Susana Blázquez me llamó para preparar un artículo breve sobre ACTA para Media-tics.com, que ha titulado como «Internautas y organizaciones ciudadanas, en pie de guerra contra ACTA«. En mi conversación con ella intenté incidir, además de en la espantosa falta de transparencia y proceso democrático que ha supuesto la tramitación de ACTA, en lo que supone de «puerta falsa» para que la industria de contenidos consiga perpetuar un modelo de propiedad intelectual basado en lo físico y en la necesidad de intermediarios a una red que jamás funcionará como ellos pretenden. Un proceso lleno de lagunas democráticas, de reuniones secretas, de tramitaciones subrepticias en comisiones no relacionadas, y de presiones de todo tipo. Una auténtica vergüenza.
El artículo menciona también la petición de Avaaz.com, «ACTA: la nueva amenaza a la web«, que ha recibido hasta el momento casi un millón y medio de firmas, y que si no has firmado ya, te recomiendo vivamente que lo hagas.
Gracias, gracias, y gracias por poner voz y cara a lo que muchos pensamos. Ánimo! Estamos contigo :D
Señor Enrique,
Suelo seguir con asiduidad su blog e igual que usted veo muy pernicioso la aprobación de ACTA, he visto que ha facilitado una web para dejar una firma (cosa que he intentado pero dicha web no funciona).
Avaaz.org lo he visto siempre muy amarillista y me gustaría conocer su opinión sobre esta web: ¿De verdad sirve para algo firmar ahí?, ¿ese millón y medio de firmas puede hacer cambiar algo?.
Lo pienso en frío y creo que sólo sirve para dar pataletas de niño chico.
ACTA daña no solo a Internet sino al mismo ser humano con la prohibición de los medicamentos genéricos, única opción de medicación asequible para algunos paises y los derechos de los ciudadanos se ven mermados sin remisión recordando obras de ciencia-ficción como «1984» o «un mundo feliz» que muestran sociedades alienadas y serviles al poder de forma esclava e irracional.
ACTA va a provocar mucho mas daño que todos los fraudes y falsificaciones que va a evitar.
Como es posible comparar un millón y medio de firmas (aunque no «consigan nada») con la pataleta de un niño, que, como mucho, puede ser uno de los firmantes futuros del millón y medio de NOES?
Ya está bien de ser derrotistas con la unión de voluntades. Acaso piensan, los que van de «total para que», que la fuerza de los chinos está en la intensidad individual de su pataleo?