Muy interesante este artículo de Forbes sobre la traducción automática, «Breaking down language barriers». El tema de la reconstrucción de la torre de Babel es algo que me fascina y sobre lo que escribo de manera recurrente cada vez que algo me lo evoca de alguna manera. En el artículo se menciona que la posibilidad de que una persona de habla inglesa tome un teléfono y se ponga a hablar en inglés con un chino de la China hablando en perfecto mandarín o cantonés está tan sólo a unos años de distancia. La empresa mencionada como líder en este tema, TransClick, realiza por lo visto traducciones de voz a texto de una manera bastante satisfactoria, y trabaja en la consecución de mecanismos para la traducción directa de voz a voz. Además, ha establecido alianzas con dos de los proveedores de telefonía móvil más importantes de los Estados Unidos, Sprint Nextel y Cingular, para que su software se incorpore en un artefacto tan ubicuo como el teléfono móvil: hablas, por ejemplo, en inglés a tu móvil, y este muestra los caracteres chinos correspondientes en la pantalla.
El artículo menciona y da algunos detalles generales sobre la tecnología de language pairs utilizada, y establece la frontera para la verdadera traducción speech-to-speech, aunque sea con vocabularios limitados, para el final de esta década. Vaya, me temo que me he adelantado… yo la necesito este próximo Enero para dar clase cómodamente en Shanghai :-)
Pues que les pasen la voz a los del Europarlamento y a los de Naciones Unidas, jeje