Ayer salí para Barcelona, para dar clase durante la mañana de hoy al Global Senior Management Program, un grupo con gente de diez nacionalidades diferentes y nivel directivo muy alto. Tienen un ambientazo divertidísimo en clase, lo que da lugar a una participación muy alta y a que, al cabo de un rato, te atrevas a meterte en harina en cosas verdaderamente majas, «not for the average classroom»: después de poner unas cuantas diapositivas y pasarnos un rato hablando de la importancia del algunas cosas, concluímos que sería mejor probarlas sobre la marcha, así que creamos un blog colectivo desde clase (con temática absolutamente lúdica, que tengo franca curiosidad por ver como evoluciona :-) También pasamos, o mejor, paseamos, por Flickr, subimos una foto del grupo desde allí, comentamos Bloglines y hablamos de sus posibilidades, instalamos Firefox, etc… Y lo mejor es que, además, no se queda en una clase «de herramientas», sino que puedes usar los ejemplos para estructurar e ilustrar tendencias como las redes sociales embebidas, la agregación, las arquitecturas abiertas, la stickyness, la viralidad, y mil cosas más…
Es un gustazo cuando al cabo de media hora en una clase te encuentras suficientemente cómodo como para hacer experimentos y jugar con las cosas. Me lo he pasado francamente bien.
Para saber cómo va calando esta materia en las empresas, ¿puedes decir algo sobre cuántos de los alumnos, antes de empezar, sabían lo que eran las bitácoras, las leían o las aplicaban en su empresa?
No hice una encuesta formal, pero mi impresión es que la mayor parte de ellos sabían «de que iba la cosa», aunque sin demasiado detalle. Experiencia práctica, en general poca, diría yo. Al integrar y estructurar en la explicación temas como agregadores, herramientas específicas, etc. el nivel baja un poco más. Pero todo esto es apreciación puramente personal.