El uso del correo electrónico como forma de alimentar contactos e una red social no es algo nuevo: de mejor o peor manera, ha sido y sigue siendo utilizado desde el principio de los tiempos en la web.
Entre el burdo spam que practicaban Hi5 y otros pidiendo autorización de forma deliberadamente ambigua para asaltar a toda aquella persona con la que hubieses cruzado un correo alguna vez, y los métodos algo más sutiles y respetuosos de otras redes, media en realidad muy poca ciencia: tomar tu bandeja de entrada y suponer que todo aquel contacto que figure en ella un cierto número de veces debe ser, de alguna manera, amigo tuyo.
El criterio de frecuencia puede ser un indicador, pero obviamente, no es perfecto: puedes cruzar correos por razones profesionales, coyunturales y de todo tipo con personas que, seguramente, no tendrías interés en una red social. Separar entre familia, amigos, conocidos, colegas profesionales, etc. es una tarea que, indudablemente, se podría beneficiar del uso de más o mejores indicadores.
Vía Slashdot llego al trabajo de dos investigadores, Brian Uzzi y Stefan Wuchty, que han desarrollado un análisis en el que consideran, además del volumen de correo que dos personas cruzan entre sí, una variable adicional: el tiempo que cada persona tarda en responder a ellos. Su estudio, «Human communication dynamics in digital footsteps: a study of the agreement between self-reported ties and email networks«, demuestra una mejora sustantiva en la cualificación de las relaciones personales: estudiar la bandeja de entrada de una persona y ver a quiénes contesta de manera más rápida es un método mejor para caracterizar sus relaciones que simplemente la frecuencia. La tarea de separar entre amigos, colegas de trabajo y conocidos frente a lo que la persona ha declarado resulta más eficiente.
Además de tener implicaciones en los métodos que las redes sociales proponen para la construcción de la red de un usuario, el estudio puede tener consecuencias de cara, por ejemplo, al estudio de los procesos de comunicación viral, particularmente si se introducen en él otros canales de comunicación como las propias redes sociales: ¿Contestamos más rápido a través de Facebook, Twitter o Google+ a aquellas personas que entran en nuestra consideración de amigos? Descontada una línea basal que recoja el cómo de liado vas en un momento dado, algo sencillo si consideramos los tiempos de respuesta como una serie temporal, es posible que así sea.
Y ahora, te toca ponerte a pensar: ¿a quiénes contestas correos electrónicos más rápido? ¿Quiénes te los contestan más rápido a ti? ¿Te resulta de alguna manera significativo?
No creo que mi respuesta sea muy significativa, porque como jubilado, tengo algo que les falta a los demás, que es tiempo.
Yo todos los días abro el correo unas dos o tres veces, (cada 4 horas +- ) y en el 80% de los casos, el correo no tiene necesidad de ser contestado, son mails automáticos del tipo RSS, listas de correo en las que estoy suscrito (como la de Meccano), correos de empresa que por un motivo u otro me interesa seguir (Lidl, Comandes Felix, Llavors de Ací y Horta Nord) y cosas semejantes que salvo excepciones me valen para estar informado, pero que no suponen conversación sino solo inputs. Queda un 20% de correo de amigos y conocidos, en el que la mitad, sigue siendo de información y la otra mitad son de diálogo.
Solo estas últimas decido contestar o no, según tenga interés en mantener la conversación o no dejarla morir, Si decido contestar, contesto de inmediato. Generalmente son amigos reales o amigos digitales, (virtuales), pero también hay bancos, proveedores, etc. etc.
En mi caso, de ningún modo el tiempo de respuesta esta relacionado con el nivel de amistad, (creo), pero ya digo que mi caso es muy especial, porque yo tengo todo el tiempo que preciso para contestar, por tanto no tengo la necesidad de priorizar las respuestas, Comienzo por el mas antiguo email entrado y les recorro hasta la último, los leo y contesto o no según corresponda y los archivo en la carpeta correpondiente.
Respecto a quien me contesta, pues tampoco tengo la sensación que los más amigos me contesten antes, Quien antes me contesta claramente es quien tiene establecido un contestador automático, que suelen ser empresas, como por ejemplo Taxioviedo, pero la respuesta humana suele venir de acuerdo con sus posibilidades de tiempo más que con la amistad que nos una. Hay gente que solo lee el correo por la noche, quien contesta con un smartphone en cualquier momento libre, y quien dedica los sábados a ponerse al día, pero a mi juicio depende mas de formas de organizar el trabajo por lotes que a otra cosa.
Yo creo que la rapidez en la respuesta muestra mas la dedicación al tema del remitente que la amistad que profese. Habrá empresas que contesten a los emails de su clientes en solo 10 minutos y ello no quiere decir que te amen.
Los mails que contesto más rápido son los de mis clientes. Los que me contestan de forma mas lenta son mis clientes: ¿Significa esto que yo soy un «gran amigo» de mis clientes y que ellos me odian mucho? ;-)
Bromas a parte, ésta absurda moda de inventar sistemas para conseguir métricas de emociones a través de los tiempos de respuesta, o cualquier otra perogrullada, son simplemente alucinaciones mentales de frikis doscerizados, que o están en las nubes o se pasan de listos. Las emociones humanas, los afectos, no se pueden medir así, es absurdo.
En mi opinión es muy interesante añadir la variable de la rapidez de la respuesta, pero también hay muchos más parámetros. Puedes contestar muy rápido a correos de tus compañeros o de tus jefes, incluso creando pequeñas conversaciones, sin que ello signifique que los quieras tener en tu lista de amigos de Facebook por ejemplo. Habría que analizar también los contenidos. Con mis compañeros de trabajo con los que únicamente intercambio información profesional seguramente no querré tener más contacto. Pero con compañeros de los que además tengo otras direcciones de correo personales, además de introducir términos en los correos como «partido», «cena», «cañas», etc., está claro que tengo una relación más estrecha. Claro que entonces… ¿no estarán ya en mi lista? :-)
No voy a opinar sobre el tema aprovechando la ocasión para contar detalles personales como lo hace por ejemplo Gorki (#01 y #02). No critico a nadie por hacerlo pero a mi no me agrada dar tanta información por este medio. Pero si recomendaré, si se me permite, un artículo de Margarita Rodríguez que tal vez pueda ser útil a alguno:
Seis técnicas para combatir el spam o el correo basura: http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2011/11/111117_consejos_spam_mr.shtml
«ésta absurda moda de inventar sistemas para conseguir métricas de emociones a través de los tiempos de respuesta, o cualquier otra perogrullada, son simplemente alucinaciones mentales de frikis»
#03 Miguel, te expresas muy bien. :)
Emails contestamos todos en el trabajo. A nivel personal desciende mucho mi uso del correo debido a que interactúo con los que quiero en las redes sociales. Y no, no solo en FB.
Ahora mismo tengo una lista de correos de 15.000 contactos recopilados a través de distintos FWD: que aprovecharé para promocionar una web que lanzaré a final del año. Supongo que como #1 y #4 comentan, el 80% de los emails no se contestan y pertenecen en su mayoría a listas de suscripción.
En mi caso espero que al menos 1 de cada 10 lea el email y visite mi web. Creo que esto se podría casi meter en un recuadro:
Web 1.0 -> Emails -> Persona -> Web
FB Personas Web FB…. (bucle infinito)
Trabajo en comercio internacional, y durante las practicas profesionales comprobé que los que contestan con mayor rapidez de entre todos los países con los que trataba, eran los chinos.
En España muchas veces es incluso difícil que te contesten a cosas tan sencillas como ver si tienen X producto o que precio tiene.
En algunos casos hasta quizás se puede contestar más rapido a los correos de los cuales no conocemos su procedencia pero sabemos exactamente que es lo que solicitan. Con respecto a los amigos, no creo que tenga mucha relevancia, en lo personal, contesto a amigos, familia, trabajo con la misma rapidez; en lo posible claro está.
personalmente, contesto primero a las buenas noticias. Puede que sea más fácil…
Es interesante observar que ha disminuido el tráfico de mensajes por correo electrónico. En mi experiencia personal, con más de diez años de vincular mis actividades a la red, he visto que -al menos en mi entorno- las personas prefieren cantidad a calidad en la comunicación.
Tal vez sea un mal general de nuestro tiempo, o un bien. El fenómeno de mayores números en detrimento de la calidad, no es privativo de las comunicaciones; desde mi perspectiva es proporcional a la influencia de los datos estadísticos en la vida cotidiana, que se ha incrementado superlativamente.
¿Cuenta más el número de amigos que la calidad del vínculo? Es una pregunta tramposa, dado que lo que cuenta es justo la cantidad. Si preguntamos: ¿vale más…? Tal vez la respuesta sea distinta.
Como sea, el esfuerzo de contestar los correos electrónicos implica desde luego una mayor concentración en el mensaje, más cuidado, es por decirlo, más artesanal. Este esfuerzo extra hace que disminuya en mucho el tráfico de mensajes por el correo electrónico y opten muchos por pinchar un «me gusta», agregar un «+1» o en su caso, dar un «RT».
Una temática interesante, con todas sus variantes.
En mi pequeña empresa.
Me he dado cuenta que la falta de respeto en los tiempos de respuesta. Viene caracterizada por los países latinos (mediterráneos ). Salvo raras excepciones, que no hacen más que confirmar la regla.
Me ha gustado de tu artículo que lo referencias científicamente. Porque para mí. Hace que dicho argumento tenga mayor solidez
Un Saludo
Octavio Ignacio Ruiz Ruiz
Business Development
BLOG. www.lamaletademisexperiencias.blogspot.com