Según leo en AppleInsider, (algo nuevo tenía que leer uno cuando se compra un Mini, ¿no? :-) Apple patentó, concretamente el pasado 8 de Junio, el uso de la palabra «Numbers», dato que efectivamente podemos comprobar en la oficina de patentes.
La especulación es inmediata: si Apple ofrece un software de gestión de la productividad personal como iWork, formado por un paquete gráfico como Keynote y un proceso de textos como Pages, la idea de una hoja de cálculo que llevase el nombre de «Numbers» parece encajar divinamente con la política, la personalidad, y hasta con la estética de Apple. ¿Cómo se llama el gestor de correo? Obviamente… Mail. Todo encaja. Hasta el momento, la popularidad de iWork ha sido muy escasa, hasta el punto que Apple inició una política de descuentos, ofertas y la inclusión de una licencia de treinta días del paquete con la compra de cada Mac OS X Tiger, del que ha vendido ya más de dos millnes de copias. Obviamente, la escasa adopción de iWorks podría estar relacionada precisamente con el hecho de no contar con una familia completa de productos, así como, por supuesto, con la aplastante popularidad de Microsoft Office en general y, en particular, en el entorno Apple, hasta el punto de convertir a Office en un estándar de facto.
¿Podría Apple situar iWorks en una posición suficiente como para competir con Office? En las circunstancias actuales, no. Ni harto de vino. Sin embargo, y siguiendo con mi «divina iluminación» del otro día en Expansión, «Piratería y estrategia«, una jugada de este tipo tendría todo el sentido del mundo si Apple se plantease un crecimiento agresivo basado, entre otras cosas, en la posibilidad de que muchos usuarios pirateasen sus productos. Algo así disminuiría el coste de prueba del software de Apple (al poder probarlo en un PC y sin pagar costes de licencia) y el riesgo percibido del mismo (no tengo que «casarme con una máquina determinada», lo tiene más gente y, además, es compatible con todo) y, por otro, serviría para incrementar la demanda primaria de su plataforma «natural» como escalado natural de su público una vez que lo han podido probar.
A mí por lo pronto me ha animado a probar iWork. No lo había hecho, porque decidí ubicar el Mac Mini en el salón, algo que hace que tienda a utilizarlo para reproducir música del ordenador principal, navegar, leer noticias y tareas afines, pero no tanto para trabajar en presentaciones o documentos. Trabajar con una televisión antigua requiere, como comentaban algunas personas cuando comenté mis primeras impresiones, una ampliación del tamaño de fuentes mostrado en la pantalla de entre uno y dos puntos, porque las fuentes tienden a verse algo borrosas y si trabaja uno con el tamaño estándar, al cabo de un rato se nota un cierto cansancio ocular. Obviamente, la televisión no es el sitio para trabajar con iWork. Pero por lo menos lo probaré, le veré la cara, y, ¿quién sabe? No me distingo yo habitualmente por una escasa propensión al cambio…
Si Apple se decidiese a atacar un modelo de crecimiento agresivo, la necesidad de contar con un punto de anclaje fuerte en el lado del software resulta evidente, y los programas de productividad personal serían un candidato perfecto. Un conjunto formado por iLife como gestor de entretenimiento (música, películas, fotografía y creación de DVDs) y iWork como gestor de productividad personal podría ser una oferta muy interesante a la que el componente aspiracional de Apple le vendría como anillo al dedo. Y francamente, no sólo Apple, sino hasta el mundo en su conjunto agradecería un poco más de diversidad.
AppleWorks, ha sido de siempre la apuesta de Apple para hacer frente al buque insignia de Microsoft, Office.
No ha cuajado nunca, pero te puedo garantizar que los que sí la hemos utilizado desde hace años, entonces sobre el soft previo al X, estabamos encantados. El problema era el intercambio de ficheros. Esto sigue siendo un problema real aunque utilices WORD para pc y para MAC: las fuentes, aún con el mismo nombre, son diferentes, lo que complica sobremanera la portabilidad de documentos.
El motor actual de iWork es KEYNOTE, una aplicación fantástica para realizar presentaciones, que utiliza todo la fuerza de Quartz (el motor gráfico) para que nuestra audiencia se quede sentada, literalmente, cuando ven como cambian las pantallas, p.ej. Fácil de usar, por supuesto más que PPoint.
El futuro inmediato no depara un amplio crecimiento de las ventas del paquete, pero permitirá por poco dinero (incluído en la compra del ordenador, p.ej.) tener herramientas intuitivas, fáciles y al mismo tiempo, mantenerse dentro de la legalidad.
Alguien da más??
Apple está intentando el registro de la MARCA «NUMBERS» bajo el epígrafe 009, software.
De hecho la USPTO dice: «Current Status: Newly filed application, not yet assigned to an examining attorney.» Todavía no están resolviendo la petición. «Numbers» es un genérico y posiblemente no prospere como marca.
La PATENTE es otra cosa, es la protección a una invención ;)
Gracias por la precisión, Carlos… (uno de mis «legal eagles» favoritos ;-))
La verdad es que iworks está muy bien, y la compatibilidad con el Office de Ms para Windows es mejor que el Office:Mac.
Es más simple de usar, pero después de muchos años de Office y similares cuesta un poco acostumbrarse, aunque ahora me encanta. Yo lo compré sobre todo por su precio (69€), porque me niego a usar software de forma ilegal.
Eso sí, espero que saquen algún día ese «Numbers», porque la falta de una hoja de cálculo es muy dura, aunque para salir del apuro esta bien Neooffice (http://www.neooffice.org/), un port para Mac de OpenOffice mejor que el original.