Este artículo de David Lowery en The Trichordist titulado «Meet the new boss, worse than the old boss?« me ha parecido excepcional para intentar entender los modelos actuales para la música en la red y, sobre todo, las razones por las que los músicos expresan su preocupación: modelos incompletos, con rentabilidades escasa o nulas, en los que una serie de nuevos actores juegan papeles de intermediación de diversos tipos que, según este análisis, dejan muy escasas posibilidades a quien de verdad pretenda vivir de la creación. El artículo es muy largo y requiere una lectura reposada, pero si te interesa el tema de la música en la red, te lo recomiendo vivamente.
Aunque obviamente no estoy de acuerdo con muchas de las visiones que el artículo plantea, sí me ha parecido interesante reseñarlo: muestra cómo un músico – a quien, además, no podemos en absoluto achacar el ser precisamente un «inculto tecnológico» – analiza con cierta profundidad las opciones que ve en la red y concluye que «los nuevos jefes» (Apple, Google, Spotify, etc.) son aún peores que «los jefes anteriores» (las discográficas).
¿La respuesta? A mí me parece muy clara, y he intentado plasmarla en el título de la entrada. Ante un cambio en el escenario tecnológico, lo que no se puede hacer es esperar que, en virtud de algún tipo de «magia cósmica», todos nuestros problemas se arreglen como si hubiésemos sido agraciados con un premio de la lotería. Internet no ha venido para arreglar los problemas de los artistas y creadores con sus discográficas, problemas que obviamente existían y eran, además, muchos y muy graves. Durante mucho tiempo, hemos vivido en un mundo en el que las discográficas controlaban la producción arrogándose toda capacidad de decisión sobre qué artistas eran producidos y cuáles no, además de la posibilidad, en la mayoría de los casos, de influenciar la manera en que producían su música, las instrumentaciones, las producciones o incluso el estilo con el que se peinaban o vestían. Además, controlaban en gran medida los gustos del público mediante canales de distribución sobre los que ejercían una importante influencia, mientras regulaban el volumen de apuesta que hacían por cada artista en virtud de criterios que nada tenían que ver con lo artístico, sino con lo meramente comercial. Si alguien de verdad pensó en algún momento que las discográficas tenían interés en la cultura, en los artistas o en su bienestar, que lo vuelva a pensar.
Ahora, por mucho que algunos no se quieran enterar, vivimos una época diferente. Diferente en todos los sentidos. Con nuevos actores, con estructuras de intermediación distintas, con una cadena de valor basada en etapas diferentes, con un reparto de márgenes completamente rediseñado. Pero esa etapa no ha venido específicamente a solucionar los problemas de la anterior, ni mucho menos puede hacerlo mientras las estructuras de la etapa anterior todavía parasitan las cadenas de valor con exigencias de rentabilidades injustificadas e injustificables. A ver, volvamos a la Biología: son los individuos los que se adaptan al ambiente, no al revés. El ambiente no cambia para adaptarse a ti. Ante un nuevo entorno, los músicos deben evolucionar para encontrar su sitio, no pueden esperar que todo el entorno gire a su alrededor para, en función de alguna extraña conjunción galáctica, solucionar todos sus problemas. Ante un entorno como la red, lleno de posibilidades y oportunidades, hay que reaccionar con proactividad. Como en todas las industrias que sufren el impacto de la disrupción, los que ya desarrollaban con mayor o menor éxito su actividad en la situación anterior son los los que peor lo pasan, porque sus intentos de adaptación se llevan a cabo mientras intentan aferrarse a la situación anterior. No hemos visto a ninguna discográfica grande – sí a algunas independientes – intentar reconvertirse: están demasiado ocupadas insultando a sus clientes, reclamando leyes más severas para perseguirlos, haciendo lobbying e intentando defender sus posiciones. El paso de un modelo de venta de copias en una economía de la escasez a uno completamente distinto caracterizado por la disponibilidad, la ubicuidad y la abundancia no es sencillo. Pero esos tres factores, nos pongamos como nos pongamos y cambiemos las leyes que cambiemos, van a seguir ahí. Son, simplemente, una característica del entorno.
La situación del artista en en actual entorno definido por la red no es sencilla. En realidad, la vida de los artistas pocas veces lo ha sido. Márgenes míseros, sacrificio de unos canales para promocionar otros, nuevos factores críticos, procesos de comunicación radicalmente diferentes… de acuerdo: no hay adaptación gratuita. Pero es lo que hay. Y lo que no veo es ninguna búsqueda de la inmolación del artista en algún tipo de altar dedicado a los dioses de la tecnología. Muy posiblemente, la nueva generación de creadores nacidos ya en un entorno en el que la red es una realidad innegable que lo rodea todo tenderán a tener una actitud más positiva. El viejo jefe que menciona el artículo de Lowery, fuese malo o malísimo, ha muerto. Aún camina por ahí como un zombie persistente y todavía puede llegar a cobrarse algunas víctimas con sus desesperados mordiscos, pero ha muerto. ¿El nuevo jefe, si es que efectivamente lo hay? No saldrá gratis, y exigirá muchos cambios y adaptaciones de todo tipo. Para vivir en la red – y vas a vivir en la red lo quieras o no – hay que aprender sus reglas. Nos queda mucho por ver…
Lo que no se puede admitir es que SU problema particular lo conviertan en nuestro problema y de todo el mundo presente y futuro.
Lo que es una comparacion muy buena es lo siguiente:»habla con una persona que haya atesorado 5 mil discos de vinilos de música largo y tendido, y luego hazlo con cualquiera que se haya bajado 5 millones de mp3, comprobaras que internet destruye la cultura», como que no ? la humanidad su industria y su cultura, SI tiene un problema con internet, dejemos de engañarnos … lo tiene
Enrique antes de nada quiero decirte que te sigo desde hace tiempo y que no solo me gusta, sino que también he aprendido mucho de tus libros, comentarios en redes, etc… pero no me parece para nada acertada tu visión de las discográficas, me pareceria coherente si opinas lo mismo del mercado de los master, donde entre 3 empresas (IE, IESE, y ESADE) se reparten todo el poder poniendo unos precios brutales y en ocasiones injustificados. Porque al igual que tu opinas que la pirateria es correcta en el mundo de la música y que un todo gratis es bueno para todos, ¿Opinas lo mismo de los casos de los master? ¿Por qué no se publican cada año para que todo el mundo pueda acceder a ellos? Si la industria de las discográficas lo que venden es cartón, el IE que vende ¿Papel?, si las discográficas obtienen notoriedad gracias a la pirateria,¿Por qué no se hace los mismo en los master? Que se publiquen todos los casos y presentaciones vistas en los cursos y así se obtiene notoriedad y así todo el mundo puede decir que que buenos casos son y que buenas presentaciones hacen los profesores ¿No?. Creo que un modelo de gratis total no seria bueno para ninguna de las 2 industrias porque se dejaria de premiar el esfuerzo, el riesgo de la apuesta, el trabajo, etc… pero no se puede decir que para unos mercados el gratis total es perfecto, y para otros si quieres tener el papel impreso hay que pagar 30.000 €, 40.000 € ó 50.000 €. Mi intención con este comentario es simplemente la de hacer una crítica constructiva que por supuesto estoy encantado de discutir contigo y razonarla más en profundidad. Un saludo
Tienes una frase que al menos para mí, concreta todo lo que esta pasando:
son los individuos los que se adaptan al ambiente, no al revés. El ambiente no cambia para adaptarse a ti.
Suelen achacar los problemas de los creadores de la música, a que la gente se baja música y no paga por ello. Pero si somos realistas, de siempre la mayoría de la música que ha oído la gente, la audiencia no a ha pagado por ella.
Recapitulemos:
— Música ambiental, la había en múltiples sitios desde establecimientos comerciales, a bares y consultas de médicos.
— Música en la radio y televisión, incluso las radios de FM nacieron específicamente para dar exclusivamente música gratis a la audiencia y las radios con casette permitían grabar música de la radio en cinta y nadie se rasgó las vestiduras.
— Música en berbenas populares, en los toros, en los parques en kioskos de música, en las verbenas, desfiles procesionales, marchas militares, bodas y funerales, bailes regionales, etc etc. había siempre música que los asistentes no pagaban
Ciertamente es que alguien pagaba por esa música, pero lo cierto es que no pagaba el consumidor final, el público o pagaba indirectamente, soportando publicidad o por subir a un tiovivo o por asistir a misa, pero no directamente. ¿cómo es que en este nuevo medio, Internet, no se ha encontrado aun la forma de que se oiga música gratis para la audiencia y la industria de la música, autores , músicos y promotores no cobren por ello.? ¿Como es que no han sabido evolucionar al nuevo habitat?
Completamente de acuerdo, yo tengo una modesta editorial independiente y nos encontramos con la misma situación, con la salvedad de que los escritores no pueden dar conciertos. Andamos todos dándole vueltas a cuál será el nuevo paradigma, y soy optimista. Creo que es una buena oportunidad para ganar en difusión. Los pequeños editores tenemos la ventaja de estar acostumbrados a escasísimos márgenes de beneficios y dificultades de todo tipo. No será fácil, pero nunca lo ha sido para nosotros. Ahora tampoco lo es para ellos -los grandes monstruos-, la balanza se ha equilibrado un poco.
¡¡Por fín¡¡
Después de tanto tiempo, una entrada en la que no se «castiga» a los músicos, y abres la puerta al «problema» que llevo tiempo intentando explicar…
Efectívamente, si antes teníamos problemas con las discográficas «clásicas», ahora es mucho peor, ya que esos nuevos actores intermediarios que describes, tienen la exclusiva de los canales por los que circula cualquier «contenido», además de contar con catálogos por los que no han tenido que hacer NINGUNA inversión. Todo esto unido a un ejército clamando contra los derechos de autor, hace que el Presidente de Telefónica tenga de repente mas poder sobre las canciones de los Rolling Stones que el propio Mick Jagger.
Lo lleva explicando «Observador» desde hace tiempo, el problema no es tanto para los músicos como para la «cultura». Yo sigo tocando y viviendo mas o menos a pesar de lo que «cae», pero veo a mi alrededor mucho talento desperdiciado mientras que lo mediocre crece, gracias a la cultura de la «atención»…
¡¡Por supuesto que no es fácil¡¡, ni lo es, ni lo ha sido nunca, pero desde aquí siempre se ha hablado malamente de los músicos llamándoles llorones como poco, mientras que los megauploads son justificados como nuevos emprendedores¡¡.
Pues tendremos lo que merecemos, Bisbales, Gagas y Shakiras… (que por cierto, hay muchos que se conforman con eso… y no pasa nada…)
003
Pero es que nosotros ( los usuarios ) tambien hemos sido insultados y amenazados, por la industria musical, cuando tampoco tenemos nada que ver con ello. Siempre hemos dicho que ( como bien comenta Enrique ) que la red a venido para quedarse y que hay que adaptarse al medio. Pero en cambio solo recibimos amenazas ( carcel, cambios de leyes eliminando jueces,etc )
Repito, nosotros no tenemos que dar ninguna solucion a este problema, lo que teneis que hacer es, es buscaros vosotros mismos el camino que mejor os convenga para adaptaros a este nuevo entorno. Pero os digo desde ahora, el insulto y la amenaza, no sirven para nada, maxime cuando es a vuestro cliente final al que va dirigido y es el que va a pagaros, la musica,libros,peliculas,etc
Jesus Raro:
Todavía no me he leído el artículo de Lowery, así que tal vez me esté precipitando, pero sí sé que iTunes da un 70% de los ingresos al que pone allí sus canciones, y que no hace ninguna selección, cualquiera puede hacerlo. Otra cosa es que en la inmensa mayoría de los casos el que pone en iTunes «sus» canciones sea la discográfica, y no el propio artista, y claro, la discográfica se queda con la casi totalidad de ese 70%.
Nada que ver con las condiciones de las discográficas, que sí hacen una muy fuerte selección previa, cuyos porcentajes son muy inferiores, y que a menudo el artista no llega a ver ni un céntimo de los mismos porque el contrato está amañado para que así sea a no ser que seas un superventas. Eso sí, la discográfica te paga el adelanto, pero el importe del mismo suele ser ridículamente bajo.
Que gran parte del público prefiera a Lady Gaga me parece irrelevante. Por mi edad yo también prefiero la música de los 80, pero eso no tiene nada que ver con Internet.
Si alguien no ha visto el documental Press, Play, Pause (http://www.presspauseplay.com/) tiene que verla sí o sí y traslada muy bien la nueva realidad a la que se enfrentan los «creadores»… De lo mejor que he visto!
Yo lo que no entiendo Enrique es presentar siempre a las discográficas como demonios, y a los Megauploads y demás como los nuevos mesías.
Como soy muy aficionado a la música, si menciono nombres como: Sub Pop, Geffen, Epitaph, DRO, Subterfuge, Lollipop, ChapaDiscos, etc, etc, en mi mente aparecen sentimientos como calidad, buena música, gran selección de artistas, etc.
Si leo Sub Pop pienso en Nirvana, si leo Island pienso en U2, si leo A&M pienso en The Police, etc, etc.
Para mi es importante a menudo el sello discográfico pues se que es garantía de calidad. Si Sub Pop o Subterfuge incluyen a un artista en su catálogo ya se que este es de calidad y de un cierto estilo. El Sub Pop 200 es una joya del grunge por ejemplo.
Si tengo que buscar música en el batiburrillo de Megaupload me encuentro perdido. Las compañías discográficas tendrán que reconvertirse, evolucionar pero no desaparecer para que su lugar lo ocupen empresas de tecnología que no tienen nada que ver con este mundo.
Y por cierto, esta semana me he comprado dos CD de actualidad al precio de 6 euros cada uno. No creo que sea un precio prohibitivo…
Krigan:
Conoces algún disco producido con dinero de iTunes??….
Las discográficas seleccionaban, por que gastaban dinero, e incluso muchas veces sabiendo que se perdia…, otros tiempos.
Recuerdas las listas de ventas de los 80??, ahora, en «teoria» es mas fácil llegar, y como consecuencia la calidad debe ser mucho mejor…
En los 80 entre los diez mas vendidos tenias a Georgie Dann, Mecano, Julio Iglesias, Radio Futura, Miguel Bosé, The Police, El Ultimo de la Fila, Mocedades, Supertramp….. un poco de todo.
Mira ahora… Calidad??, nuevos talentos??… no creo que sea culpa de internet, pero tal y como es ahora, creo que está perjudicando a los autores en beneficio de «otros» intermediarios con mucho mas poder.
Interesante lo que apunta #009, es como cuando vemos debates en los que cualquiera habla de la prima de riesgo o del entrenador del CSK de Moscú… la tirania de la mediocridad.
Montadito, lo de siempre…, un saludo.
Si tengo que buscar música en el batiburrillo de Megaupload me encuentro perdido. …. por cierto, esta semana me he comprado dos CD de actualidad al precio de 6 euros cada uno……
¿Quien decía que ya no había nadie que usase un walkman?. Donde estén los vinilos y aun más, los cilindros de baquelita de Edison, que se quiten todas las modernidades ¡¡¡Qué fritos acompañan a la melodía en el altoparlante!!! ¡¡¡Eso es música!!! ¡¡¡Viva «La voz de su amo»!!!
Gorki:
Un CD en un walkman «normalito», siempre tendrá mucha mas calidad que un mp3…
Jesús sin ironía, yo conozco quien dice que lo que suena de verdad bien son los vinilos y no los CD. Sin embargo mi impresión es que como suena una orquesta en el Teatro Real a los monjes de la Trapa en el Monasterio de Palencia, no lo recoge ni un CD ni un MP3.
De todas formas es muy discutible, ¿Has oido música de un iPhone puesta en unas base que amplifican su sonido, desde luego superan con mucho al walkman. En cualquier caso, la música enlatada es un sucedáneo de la música en directo, pues aparte de la calidad del sonido, se pierde el «nervio» y el «sentimiento» que el músico pone en el directo, que hace que una sesión sea única y diferente a cualquier otra que se hagam los mismos músicos con el mismo repertorio.
Podremos discutir si las gambas congeladas enteras, son mejores que las gambas peladas, o al revés, pero nada como gambas fresca a la plancha.
Sinceramente creo que el CD como soporte, está tan obsoleto como los diskettes, yo, iy creo en esto ser bastante normal, hace años que no los uso prácticamente ni para música ni para datos ni para software. Ya forman parte de la historia junto al Spectrum, (30 años hace que apareció) y el DOS. Si me hubiera dicho que compró la música en Itunes y la metió en un pendriver, no le hubiera tomado el pelo.
Lo cual no quiere decir que no haya nostálgicos, tengo un primo, que paga lo que sea por música en unos rollos de papel con orificios, para una pianola que heredó de sus abuelos.
desde aquí siempre se ha hablado malamente de los músicos llamándoles llorones como poco, mientras que los megauploads son justificados como nuevos emprendedores
presentar siempre a las discográficas como demonios, y a los Megauploads y demás como los nuevos mesías
Jesus Raro y montadito, suavizad la demagogia que aquí no se ha criticado a todos los músicos, sino a los mal-educados que insultan a sus fans. La SGAE tambien era muy amiga de hablar de ladrones y piratas.
El gordo de megavideo se ha presentado aquí como el «cabeza de turco» de la industria discográfica.
La Ley Sinde no se ha hecho para proteger al creador o al internauta, sino a instancias de un lobby americano. Los creadores debemos defender la libre competencia y la creación por la creación.
El dinero no da la felicidad y el crear no da de comer.
P.D. La comparación entre wav (cd) y mp3 es como el dicho «burro grande ande o no ande». Si quereis calidad, usad unos cascos Sennheiser.
Tampoco es cierto que no aparezcan nuevos talentos, yo por ejemplo, estoy maravillado con Andrea Motis, que debe andar por los 16 años de edad. El video que te pono es de cuando tenía 14 http://www.youtube.com/watch?v=YmKQOqUgFIM , tú como músico me dirás si l apunta o no a figura de la música. Ahora mismo se han dado a conocer los Vazquez Sounds, que son aun más jóvenes te dejo un video que ya han oído (gratis) 64.000.000 de personas y ya creo que lo están sabiendo monetizar http://www.youtube.com/watch?v=a7UFm6ErMPU
Estos son músicos que se han adaptado al nuevo habitat, se les conoce por Internet no por que detrás tengan una discográfica. Igual hicieron los populacreos Justin Beiber y Lady Gaga, pero te pongo estos dos primeros para que veas que la calidad también triunfa en Internet, y que eso da dinero, es solo codsa de saber cogerle las vueltas al sistema.
Las discográficas van ahora al rebufo de los éxitos en Internet, y tiene que aceptar condiciones del músico, esa es la diferencia con lo de antes.
¡Que manía con la calidad de la música.!
La clave, creo, está en los altavoces.
Por mucha calidad de los discos de vinilo o de los DVDs
Si la música llega a los oidos con los pequeños auriculares tipo mp3 o de los móviles,
la calidad o audición será muy parecida.
Toda va en función de los rebotes, reverberaciones y vibraciones que sufra la música hasta llegar al oído de las personas.
¿Por cierto no habeís visto que al poner los discos de vinilo hay que abrir una tapa que suele ser de plastico liso transparente y de una forma peculiar que hace que el sonido choque y los distribuya muy bien…
Creo que lo comprendereís. Luego lo de que los CDs se oígan peor que los vinilos… pues el negocio es el negocio. Claro, lo que no dicen es que se refieren a viejos discos o grabaciones convertidas malamente a CDS.
Por otra parte… Podéis hacer una prueba facil:
– Si tenéis altatoves fíjaros si pone un número delante de la palabra WAY
si dicho número es 2, entonces amigos… La música que oís no es de suficiente calidad… Procurar que al menos el número sea 3.
Podría hablar y hablar… Que los ficheros Flac son los únicos que permiten reconstruir un CD original de música… que el programa CDex permite hacerlo, además de pasar discos de música a mp3 y otros formatos… que el programa Nero contiene las herramientas para pasar las pistas WAV de tus CDs de música a tu ordenador, permitiendo oirlos sin poner tus CDs de música uno a uno…
En fin, no dudo de vuestra inteligencia, pero permitirme que os haga una pregunta de despedida:
¿ Sabiáis que las carpetas, con ficheros dentro, se puenden convertir en ficheros .rar?
Saludos.
Extrañísima pero bienvenida aparición de The Trichordist en este Blog y ojalá no sea la última.
Más extraña aún entrada que no parte de la premisa de considerar la labor del músico como simple proveedor de archivos que no valen nada -postura fundamental para justificar la piratería y sus derivados modelos de negocio.
No sé si Enrique cuenta -y los comments le irían dando la razón- que sus comentaristas como Krigan o Gorki no lean el enlace (… no que era la «esencia de internet»), no lean un enlace demasiado largo, o no lean un enlace demasiado largo en inglés. Lástima, porque superados estos tres escollos se abriría un debate la mar de interesante.
Digo esto porque este artículo de Lowery es un ataque directo a la linea de flotación de los postulados que en cientos de entradas anteriores han sustentado sus comentarios e ideas sobre la industria musical. Este es un texto de refutación a todas estas ideas, un reto, y no una propuesta de modelos ni mucho menos. Se esperaba en consecuencia que tanto Enrique como los demás que piensan como él, contradigan lo que dice Lowery. Esto no ha sucedido ni se confrontan estas afirmaciones que Lowery sustenta:
1) Nunca existió ninguna «desintermediación» favorable al artista, se pasó de unos intermediarios discográficos -Emi, Universal, Sony- a otros tecnológicos -Apple, Youtube, Pirate Bay, MegaUpload-.
2) Si los intermediarios discográficos pagaban poco, los nuevos tecnológicos o bien pagan todavía menos -Apple, YouTube, Spotify-, o simplemente nada -MegaUpload, GrooveShark-.
3) Los intermediarios discográficos al menos invertían capital de riesgo a largo plazo en el artista y lo valoraban como necesario para su negocio; los intermediarios tecnológicos no invierten nada en el artista ni los consideran parte de su negocio.
4) La piratería (illegal file-sharing) sí existe, sí es un modelo de negocio y sí perjudica los ingresos del artista promedio, sin importar el perjuicio económico a las discográficas.
#018 Mario
Quizá no llegues a entenderlo, pero yo solo soy audiencia de la música, no soy músico, ni arreglista, ni tengo una sala de garbación, ni trabajo en una discográfica, tan solo soy oyente de la música, audiencia. Por ello, considero una bendición que haya música que se puede oír gratis.
Pero eso no es nuevo, desee que nací, hace más de medio siglo, estoy rodeado de música que se puede oir gratis, sin pagar, la aparición de Intenernet ha cambiado solo la forma de oír musica gratis, ante la oía en la radio y ahora la oigo en mi Pc, nada más, ni pagaba antes ni pago ahora.
Por tanto, si antes explotaban a los músicos una discográfica y ahora lo hace Spotif es algo que no me afecta en absoluto como audiencia, aunque pueda sentir solidaridad con los músicas porque no me gusta que se explote a nadie, ni a los músicos, ni a los obreros chios, por poner una comparación de explotacion abusiva.
En cuanto a la piratería, que (Wert y) tu llamas ilegal, no así los jueces en múltiples sentencias. Estoy seguro que existe, pues yo me he bajado mucha música a mi ordenador de diferentes fuentes, la que más uso, es obtener directamente la pista de sonido de Youtube. El que sea modelo de negocio, vuelvo a repetir que no me afecta lo más mínimom ni soy el pagano, ni cobro de ello, al fin y al cabo también lo es la radio y con la SER Polanco se hizo millonario, e igualmente me trae al fresco, el como se reparta el dinero que produzca ese negocio, afectará a otros pero no a la audiencia.
Lo que no entiendo es que sea un modelo de negocio, que enriquece al gordito, pero arruina a las Discográficas, que tan expertas eran en explotar a los músicos (según decís). ¿Qué pasa, que ellas no saben explotar a los músicos en el nuevo medio? ¿Es ese mi problema o el de ellas?¿Si lo hace el gordito, Por qué ellas que son expertas en explotar la música no saben hacerlo? ¿No supieron sacar dinero de los 40 Principales, que eran gratis? ¿Por qué no sacan ahora dinero de lo que se da a conocer en Internet?
La respuesta la da Dans, son los individuos los que se adaptan al ambiente, no al revés. El ambiente no cambia para adaptarse a ti.
#017. Pues mira que estamos de acuerdo en lo de la calidad técnica, y Steve Jobs también, uno de cuyos proyectos era mejorar la calidad de los contenidos de MP3 a FLAC en sus tiendas virtuales. Incluso he leido (no oido) de archivos que tienen aún más data que un FLAC y suenan infinitamente mejor que cualquier CD. No se trata pues de fetiches sino de calidad que hoy ya no es valorada.
Y en lo de los altavoces tienes toda la razón. Esta mejora en la calidad de los archivos, hoy totalmente factible, no se da por razones de mercado ni tiene sentido si el 90% de la música se escucha en auriculares que son un juguete tecchie no creado para dar fidelidad, o peor aún en tiempos en los que ya se masteriza pensando solamente en el loudness.
Cuando un chaval de 15 años llega a mi casa y escucha por primera vez música en altavoces bien tuneados que cuestan más que su I-Mac, ni sabe lo que está pasando porque ya carece de la sensibilidad necesaria para distinguir un instrumento de otro. Es parte del proceso de reducir la música a una función accesoria (como bien lo ejemplifica Gorki cuando habla de las verbenas en #4) de la función principal que había tenido siempre de crear gozo en el oyente. Es como si al enólogo Enrique lo tratarás de convencer que una copa de Petrus sólo sirve para pasar mejor la comida o a Vargas LLosa que los libros sólo sirven para decorar un ambiente.
Asunto aparte es que la merma en la calidad ya no es solo sonora sino musical que es lo más preocupante: un mal sonido y la ausencia de matices y coloraturas empobrece la música en sí misma. De nada le sirve a un compositor o grupo pensar en estas posibilidades si nadie las va a poder apreciar.
«Ante un cambio en el escenario tecnológico, lo que no se puede hacer es esperar que, en virtud de algún tipo de “magia cósmica”, todos nuestros problemas se arreglen como si hubiésemos sido agraciados con un premio de la lotería. Internet no ha venido para arreglar los problemas de los artistas y creadores con sus discográficas, problemas que obviamente existían y eran, además, muchos y muy graves»
Puede que Dans lleve razón y que no haya que olvidar la Ley de Murphy.
«…la «Ley de Murphy» salió en una conversación entre otros miembros del equipo; fue luego condensada a «Si puede ocurrir, ocurrirá» y llamada la ley de Murphy de forma socarrona por lo que Nichols percibía como arrogancia por parte de Murphy.»
Asimismo, hay otras versiones. Algunos, incluyendo a Robert Murphy, el hijo de Edward, niegan la versión de Nichols, y sostienen que la frase se originó por parte de Edward Murphy. De acuerdo con Robert Murphy, la frase de su padre fue algo así como «Si hay más de una forma de hacer un trabajo y una de ellas culminará en desastre, alguien lo hará de esa manera».
http://es.wikipedia.org/wiki/Ley_de_Murphy
Podemos tener «poca fe» en que todo saldrá mal. O lo contrario. Pero la prueba mas evidente de que la ley de Murphy es en el fondo falsa es que el mundo, a pesar de todo, a pesar de las bombas nucleares, de las armas bacteriológicas creadas por el hombre etc. sigue existiendo. Y si la ley de Murphy fuese cierta sencillamente no estaríamos hoy aquí para contarlo.
#19. No se trata de que seas audiófilo ni siquiera melómano, es obvio que no es así. El artículo sólo expresa conceptos que contradicen directamente a los de Edans y su única respuesta es más bien una huida por la tangente. En este sentido me parece mucho más sincera tu postura, la de razonar como consumidor velando por sus intereses personales primero, que la de inventar todo una estructura falsa de filosofías y modelos de fantasía para justificar la piratería (por cierto el artículo no se refiere a España sino a EEUU). Tú pirateas básicamente porque en España, y en tu análisis costo beneficio, te conviene hacerlo; cosa distinta si como en Francia pusieses en peligro tu conexión a internet o como en Suecia, te costase una pequeña multa cada vez que te pillen.
Este es uno de los pocos casos donde prefiero cierto cinismo (no me gusta la explotación pero tampoco voy pagar a quien hizo la música… ya entendí), a la postura radical o negacionista de Enrique sobre la piratería. Así como prefiero también a aquel que, pese a exceder rutinariamente los límites de velocidad, reconoce en el fondo la existencia y la necesidad de un código de tránsito para ordenar el tráfico, frente a quien, porque ahora se compró un auto deportivo, ya se cree con «derecho» a pisar donde quiera o cuando quiera el acelerador.
Aunque la invención de la red P2P es anterior, allá por el 1996, fue con Napster en 1999 cuando empezó a utlizarse para la descarga de música y luego se fue mejorando y ampliandose tanto en los contenidos como en la tecnología.
En el 2012, mas de 12 años después la industria de la música todavía no ha evolucionado, en cambio la tecnología y el software si y mucho.
¿En qué estaban entretenidas las discográficas que ahora lloran cuando Napster les dio el toque de aviso en 1999 de por donde irían los tiros en Internet?.
Creo que la fabula del junco y la encina es muy adecuada en estos tiempos que corren, la industria de la música me recuerda a la encina que por su orgullo acabó arrancada por el viento junto al junco que se doblegó pero sobrevivió y viene a ilustrar la frase que nos da Dans: son los individuos los que se adaptan al ambiente, no al revés. El ambiente no cambia para adaptarse a ti.
Como estoy en el patio de Dans y no en el de Lowery, quisiera resaltar esa manía de los defensores del negocio clásico de la producción /distribución musical: no se cansan de decir que no sabemos ler a los demás y ellos pasan por aquí sin leer las entradas ( o eso parece!) que hai en el blog. Hablan de «su Dans» como si fuera el Dans que leemos todos los demás…debe ser por detalles como este: si no le llaman «gordito» ya se está defendiendo al dueño de esa empresa llamada Megauloap..
Este pobre #20 Mario no se ha marcado en su vida un chotis en un ladrillo, por eso no tiene ni idea, de para qué vale la «mala» música en las verbenas.
Estos «amantes de la música» solo aprecian el «placer intelectual» de la música sinfónica tocando por una orquesta de 80 profesores en el Auditorio, y no saben valorar la música solo para divertirse, como la que suena en una discoteca, aunque sea bacalao de un DJ y suene a un volumen absolutamente salvaje. Si no entienden esto, cómo van a saber lo que quiere la audiencia y cuales son sus necesidades.
Por una persona que va a oír música clásica, van mil a una verbenas populares. pero claro, como son unos pedantes, dirán que la auténtica música es la de Mahler, que la oye una selecta minoría, pero que un chotis de Chapí, o la música de Bisbal, no es música, porque hacen música para verbenas que le gusta a miles, incluso mal tocada por una banda de pueblo. Sin darse cuenta que entre todos los que asisten a eso tan vulgar y mal sonamte como una verbena, mantienen esos espectáculos, pagando indirectamente a esos músicos, al tirar al blanco en un chiringuito o tomándose unas consumiciones de vino Don Simón con gaseosa en otro y no de Petrus, porque cada cosa tiene su momento, pero que a diferencia de los «buenos aficionados», «la plebe» no solo paga (indirectamente) a la banda, si no que incluso produce impuestos al erario público, algunos de los cuales van luego a subvencionar la deficitaria música selecta para el deleite, (subvencionado), de las minorías, tan minorías que ni siquiera pueden mantener la música que les gusta.
En nuestra revista, centrada en información sobre música independiente, hace unos 10 años empezamos a proponer al lado de cada reseña de disco la posibilidad de poner una canción del álbum en streaming previo permiso del autor y nos sorprendió MUCHISIMO que sellos y sellos y grupos y grupos de todo estilo coincidieran en casi un 90 por ciento en negarse a ello… cuando a nosotros nos parecia un buen apoyo promocional con un recurso propio de la red que remarca las ventajas de una revista digital respecto a una de papel. Bien, acabamos por retirar esa opción, luego se dió el primer gran descenso en la venta tradicional de discos y nos empezaron a llegar ofertas para poner streaming e incluso permitir descargas… pero no volvimos a poner apoyo de audio aunque mas tarde si de videos con el bum de la era You Tube.
Por cierto, es curioso como se divide la escena, hay grupos que viven de dar conciertos con apenas uso de YouTube y otros suman cientos de miles de reproducciones sin que apenas les reporte euros.
Enrique sí contesta. Dice que «son los individuos los que se adaptan al ambiente, no al revés. El ambiente no cambia para adaptarse a ti» y que nadie dijo que fuera fácil.
Empecemos por lo primero. El intercambio de archivos es una inevitabilidad tecnológica, no se puede parar. La red fue diseñada para transmitir información de un sitio a otro y al final, cualquiera que sea la naturaleza del control que se quiera imponer, acaba encontrando la manera de transmitir información del punto A al punto B. Se persiguieron las plataformas como Napster y surgieron alternativas nuevas. Se persiguió a empresas como Kazaa o Grokster y surgieron alternativas nuevas. Se denunció a los usuarios y 5 años y 35.000 demandas después se dejó de hacer porque no funcionaba. Se va ahora contra las páginas de enlaces y no va a funcionar. Cada intento de controlar los contenidos que circulan por internet, es decir, escrutar todos los ceros y todos los unos de la red en busca de una cadena «protegida», invade nuestra privacidad más que el anterior. Vigilar los contenidos acaba chocando con el derecho al secreto de las comunicaciones y el derecho a la privacidad, así que además de las barreras técnicas al control existe una barrera política, ya que llega un punto (lo vimos con SOPA y PIPA) en que es políticamente invendible instaurar un control semejante. Y aún si se hiciera seguiría quedando la posibilidad de encriptar los contenidos y las conexiones, de forma que nadie pueda saber quién descarga qué de quién. O el intercambio presencial. No olvidemos que vivimos en un mundo en el que en la memoria de un móvil caben decenas de miles de canciones o en el que puedo meter decenas de miles de libros en un pendrive o en el que me caben 1.000 películas en un disco duro externo de 1Tb (no sé cuántos títulos habría disponibles en un videoclub medio de los de antes, pero no creo que llegaran a 1.000)… Este entorno no va a cambiar, es la industria musical la que debe adaptarse para sobrevivir. Y lo está haciendo, va por el buen camino.
La industria musical, digo, no la discográfica.
En segundo lugar Enrique dice que nadie dijo que fuera fácil. Y así es. ¿Cómo hay que adaptarse? Ya hay propuestas sólidas como Netflix, pero aún nadie lo sabe. ¿Puede empeorar la situación de los artistas? Mientras lo viejo no acabe de morir y lo nuevo no acabe de nacer, desde luego. Nadie dijo que fuera fácil.
Vayamos un poco más allá y supongamos que realmente no hay forma de hacer dinero en el nuevo entorno. Que la publicidad no da ni para pipas, que la gente no quiere pagar una cuota mensual, que las donaciones son de risa, que los conciertos no bastan para que una banda viva dignamente. Bien, podemos dedicar una partida presupuestaria, que en parte venga de un canon bien diseñado, para que lo que es disfrutado por todos sea sostenido por todos. Pagar en función de la audiencia en base a métricas que sí pueden proveer, aunque no den para vivir, servicios como Spotify. En Francia hubo una propuesta en este sentido, se llamó Licencia General Opcional, y si no me equivoco va en el programa de Hollande, que ya ha dicho que va a derogar HADOPI (por cierto, las descargas han seguido en Francia y todavía no se ha producido ni un corte de conexión, cso dos años después).
La visión de Enrique no es una huida hacia adelante, ni un constructo intelectual credo para disculpar un expolio. Es una visión pragmática. Si no podemos cambiar lo del intercambio de archivos que acaba con el modelo de pago por copia vamos a hablar de lo que sí podemos cambiar.
¿Cuál es la alternativa? ¿Intentar inútilmente restaurar la situación anterior? Esa estrategia no va a funcionar e incluso si lo hiciera obligaría a la sociedad a hacer frente vía precio del contenido a los gastos de exclusión (DRM, monitorización de las comunicaciones, procesos judiciales) necesarios para mantener al genio dentro de la botella. Cosa probablemente más cara que una Licencia General Opcional, que además posibilita universalizar el acceso a la cultura con obras gratis para todo el mundo. No hay color.
Yo no creo que haga falta llegar tan lejos, creo que la innovación va a producir modelos capaces de sostener la creación, aunque igual una renta de transición sería buena para el sector mientras sigue en tierra de nadie y no terminan de cuajar esos modelos. Creo que la legislación de Copyright debe adapatarse para proteger al autor del «nuevo jefe».
En todo caso que se sepa que por mucho que el parto sea doloroso y no se vea la luz al final del túnel, eso no significa que el artículo de Lowery desmonte todos y cada uno de los argumentos de Enrique durante estos años. La previsión de que en un contexto de libre distribución de contenidos sea imposible sostener un modelo de negocio capaz de garantizar el incentivo a la creación que da sentido al Copyright forma parte de la crítica al Copyright moderno desde sus inicios. La podéis ver en los artículos de Richard Stallman sobre el DAT (!), en Vender vino sin botellas (John Perry Barlow, 1.994), en España David Bravo la ha promocionado desde el principio. No, que ganar dinero con los contenidos en el mundo digital sea difícil o imposible no desmonta los argumentos de la crítica al Copyright, porque es una posibilidad con la que se contó desde el principio.
Dicho esto, Lowery tiene toda la razón del mundo: el nuevo jefe es peor que el antiguo jefe. Sea lo que sea lo que esté por venir tiene que ser mejor que lo que hay, o de lo contrario deberíamos plantearnos crear una «renta cultural».
Atentos al ejemplo de Francia. Según Nación Red Holland pretende estimular (o “forzar”) la oferta legal de obras en la red a un precio asequible y plantear algún tipo de licencia global como propuso la candidata derrotada por Hollande en las primarias, aunque también se habla de un canon que pagarían las operadoras o de un pack cultural digital que se descontaría de las tasas universitarias que pagan los estudiantes.
Creo que el futuro pasa por aquí: impulsar la alternativa legal y crear una renta de transición. La alternativa es más HADOPI, más control sobre las comunicaciones que en realidad no valdrá para parar el intercambio de archivos.
Mario:
La verdad, te podías haber ahorrado todas esas chorradas sobre el enlace, el texto largo, y el texto largo en inglés. Te hubiera bastado con leer mi comentario anterior, y buscar en el diccionario el significado de «todavía».
Pues bien, ya lo he leído, y le doy un 10 en redacción y un 4 en argumentos. Antes de ir al meollo, me gustaría destacar un «pequeño detalle» que me parece demasiado significativo. Con todo lo experto que se supone que es el tal Lowery, comete el error de afirmar que un artista no puede obtener un 70% de iTunes y Amazon, porque para poner sus canciones allí necesita recurrir a un «agregador», que se llevará un 9%. Debe ser que no ha oído hablar de Tunecore, que no cobra porcentaje, sino unos pocos dólares por canción. Que cometa ese fallo me lleva a pensar que tal vez otras cifras que da estén también equivocadas.
Y ahora viene el meollo (y esto va también para Jesus Raro). El sistema anterior consistía en que una discográfica le pagaba un pequeño adelanto al artista, adelantaba también el coste de la grabación, y había un porcentaje por contrato que en la mayoría de los casos nunca se pagaba, ni un mísero céntimo, porque ese porcentaje de las ventas no llegaba a cubrir los adelantos. El sistema actual consiste en que el artista se paga la grabación, y recibe entre el 70% de iTunes y el 100% de su propia web, según dónde se realice la venta.
Estoy de acuerdo con Lowery en algunos puntos (a mí también me parece excesivo que iTunes se quede el 30%), pero no con su argumento principal. Se queja de los bajos ingresos del streaming (Spotify, Youtube), como si los antiguos ingresos de la radio no fuesen igualmente bajos, y de los nulos ingresos de la piratería en Internet, como si antes no existiese la grabación, copia, e intercambio de casetes. Dos de las tres patas de su taburete están rotas, porque se olvida de mencionar lo que había antes.
Y con iTunes desbarra totalmente. En lugar de pensar en cómo «trasladar» a la mayoría de los consumidores de iTunes a la web del artista (se me ocurren varias maneras, la de J.K. Rowling es sólo una de ellas), su postura consiste en quejarse de que iTunes no le paga la grabación, ni siquiera un pequeño adelanto, y el 70% le parece poco, incluso a pesar de que iTunes no exige ninguna exclusividad. Está claro, peor que las discográficas.
¿Peor? Su argumento para decir que es peor consiste en afirmar que otros pagaban la fiesta. No sólo el público, que pagaba más por un CD que por un álbum en iTunes, según sus propias cifras, sino también los artistas de mucho éxito, que eran forzados a subsidiar la búsqueda de nuevos talentos de las discográficas.
Señala Lowery que en el 2010 se lanzaron 75.000 álbumes, de los cuales 60.000 vendieron menos de 100 copias. No me parece que eso sea una escasez de grabaciones, sino más bien que el 80% de la música que se graba no le interesa a casi nadie. A mí me parece justo que el artista se pague su propia grabación, de la misma manera que el taxista se paga su taxi, y el tendero su tienda.
El hombre se ha estado adaptando siempre y ha sobrevivido. ¿Que ahora está Internet? Bien, nos adaptaremos. ¿Cuánto tiempo va a pasar hasta adaptarnos?
Yo quiero vivir dentro del mundo que será dentro de, por ejemplo, 100 años, y no uno en el que la información no fluía libremente.
Saludos!
Gorki, Carlos: de que hablaís, de walkman, de iphones, de cascos Sennheiser, …
Tengo un reproductor mp3 sony, un iphone, y unos cascos Sennheiser de 200 euros, pero estos tres elementos son para malescuchar música por la calle (o en el coche).
La música en casa se escucha en una cadena de calidad con altavoces de calidad, como la mia:
http://4.bp.blogspot.com/_0mSE_yNDtig/S2HjZvSGFBI/AAAAAAAAALY/4oiMYGDypz8/s1600-h/ds_IMG_2544.jpg
Y la fuente de sonido más usada por los audiófilos sigue siendo un lector de CD. Pasad y preguntad por alguna tienda de HIFI de calidad a ver si os enteráis. Solo es comparable en calidad a los modernos sistemas digitales de audio de 1800 euros, equipados con altavoces de alta fidelidad. No con los mierdialtavoces de ordenador o de iphone.
Como bien dice Mario en #20 (también me lo dijeron los dueños de la tienda de alta fidelidad donde compro habitualmente) la gente jóven está acostumbrada a grabaciones mp3 sin matices, con todos los níveles muy altos, sin modular las pistas, y no sabe lo que es escuchar una buena grabación en un buen equipo de música. Está acostumbrado a escuchar los basuraltavoces del PC, o los cascos, por buenos que sean.
Pero claro, como voy a discutir de calidad de música con Gorki, que dice que la escucha en el PC… Y por cierto, la música de la mayoría de los grupos de música moderna (pop-rock) se escuchan bastante mejor en CD que en directo. La grabación de estudio es mucho más rica en matices que la acústica del Palacio de los Deportes de Goya, en la sala Clamores o en el Joy Eslava. Me da la impresión que discuto con algunos «teoricos» que hablan de la música en directo pero que no han ido a muchos conciertos.
Mirad, el otro día le compré a mi hija el «Bad» de Michael Jackson remasterizado en CD. ¡Se te caen las pelotas al suelo al escuchar los matices que unos buenos altavoces le sacan! Pero claro, el productor es Quincy Jones. No se si habréis escuchado hablar de él…
#31#Montadito, los niños de ahora no pueden comprender que habia una generacion que hacia miles de kilometros, tomaba un avion a Londres o Berlin para comprar un disco. El contexto de internet hace imposible que se produzca un disco, una obra musical de ese tipo, que produzca ese interes. Es que da risa comparar un equipo de musica como el tuyo con los monitores de pc. Aqui la cuestion es que el mar no produce manzana, internet no es contexto valido para la cultura, e internet es una trituradora de cultura e industria humana, en el caso que se discute aqui; tambien en musica … primero habra que comprender eso … y ahora tengo que comentar que seguire corrigiendo un ejercicio mal hecho, con errores, cuando intentaba estudiar algo de fisica en la Wikipedia, lo de siempre, intentas estudiar algo y te ves corrigiendo un desastre o seguramente sabotaje … el mismo sabotaje y error a la musica que hace las Spotify o Soundcloud … pero en eso consiste la misma naturaleza de internet; no es corregible
Qué bueno que tengan todos tan claro que hay que adaptarse al entorno, porque con la que está cayendo todo el mundo va a tener que aplicarse: ya dejen de llorar por la situación socioeconómicapolíticomoral y adáptense.
#031 montadito
Sobre música:
– ¿Has probado poner tus Discos de Música en el reproductor de DVDs y oírlos a través de los altavoces de la tele.?
– Prueba, compara y cuentanos.
– Pues muchas personas que lo hacen, además de oír la rádio mediante la tele.
Ahora algo técnico sobre la música en el ordenador:
Pues simplemente «Tarjetas de Sonido» que las hay hasta portátiles que se pueden conectar por USB. Lo puedes ver fácilmente en este link:
http://www.appinformatica.com/tarjetas-sonido.htm
Estoy seguro que viendo y leyendo un poco te puedes poner al día de como va eso de la música a través del ordenador.
– ¿Alguien duda de tu inteligencia.?
– ¡Yo, no.!
Lo de los formatos MP3, WAV, Flac, etc… Pues ya dije algo en mi anterior comentario.
Ahora voy a poner links sobre Flac, para las personas que lean esto. El primero es privado y no admite ya socios, está a tope. Naturalmente, como son temas culturales, pues dejan descargarse alguna cosillas cada cierto tiempo.
http://www.demonoid.me/files/?category=2&subcategory=0&quality=0&seeded=0&external=2&query=flac&uid=0&sort=
El segundo ya es más accesible y permite una mayor libertad de acceso a la cultura, sin ser socio. Si descargas con uTorrent, solo con descargar ya estas compartiendo, el acceso al intercambio de cultura es directo.
Me explico mejor: La comunicación P2P mediante torrent, es un intercambio privado entre personas ya que aparte de todo lo que pueda existir alrededor; en el mismo momento en que empiezas a descargar algo, ya empiezas también a compartir lo que descargas con otras personas que están descargando y tienen los mismos gustos y deseos de intercambiar cosas…
Montadito y lectores, no lio más, pongo en link que tiene muchas cosas:
http://kat.ph/usearch/flac/?categories[0]=music&field=leechers&sorder=desc
Saludos.
PD.
Para personas que quieran instalar un programa P2P, concretamente: uTorrent 3-1-3-Build-27096
Decir que lo pueden instalar fácilmente y pueden usarlo desde el mismo momento en que lo configuren con este pequeño manual puesto en 4shared, sitio en el que para intercambiar cosas de forma directa hay que hacerse socio. Aquí esta el manual de configuración. Ah… Fíjaros que cuando descargueis sea la versión Build 27096
http://www.4shared.com/office/hNIqxaRX/uTorrent_Configuracion-Opcione.html
Krigan:
Muchos artistas se han costeado sus grabaciones, y en el caso de grupos con varios discos, el dinero que pone la discográfica siempre tiene relacción con lo ganado anteriormente… si no hay beneficio, no grabas…
Ahora vienes con que cada artista se pague su «disco»…, como si fuese comprar un taxi…,
Maneras de ver las cosas…
Decir que la gente no se gasta dinero en música es una tontería. Yo pago subscripción mensual a Spotify, el fin de semana de gasté 15 euros en un concierto de guitarra clásica y me he gastado 200 euros en un pase al Primavera Sound de este año.
Yo suelto pasta, pero cuando suelto pasta? cuando hay buena música por medio y amigo eso es siempre muy escaso. La mayor parte de la música es pura bazofia, por qué tenemos que pagar a una SGAE para subvencionar bazofia?
En cuanto a la «injusticia» del porcentaje que se quedan amazon o itunes… pero realmente alguien todavía espera ganar dinero cobrando por descargarse MP3? Primero que nadie les obliga, el internet es libre y por tanto podrian poner una tienda exclusiva en su web. Y lo segundo es que lo flipo, regala los MP3 cabezón! a lo mejor a alguien le gusta tu música y pagan por ver tu concierto!
Por tanto que me digan que unos músicos de blues octogenarios se quejan porque antes ganaban 200 dólares por su disco y ahora 50 es irrelevante.
Por cierto soy músico, y prefiero controlar el canal que depender de una discográfica que me dijese que no me publica el disco si no hago 3 baladas ñoñas en el disco o lo que sea.
#31. Montadito.
Sin duda un equipo hi-fi tradicional da mejor calidad que unos auriculares o altavoces de pc por buenos que éstos sean. No es necesario que te lo digan en la tienda que los vende. Es como si te dicen en el concesionario de Ferrari, que un Ferrari es mejor que un Skoda. Supongo que ya lo sabías antes de preguntarlo. Y por otro lado en el concesionario de Skoda también venderán su historia, como por ejemplo la pasta que te ahorras con respecto al Ferrari, y te desplaza igual.
Por cierto que te hago algo de publicidad. Al leer tu comentario he pulsado en tu nombre y he llegado a tu blog, El Segundo Desayuno. En él escribiste un post defendiendo que el precio del cine no es caro. Y lo razonas así: «Cualquiera tiene entre 5 y 7 euros, y sin embargo no cualquiera puede comprarse según que casa y según que coche. Este punto es claro, el cine es mucho más barato que irse de viaje, comprarse un coche o arreglarse la dentadura. Estas si son cosas caras en si mismas» Puede leerse aqui:
http://elsegundodesayuno.blogspot.com/2009/05/el-cine-no-es-caro.html
Eres un fenómeno, acojonaico me has dejado. Vamos, un genio, es que no se te escapa un detalle. Tengo que hacerte una crítica, eso si, debiste también haberlo comparado, por ejemplo, con lo que le cuesta a España mantener el sistema de sanidad gratuita (bueno, hasta ahora lo era). Porque si comparamos 7 euros con los miles de millones que nos cuesta la sanidad a nadie le cabrían dudas ya de que el cine no es caro.
¿Cómo va a ser el cine caro si cuesta 7 euros mientras que un chalé de 1000 metros cuadrados en La Moraleja te cuesta 10 millones? Me has abierto los ojos. Qué equivocado estaba.
Un saludo.
#33# Mentada Pacheco, no se trata de adaptarse, pues la adaptacion esta ya completada, vivimos en el 2012 … ahora la cuestion es que no gusta como ha quedado la cosa, en muchos niveles, de ahi, el debate, el descontento, pero no tiene remedio pues intervienen fuerzas mayores, adaptarse a estos nuevos medios es como adaptarse a vivir en el sol … debate sin fin …
Liborio, pero ¿de donde has salido?
¿Qué dices de escuchar el DVD con los altavoces de la tele? Los altavoces de la tele son una castaña. Y no digamos en las teles modernas que al ser tan finas apenas tienen caja de resonancia. Suenan mal por pura física.
Y de las tarjetas de sonido. Pero, ¿habías nacido cuando instalaba las primeras Sound Blaster en PCs en los 90?
Si da igual FLAC o el formato que quieras y la tarjeta de sonido. Si luego no lo conectas a un DAC, amplificador y buenos altavoces ya puedes tener música el formato que quieras.
Escucho música en casa desde el iMac, desde el PC, desde el portatiL, desde el mp3, desde el iphone, desde el iPad,… y donde mejor se escucha es… ¡EN LA CADENA!
Y por cierto, ¿A qué amplificador y a qué altavoces conectas la tarjeta de sonido del Pc?
Jesus Raro:
No es que sea una manera de ver las cosas, es que es la realidad. ¿Por qué los superventas tendrían que subsidiar las grabaciones de los noveles? Según Lowery, eso es lo que ha estado pasando; según tú, no. Aclaraos.
Asumiendo que es Lowery quien nos cuenta la verdad, los superventas lo han estado haciendo tan sólo porque esto es lo que conviene a las discográficas, y eran estas las que mandaban. Pero en un futuro próximo las ventas de CDs serán tan marginales como las de vinilos, y casi todo el dinero que se gane con las copias se ganará en Internet. En estas condiciones, firmar con una discográfica para que esta se lleve la mayor parte de los ingresos de iTunes es tirar el dinero, el propio artista puede poner sus canciones en iTunes y similares sin más que rellenar un formulario de registro en Tunecore y pagar unos pocos dólares. No es como antes, que las tiendas de discos estaban repartidas por todo el planeta, y resultaban inalcanzables para el artista.
Así que cada uno se tendrá que pagar su propia grabación, cosa que ya ocurría a veces, pero no estaba generalizado. La analogía del taxi no parece desacertada.
#039 montadito…
Ya, muy bien, además de tú también hay otras personas que leen este blog de Enrique.
Gracias por responder.
Veo que no te falta «na de na» y parece ser que lo tienes todo.
Además de inteligencia, da la impresión de que también tienes dinero y eso parece ser que te permite ir 2 o 3 pueblos por delante de los demás españoles y españolas… que con la crisis van cayendo por la cuesta abajo…
Y es que claro, montadito: El blog de Enrique Dans lo lee muchas más personas. Y me alegraré mucho si lo que yo escribo aqui les puede servir para informarse o estar al día en algun tema o alguna cosa.
Muchas gracias por tu respuesta, montadito.
Al estilo antiguo te podría decir:
¡ Qué aproveche.!
¡ Usted que puede.!
¡ Qué lo disfrute.!
¡ Qué bonito es su ……. señor ……… !
Y si insistes en responderme por responderme, te podría responder de una forma muy tetrica y muy… muy…
¡ Que suerte tienes … te vas a morir … !
#013 Sobre la calidad de los diferentes formatos, ¿conoces las pruebas ciegas? http://www.matrixhifi.com/ es una página muy clarificadora acerca de las ideas preconcebidas sobre este asunto.
#37, Jose Miguel: pues si está tan claro que una cadena HIFI se escucha mejor que un ordenador o unos cascos explícaselo tu a mucha gente por aquí que me dice que si los CDs son una reliquia como el spectrum, o que lo que mejor se escucha es una tarjeta de sonido o los altavoces de la tele…
No se si te das cuenta que hay mucha gente jóven que no sabe lo que es una cadena, y se cree que los que seguimos escuchando la música el la cadena es porque no tenemos ordenador o algo así…
H
#43. Montadito.
Yo estaba hablando del hardware para oir música, no del soporte o formato. Yo no uso cedés, sino FLACs (incluso mp3s). Y paso la line-out de la tarjeta de sonido por un amplificador conectado a altavoces, el equipo hifi de toda la vida. Y muy contento. El estudio de pruebas ciegas que menciona #42, Pedro, es bastante interesante. Yo no noto diferencia, ni «matices» con respecto a los cedés. Quizá sea cosa de ir al otorrino.
#029 Krigan: De hecho tú también podrías haberte eliminado la chorrada que significa en su totalidad la respuesta #008, que estaba abundantemente explicada si te hubieses tomado la molestia de seguir el enlace antes de escribir -que es lo que normalmente haces debo admitir… no sé que te pasó esta vez-.
Tunecore, CDbaby, Bandcamp y otras son todos agregadores que compiten libremente entre sí por llevar artistas a Itunes. No has dado ninguna prueba de que uno de ellos (Tunecore, que ni siquiera es el primero en marketshare), sea mejor que los otros. ¿Has leido o comparado los contratos? ¿Sabes acaso si el «monto fijo» de Tunecore resulta mayor que el «porcentaje» que pide de CDbaby y por eso los músicos lo prefieren? ¿Has vendido algún material musical a ambos para comparar sus políticas, costos ocultos? Por supuesto que no. Pero como te dio la gana de que el porcentaje del agregador no exista, entonces desautorizas y sabes más que Lowery que sí ha leido, comparado, negociado y vive de distribuir su trabajo por esos canales.
Y entrando al meollo, de tu respuesta no del artículo, no sólo se te antoja que no existan agregadores para Itunes (que sí existen) sino también que las discográficas les diesen un «pequeño adelanto» al artista como parte del sistema anterior, una propina vamos… pues ese pequeño adelanto podía tranquilamente consistir en varios millones, cientos de miles o nada, dependiendo de quien seas y es el verdadero quid de toda esta discusión: se le paga o no se le paga al músico. De eso se trata todo justamente Krigan, de unos riesgos calculados que asumía una empresa apostando, y perdiendo muchas veces, por los músicos considerados como parte indispensable de su negocio, frente a un sitema actual donde si el músico reclama derechos por el fruto de su trabajo el ciberlumpen lo cuelga de un árbol como a todo esclavo fugado.
Se te antoja también que la radio, un medio totalmente pasivo, sea lo mismo que los servicios de streaming -según sus propias teorías mucho más valiosos por su caracter interactivo y sus aspectos sociales-, y por tanto el artista no debería verse perjudicado pues antes ya recibía poco de la radio. La comparación es simplemente falsa y en el mundo real, no en el de los deseos de Krigan, al artista le resulta más rentable auto-excluirse de estos maravillosos servicios interactivos (ColdPlay-Adele) pero no de las radios o de Youtube que siguen utilizando como plataformas publicitarias.
La razón es muy sencilla Krigan: la radio o Youtube, se utilizan bajo el proceso Conoce-Desea-Compra que cualquier marketero aplica; pero los en los servicios de streaming, el momento «Conoce» está anulando al momento «Compra». Otro tanto sucede con la grotesca comparación que os gusta tanto entre la copia privada de cassettes entre Pepe y Paco, y la piratería corporativa de Pirate Bay, Grooveshark o MegaUpload.
Hay pues que hacer demasiadas concesiones a tus antojos, deseos o falsedades para concordar que el taburete de Lowery se cae. Lo más valioso del aporte de Lowery es justamente que emplea data dura de fuentes directas para ejemplificar la comparación entre la distribución tradicional y la digital. En ello, el cuadro que compara ambos escenarios es impagable. No es en esto donde tienes que buscarle la falla al texto Krigan, porque, aunque te suene extraño, estoy totalmente de acuerdo contigo en que dirigir los dardos a la distribución digital es el mayor error del artículo, pero no porque las cifras estén mal sino por un fallo conceptual enorme en su propio análisis.
Os complicais mucho, y es tan sencillo que no te lo vas a creer: conozco a gente que presumia de tener una habitacion con estanterias llenas o incluso un piso dedicado a discos de vinilo y compact disc, era un patrimonio hasta de millones para enseñar a las visitas. De las obras se apreciaba hasta su edicion, no es lo mismo un disco de Beatles fabricado en el 1966 que en 1986, no tiene absolutamente nada que ver a ojos del publico. Un disco de Beatles fabricado editado en 2006 no vale casi nada. A ver quien presume a las visitas de tener 10 millones de mp3 y 12 mil peliculas en formato avi en el disco duro, cosa que tiene cualquiera, ni de torrent, ni que lo hubiera pagado tampoco, CON PAGO O DESCARGADO SIN PAGO ni valen ni nunca valdran ABSOLUTAMENTE nada. No son objetos de valor. Es asi de sencillo. Segunda Parte; y ahora el contexto creador, crear obras para el contexto digital, para el mercado internet, es practicamente la imposibilidad de arte y entretenimiente de apenas ningun valor, asi sin mas.
Mario:
Es un hecho que Tunecore es un agregador que no cobra porcentaje, sino unos pocos dólares. Es un hecho que los artistas que lo usan reciben el 70% de iTunes, no el 61% que Lowery usa como base de su comparación.
Todo el artículo de Lowery consiste en comparar lo viejo con lo nuevo para afirmar que lo viejo era mejor. Según él, lo viejo consistía sólo en vender CDs, y lo nuevo consiste en p2p (que el artista no recibe nada), streaming (que recibe una miseria), y un (erróneo) 61% de iTunes que no es suficiente para compensar lo anterior. Al no mencionar por ningún lado la grabación, copia, e intercambio de casetes, ni las cadenas de radio, Lowery está falseando su propia comparación.
En un análisis que no sea torticero no sólo se mencionaría la radio, sino que también se diría que las tasas que se le cobran a las webs de streaming en el país de Lowery son superiores a las que se le cobran a las radios, y también se mencionaría la payola, que era muy común en las radios (con la obvia posibilidad de saldo negativo para el artista), y que no parece pagarse en las webs de streaming (por cierto, no sé de dónde sacas que Youtube no es streaming interactivo).
Por supuesto, en un análisis no torticero también se mencionarían las casetes, el top manta, y el tostado e intercambio de CDs, que ya había empezado a ser intensivo antes de que en 1999 surgiese el p2p. Todo esto forma parte de ese pasado que destaca por su ausencia en Lowery.
Al final del largísimo análisis falsario de Lowery llegamos a la comparación CDs versus iTunes, y ahí el fallo deja de ser la omisión, y pasa a ser el falseamiento de porcentajes. No sólo el ya mencionado 61%, sino también la alquimia de transformar un fijo (el adelanto) en un maravilloso porcentaje del 100%. Lo que me extraña es que se parase en el 100%, cuando un 300% es igualmente posible, e incluso un porcentaje infinito si no vendes ni un disco.
Claro está que el meollo del asunto es diferente. Lo que no le gusta a Lowery es la ausencia de adelantos (para el artista y para la grabación). Pues lo siento, pero no es una postura defendible. Lo lógico es que cada cual se pague sus propios gastos. ¿Qué taxista recibe un adelanto por los viajes que vaya a hacer este año? ¿A qué tendero le adelantaron el dinero de montar su tienda? Incluso en asalariados, primero trabajas y después cobras.
El mundo ha cambiado, ya no hay adelantos. Los artistas como Lowery pueden hacer 2 cosas: seguir llorando, o adaptarse, que no significa resignarse, sino buscarse un Tunecore para que el agregador no les chupe un 9% a lo tonto, y redirigir la mayor cantidad posible de ventas de iTunes a sus propias webs, y así recibirán el 100%. Este es el verdadero debate, y el artículo de Lowery no es sino una inmensa cortina de humo que lo oculta, incluso si no era esa su intención.
Antonio Garcia Saenz:
En el 2011 las ventas mundiales de música en Internet fueron de 4.000 millones de euros, que no es precisamente calderilla. Además, las ventas de música en Internet han estado en rápido aumento durante toda su historia, pese a que el p2p se inventó antes de que se empezasen a vender canciones en Internet. El crecimiento anual del 2011 fue del 8%. Te costará mucho trabajo encontrar un sector fuera de Internet que tenga ese crecimiento.
En algunos países, incluido Estados Unidos, las ventas de música en Internet ya superan a las ventas en soporte físico (principalmente CD). A nivel mundial el porcentaje de Internet es del 32%, en España es ya del 31%. En China, país pirata donde los haya, el porcentaje de Internet es del 70%.
Todos los datos son de la IFPI.
#047 Krigan. El análisis torticero es claramente el tuyo cuando insistes en hablar de lo que no sabes como si fueses un experto y no un charlatán digital en este tema. No sabes si «unos pocos dólares» pueden ser el 9% o el 20% o el o el 100% de la venta del músico. ¿Puedes al menos ilustrarnos con cifras reales tu experiencia personal con estos servicios?¿Y esa ignorancia es también lo que te da autoridad para descalificar a Lowery?
Lo único claro aquí es que Tunecore apuesta a que el músico fracase en su propio esquema de negocios pues a nulas o menores ventas más es su utilidad, pero a mayores ventas Tunecore, que es un negocio, ganaría menos o hasta perdería. Quéjate más bien de Itunes que no acepta recibir directamente el trabajo de los músicos independientes y sólo contrata con sellos discográficos o agregadores… aunque ustedes sigan creyéndose el cuento de la desintermediación digital.
La radio existió antes y existe ahora, por eso es un factor irrelevante para el análisis; ColdPlay, Adele y más de 200 sellos independientes se autoexcluyeron de Spotify, no de las radios. Es más, les encanta la radio.
La copia privada existió antes y existe ahora y nadie te impide grabar tu programa de cable (por el que se ha pagado) o grabar un cd (por el que también se ha pagado) para tu uso personal, por lo que esta situación tampoco es pertinente respecto a los ingresos del músico.
Asunto radicalmente distinto a no pagar ya nada ni por la música ni el cable y hacerse cliente de un negocio pirata como Mega, Grooveshark o Pirate Bay que te facilitan la música sin destinar nada al pago del músico. Esto último sí es relevante para el análisis de Lowery.
A Lowery no le gusta la ausencia de adelantos en la misma medida que a un trabajador no le gustaría la «ausencia de salario» o a un profesional la «ausencia de honorarios», y estas tres ausencias sólo tienen sentido si se considera a la persona no un sujeto de derechos sino un esclavo. Ni el mundo cambiante ni la tecnología tienen que ver con esto pues nada impide que al músico se le pague si realmente se le quisiese pagar. Es una decisión personal y no tecnológica lo que te lleva a hacer click a una web pirata gratuita y no a una web de pago legal.
Mario:
Hablo de lo que sé, Tunecore NO cobra porcentaje, puedes consultar tú mismo las condiciones en su web. Un porcentaje es una cosa y un fijo es otra muy distinta. Lowery habló de porcentaje y erró, parece ser que el charlatán digital es él.
Indudablemente, sería mejor que iTunes no requiriese agregador. ¿De quién es la culpa? Ni idea, pero teniendo en cuenta lo que pasó con el DRM en iTunes, no me resultaría extraño que la obligación de usar un agregador fuese una imposición de las discográficas. Ya resulta extraño que Amazon requiera agregador para las canciones, pero no para los libros.
¿La radio es irrelevante? Lo que hay que oír. Una cosa es que digas que la radio también debería ser tenida en cuenta en el análisis de la situación actual, y otra cosa muy distinta es que digas que no debe ser tenida en cuenta en un análisis sobre el pasado.
Ni Coldplay ni nadie se puede autoexcluir de las radios en el país de Lowery, consulta a tus amigos gringos si no me crees, se llama licencia estatutaria. Por esa misma ley tampoco se pueden excluir de aquellas webs de streaming que cumplan ciertas condiciones (una de ellas es que el usuario no pueda elegir cuál será la próxima canción), sólo que por las webs cobran más que por las radios.
En cuanto a Spotify, es ahora parcialmente propiedad de las grandes discográficas, y es una sombra de lo que fue, el cambio de sus condiciones de uso casi ha estancado su otrora vertiginosa expansión. No me extraña que Coldplay y otros no quieran estar en Spotify, existe la sospecha de que hay tongo en lo que paga a los artistas, un tongo a favor de las discográficas, por supuesto. De Youtube mejor nos olvidamos, ¿verdad?
La copia privada no requiere haber pagado por ningún «original», e innumerables «intercambiadores» de casetes no lo tenían, simplemente copiaban y se pasaban las casetes de mano en mano. En cuando a Megaupload y compañía, bien claro te mencioné el top manta.
En cuanto a la ausencia de adelantos, centenares de millones de asalariados de todo el mundo trabajan sin cobrar ni un céntimo de adelanto, y eso no quiere decir que no tengan salario. Asimismo, cientos de miles de tenderos, taxistas, y otros trabajadores por cuenta propia trabajan sin cobrar un céntimo de adelanto, y eso no significa que estén trabajando gratis.
#048 Krigan, 4 mil millones de euros negocio de grabacion musical a nivel mundial … leo, efectivamente, informes de la industria musical por ejemplo italiana y hablan para este pais tan solo, ya de 14 mil millones de euros año 2010 entre cd y virtual, imagina lo que serian los 90s o los 80s en realidad. Pero internet se trata de eso, en eso consiste todo su ser su razon de existencia, se pone la lupa en este dato, el microscopio en este otro y el telescopio en este otro, consiste en eso, aqui ya nunca nos enteraremos de aquello que se entendia por «realidad», la realidad, y su conocimiento tradicionalmente siempre dificil, ahora se aleja mas y mas, un tabu un mito, cualquiera sabe …creo sinceramente que hoy no hay quien sepa, pero todo baja a la baja y a peor, donde estan esos «relucientes Mikel Jackson? pues se ven con declaraciones de descontento de Lady Gaga …
Antonio Garcia Saenz:
Hay una evidente discrepancia entre tus datos y los míos. He hecho una búsqueda rápida de datos de Italia, y lo que encuentro sí es concordante con mis cifras. Datos del 2009: el CD en Italia eran 375 millones de euros.
http://www.aliadodigital.com/2010/10/italia-industria-musical-cae-9-en-2009/
¿No será que has tomado los datos de toda la industria musical, incluyendo conciertos y ventas de instrumentos?
Por cierto, los conciertos suponían más del doble que los CDs. Las discográficas son muy dadas a pintarlo como si la caída del CD fuese el fin de la música, pero en Italia en el 2009 el grueso estaba en los conciertos, cuyos ingresos estaban además aumentando. Dejo para otro día el mirar las cifras globales de la época dorada del CD, porque igual nunca fue este la principal fuente de ingresos, sino los conciertos.