Martín Gómez, de El Ojo Fisgón, me entrevistó antes del pasado verano para la revista Texturas. Previamente había publicado un pequeño adelanto en su blog, pero ahora está disponible ya la entrevista completa, que han titulado «Los lectores quieren acceder a los contenidos en cualquier momento, dispositivo y formato» (pdf, 10 pág., 98KB). Además, Martín la ha referenciado en su página y ha extractado varios fragmentos de la misma.
Yo, por mi parte, me quedo con este:
Las editoriales intentan controlar el tiempo, que es algo imposible. Los actores del sector intentan que las cosas pasen a la velocidad que ellos dicen cuando en realidad las cosas pasan a la velocidad que la tecnología y el mercado marcan, no a la que ellos quieran. Siguen creyendo que pueden controlar el mercado y protegerse con leyes absurdas como si éstas fueran a cumplirse o permitieran poner en marcha un mecanismo de persecución. No van a poder cortarle una mano a quien descargue un libro.»
Todavía hay editoriales que NO QUIEREN editar en digital, se niegan, eso si, lloran porque no venden, en fin, la culpa será de la pirateria seguramente :)
El mercado, el tener que pagar una suma de dinero por un producto con contenido intelectual, es lo que garantiza la calidad a segun que demandante … Mozart aunque moriria mendigo practicamente tenia una responsabilidad de Calidad ya que componia para la nobleza, y esto crea una tension y competencia sobre la obra, un garante hoy inexistente … ahora bien un mundo como el de internet en que cada uno publica sin responsabilidad sin opcion a premio, nos ha traido una cultura en estado de desidia que significa su destruccion, su falta de calidad falta de garantias y baja categoria … que la cultura ha degenerado al mas bajo nivel y que esto apenas empieza, es algo indiscutible…
Que las editoriales persistan en un comportamiento ilógico al no seguir la máxima neoliberal de respetar a tu cliente y satisfacer sus deseos, es indicativo que esta pasando algo mas que lo que el racionalismo quiere ver.
Yo veo instinto de grupo: ninguna editorial dentro del «establishment» está dispuesta a seguir la racionalidad del mercado.
El gobierno fomenta comportamientos anticompetitivos. Hablan del «mercado» mientras hacen leyes a medida de tus intereses y dinámica de «su grupo», con objeto de «manipular» el mercado, sin respetarlo o protegerlo.
¿Es hora de centrarnos en la eficacia económica?
Usemos el miedo a la crisis para indignar, LA INDUSTRIA:
– no es eficaz, no es productiva
– destruye puestos de trabajo
– malgasta nuestros impuestos
Lo que nos vamos a divertir, como traten de aplicar el Reglamento Sinde a una web de descargas. Lo que vamos a llorar, si utilizan el Reglamento Sinde para acallar webs molestas al poder.
La ventana digital protagonizada por el propio autor garantiza sobre todo un control absoluto de ventas y precio, cosa de que otra manera el autor no puede tener. La relación autor-editor hasta ahora era un mero acto de fe.
http://www.amazon.es/Siempre-quise-bailar-negro-ebook/dp/B0051ADPVA/ref=pd_sim_kinc_2
Mozart tenía calidad por su compromiso con la nobleza…ostras Pedrín, yo creía que su calidad era un compromiso (y una capacidad inherente)consigo mismo…pobres plebeyos internautas…funcionamos todos a base de hipotálamo…
Hay que distinguir entre el editor de contenidos (trabajador profesional) y el editor «publisher» (empresario). Desde mi punto de vista, la primera función no sólo continúa siendo esencial sino que resulta más necesaria que nunca en el entorno digital. No veo tan clara la aportación de valor del editor empresario tradicional, a no ser que se vaya aproximando más a la figura del editor de contenidos.
El editor de contenidos tiene por meta el control de la calidad del texto y el formateo de una primera copia óptima para que circule bien en el entorno digital. Hay que pasar de un control centrado en el acceso a las copias reproducidas masivamente a un control más centrado en el texto mismo, en su calidad y sus virtualidades digitales.
Recientemente hemos inaugurado la editorial Primera Copia (www.primeracopia.com), una iniciativa centrada en los siguientes puntos: 1) Lo digital primero (quizás más adelante salgan copias en papel, pero sería secundario). 2) Uso de licencias libres. 3) Asegurar la calidad y probarlo. 4) Precios bajos para que «a alguien no le compense dedicarse a buscar por debajo de las piedras una edición que va a ser peor y que no va a tener los formatos o las mejoras que nosotros le podemos poner.».
Nuestro pequeño grano de arena desde este lado de la trinchera.
#002
Le invito a que lea la teoria del caballo muerto, ayuda a entender que hay cambios que son necesarios y beneficiosos para todos:
http://himajina.blogspot.com/2010/10/la-teoria-del-caballo-muerto.html
Cuando un monopolio pretende perjudicarnos a todos con tal de intentar mantener un nivel de ingresos insostenible es mejor desmontar de ese monopolio y hacer otra cosa.
Me parece increible que diga que la variedad y cantidad de posibilidades de vender, regalar, promocionar y compartir la cultura perjudica a la calidad de la misma, que habrá buenos y malos productos es cierto, pero eso siempre ha sido así aun y aceptando el férreo control del monoplio cultural que tanto daño ha hecho a la cultura.
En estos momentos, 7 de los 10 libros más vendidos en la Kindle Store española cuestan menos de 2 euros, incluidos los 4 primeros. Otros 2 cuestan entre 2 y 3 euros, sólo hay uno que cueste más de 3. Más les vale a las editoriales el acostumbrarse a estos precios porque esto es lo que hay.
#9 A las editoriales les va a costar mucho porque tienen mucho que perder, (o mucho que cambiar, alternativamente). A lo autores es a quienes no debería costarles tanto, porque una estructura de costes razonable implicaría que se sigan llevando de 0,5 a 1 euro por ejemplar de 1 a 2 euros de precio de venta. O sea, lo mismo que se llevan ahora, pero vendiendo potencialmente más, al ser el precio entre el 2 y el 5 % del precio actual.
Las barreras de los autores son más que nada mentales.
Aloe:
Totalmente de acuerdo.