No podemos decir que no fuese algo anunciado: ya en 2018, un fenomenal artículo en The New Yorker que he utilizado en mis clases desde entonces, «How the Math Men Overthrew the Mad Men«, presagiaba que el tiempo de los grandes creativos y la publicidad tradicional de Madison Av. tocaba a su fin, sustituida por legiones de matemáticos dedicados a la hipersegmentación, al espionaje masivo y a la administración de anuncios en función de nuestras características y comportamientos, aunque formasen parte intrínseca de lo que considerábamos nuestra esfera privada.
Ahora, dos de las agencias de publicidad más grandes del mundo, Omnicom e Interpublic, anuncian su fusión por adquisición de la segunda por parte de la primera, para dar lugar a la mayor agencia ...