La importancia de Google Print

ImagenLa vuelta a la actividad de Google Print está resultando de todo menos tranquila, como bien podía anticiparse. Pero más que hablar en clave informativa del devenir de la compañía y sus pleitos, me gustaría pensar un poco en alto sobre la importancia de Google Print como servicio, y el efecto que un Google Print que alcanzase un fuerte establecimiento como servicio, y que contuviese una parte significativa y creciente de los libros editados en la historia del mundo podría tener.

Desde mi punto de vista, la importancia viene de algo muy parecido a lo que el blogging está significando para los contenidos en general: desde hace tiempo vengo utilizando un término, el de Espacio Multidimensional de Contenidos, o EMC (Multidimensional Content Space, o MCS, en mis clases en inglés) para definir la importancia de la blogosfera. El término, además de sonar einsteiniano, alude a la capacidad de la blogosfera para formar un espacio en el que pululan una vastísima cantidad de contenidos de todo tipo, espacio en el que cada usuario, en función de una serie de variables, escoge la forma de acceso. Puedes utilizar la variable «persona», y explorar los contenidos escritos o aportados por ella, o bien la variable «palabra clave» o «tag«, y ver contenidos disectados por tema. O cruzar ambas, o incorporar una variable temporal, o acceder en modo diálogo y seguir hilos de conversación o conversaciones distribuídas… y mil modos más que existen unidos a otros que ni siquiera se nos han ocurrido todavía. Los EMC tienen su mecánica particular, sus reglas, y la propiedad de dotar a los contenidos que los integran de una vida muchísimo más activa, bien sea por búsquedas orientadas (alguien que busque a un autor determinado, es muy posible que se suscriba a su feed, por ejemplo) o en las casuales (alguien que entra por Google, visitas que yo llamo «de paracaidista», y que no tienen porqué volver a pasarse por la página). El caso es que cuando la información pasa a estar en un EMC, frente a estar en silos (los foros, las páginas web estáticas, etc. son en cierto modo silos de información más o menos profundos), circula mucho más, tiene la capacidad de generar más opiniones o de recibir más atención. Eso, en gran medida, es uno de los elementos que aparecen en la trastienda del fenómeno blog, y el porqué se diferencia de los anteriores «estadíos evolutivos» de la red. Es la combinación de rapidez de publicación, facilidad de uso de unas herramientas al alcance de todo el mundo y facilidad de indexación o suscripción lo que da a la blogosfera su caracter de espacio multidimensional de contenidos, lo que la dota de la riqueza y dinamismo que todos conocemos, o lo que la convierte, para algunos, en un mal espantoso contra el que deben prepararse y luchar.

¿Qué hace Google Print? Algo tan sencillo como extraer la información que languidecía en el fondo de las páginas de libros que, metidos en polvorientas estanterías, nunca volverían a ver la luz, y la introduce en un espacio multidimensional de contenidos, o EMC. Por poner un ejemplo, muy poquita gente llegaría ya a mi paper «B2B e-Marketplaces: What’s in it for me?«, publicado en los proceedings de una conferencia en el año 2002, pero ahora, gracias a Google Print, pueden hacerlo cuando busquen mi nombre o cuando busquen partes del contenido. Y el valor de algo que saca los millones de ideas publicadas en millones de libros polvorientos y lo introduce en un EMC es sencillamente incalculable. Podremos discutir como deben organizarse los modelos de negocio a los que ello dé lugar, pero intentar oponerse y dificultar su aparición es de necios, de irresponsables y de incultos. Pobre sector editorial, tanto editar libros, y se les olvidó leer algunos de ellos. Por poner el papel y la imprenta, van y se creen que son los dueños de las ideas. Menos demandar, menos oponerse, y más proponer. Su responsabilidad como publishers es, precisamente, la de diseminar la cultura, no la de oponerse a ello. Menos samba, e mais trabalhar…

6 comentarios

  • #001
    john_johnson - 6 noviembre 2005 - 23:44

    Completamente de acuerdo con la exposición. Sobre todo con la idea de sacar a la luz un conocimiento enorme, que precisamente por la aparición de internetes y blogsferas había quedado relegado al olvido absoluto. Hoy en día, incluso para intelectuales y científicos, lo que está fuera de los cauces normales de información, simplemente no existe. Estamos tan saturados de información con todo lo que podemos encontrar en Google mismo, que no podemos permitirnos el lujo de ir a mirar archivos polvorientos … A saber cuanto conocimiento sin usar aparecerá de esos libros. Una maravilla.

  • #002
    Jordi Abad - 7 noviembre 2005 - 08:54

    Enrique, yo también estoy de acuerdo con lo que comentas pero, ¿Te gusta que toda esta capacidad esté en manos de una empresa?

    Es decir, la blogosfera no pertenece a nadie. En cambio, Google Print está en manos de una empresa que puede modificar su política en cualquier momento. No lo acabo de ver claro.

  • #003
    JFT - 7 noviembre 2005 - 11:11

    Pues explicaselo a los de Libertad Digital que han metido una noticia del tema bastante confusa.
    La otra inciativa, en la que esta MS, me parece más respetuosa con el 60% de la riqueza de USA: la propiedad intelectual.
    Siguiendo con el 6, trabajamos el 66% menos que los yankis y la UE estaría dentro de los 6 estados más pobres de USA.
    Además, el 60% de las descargas de Emule tienen su origen y destino en España.
    Por tanto, seguiremos como la construcción y el turismo para sacar adelante el crecimiento.
    Un par de años más y me voy de esta bentida tierra a que me cunda más mi trabajo, que aburrido me tiene tanto gratis total…

  • #004
    Angel Serrano - 7 noviembre 2005 - 12:47

    No entiendo como puede decir Enrique Dans «El caso es que cuando la información pasa a estar en un EMC, frente a estar en silos (los foros, las páginas web estáticas, etc. son en cierto modo silos de información más o menos profundos)» y luego decir «¿Qué hace Google Print? Algo tan sencillo como extraer la información que languidecía en el fondo de las páginas de libros que, metidos en polvorientas estanterías, nunca volverían a ver la luz, y la introduce en un espacio multidimensional de contenidos, o EMC»
    ¿No serían entonces esos libros una especie de web estática o silo de información? … Mi respuesta es que sí lo serían porque en los foros tambien se puede buscar por autor o por fechas … :-o

  • #005
    JFT - 8 noviembre 2005 - 13:27

    No estoy tan seguro de que se extraíga de fondos oscuros toda la información. La riqueza americana proviene en un 66% de la propiedad intelectual. En países como el nuestro, como que nos suena a libro todo esto y me temo que así estamos: de cuento.

  • #006
    MM - 8 noviembre 2005 - 20:25

    Enrique, dejame publicar en tu famoso blog, la posicion de Google, sobre un proyecto que todavia tiene varia confusion.

    por Marco Marinucci
    28/11/05
    28 de noviembre de 2005

    Se ha especulado mucho acerca del programa de Búsqueda de libros de Google, el programa en el cual trabajamos con editores y bibliotecas para digitalizar libros y permitir efectuar búsquedas en ellos a través de Internet. En Google nos entusiasma mucho este proyecto, el cual creemos mejorará tanto la capacidad de la gente para acceder a libros como las utilidades de los editores y autores. Sin embargo, también enfrentamos desafíos, sobre todo en nuestro deseo de obtener un apoyo amplio por parte de la industria editorial para poder construir un programa que beneficie a todos.
    La idea es simple: el índice de la búsqueda principal de Google incluirá tanto miles de millones de páginas Web así como cada página de cada libro en el programa de Búsqueda de libros de Google. El contenido que los usuarios vean para un libro determinado dependerá de cómo éste llegó a nuestras manos. Los usuarios que encuentren volúmenes que hayamos obtenido a través del Programa de envío de libros de Google podrán ver un número limitado de páginas del libro. Sin embargo, los usuarios que encuentren libros con derechos de autor vigentes que hayamos escaneado a través de nuestro Proyecto para bibliotecas sólo podrán ver una «página informativa» que contiene datos bibliográficos, el número de veces que el término de búsqueda aparece y, para la mayoría de los libros, un pequeño fragmento en el cual aparece el término de búsqueda. Además, para cualquier libro que esté en circulación, los usuarios podrán seleccionar cualquiera de los múltiples vínculos bajo «Comprar este libro» para ser dirigidos a una librería en línea (o al mismo editor) y poder adquirir el volumen.
    Las ventajas para Google y nuestros usuarios son considerables: el programa de Búsqueda de libros de Google promueve nuestra misión de «organizar la información mundial y hacerla útil y accesible» al permitirle a nuestros usuarios buscar millones de páginas de libros que anteriormente no estaban disponibles en línea. Sin embargo, creemos que los principales beneficiados por este programa serán los editores y los autores, dada la habilidad de la Web para eliminar barreras entre la gente y la información lo que se traduce en que encontrar información muy específica sea cada vez más fácil. Hasta hace poco, la mayoría de las librerías tradicionales habrían argüido que su motivación para vender, por ejemplo, un libro acerca de los lemures de Madagascar es mínima. Esto, debido a que el mercado compuesto por los pocos lectores fanáticos de estos animales es pequeñísimo y por ende no recibe mucha atención por parte de los editores enfocados en mercados más masivos. Hoy, sin embargo, esos pocos lectores pueden encontrar aquel libro en un foro en línea relacionado con los lemures o bien descubriendo (tal vez accidentalmente) el libro en el programa de Búsqueda de libros de Google haciendo una búsqueda en la Web por [lemures de Madagascar].
    Considere también los libros de temporadas pasadas que aún están a la venta. Estos libros representan la mayoría de los ejemplares en circulación y una fracción importante de las utilidades de los editores, pero sólo una pequeña fracción de su presupuesto publicitario. Los proyectos de digitalización de libros como el programa de Búsqueda de libros de Google permiten que estos libros estén constantemente en vitrina, a tan sólo una búsqueda de ser descubiertos y posiblemente adquiridos. Cuando el Cardenal Ratzinger fue ungido Papa, millones de personas buscando su nombre en Google encontraron el libro En el comienzo (Wm. B. Eerdmans) a través de un resultado del programa de Búsqueda de libros de Google. Miles de personas vieron una o dos páginas del libro y las ventas de éste aumentaron diez veces.
    Los editores pueden juzgar los resultados por sí mismos. Los que forman parte del Programa de envío de libros pueden ver informes en línea que muestran cuántas veces los usuarios han visto las páginas de cada uno de sus libros así como las veces en que se han seguido los vínculos bajo «Comprar este libro». Los editores interesados en aumentar sus márgenes y mejorar las relaciones con sus clientes vendiendo sus libros directamente a los consumidores – pero que no tienen plataformas eficientes para lograrlo – pueden añadir un vínculo bajo «Comprar este libro» que llevará a los usuarios directamente a su sitio Web. Obviamente, los editores pueden valerse de la información provista por estos informes para añadir o remover libros del Programa de envío de libros en cualquier momento.
    La manifestación más plena de la visión del programa de Búsqueda de libros de Google, sin embargo, podría provenir de nuestro Proyecto para bibliotecas. Según a la mayoría de las estimaciones, más del 80% de los libros está fuera de circulación. Muchos sólo pueden ser encontrados buscando manualmente en los anaqueles de las bibliotecas. Hoy en día las extraordinarias colecciones de Harvard, Michigan, Stanford, Oxford y la Biblioteca pública de Nueva York sólo pueden ser descubiertas por los afortunados que pueden acudir físicamente a estas bibliotecas. Sin embargo, estas cinco instituciones se han unido a nuestro programa de escaneo de libros. Imagine el impacto cultural que representa el que esos millones de volúmenes existan en un catálogo virtual en el que cada palabra puede ser buscada por cualquier persona en cualquier lugar del planeta, sin importar el idioma. La Biblioteca Widener de Harvard tiene alrededor de 15 millones de volúmenes, mientras que incluso las librerías en línea más grandes sólo tienen unos pocos millones. Cada libro es un país que espera ser descubierto y nosotros queremos convertir a nuestros usuarios en exploradores.
    Por supuesto, reconocemos que esta visión sólo puede – y debe – ser llevada a cabo si respetamos y protegemos la tremenda inversión intelectual que existe tras cada publicación. Es por eso que en el caso de los libros con derechos de autor que son escaneados a través del Proyecto para bibliotecas y que no han sido incluidos a través del Programa de envío de libros, los usuarios pueden ver a lo más unos pocos fragmentos de texto en los cuales aparecen los términos de búsqueda (nunca mostramos páginas enteras). Tanto el Proyecto para bibliotecas como el Programa de envío de libros tienen como objetivos el descubrimiento, la venta y la circulación de libros y siempre haremos todo lo que sea necesario para asegurar que los autores y las casas editoriales sean protegidas. El uso que hacemos de todos los libros que escaneamos a través del Proyecto para bibliotecas es completamente consistente con los principios subyacentes detrás de las leyes de propiedad intelectual. El descubrimiento de libros a través del Proyecto para bibliotecas llevará a una mayor circulación para las bibliotecas y mayores regalías para los autores, que es exactamente la razón por la cual las leyes de derechos de autor fueron promulgadas. Sin embargo, las casas editoriales que estén en desacuerdo siempre pueden solicitar que dejemos de mostrar sus libros en nuestras páginas de resultados o incluso que no escaneemos sus libros en las bibliotecas.
    Continuaremos trabajando con la industria editorial y creemos que los resultados serán plenamente satisfactorios. El programa de Búsqueda de libros de Google aumentará el valor a largo plazo que implica el poseer derechos de autor de una obra. «El mercado potencial de libros,» escribe el editor de Wired Chris Anderson, «puede ser el doble de lo que parece ser, si tan sólo pudiéramos superar las economías de escasez.» Eso es precisamente lo que la Web permite y, junto con la industria editorial, exactamente lo que el programa de Búsqueda de libros de Google logrará.
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