Nerea Bilbao me entrevistó esta mañana para Silicon News hablando sobre la ley Sinde y el desarrollo de la iniciativa #nolesvotes, y lo acaba de publicar bajo el título «Hay gente que se bajaba cosas por conveniencia, ahora hay gente que baja películas por militancia«.
No creo que la gente se baje cosas por militancia. Lo que ocurre es que cada vez hay más información sobre los verdaderos intereses en juego, y eso hace que nos quede muy lejana la sensación de estar haciendo algo ilícito.
El día que tengamos políticos que velen por nuestros intereses (perdón por lo utópico del planteamiento) nos sentiremos más predispuestos a tomar en consideración sus medidas liberticidas… ¡¡Coño!! ¡NO!, ¡tampoco!.
Bueno pues eso, que se creen que mandar consiste en hacer lo que les dé la real gana, y eso se va a acabar.
#NoLesVotes
Más de una vez he visto a gente proclamar a los cuatro vientos el «me voy a descargar todas estas películas/canciones sólo por este motivo». El motivo iba desde la rabia por la introducción de la famosa Ley Sinde hasta por algunas declaraciones muy poco consideradas realizadas por algún famoso que insultaba a aquellos que descargan de forma legal sus obras o que decía barbaridades por defender las cuestionables maniobras de la industria.
No me extraña por tanto que se descargue por militancia, y no es algo precisamente de hace dos días. Sin embargo, opino que debe ser un porcentaje reducido de gente aquellos que descargan de esa forma en contrapartida por los que descargan algo que van a disfrutar de manera inmediata.
En cualquier caso, te felicito por la entrevista, Enrique. Y dado que este es mi primer post en tu blog (espero, el primero de muchos) también quiero felicitarte por este magnífico blog (peloteo? noooooooo XD).
No es militancia, pero el que se crea que si tengo un ebook y me lo pide mi hermano, no le voy a dar una copia, porque es contrario a la ley, está tonto.
Eso es lo que ha de entender la industria, lo que pretenden es contranatura y nadie les va a hacer caso.
Más que por militancia es por un síndrome de Diógenes con respecto a lo que uno se puede permitir.
Como si uno tuviera «un capital» almacenando 10.000 ebook con un valor «oficial» de 9,99€ el ejemplar. No es solo la industria la que calcula generosamente el lucro cesante… muchos de nosotros acumulamos «riqueza virtual».
Creo que además de descargar, que me parece muy bien en la medida que signifique una forma de acceso a la cultura, habría que fomentar un poco el intercambio de información masiva.
Me explico: mucha gente tiene (y me incluyo) como resultado de las habituales descargas miles de archivos (películas, música, libros, etc.) pero no los comparte demasiado por falta de costumbre. Hace poco, por ejemplo, le di a una amiga una memoria Usb cargada de 32GB de música clásica y ella me devolvió una semana después el mismo pendrive pero cargado hasta arriba con cerca de 30 películas y documentales y cientos de libros en pdf y así salimos ganando los dos.
Quizás sería interesante organizar algo para facilitar este tipo de intercambios de archivos a nivel masivo para no depender tanto del ADSL y de las descargas ya que es posible que con la ley Sinde y las presiones a las operadoras sean pronto perseguidas.
Si se llegara algún día al extremo de sancionar las descargas de contenidos con copyright de la forma que a veces se ve en EEUU aquí en España( casos de gente con pocos o nulos ingresos o multas millonarias)…
La injusticia que nunca tuvo apoyo real en las mayorías ciudadanas no puede sino ser germen de odio y temor hacia los gobernantes, y un sentimiento popular así sólo puede ansiar devolver el golpe con doble brutalidad. Nadie va a ser convencido de que esa disciplina legal es lo mejor, siempre y cuando no sea un parásito más de esa injusticia.
No sé si en EEUU tiene apoyo popular este tipo de sanciones, pero es muy difícil controlar que tus hijos no se descarguen cosas o que algún vecino se meta en tu red wifi para poder bajarse lo que tú no te atreves.
Pagar bien al que hace algo con valor real siempre es bueno, pero tenemos a nuestro servicio las herramientas más potentes de copia y distribución de información que nunca han existido.
Pretender que nos limitemos a enviar correos electrónicos personales y a ver online los canales de la televisión TDT, con la que está cayendo, es como hacer posible que cada ciudadano pueda tener un avión privado a la puerta de casa, que pilotará él mismo, pero prohibirle que salga del espacio aéreo que comprende la provincia, aunque necesite ir a otra comunidad autónoma, pero los costes sufragados por el ciudadano para tener esa instalación y ese avión, debido a la falta de competencia y canones o impuestos, parezcan los que podrían ser razonables para ir y volver todos los días a Berlín.
Hoy día se habla más del descontento por la actuación política sobre los límites(110 km/h) que sobre las libertades( podrán impedir políticamente que un particular difunda información inconveniente en internet, puesto que los medios tradicionales tienen todos un cabecilla/jefe, influenciable o bien con posición clara e invariable en el tiempo, que filtra lo que se publica).
Habría que plantearse a quienes les conviene que los ciudadanos hablen mayoritariamente sobre los límites, mientras ignoren los recortes de libertades.
Los ciudadanos tenemos que empezar a ponderar la importancia de los acontecimientos, los niños se enfadan cuando les ponen o cambian límites( más o menos razonables) sus padres con rabietas, pero la libertad perdida la conquistan los hombres con razón y valentía.
En fin. Lo de bajarse cosas por militancia es que me parece la enesima chorrada, pero en fin uno se acostumbra
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NingúnOtro:
El lema de la próxima campaña contra la ley Sinde podría ser «¡Hazte millonario! Si te bajas mil pelis, a 20 euros que vale cada una, obtendrás unos bienes valorados en 20.000 euros».
A eso contestaría el Teddy: «no, no, que ahora ya no decimos que una descarga es una venta menos, ahora 10 descargas son una venta menos»
Pero claro, eso implica que los bienes descargados valen 2.000 euros, que también es un buen pico. Con el «sistema Teddy», el que no se hace rico es porque no quiere.
Krigan: calla, calla, que le estropeas el modelo de negocio a los amigos de Groupon que han tenido el detalle de invitar a nuestro huésped cibernético (supongo que a costes pagados) para apuntarse a sus groupies (ostías, grouponies también suena bien, habrá que registrarlo en PI y TM antes de que se forre otro ;) ).
A mi me hacen un descuento del 92% (visto en Groupon Colombia -será que a los latinos aún les queda mucho de ilusos-), y en lugar de dar las gracias les pongo un pleito a los sinvergüenzas por estafarme los otros 364 días del ano.
El Teddy ese no será acciolisto de Groupon, ¿verdad?