Mi columna en Invertia de esta semana se titula «Smartphones y deterioro cognitivo» (pdf), y trata de reseñar algunas de las cosas que la ciencia dice sobre el uso de tecnología, y que contradicen muchas de las que estudios anteriores, que en su mayor parte ya tenían sus conclusiones decididas mucho antes de analizar los datos, tendían a reflejar.
Los recientes avances en la investigación sobre el uso de tecnologías digitales por parte de adultos mayores han desafiado la noción de que estas herramientas contribuyen al deterioro cognitivo. Estudios recientes sugieren que el uso regular de dispositivos como smartphones y computadoras puede estar asociado con una menor tasa de declive cognitivo en personas mayores de 50 años.