Oakley lanza unas gafas para esquiar, llamadas Airwave, que permiten, mediante proyección en modo HUD (Head-up display), tener datos de velocidad, inclinación, analíticas de los saltos, GPS, localización de tus amigos, control del smartphone (Android e iOS) y control de la música, lo que lleva a unas gafas de esquiar a convertirse en un artículo de electrónica de consumo, a entrar en el creciente nicho del llamado wearable computing, y a competir por especialización con las ya muchas veces mencionadas Google Glass.
Si te gusta esquiar y tienes seiscientos dólares para gastarte, ya sabes: además de gafas con cristales intercambiables, te llevas GPS, Bluetooth, acelerómetro tridimensional y todo lo necesario para experimentar la tendencia del momento: la integración de la computación en absolutamente todo.
Vale la pena ver el vídeo:
Sinceramente, nunca me ha gustado el término de «realidad aumentada». ¿A caso es posible aumentar la realidad? Podemos, en todo caso, tener más información sobre lo que nos rodea o sucede en un momento dado, pero eso de hacerlo «más real» por tener más información, me parece un concepto equivocado. Y el motivo es que me parece que tiene una finalidad comercial, que nos han ido introduciendo progresivamente en la mente. Porque si hacemos lo contrario, que es suponer alguien que no vive esa realidad aumentada, entonces lo que estamos induciendo a pensar es que quienes no tienen las gafas de «realidad aumentada» no disfrutan de verdad del Sky porque no lo están explotando en todas sus posibilidades, en este caso, lo cual es una falacia.
Personalmente, el término que creo se ajusta bien a estos aparatos es «realidad más informada», pero no aumentada. No es más real el Sky o lo que sea, por tener más datos.
A diferencia de Manuel, pienso que lo que se presenta acá es una evolución tecnológica para los amantes del snowboard, genial la convergencia entre la información y las telecomunicaciones desde unas goolgle cómodas. Por otro lado, soy adepto usuario de gafas Oakley desde los años 90, asi que he podido disfrutar de muchos modelos de lentes y gafas en estos años, y lo sigo haciendo, por lo que el presente producto lo que hace es reforzar la marca, asociar la tecnología óptica, con la tecnología electrónia. Buen trabajo amigos Oakley
Pero…. Podemos realmente llamar a eso realidad aumentada? Realmente estamos ante unas gafas con un pequeño display que muestra información totalmente ajena a lo que estamos viendo…
Un saludo!
En la línea de comentarios anteriores, tampoco lo considero estrictamente realidad aumentada, pero como era de esperar, el término ya se está generalizando para designar cualquier información de utilidad que se presente en tiempo real con la ayuda de dispositivos móviles. Sí me parece verdaderamente apropiado para aquellas experiencias en la que se integra en la visión un elemento volumétrico, sensible al punto de vista, que ofrece la impresión de que realmente hay algo más inmerso en la escena que estamos contemplando.