estaríais dispuestos. Por otro lado, sigo pensando que Aaron, independientemente de su admirable ( y utópica) visión, ignoraba varios puntos que hacen que algo exista. Por ejemplo, por mucho que tú defiendas la cultura libre, tienes que respetar la decisión de sus autores, porque si su trabajo es únicamente ese es muy probable que nadie vaya a preocuparse de si están pagando sus facturas. La cultura libre debería ser una decisión personal de cada uno, no de alguien externo a una creación (que es lo que suele pasar como inercia del «así no tendré que pagar»).
Pero vamos, que también he visto demagogos intentando hacer ver que Einstein era tal o cual. No, hombre, no. Aaron no era Dotcom, era un defensor REAL de la cultura (la mayoría realmente sois Dotcoms y vais de Aarons por la vida). Si no diferencias eso, mejor abstente de escribir y decir tonterías.
A ver cuanto tarda el típico idiota en decir que lo han asesinado.
#008 Portela, deja tu imaginación para la creatividad educativa y no sueltes la primera idiotez que se te venga a la cabeza. ¿Ahora va a resultar que el lobby de académicos también tiene sicarios a sueldo? ¿Pero tú no eres también académico?
Tenéis un cacao en la cabeza tan grande que, aparte de paranoia en todo tipo de argumentos, os acrecenta la imbecilidad más absoluta.
Como ya se ha comentado más arriba, no creo que haya nadie que pueda alegrarse de la desaparición de esta o de cualquier otra persona.
Cada cual es muy libre de proteger su propiedad intelectual o no contra los amigos de lo ajeno. Tan solo apuntar que creo qué es justo que una persona que ha empleado su inteligencia, pensamiento, trabajo y creatividad en una creación, (sea del tipo que sea), pueda proteger su esfuerzo bajo el amparo que las leyes nacionales e internacionales le ofrecen al respecto: el derecho a la propiedad intelectual. Yo no veo nada malo en que el derecho a esa propiedad se pueda ejercer y por tanto que la justicia pueda actuar contra el que la violenta del mismo modo que registramos nuestros bienes inmuebles para que otros no se apropien de lo que es nuestro.
Ese derecho a registrar la propiedad intelectual es potestad del creador y nadie debería escandalizarse porque una obra registrada no pueda ser objeto de apropiación indebida. Ese, para mi, fue el gran error de este genio llamado Aaron Swartz: querer hacer público de manera no permitida por las leyes lo que está sujeto a derechos de autor y/o patentes.
Otra cuestión es que se deba abrir o eliminar esa «veda» para el conocimiento de índole académico.
Que descanse en paz.
Un saludo.
Hombre, todo es relativo. Claro que el conocimiento científico debe ser libre y accesible, pero hay que entender que si la institución x me da una beca, o ponen dinero en mis proyectos, y hay años de investigación y desarrollo detrás, pues francamente, es una putada que otros que no han trabajado en el tema acaben siendo beneficiados.
Todo mi respeto y admiración al trabajo de Aaron y espero QEPD, sin embargo, exaltar a un suicida a la calidad de héroe o mártir es aberrante; el tributo es genial y bien merecido, sin embargo su acto final no fue otra cosa que su propia decisión y no el resultado de la persecución, otros la han soportado con fuerza y determinación y sobre todo, amor por la visa; al menos de donde soy algunos deben soportar persecución, expulsión, extorsión, secuestro y sufrimiento, sin embargo eso no justifica el acabar con la propia vida.
La fragilidad e irrespeto por la vida se ha convertido en parte de nuestra pobre sociedad donde se sobre valora lo material o lo digital por encima de la vida misma, exaltar el acto final de quien irrespeta la propia vida es equivalente a exaltar al peor asesino (que eso ha sido lo que dejó como último legado Aaron, ha matado a un ser fabuloso que a todos nos hará falta).
Hacer una amalgama entre lo que es investigación o trabajos académicos y el derecho de autor solo va a llevar a confusiones seguramente interesadas. Para empezar los descubrimientos científicos son eso, descubrimientos, no creaciones y no se patentan ni son objeto de copyrights. E=MC2 no tiene dueño sino que su descubridor fue Albert Einstein, aunque la ingeniería que lleva de eso a la energía nuclear sí sea patentable o secreto industrial. Segundo, lo que interesa al académico es publicar primero para que se le atribuya el resultado de su trabajo, a la vez que somete a prueba su trabajo al resto de sus pares. Tercero la publicación de este trabajo estaba antes a manos de unas pocas y prestigiosas revistas especializadas que, en teoría al menos, actuaban como filtro de relevancia de la investigación científica, pues es fácil imaginar la cantidad de plagios y tonteras que lanzan los académicos, humanos al fin, en busca de fama y fortuna.
Alan Sokal, un físico teórico de NY, destruyó ya este mito en 1996 lanzando un falso artículo de investigación donde mezclaba chorizos con velocidad («Transgressing the Boundaries: Towards a Transformative Hermeneutics of Quantum Gravity», que demostraba que la gravedad cuántica era una construcción socio-lingüística), y que fue efectivamente aceptado y publicado por una de esas revistas sin el menor reparo. Una vez publicado, él mismo envió una aclaración a la revista (y al resto de la comunidad científica) precisando que el artículo enviado era la estupidez más grande que alguien pudiera imaginar en su campo de estudios, y que lo había hecho con el solo fin de demostrar que las publicaciones científicas ya no estaban siendo lo rigurosas y exigentes que antes eran.
Llegados a este punto sí he leido de terceros, que la internet sí ha funcionado positiva y poderosamente bien en apoyo a la comunidad científica, al trabajo y la investigación colectivas, y al menos en ese campo, sí ha desintermediado exitosamente el rol anterior de los journals que ya llevaban el estigma del Affair Sokal. Hoy por hoy, si un científico publica un artículo en su site y un tercero publica semanas después lo mismo en una revista, la atribución del trabajo corresponderá sin ninguna duda a quien usó la red.
Debe entenderse pues que a diferencia del derecho de autor, la piedra angular de la investigación científica o académica no está en el copyright o autorización para la copia, sino en la más rápida y certera divulgación del trabajo realizado, sus resultados y su metodología, pare ser confirmado o refutado por otros, y en este aspecto internet calza perfectamente en las necesidades de los investigadores.
Si las cosas entonces no estaban tan mal ni mucho menos en la utilización de la internet por académicos e investigadores, qué puede haber llevado al suicidio a este chico sin duda brillante en su campo? Si mal no recuerdo la institución que él hackeó, JSTOR, era justamente sin fines de lucro para la divulgación de trabajos académico-científicos, aunque cobrara alguna suma para mantenerse operativa así como Wikipedia pide donaciones para mantenerse funcionando. JSTOR tampoco nunca lo acusó de piratería después del hecho ni la fizcalía lo hizo. Sucedió que el propio MIT, cuyos terminales estaba usando el chico para el hackeo, lo privó del acceso, y ante esto el chico no tuvo mejor idea que hackear el sistema de seguridad del MIT. Fue la vulneración a los sistemas informáticos del MIT lo que lleva a actuar a la Fiscalía contra Aaron Swartz y no un caso de copyright de artículos científicos como falsamente querrán hacer creer quienes ya vienen utilizando esta muerte para sus fines personales.
Al final la figura de este chico me parece la de un héroe trágico, no la de un héroe civil. Veo un romántico que llegó a una decisión extrema porque el mundo no se adaptó a sus expectativas y visiones personales. También veo a un ser humano que necesitaba ayuda psicológica como cualquiera que intenta, exitosamente o no, suicidarse a tan corta edad.
Por último me temo que su muerte será utilizada por el movimiento de la Free Internet como el mártir víctima de la represión del copyright que tanto les hace falta, aunque esto sea por supuesto otra mentira. Basta con revisar el tono combativo de los obituarios que Enrique enlaza hoy, jalando todos aguas para sus respectivos molinos, de sus supuestos amigos y conocidos personales de la Free Internet, siempre listos para la cosecha de viralidad pero ausentes al momento de ofrecer en vida, la ayuda legal (¿dónde quedó Creative Commons y su legión de abogados?) o psicológica, que este chico requería. Pero quien se lleva el palmarés de la impertinencia aquí es el señor Doctorow quien no tuvo mejor ocurrencia que empezar su artículo con un ingenioso chascarrillo proclamando: «el señor Doctorow ha renunciado al copyright y derechos conexos de la expresión «RIP Aaron Swartz»», que es el título de su artículo y a la vez la inscripción de la lápida… como para reirse a carcajadas.
Mario:
Yo diría que la amalgama la han hecho las revistas científicas, y que este chico trató de combatir semejante mezcla. Así que no nos vengas como si el problema lo hubiéramos creado nosotros o como si nos lo hubiéramos inventado.
Ni idea de porqué se suicidó. Creo que en un tema tan serio como es la muerte sobran las especulaciones sin fundamento.
No me creo lo del suicidio. Pa mi que lo han matao.
Estoy de acuerdo en que el conocimiento científico o cualquier otro tipo de conocimiento ha de ser público, y de hecho es público, no se ocultan los artículos o libros en una gran biblioteca de acceso restringido como en la Edad Media. Hoy día cualquier publicación científica está al alcance de cualquiera, muchas son gratuitas y otras son de pago, de pago como puede ser un disco, un libro o cualquier otro producto como una botella de refresco o un automóvil. Aquel que crea algo tiene derecho a que se salvaguarde y reconozca su autoría. Un artículo científico no se crea en un día, no te sientas tú sólo en tu despacho y creas un paper. Detrás de cada una de esas publicaciones están miles de horas de trabajo y estudio de mucha gente que se juega su carrera y prestigio con cada palabra o aportación que hace, sin pretender ganar más o menos dinero o ni si quiera por una palmadita en la espalda, se hace por amor a la ciencia y al conocimiento, pero de ahí a que otro se aproveche de tu trabajo va un trecho. En cuanto a la cuestión de publicar tu trabajo directamente en internet, mientras no haya problema con la autoría no veo problema, vas a cobrar lo mismo que publicándolo en un journal, pero si quieres llegar a determinado público lo más eficiente es publicar en un medio especializado tipo Medline y eso a día de hoy hay que pagarlo. Si alguien tiene ganas de hacer el trabajo de Medline, Pubmed, etc… poniendo dinero de su bolsillo o buscando financiación para que sea gratuito tiene mi apoyo.
Otra cuestión a tener en cuenta es el origen de la financiación de las investigaciones, si es dinero público el resultado debería ser de acceso gratuito, pero si la financiación es privada y alguien se ha dejado una cantidad de dinero considerable en una investigación es decisión suya el destino de ese paper/conocimiento.
Y por último, se habla del derecho de la gente a conocer y tener acceso a los artículos científicos. La verdad, no creo que fueran muy populares ni leídos entre el gran público, están destinados a una población muy reducida y por lo general, son aburridos y abruptos de leer. Y no, no se puede obligar a los científicos a recibir clases de narrativa.
Pues a mí me resulta MUY difícil no ver ningún tipo de correlación entre las variables depresión y probabilidad de suicidio y las variables persecución y castigo ultra-desproporcionados de decenas de años de cárcel y millones de dólares.
Ésto es lo que dicen sus familiares en la noticia a la que enlacé en el post anterior:
«La familia de Swartz emitió un comunicado en el que declaran que la muerte de Aaron “no es simplemente una tragedia personal” sino “el producto de un sistema de justicia penal plagado de extralimitaciones en intimidación y persecución”.
Los familiares culpan además al fiscal general del Estado de Massachusetts y al MIT por haber “contribuido directamente a su muerte”. La justicia estatal presentó diferentes cargos contra Swartz el año pasado y pedía una condena de 30 años de cárcel. El acusado se había declarado ‘no culpable’ hasta ahora y, según varios medios estadounidenses, la batalla legal ya había mermado de manera significativa su bolsillo.»
Creo que no debo ser el único que piensa desde hace mucho tiempo que las obsesiones y actitudes enfermizas de los talibanes del copyright y los enemigos de la transparencia no podían acabar en nada bueno, y que la criminalización del ciberactivismo y el hacking activista (‘hacktivismo’) es injustificada y totalmente desproporcionada. Y aquí tenemos el resultado: el primer muerto, el primer mártir de todas estas luchas.
Os doy el enlace al comunicado de sus familiares:
http://rememberaaronsw.tumblr.com/post/40372208044/official-statement-from-the-family-and-partner-of-aaron
#17 angel:
Pues cosas como los documentos políticos, legales, jurídicos, o como las cuentas públicas (o privadas) tampoco son best-sellers entre el gran público y sin embargo somos muchos los ciudadanos (como el conocido abogado Javier de la Cueva o el propio Enrique Dans) que exigimos leyes y medidas para el acceso gratuito a todos esos tipos de cosas y por tanto exigimos TRANSPARENCIA TOTAL.
Y sí, exigimos el derecho a tener acceso gratuito incluso a cosas como los papers de investigaciones financiadas con dinero privado sobre cosas como los controvertidos TRANSGÉNICOS, por poner un ejemplo entre muchos que se podrían poner…
También era muy crítico de la «Kill List» que Obama atiende personalmente, investiguen por ahí, creo que no hay que aceptar las «versiones oficiales» de buenas a primeras. Puede ser que el hostigamiento haya sido insuperable para él en ese caso, el mismo sistema lo indujo. Bullying judicial? Había muchos intereses en juego, a alguien no le gustó mucho lo que hacia Aaron
http://www.contrainfo.com/4410/obama-y-su-secreta-kill-list-de-los-martes-de-terror/
#17 angel:
En mi último comentario me dejaba una cosa muy importante: No es solamente una cuestión de transparencia, también y sobre todo se trata de ACCESO AL CONOCIMIENTO. Si soy por ejemplo un ingeniero o un licenciado en cualquier ciencia pero no estoy trabajando en la universidad ni en centros de investigación (ni en ninguna cosa que me dé acceso a ciertas publicaciones) y por cualquier motivo quiero o necesito acceso a determinadas publicaciones ¿por qué narices tengo que pagar por cada artículo en forma de documento electrónico lo mismo que vale un libro entero de papel?
Por éso es tan importante la lucha iniciada por Aaron Swartz.
#21 enjuto
Hola de nuevo,vuelvo a remarcar la diferencia entre público y privado y la existencia de derechos que amparan a esta distinción, lo contrario es Comunismo o en este caso Cibercomunismo, pensamos que por que algo esté en la red lo puedo coger por algún tipo de derecho universal y etéreo, pues no, lo mío para mi y lo suyo para usted, a menos que uno de los dos decida compartir, ya sea dinero, conocimiento o una paella con conejo, lo contrario, es decir, meter la mano en el bolsillo del otro sin consentimiento tiene unas consecuencias legales que no es el caso explicar aquí y que todos conocemos. En cuanto al acceso al conocimiento, sigo con lo mismo, es accesible a todo el mundo, las bibliotecas de las Universidades son de acceso público, cualquiera puede ir y sentarse en un ordenador de cualquier Universidad pública (sólo las públicas) de España y descargar artículos de los journals nacionales e internacionales a las que esté suscrita dicha Universidad, luego, espero que con eso se consuele usted y pueda satisfacer algunas de las inquietudes que le ronden. En cuanto al precio de los papers, son caros, sí, yo he tenido que pagar algunos y duele el bolsillo pero he de decirle, que algunas semanas he gastado más dinero en cerveza que en artículos o conocimiento científico y no me oirá protestar o quejarme, porque hay cosas que tienen su precio y el que lo quiere y le gusta lo paga y el que no no, aunque en este país siempre queda el derecho a pataleta y al todo para mí y al otro que le jo… porque a mí que me importa, muy adulto.
angel:
Vaya, no sabía que la Antigua Roma se regía por el comunismo, ni tampoco la Inglaterra de Shakespeare o la España de Cervantes. Y por supuesto, el dominio público es comunismo, y Walt Disney estaba compinchado con Stalin.
Lo más gracioso es que aquí se está defendiendo un tinglado en el que los autores (es decir, los científicos) no reciben ni un solo céntimo por sus artículos. La industria del libro impreso es ineficiente (el escritor solo recibe un euro por un libro que cuesta 20), la prensa científica es directamente un parásito.
#22 angel:
Krigan ya te ha respondido varias cosas (aunque no sé si sabes lo que es éso del ‘dominio público’ o necesitas que alguien te lo explique), pero te voy a responder a algunas cosas que has escrito:
1) Frase: «algunas semanas he gastado más dinero en cerveza que en artículos o conocimiento científico y no me oirá protestar o quejarme, porque hay cosas que tienen su precio y el que lo quiere y le gusta lo paga y el que no no, aunque en este país siempre queda el derecho a pataleta y al todo para mí y al otro que le jo… porque a mí que me importa, muy adulto.»
Respuesta: Entonces explícame por qué existen las organizaciones de consumidores y usuarios, por qué defienden los derechos de los consumidores y usuarios, y sobre todo por qué actúan contra todo tipo de abusos en todo tipo de precios y tarifas de todo tipo de productos y servicios, como por ejemplo el reciente caso de los precios de los combustibles en las gasolineras, en el que el gobierno tuvo que intervenir y darle su merecido a los implicados (te recomiendo un programa de radio que dan los fines de semana en la Cadena SER y que se llama ‘Ser consumidor’). Y te digo todas estas cosas porque es un ABUSO lo que ocurre con los contenidos de nivel universitario en adelante como es el caso de las publicaciones de las que estamos hablando (el caso de los libros, tanto electrónicos como de papel, es igual de escandaloso, pero no voy a hablar de ello ahora). La cuestión es la que planteo en la pregunta que formulo en mi comentario anterior, que es ésta: ¿por qué narices tengo que pagar por cada artículo en forma de documento electrónico lo mismo que vale un libro entero de papel?
2) Frase: «las bibliotecas de las Universidades son de acceso público, cualquiera puede ir y sentarse en un ordenador de cualquier Universidad pública (sólo las públicas) de España y descargar artículos de los journals nacionales e internacionales a las que esté suscrita dicha Universidad»
Respuesta: Yo no tengo tan claro que no haya alguna cosa que sea de acceso exclusivo sólo para alumnos, profesores e investigadores, porque me parece recordar alguna restricción de ese tipo, pero puede ser que me equivoque. Y otra cuestión importante es por qué tengo que desplazarme físicamente a las bibliotecas de las universidades públicas y esas bibliotecas no me dan acceso a través de internet para poder acceder a las publicaciones e incluso a los libros en formato electrónico (¿por qué no?).
En todo caso, siguiendo tus razonamientos, dado que según dices las universidades públicas dan acceso a todos esos materiales, entonces ¿las universidades públicas también son comunistas o ciber-comunistas? ¿Son también ladronas que no respetan la propiedad privada y meten la mano en el bolsillo ajeno, como tú dices? ¿Deberían estar prohibidas? ¿Habría que privatizarlas también? ¿O mejor ponerlas ante un tribunal o comisión macartista? (¿Sabes lo que es el macartismo o tampoco te suena?).
Google utiliza software libre (que es de acceso público y de fuentes abiertas) y es una empresa privada y nadie en su sano juicio diría que tiene algo de comunista.
3) Frases: «lo contrario es Comunismo o en este caso Cibercomunismo»
«lo contrario, es decir, meter la mano en el bolsillo del otro sin consentimiento tiene unas consecuencias legales que no es el caso explicar aquí y que todos conocemos»
Respuesta: ¿En qué quedamos? ¿Lo contrario del respeto a la propiedad privada es el Comunismo o es robar? ¿O para ti las dos cosas son lo mismo? Y si para ti es así entonces según tú habría que prohibir formaciones políticas como Izquierda Unida porque se dedican a promover la delincuencia ¿no? Esta cuestión me hace gracia, porque según el marxismo lo que es robar es la explotación capitalista de los trabajadores, y según Marx las plusvalías son un robo a los trabajadores, así que la definición de robo, como se suele decir, depende del color del cristal con que se mira.
4) Frase: «pensamos que por que algo esté en la red lo puedo coger por algún tipo de derecho universal y etéreo»
Respuesta: En este blog hemos respondido infinidad de veces a este argumento y por éso sólo te diré una cosa: Hacer copias de algo no es robarlo, incluso circulan por ahí videos de ‘Barrio Sésamo’ que explican todas estas cosas de manera muy didáctica para que gente como tú que estáis llegando muy tarde a estos temas las podáis entender. Además, siguiendo el razonamiento de antes, según tú habría que prohibir también fuerzas políticas como el Partido Pirata por los mismos motivos de antes ¿no?
Y te diré más, conocí un par de profesores de universidad que se bajaban cosas de internet, desde artículos y libros de texto (a los que quizá podrían haber accedido en las propias bibliotecas universitarias) hasta música y cualquier otro contenido.
En cuanto a lo de Kigran, los autores de artículos no cobran por sus artículos, ni vamos a cobrar, antes le salen pelos a las ranas. No publicamos por motivos económicos sino porque que es la culminación de nuestro trabajo, la guinda, y a la vez, publicar en una revista científica con un índice de impacto alto hace crecer tu currículum, cuando te dedicas a la investigación o la docencia, tus posibilidades de encontrar trabajo pasan por tener publicaciones en revistas con un buen índice de impacto. Ese índice de impacto es la vara de medir de la calidad de tu trabajo. Es un suicidio laboral, al menos de los jóvenes investigadores, publicar en abierto directamente en internet. Todos queremos publicar en esas revistas, luego, es cuestión de oferta y demanda, para qué nos van a pagar si lo hacemos gratis de buen gusto. Mi fuente de ingresos es mi sueldo mensual, publicar sólo tiene que ver con la satisfacción personal de un trabajo bien hecho, no con el dinero. Esa es mi parte, con respecto al hecho de que las revistas cobren por los artículos, de nuevo es cuestión de oferta y demanda, ellos tienen artículos de una supuesta calidad y novedad, aprovechan su buena situación. Respuestas:
1) la oferta y la demanda. Los artículos que tendrías que pagar son los menos numerosos, la inmensa mayoría se consiguen gratis desde entidades públicas de acceso libre. Incluso los de pago son de pago por poco tiempo, en mas o menos un año lo que antes había que pagar se puede conseguir gratis. Los paga quien realmente los necesita porque para su investigación necesita saber lo último de lo último y hay que buscarlo exprésamente en esa revista especializada.
2) Sólo se restringe el acceso a determinado material, no libros ni papers, sólo determinado material al que sólo pueden acceder los investigadores, esto es de cajón. Las Universidades públicas no son comunistas¿?, pagan religiosamente las suscripciones a publicaciones, no veo la duda por ningún sitio. Y sí, en la mayoría de los casos tendrías que desplazarte hasta la Universidad, andando o como mejor lo veas mientras los físicos cuánticos no perfeccionen la teletransportación. Yo tengo acceso a la biblioteca de la Universidad, papers y libros electrónicos, a través de internet desde mi casa o desde donde quiera.
3) Terminas de hacerte la picha un lío, ya venías dando bandazos desde el final de tu segunda respuesta¿?
4)Empecé a descargar contenido de internet con una conexión a una velocidad de 128Kp con un pentium III o IV, ni me acuerdo el modelo, compré una grabadora de CD´s que me costó entonces como medio ordenador y planchaba todo lo que se ponía por delante, no he llegado ahora, machote. Y porque repitas o repitáis mil veces a modo de Mantra en este blog o en donde tú quieras «Copiar no es robar» «Copiar no es robar»… no lo convierte en realidad, campeón. Copiar no es robar pero hay unos límites, y los límites no los pones tú ni miles como tú, los pone el autor.
Las cosas tienen un precio, a mi panadero le parece mucho 30 euros por un artículo sobre el Gen de la Progranulina y no los pagará, yo pagaré alguno si lo necesito. A día de hoy el conocimiento aún cuesta dinero, no sólo los papers, las matrículas de la Universidad son muy caras, esto es más sangrante que el precio de un artículo, que son caros pero lo importante es que son accesibles
angel:
Dices que los límites los pone el autor. ¿Por qué? A mí eso me parece un absurdo de marca mayor. Para empezar, en la mayoría de los casos «el autor» no es tal, es una editorial. El joven investigador tal vez haya cedido los derechos con gusto, o tal vez a disgusto, pero lo cierto es que las pretendidas prohibiciones (que a menudo ni siquiera tienen base legal) las ponen las editoriales. La voluntad de la editorial no es lo mismo que la voluntad del autor.
Más aún. Pongamos que un autor (el propio autor, no la editorial) declara públicamente que no quiere que su artículo sea copiado. ¿Y a mí qué? Por muy autor que sea, no es quien para decidir lo que puedo hacer con mi ordenador o con mi multifunción.
Todo esto de los derechos de autor se ha desmadrado y se ha convertido en una pretensión de tiranía. En tu propio hogar Big Author is watching you.
#25 angel:
1) No te hagas el tonto, me entiendes perfectamente: Si por ejemplo soy un ingeniero o un licenciado en cualquier ciencia pero actualmente no estoy estudiando ni trabajando en ninguna cosa que me dé acceso a los materiales de los que estamos hablando (artículos, papers, publicaciones o libros de nivel universitario en adelante) entonces ocurren dos cosas:
a) Tengo que desplazarme forzosamente a las bibliotecas universitarias públicas porque no tengo acceso a través de internet (aunque hace tiempo vi en la web de alguna universidad la posibilidad de obtener un carnet de ‘antiguo alumno’ que ahora mismo no sé si da algún tipo de acceso a través de internet, pero claro, ésto sería sólo para los que han sido alumnos, no para todo el mundo).
b) Encima hay algunas publicaciones o artículos por los que hay que pagar precios claramente abusivos, y cualquier organización de consumidores y usuarios me daría la razón en ésto. Y me da igual cuáles o cuántos sean esos artículos o publicaciones, o cuánto tarden en dejar de ser de pago, porque tras ese tiempo quizá la información que contienen ya se haya quedado obsoleta.
E insisto en que no estoy hablando del caso de los libros (de nivel universitario en adelante), que es mucho más abusivo y escandaloso pero que en este momento no tengo ganas de debatir sobre ello.
Y tengo todo el derecho a quejarme, a protestar y a opinar lo que me dé la real gana, te guste o no, estés de acuerdo o no; y si lo que te molesta es que tenga esos derechos y libertades entonces estamos hablando de otro tipo de problema mucho más grave y que no pienso tolerar.
2) Frase: «Las Universidades públicas no son comunistas¿?, pagan religiosamente las suscripciones a publicaciones, no veo la duda por ningún sitio.»
Respuesta: Las preguntas que hago son retóricas e irónicas, son uno de los argumentos que doy para apoyar que el que se pueda acceder a algo libremente y gratuitamente no significa que se esté robando nada ni que se pretenda imponer el comunismo. Por éso te pongo el ejemplo de Google y Krigan te había puesto el ejemplo del dominio público (también recurriendo a la ironía).
3) Frase: «Terminas de hacerte la picha un lío»
Respuesta: Lo que hago es demostrar tus contradicciones, incoherencias, errores y estupideces mediante el clásico método de la ‘reducción al absurdo’ (‘Reductio ad absurdum’). Si no sabes lo que es o no lo entiendes no es mi problema. Como decía una antigua frase citada por Isaac Asimov: «Los propios dioses luchan en vano contra la estupidez».
4) Me dices que desde hace mucho tiempo te bajas de la red lo que te sale de las narices y te haces copias de lo que te da la real gana, y a la vez te eriges en adalid contra las copias no autorizadas por los autores o las editoriales. Ésto es insólito. ¿Es que eres masoquista y te gusta quedar en evidencia y en ridículo y echarte tierra encima?
Pero ya que te pones así, te doy otra pildorita más: ¿Sabes lo que es el derecho de copia privada? Pues puedo regalar todas las copias privadas que quiera de mis archivos, y éso es lo que hacemos los ciudadanos en la red y fuera de ella, regalarnos copias privadas unos a otros, y además pagamos por ellas porque a todos los ciudadanos se nos obliga a pagar el famoso canon, que precisamente se formula legalmente como compensación por el derecho de copia privada, y ahora encima lo vamos a tener que pagar todos los ciudadanos directamente a través de los impuestos, es decir, de una forma todavía más indiscriminada que antes.
En lo único que estoy de acuerdo contigo es en que las matrículas en la universidad son MUY caras, y ahora con la menor cobertura de becas y con los recortes, la situación es peor aún.
Estoy de acuerdo con el artículo. En todo menos en la última parte.
Saludos.