Este artículo en The Economist, «Open, but not as usual«, habla acerca de lo que está siendo la consolidación y la «mayoría de edad» del open source como modelo de negocio, y lo hace en unos términos interesantísimos, no restringiéndolo únicamente a software, describiendo muy bien algunos de los casos interesantes – como el de Firefox – y citando también las limitaciones propias e inherentes al desarrollo del modelo. Lo publico a toda velocidad porque me estoy metiendo en clase, pero es de lo más interesante que he leído últimamente.
Ciertamente interesante.
Ahora bien, no es cierto que el movimiento open-source carezca de métodos para asegurar la calidad. Por ejemplo, la wikipedia recibe la supervisión constante de las millones de personas que entramos a ella y que no permitimos que aparezca un dato erróneo sin corregirlo, o que detectemos actividades de autobombo sin advertir de ello. Somos millones de personas dedicados al control de calidad. En una enciclopedia tradicional, los errores que pueda cometer el supuesto experto son menos detectables y corregibles, puesto que el prestigio profesional actúa como barrera anti-mejora.
El sistema se basa en la responsabilidad personal, por ejemplo en la Apache Software Foundation nos sentimos responsables de lo que hacemos y queremos hacerlo lo mejor posible.
Y esa auto responsabilidad se traduce en confianza de usuarios y empresas. Productos hechos por usuarios para usuarios, ofertas de trabajo, … Prefiero contratar a un activo colaborador en un proyecto open source que a uno con 100 cursillos.
Desde luego que hay ovejas negras, pero 1 entre miles, mientras que si en una empresa toca la oveja negra, se ha jodido (sobre todo si es un jefe)
Excelente artículo que pone de manifiesto la idiosincrasia de los proyectos Open Source: son «abiertos» a todos, pero deben ser capaces de autorregularse. La aplicación como modelos de negocio abre las puertas a una revisión de los conceptos tradicionales de management.